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"UN OLVIDO IMPERDONABLE" - por Nicolás Falcón

Quince de abril de 2030:
Base lunar, de la estación espacial «Neux».
Según las marcas hechas en el calendario, debían de haber pasado a recogerme hace un mes: no hay señales de vida, de la “SPECULO”: la nave con la que se supone me recogerían de vuelta a la tierra.
Ayer hubo un fuerte impacto, producido por un meteorito; golpeó uno de los paneles solares de abastecimiento de electricidad. Me dispongo a salir al exterior e intentar arreglar los desperfectos, si no lo hago los niveles de oxigeno pueden llegar a ser críticos: cálculo que podrían quedarme entre unas doce o quince horas de oxigeno.
Mientras estoy fuera, valorando los daños, no puedo evitar pensar, como un tornillo sin fin: « ¿qué diablos puede haber pasado con la “SPECULO”?, ¿habrán tenido algún contratiempo en el trayecto de la tierra hasta la base? ¿Se habrá hecho realidad la amenaza nuclear del planeta, y yo aquí arriba soy el último estúpido en saberlo?
Llevo mucho tiempo sin comunicación alguna con la tierra; supongo que el satélite que se encargaba de no sentirme tan solo aquí arriba, sencillamente ha dejado de vivir, casi como yo, que aún no sé como no he muerto, cuando menos de soledad.
―¡Mierda!, he de volver a entrar en la base; en el Kit de reparación no está uno de los soportes del panel.
Al darme el giro, para dirigirme hacia la base, distinguí por el rabillo del ojo, como una especie de destello, hacia mi izquierda donde acababa el cráter, y comenzaba la sombra de una elevación rocosa.
Comencé a dudar sobre si seguir hasta el interior de la base, o, por el contrario despejar aquella curiosidad, que estoy seguro vi. Opté por lo segundo. Conforme me iba acercando, pude ver algo, que en todo este tiempo de mi estancia lunar, jamás reparé en ello: la elevación tenía de forma clara, una entrada, lo que parecía… ¿una cueva?
― ¿Cómo es posible, que en estos cinco años trabajando para la compañía extractora “ISOP 3”, no haya reparado en…¿¡una cueva!?
Encendí la linterna y me adentré tanto como pude; el polvo en suspensión dificultaba la visibilidad, aún así seguí adentrándome en la gruta; tras unos minutos serpenteando por aquella estrecha curiosidad, llegué a una bifurcación, me quedé pensativo…, al final me decliné por el camino de mi derecha. Hice una marca en la pared con la base de la linterna, lo último que quería era perderme, sobre todo si había más pasadizos.
Debieron de pasar, como unos quince minutos, cuando de sopetón quedé petrificado ante la secuencia que delante de mí tuvo lugar: dos hombres, con sus trajes, permanecían, uno en frente del otro momificados; una expresión en sus caras, revelaba que algo sumamente malo les aconteció. Necesité gastar más aire del que debiera, el corazón parecía querer saltar del pecho, como un gimnasta en el último sprinte.
En el lado izquierdo de su pecho, en los trajes, ponía: Gennedy Mlkhailov y Alexy Belokonev.
Una botella de vodka se interponía entre los dos hombres, que daban la sensación de haberla apurado, en un último intento por la vida; Belokonev también tenía en su mano derecha… un sombrero de copa y en la izquierda una grabadora.
El traje comenzó a darme los primeros avisos de la falta de aire; me quedaba poco tiempo, así que cogí el sombrero de copa y la grabadora, y, salí como un conejo azuzado por el humo y el hurón. Sin saber como me torcí el tobillo, de modo que aquello ralentizó más mi marcha. Al salir por la entrada de la cueva y faltándome como, unos quince metros hasta la puerta de entrada a la base, me desplomé: el aire se había acabado en el traje, debí ponerme azul. Me arrastré por el suelo lunar como una serpiente malherida. Perdí el conocimiento.
Al despertar me hallaba dentro de la base, con el casco quitado, todavía sujetado por “Frank 13” (el robot de la base)
Aún en un estado de embriaguez cerebral, por la falta de oxigeno, le dije a “Frank 13” que le pusiera baterías a la grabadora, y, me hiciese una traducción completa del discurso, que… como era de suponer venía en Ruso.
En la penúltima y última frase del discurso, dejaba bien claro, que, se trataba de dos cosmonautas Rusos; que trabajaban para “ISOP 3”
Que fueron engañados, y, que nadie vino en busca suya. Llegando a la Luna el: 17-05-1961.
Me puse el sombrero de copa… y

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7 comentarios

  1. 1. Manoli VF dice:

    Hola Nicolás. Estoy comentando los tres textos siguientes al mío y, tras pasar por el de María antes de llegar al tuyo, he visto como coincidís los dos tanto en la trama como en la forma de abordar el relato. Supongo que este mes nos encontraremos con muchos relatos del mismo estilo (misiones en la luna, claro) en este caso yo opté por enfocarlo de otra forma, pero tanto en el tuyo como en el de María coincidís en comenzar con un diario, en nombrar meteoritos y en la soledad espacial…

    También tú coincides como ella en no separar el texto, por lo que prácticamente siento que estoy comentando el mismo relato. Sobre todo tras la fecha de los apuntes del diario y cuando narras lo que el personaje hace, se echa de menos algún espacio para que el texto no se vea como un solo bloque, no se si fue el cambio de formato al pegarlo porque a veces sucede.

    En cuanto a la acción la veo bien, te anoto algo:

    -“comencé a dudar sobre si seguir hasta el interior de la base, o, por el contrario despejar aquella curiosidad, que estoy seguro vi.” Ese estoy seguro que vi, lo cambiaría por: necesitaba comprobar adónde conducía aquello que acababa de ver y despertaba mi curiosidad” porque lo de “estoy seguro vi” al verbo le falta el pronombre o su sustituto: “estoy seguro que vi”, aunque ese “vi” no me acaba de concordar.

    -Por lo mismo ese “no haya reparado en…¿¡una cueva!?” me resulta artificioso, demasiados signos juntos (… ¿¡) creo que siempre es mejor lo sencillo “¿Cómo era posible que no hubiese reparado en aquella cueva antes?”

    Por último ese final cuando revelas, un poco antes, prácticamente toda la información de lo que contiene la grabadora, le resta emoción y queda muy incierto, de dejarlo abierto dosificaría mejor la información anterior.

    Por lo demás tu escena está bien desarrollada y he disfrutado con la lectura. Espero que mis sugerencias te hayan aportado algo. Un saludo.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 11:31
  2. 2. Beatriz dice:

    El casco “quitado”??
    uiiii me hace ruido…
    Le quuta elegancia al relato…
    El nombre de la nave…no resula resulta ….. soy médico y me “choca”
    En fin.
    Gracias por compartirlo
    Namasté

    Escrito el 18 abril 2016 a las 21:04
  3. 3. María Kersimon dice:

    Buenas noches Nicolas Falcon,
    En la forma, te aconsejaría que repasaras tu texto antes de enviarlo. En mi opinión, la escritura tiene dos partes, el flujo espontáneo del pensamiento, las ideas, la creatividad, y, segundo, el trabajo sobre el texto, la revisión gramatical y ortográfica, la puntuación. Una relectura final crítica puede darte una visión más objetiva de lo que has escrito, de la coherencia, del ritmo, etc.
    Tienes cambios de tiempos verbales inadecuados: usas el presente del indicativo y, acto seguido, el pasado simple en el mismo párrafo y sin razón de ser.
    Tienes construcciones desafortunadas como “pude ver algo, que en todo este tiempo de mi estancia lunar, jamás reparé en ello”, que, además está mal puntuado y vuelve la frase muy pesada. Podría ser “pude ver algo en que, durante todo el tiempo de mi estancia lunar, jamás había reparado”, arreglando la concordancia de los tiempos verbales. Viste algo que antes nunca habías visto. De estos errores gramaticales tienes varios. Errores de puntuación tienes demasiados para poderlos reseñar todos. Un ejemplo es: “dos hombres, con sus trajes, permanecían, uno en frente del otro momificados; una expresión en sus caras, revelaba que algo sumamente malo les aconteció”. Ninguna de las comas está puesta correctamente. Parecen sembradas al azar por si acaso hacen falta. En esta frase también hay un error gramatical: no diferencias tiempos. El segundo verbo tendría que estar en pluscuamperfecto para indicar que la acción había ocurrido antes.
    También tienes errores de significado. Por ejemplo “declinar” puede ser declinar un verbo, conjugándolo, o declinar una invitación, que significaría rechazarla. Quizás lo que quisiste decir fue inclinarse por un camino.
    Sobre el fondo de la historia, te diría que tiene suspense y tiene su miga, pero los problemas de forma hacen difícil apreciarlo. Sin embargo se ve que lo vives, que te entusiasma, que te sacas de la chistera recursos inesperados como la presencia a última hora de un robot. Todo ello es valioso a la hora de escribir porque la motivación es muy importante.
    Mi consejo es que te dediques a repasar gramática, sintaxis y puntuación durante un tiempo. Es como quien quiere componer música y tiene deficiencias de solfeo. Es la base material, aunque no es suficiente y hace falta talento, inspiración, imaginación, que seguramente tienes. Pero la base es la base. hay que trabajarla.
    Espero que estas palabras te puedan servir. Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 21:57
  4. 4. Caritobel dice:

    Hola Nicolás.
    Creo que Manoli y María Kersimon han sido claras a la hora de comentar los errores que tuviste a la hora de escribir. Vas a tener que ponerle atención a las comas, a los puntos, a los tildes yba los tiempos de manera especial.

    Creo que la frase final queda muy colgada. Sinceramente el relato no me atrapó, primero por la dificultad de la lectura, después porque le faltó un gancho para atraparme.
    La historia tiene potencial, intenta escribirla de nuevo con los cambios que se te sugiere, y vas a ver como cambia la cosa. Yo intento eso cada vez que subo una historia, y me ayuda mucho con la técnica. Además lee la mayor cantidad de relatos que puedas, te súper ayuda. Por ahí leí que eras nuevo en el taller —sino me equivoco—, yo empecé en febrero así que andamos por ahí. Ánimo, es un paso a la vez y por supuesto que no es fácil.

    Si querés leerme soy el relato 11.

    Te mando un saludo.

    Escrito el 19 abril 2016 a las 03:57
  5. 5. Beatriz dice:

    …Nicolás…
    Un olvido imperdonable lo del espejo 😉
    Gracias por hacer el debido énfasis…
    El estado de “embriaguez cerebral” a veces me afecta …jeje

    Escrito el 20 abril 2016 a las 04:06
  6. 6. beba dice:

    Hola, Nicolás:
    Leí tu historia; aunque el tema del astronauta abandonado ya se está haciendo reiterativo, tu cuento le agrega algunos elementos interesantes, como el robot y las momias.
    Pero, comparto las opiniones de los otros comentaristas en todos los detalles que te señalan; creo que a tu cuento le falta base gramatical y una buena revisión antes de publicarlo.
    Espero que emprendas con éxito esta tarea. Saludos.
    Mi cuento es el 164.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 20:17
  7. 7. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola Nicolás!

    Llegué un poco tarde a tu relato por lo que veo ya varias de las correcciones te las han hecho saber. Haber que te voy a decir, me parece evidente que tienes talento en tu escritura, vi algunos pasajes bien formados, pero tal vez donde debes trabajar con mayor detenimiento es en la fusión de las ideas. Aunque sucedan varias cosas siempre debe ser homogéneo el cuerpo del relato en su totalidad, debe haber coherencia de principio a fin. Como recomendación cuando termines el texto pídele a algunos de tus familiares o amigos que lean el texto primero y que te digan si se han perdido en la lectura, qué quedó claro, qué no, así podrás ver los errores antes de enviarlo y hacer las correcciones que debes hacer en la forma de hilvanar el texto. Por lo demás sigue escribiendo por favor, porque veo un gran talento por explotar, sigue trabajando con mucha perseverancia.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 22 abril 2016 a las 16:59

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