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Un viaje a Pandora - por Tita
Cansado por el trajín de la fiesta subió al cuarto y se lanzó en la cama. Fijó la mirada en el cielorraso distrayéndose por un segundo del agotamiento.
Señaló con el pulgar el Sol, describiendo y recordando sus características. Prosiguió con Marte, para después, continuar con Mercurio. Al llegar a Saturno se detuvo. Lo contempló. Titán, Encélado, Rea, Dione, Mimas, Japeto…las nombraba una a una. Cuando llegó a la 40, zucumbió.
Abrió la boca inspirando y espirando aire. Gimió, dándose un estirón relajante. Reposó sobre el lado derecho, quedando frente a la pared. Cedía poco a poco al umbral de oscuridad. Iba y venía de un estado de coma al real. Un momento donde parecía, había caído en las garras del más allá, se espabiló de un brinco.
El regalo del abuelo. “¿Porqué me dió este sombrero? ¿Por qué no, un sistema interplanetario más grande? “—pensó, Mientras tanto,lo examinaba con perspicacia. Ojeó por el agujero y descubrió una nota:
“Bisi bidi bum sungule kunteme. ¿Cuál es tu deseo y lo concederé?”
Un frío tremendo le recorrió el cuerpo. Arroparse no le gustaba, pero esta vez, palpaba por toda la cama en busca de la cobija. Al no encontrarla, tuvo que levantarse y encender la lámpara.
Escuchó las palpitaciones del corazón de alguien, definitivamente no era el suyo. Pese a la luz, no percibía de donde o de quien provenía el sonido, pero estaba seguro que palpitaba, eran retumbos constantes.
Restregándose los ojos, en un puro temblor, dio un pellizco a su brazo. No podía creer lo que tenía de frente. Unos anillos color naranja rodeaban una bola gigante que giraba a gran velocidad. Era un globo luminoso. Desprendía un brillo incandescente con un tenue toque azul.
Algo comenzó a tironear de él, llevándolo al borde del abismo. Quedó a unos tres pasos de caer en el espacio. Sintió mareos, debido al vértigo. Cayó sentado de golpe, jadeaba y estaba a punto de desmayarse. Una corriente llegó sin aviso por debajo de sus piernas y lo arrojó lejos. Sintió la cabeza pesada. Creyó haberse destapado el cerebro, por la brusquedad con que, prácticamente, lamió la superficie. Llevó las manos con cuidado hasta los lados de la cabeza con miedo de encontrar alguna herida grave, pero lo que encontró fue aún más sorprendente, el sombrero de copa. Aún aturdido, sin la menor sospecha se quitó el sombrero. Esta vez, estaba suspendido en el aire. Movía los pies dando pataletas, intentando tocar el suelo, más era imposible. Todavía tenía el sombrero en la manos, así que se lo colocó de nuevo y estrepitosamente descendió. Un polvo gris se elevó.
Pasados unos minutos, decidió examinar el lugar. No sabía si era producto del mareo, la razón por la cual tenía visiones de orificios y grietas a su alrededor.
Por la mañana, Maty, bajó las escaleras corriendo. Fue en dirección a la cocina para abrazar a su madre, quien preparaba la lonchera.
—Mamá, el sombrero de copa es el mejor regalo que alguien me haya dado.
—¿Por qué lo dices?
—Porque ningún regalo te lleva de paseo a Pandora.
—¿Pandora?
— Sí, una de las lunas de Saturno.
—Matías Fernández Salazar, ¿me estas contando mentiras?. Creí que este asunto…
—Pero…—interrumpió Matías.
—Pero nada—dijo Melani. Estás castigado.
A Matías no le importaba su castigo, mientras Umbra, como llamó al sombrero, estuviera con él.
Hola, Tita:
Un paseo fantástico, por …las lunas de Saturno. Bien. ¿Por qué no?
Jugaste con el sombrero y creaste un relato muy rico en imágenes, alucinatorias; supongo que ligadas al sueño y al cansancio del chico medio dormido, fanático de las estrellas. O simplemente, el sombrero era mágico, ¿por qué, no?
Me quedó una bonita sensación de juego y colores; de parque de diversiones. Muy correcta tu escritura. Adelante.
Mi cuento es el 164
Muy bueno! Estoy en el 17
Pues te digo que no soy muy buena crítica. Los cuentos me gustan o no me gustan. Coincido con Beba en cuanto a las imágenes alucinatorias.
Te felicito
Hola Tita, me gustó mucho tu relato, le pones abundante imaginación al contenido y la estructura es equilibrada y armoniosa. El paso de lo real a lo mágico está hecho con sutileza:en el primero usas datos concretos, en segundo un tono ambiguo e indefinido que le va perfecto,el ritmo también está bien modulado, sin ser exaltado ni estático.Lo único que me parece que falla es la tensión, me gustaría hacerte algunas sugerencias
“Abrió la boca inspirando y espirando aire.”Esta frase está demás, no dice sino que el chico respira, si la quitas no cambia nada y alivias la trama de peso inútil.
“Iba y venía de un estado de coma al real” El coma es un término médico que no se ajusta al estado que quieres describir, estupor o algo así sería más apropiado en ese caso.Para aumentar el suspenso y por lo tanto la tensión de lo mágico borraría el siguiente párrafo:
“Mientras tanto,lo examinaba con perspicacia. Ojeó por el agujero y descubrió una nota:
Bisi bidi bum sungule kunteme. ¿Cuál es tu deseo y lo concederé?” para aumentar el misterio y hacer la atmósfera más liviana conviene no dar demasiadas explicaciones.Por la misma razón quitaría el párrafo final. Rompe la magia de una forma anodina y convierte un relato fascinante en un episodio trivial.Una frase reflexiva del chico´me parece que cerraría mejor.
Bueno, eso es lo que a mí me parece, ya verás si te sirve de algo.Gracias por una lectura muy agradable. Te espero en el #15
Buenas Tita,
Creo que haces un relato muy visual, sobretodo el momento en el que el chico descubre el planeta con esos anillos de colores que te traen la imagen de Saturno de una forma muy vivida, sin embargo, tengo que reconocerte que me ha liado un poco la narración, en una primera lectura no tenía muy claro el paso entre contar las lunas y la “llegada” a Pandora, en la segunda si era evidente dejándonos esa duda de si había sido sueño o realidad, pero te lo comento para que tengas otras impresiones.
A nivel formal cosas que noté:
– Zucumbir creo que no existe, sería Sucumbir, de todas formas he estado buscando por internet y no lo tengo muy claro, así que si alguien nos lo puede aclarar…
– Dio no lleva tilde.
– La frase “Un momento donde parecía, había caído en las garras del más allá, se espabiló de un brinco” me despista, si quieres expresar lo que yo creo lo pondría así “El momento en que parecía haber caído en las garras del más allá, se espabiló de un brinco.”
– Creo que abusas de las comas, no es que estén mal en general, pero al haber tantas hay demasiados parones, incluso en frases muy cortas (Ej. “Sintio mareos, debido al vertigo”)
– En la frase “mentiras?. Creí” no es necesario el punto.
– Te saltaste un guión de diálogo en “Melani. Estás castigado.”
Personalmente el relato me parece entretenido de leer pero se me hace en algunos puntos un poco lioso, aunque podría ser una impresion mía. Gracias por compartirlo!!!
Pues es un relato que me estretuvo :3… Pero me lié un poco en los momentos de cambio entre la realidad y la fantasia, pero en fin me gustó…
Me gusta lo fantasioso* xD y este relato tuvo mucho :3
Ya me has leido 😀 Apollo 13 :3 relato 21
¡Hola Tita! Gracias por comentar mi relato. El tuyo me gustó, hay mucha imaginación y es super entretenido, aunque me lié un poquitín en el pase de la realidad a la ficción.
Estoy de acuerdo con lo señalado por los compañeros que me antecedieron y para refrendar la palabra “sucumbir” es con “s”, como buenamente Wiccan te lo dijo.
Otros fallitos que he encontrado:
-No podía creer lo que tenía de frente (al frente).
-Todavía tenía el sombrero en la manos (las manos)
-¿me estas contando…(estás con tilde)
—Pero nada—dijo Melani. Estás castigado. El diálogo sería así:
—Pero nada —dijo Melani—. Estás castigado.
Felicitaciones Tita, nos seguimos leyendo. Un beso.
Te felicito, me gusta nuestra actividad, me parece grandioso este compartir, admiro que escribas y me encantaría que me leyeras mi relato es el 138, que maravilla poder expresarnos y mejorar cada día, ¡que viva el arte y la literatura!
Hola Tita,
Soy nueva en esto. Acabo de descubrir esta página y me parece maravilloso poder compartir escritos, así que espero poder compartir los míos en el próximo reto.
Tu historia me ha gustado mucho, sobretodo el hecho de que dejas abierto al lector que decida si el viaje a Pandora fue un sueño o si en realidad sucedió.
Lo que me ha parecido difícil ha sido el paso de lo “real” a la fantasía. He tenido que leerlo dos veces para comprender. Siento que podrías haber usado unas cuantas líneas más aunque tuvieras que reducir la última parte y así el relato tendría un poquito más de sabor.
En general, ¡me encanto!
Saludos,
Ana