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Las luces de la luna - por Feli Eguizábal Fernández

Como cada atardecer, la Luna se vestía con sus mejores galas, ahuecaba su rizada melena, y dejaba entrever su claro oscuro al aplicarse el maquillaje para parecer más atractiva a su amado. Se veían durante unos breves instantes, se deseaban, y se amaban. Efímeros momentos tan intensos que los mantendría vivos durante toda la eternidad. El Sol la esperaba anhelante e ilusionado. A veces, se le abría la boca en un disimulado bostezo para mitigar la ansiedad que sentía por su ausencia. Y cuando ella llegaba, grácil y elegante, él centelleaba con gran intensidad en pleno crepúsculo. En otras ocasiones, el esfuerzo realizado durante el día y la agitación por la espera, -unos días más larga que otros- le provocaba tal desazón que caía adormilado entre las nubes. La Luna se ponía sus lentes, y llena de amor, con voz melódica, le leía un cuento de forma acompasada hasta que él desaparecía en su sueño:
“En un lugar y tiempo lejano, existió un niño de pelo rubio y rizado, delgaducho y travieso, que traía a sus padres de cabeza. Fue el mayor de seis hermanos que pertenecían a una familia de la baja nobleza, y quienes durante su infancia se encargaron de su educación. No quería ir al colegio. “Ya no lo paso tan bien cómo antes”, era su contestación cuando le apremiaban.
Se entretenía correteando por las callejuelas con otros niños, hasta llegar a extramuros. En una vasta explanada donde los segadores hacían la trilla de los cereales cada verano, jugaban a la pelota o al escondite, saltaban a la piola, se contaban adivinanzas… Pero nuestro niño no duraba mucho en esos juegos. Se tumbaba sobre los montones de paja y miraba fijamente el cielo. Atento y con calma observaba el movimiento de las nubes, que formaban figuras de diferentes tamaños, y que por momentos se difuminaban hasta parecer un objeto totalmente diferente al anterior. Le fascinaba el cambio silencioso de luz y del color en el crepúsculo y, cuando por fin llegaba un casco de luna amarilla, él se extasiaba mirándola. ””¿Qué tendrá la luna que todo lo mueve””? —se preguntaba. ““Es un gran pedrusco muerto, dice mi padre, pero yo creo que debe tener vida””. Y así, se pasaba las tardes y los anocheceres; observando, y observando…
—¿De dónde vienes tan tarde? —preguntó el padre disgustado.
—He estado jugando al escondite con Benedetto y Giuseppe entre los cráteres de la luna. Ha sido magnífico.
—¡Ya empezamos con sus fantasías! —susurró la madre.
—Nos ha pasado algo maravilloso. Una ráfaga de aire se ha llevado el sombrero de copa de Benedetto. Al correr para alcanzarlo, ha tropezado y se ha caído dentro de uno de los cráteres, y ha encontrado un gran lago de color esmeralda, y tan cristalino que parecía que…
—¡Cena, ve a dormir, y déjate de sueños absurdos! —replicó su padre enfadado.
—Tienes que escucharme papá, ha sido un hallazgo espectacular. Había un banco de peces diferentes a los que conocemos, y…
—¡Basta ya! Es hora de dormir. Mañana hablaremos con más calma, y decidiremos que hacer contigo —le dijo su padre mirándolo seriamente a los ojos.
Estaba a punto de cumplir los 10 años, cuando su educación pasó a cargo de un vecino que era religioso. Éste conocía sus correrías, y lejos de enfadarse y castigarle, aprovechó su afición para reconducirle por otros caminos más provechosos. Le narraba hermosas fabulas sobre la misteriosa Luna, que incrementaban la curiosidad en el niño, sobre el insólito astro.
Con el paso de los años, después de muchos estudios y trabajos, con el telescopio siempre a su lado, escribió y publicó sus teorías, y alcanzó un gran éxito. Contaba, cómo veía luces en la superficie de la luna, generalmente blancas y del tamaño de una estrella, pero también las había rojas, amarillentas o azuladas, que unas veces se movían, y otras eran estáticas. Estos movimientos podían durar entre unos segundos, y varios días. Crecieron sus excéntricas ideas tanto como su fama, pero también fue alcanzado por la envidia de sus análogos. Fue perseguido y acusado de mil maneras, hasta que, anciano y enfermo, perdió la vida. Cuando llamó a la puerta de San Pedro, éste le preguntó:
—¿Quién eres y que has hecho? —
—Soy Galileo Galilei, y estoy aquí por afirmar y mantener que la tierra gira alrededor del sol y mil historias más sobre la luna.

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22 comentarios

  1. 1. KMarce dice:

    Saludos Feli:

    Estabas en mi lista de pendientes. Vamos como siempre a darte las mejoras y luego a comentar lo que me gustó.
    En cuanto a la gramática, lo primero que observé fue el uso de las comillas. Recuerda que la RAE nos pide el uso de las flechas latinas, comillas inglesas y comillas simples, en ese orden. «Es decir, que si la “RAE”, nos pide “marcar un ‘inciso’, debemos hacerlo”». Por lo que todo el cuento debió ser marcado entre «» y adentro ya podias usar las “”, pero no “”””, porque es incorrecto, seria “”” en su defecto.
    No cerraste la marcación, aún cuando iniciaste el relato con “… esta puntuación no tuvo cierre.
    Has dejado la raya o guión largo en algunos diálogos, si no hay acotación narrativa, debería cerrarse con punto y aparte.
    Aunque me ha gustado el inicio, el relato me parece muy entretenido, pero el final con la introducción de un Galileo que explica lo que ha hecho, está sobrado.
    Sí me ha gustado la prosa que has usado, las primeras líneas del amor entre la Luna y el Sol, me parecen muy enternecedoras, las aventuras del niño y sus viajes “imaginarios” a la Luna, muy bien, porque son muy propios de esa creatividad que ellos poseen. Así que esto me ha gustado mucho; pero como expliqué, que Galileo justifique que ha hecho, sale sobrando, porque es un personaje muy conocido y todos sabemos su téoria y sus logros astrónomicos. Y el reto del sombrero, bien introducido con naturalidad.
    En general, me ha parecido bien llevado, solo cuida la puntuación que usas, porque hay algunos cierres inconclusos, cambios de guiones cortos o largos. Pero la ortografía, me parece cuidada, al menos no detecté nada que me saltara a la vista con la lectura.
    No digo más, porque sé que hay otros compañeros con mejores conocimientos en otras áreas que quizá he dejado pasar.
    Me ha gustado, lo he leído de un tirón, sólo ojo con los detalles.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 abril 2016 a las 23:07
  2. 2. Felie Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias KMarce, agradezco tu lectura tanto como tus correcions que son muy valiosas. En cuanto al personaje “Galileo”. Mi intención era hacer ver que se trata del niño soñador del relato. Lo repasaré detenidamente. Paso por tu trabajo, y si me da tiempo tambien lo are con el del mes anterior que no pude hacer mucho. Nos leemos

    Escrito el 18 abril 2016 a las 11:18
  3. 3. earendil dice:

    Saludos Feli Eguizábal Fernández.

    Mi relato está situado dos puestos más arriba, así que me tocaba comentar el tuyo.
    No te había leído anteriormente, y me alegro mucho de haber descubierto un cuento tan bonito. Sólo he podido visitar dos relatos, pero desde ya te digo que el tuyo lo voy a incluir entre los más originales de este mes, teniendo en cuenta que la mayoría de los que hemos participado en esta escena nos hemos decantado por la ciencia ficción (alienígenas, naves espaciales, etc).

    La historia en sí es muy romántica y enternecedora, y has sabido adecuar muy bien el lenguaje utilizado para contarla, sencillo y sin excesos empalagosos. También tiene un aire melancólico, con esa relación tan efímera entre los dos protagonistas, el Sol y la Luna, que luchan cada día por arañarle al tiempo unos segundos de más para poder amarse.

    La segunda parte, la del cuento, describiendo a un infantil Galileo, también me parece muy bien llevada. Podría sacarse una segunda lectura de ella, la de un genio en ciernes pero que no es más que un niño al fin y al cabo, actuando con la misma ingenuidad y curiosidad con que lo hubiésemos hecho cualquiera de nosotros.

    Tal vez el final me choca un poco. He leído el comentario de KMarce, que siempre hace muy atinados comentarios, pero en este caso yo lo veo de otra manera. Literalmente, la frase pronunciada por Galileo es:”—Soy Galileo Galilei, y estoy aquí por afirmar y mantener que la tierra gira alrededor del sol y mil historias más sobre la luna.”. Resulta extraño pensar que Galileo va al cielo precisamente por sus trabajos y afirmaciones. Si tenemos en cuenta que la Inquisión se cebó con él, y lo condenó, no creo que fuese el candidato más idóneo para entrar en el cielo (Tal vez estoy rizando demasiado el rizo y buscándole cinco pies al gato. Sólo son opiniones personales).

    En cuanto a la parte formal, KMarce ya te ha indicado lo del uso de las comillas y los guiones de diálogo. Yo he visto algunas cosillas a mejorar:
    * “y decidiremos que hacer”___el qué lleva tilde.
    * “Le narraba hermosas fabulas”___ fábulas con tilde.
    * “—¿Quién eres y que has hecho? — qué acentuado.
    * “En un lugar y tiempo lejano”____tal vez quedarías mejor: “En un lugar y tiempo lejanos”.

    Espero que mi comentario te haya servido de ayuda. Como ya te dije, estoy en el 152 por si te apetece leer el mío.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 19:31
  4. 4. M T Andrade dice:

    Hola Feli Eguizábal Fernández
    Me ha gustado el planteo, el cuento del niño grande como una expresión del amor sol-luna, que es un juego infinito (para lo que es una vida humana). el juego del niño solo tiene sentido si también es infinito, que lo es solo con la aparición de Pedro en el cuento. Por otra parte es lo que le otorga verosimilitud “al Galileo” quien debe ser premiado por su lucha.
    saludos

    Escrito el 18 abril 2016 a las 22:49
  5. 5. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola earendil, me ha fascinado tus comentarios. Por supuesto que junto con los de Kmarce, me sirven de mucho y seguire leyendo y releyendo Mejor. reescribiendo para corregir vuestros apuntes que son muy acertados.
    En cuanto a Galileo, pues me parece muy interesante tu lectura. La verdad es que no era mi intención llegar a tanto, pero es verdad, tambien se podría leer como tu dices. Pero eso no lo corregiré porque pienso que la finalidad que tenia la Inquisición (aunque fuera la Iglesia) para sus actuaciones distaba muy mucho de las enseñanzas practicadas por Jesus, con respecto a los planes de Dios para con nosotros. En fin que su condena no tenia que ser necesariamente la condena Divina. Nos leemos.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 11:30
  6. 6. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola M.T. Andrade, gracias por tu lectura y comentarios. Son muy valiosos igualmente. Pasaré por tu relato encantanda. Nos leemos.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 11:33
  7. 7. earendil dice:

    Hola de nuevo, Feli.
    Después de leer tu réplica a mi comentario, no me quedaba más que volver a visitarte.
    Me alegro que te hayan gustado mis valoraciones pero quisiera aclarar un detalle.
    Puedo rectificarte sobre alguna falta de ortografía o de puntuación, pero nada más lejos de mi intención intentar que cambies nada de tu relato. Se me ha encendido una bombilla roja cuando he leído que no corregirías nada respecto del final, ¡ni se te ocurra!
    Es tu historia y es tu final. Nunca he pretendido decirte que hubiese nada que cambiar, simplemente me chocó un poco ese final con la referencia a San Pedro, guardián de las puertas del cielo, un poco encorsetado para mi gusto, muy religioso para un relato tan bueno (y sigo manteniendo después de leer unos cuantos trabajos que es uno de mis favoritos)
    Como yo no soy nada religiosa (y vuelvo a reiterar que todo es cuestión de gustos), yo me hubiese declinado más por un final al estilo de: “Y su alma prodigiosa se fundió con la inmensidad del cielo estrellado”, o algo así.
    Siento mucho que me hayas malinterpretado. Es que en mis comentarios no puedo evitar decir todo lo que pienso, es un defecto mío.
    ¡Ah! y acuérdate que estoy en el 152. Tus comentarios serán muy bien recibidos.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 16:34
  8. 8. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola earendil, nada mas lejos en mi intención que molestarte. Te aseguro te agradezco en el alma tus comentarios y en todo caso, habrá sido falta mia al expresarme en la respuesta por lo que has podido interpretar que me haya molestado. Te aseguro que no quise decir nada que te ofendiera. Yo si soy religiosa y practicante pero tampoco comungo con todo. Independientemente de eso, creo que tu mirada, tu percepción, y tu forma de comentar es de lo más coherente, y respetuosa, y repito: Me encanta tu elocuencia y sinceridad. Pasaré encantada por tu relato, que ha habia buscado, pero gracias por añadirlo. Nos leemos.

    Escrito el 21 abril 2016 a las 09:46
  9. 9. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    A propósito, estoy participando en un concurso re relatos en el Club de escritura Fuentetaja, si quieres puedes pasar a leer, comentar y valorar mi trabajo. Te dejo el enlace. https://goo.gl/h2blMQ

    Escrito el 22 abril 2016 a las 11:14
  10. 10. KMarce dice:

    Saludos Feli:

    Dos apuntes:
    Solo aclararte que si me gustó que el niño fuera Galileo, lo que no vi necesario, era que Galileo (adulto y en el cielo) explique su teoría. 😛

    Te comento que he entrado a leer tu historia de la Calle, en Fuentetaja… pero me he desilucionado de la página. Me ha hecho un millar de veces, crear una cuenta, no me ha dejado comentar nada, (me manda como quinientas veces a Disqus) y cuando quiero votar por tu relato, me pide que cree un perfil, cuando ya tengo el correo de aceptación. En fin, que no he podido avanzar nada en casi dos horas y media en esa página.
    También me han pedido que vote por otros nueve relatos, para que mi voto por el tuyo cuente; he tratado de hacerlo y ocurre lo que antes mencioné.
    Me he frustrado con esa página…adicional que he leído algunos relatos y los comentarios, distan mucho de lo que encontramos en este taller. Nadie menciona los errores cometidos, la mala estructuración de los diálogos, la reabundancia, los malos usos en los signos de puntuación… leí otros cinco relatos por allá y sus comentarios con la idea que “quizá” ese texto estaba bloqueado, pero solo logré comentar uno (y no corregí ni un error por la verguenza de ser llamada “sabionda”).
    Con hondo pesar, de verdad que quise darte tus estrellitas, pero esa página me odia… otro día lo intento a ver si de una vez me reconoce. Saludos y ¡nos leemos!

    Escrito el 22 abril 2016 a las 22:04
  11. 11. Vespasiano dice:

    Hola Feli:
    Estoy totalmente de acuerdo con KMarce en lo que se refiere a la página de FUENTETAJA. yo si he podido dejar un comentario que he visto publicado, pero lo de votar y darte las estrellitas no lo he conseguido por más que lo he intentado.
    He leído tu relato que me ha gustado mucho. He encontrado una historia imaginativa y llena de ternura reflejando la actitud del niño curioso por escudriñar el espacio cósmico, los planetas y todo lo que por allí se mueve. Antes del final ya presentía que se trataba de Galileo (aunque no soy Rapel).
    Lo he leído tan a gusto y de un tirón que no he visto ni puntos ni comas sobrantes. Espero que me perdones.
    Pero leyendo los comentarios de otros compañeros veo que te han apuntado correctamente, como siempre lo hacen, aquello que puede ser mejorable.
    Por mi parte felicidades y nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 22 abril 2016 a las 23:12
  12. 12. beba dice:

    Hola, Feli:
    Respaldo las observaciones de Earendil y KMarce, de modo que no tengo más que añadir l respecto.
    La historia es preciosa; la has narrado con un vocabulario poético, claro y pulcro.
    El personaje de Galileo, soñador, vagabundo y harto de ir a la escuela, me parece perfecto.
    No sé si fue o no al cielo; de todos modos, parece que la Inquisición no coincidía, normalmente, con la Biblia y el Evangelio; así que, ¿por qué no?
    Un saludo.
    Mi cuento, 164.

    Escrito el 24 abril 2016 a las 03:15
  13. 13. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias KAmarce y Vespasiano por visitar mi relato de Fuentetaja. Es verdad que resulta difícil e incomodo comentar y valorar con las estrellas los relatos. Y también que la mayoría de los comentarios distan mucho de ser lo positivos que tenemos aquí. La verdad es que en esta comunidad tenemos grandes compañeros y ventajas para corregir y aprender. Cuando yo comento y voto los relatos de Fuentetaja, aplico el correo y contraseña que tengo establecida y debajo hay una pestaña que indica que “prefiero hacerlo como invitado” de esa manera no me remite a Disqus. De todas formas os agradezco vuestros comentarios al respecto de mi relato. ¡Tengo tanto que aprender!

    Escrito el 24 abril 2016 a las 16:25
  14. 14. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias Beba por tus comentarios, me encanta tenerte entre mis seguidores. Pasaré por tu relato, siempre es un placer leerte.

    Escrito el 24 abril 2016 a las 16:27
  15. 15. earendil dice:

    Hola de nuevo, Feli.
    Ya he leído y votado tu relato de Fuentetaja.
    Cuando tenga un poquito más de tiempo me gustaría seguir leyendo tus historias publicadas en este club. Tu relato me ha parecido muy interesante, intercalando el jolgorio de un día típico de fiesta y los recuerdos amagos de la guerra y la represión. Realmente sobrecogedor.
    Te felicito.
    Un abrazo

    Escrito el 25 abril 2016 a las 22:19
  16. 16. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias Earendil, te agradezco la atención y el esfuerzo para votar mi trabajo, pues Fuentetaja no lo pone nada facil. También yo intentaré seguir tus anteriores trabajos. Nos leemos.

    Escrito el 26 abril 2016 a las 08:18
  17. 17. beba dice:

    Hola, Feli:
    Leí tu historia en Fuentetaja. No encontré la forma de votarla para el concurso. Seguiré intentándolo, porque es una buena historia. Me pareció muy interesante la confluencia de soportes de comunicación. Tu cuento es muy emotivo y está bien escrito; espeluznan esos duros recuerdos; pero, la vida sigue y hay que vivirla. Un abrazo.

    Escrito el 26 abril 2016 a las 22:59
  18. 18. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias Beba,se lo dificil que es poder comentar y valorar. Te lo agradezco muchísimo. Fuentetaja no lo pone nada facil. Nos leemos.

    Escrito el 28 abril 2016 a las 10:42
  19. 19. Thelma López Lara dice:

    Hola, Feli:

    Tu relato me encantó.

    Esas descripciones de Galileo cuando era niño son geniales. Me remonté a mis años de infancia.Yo me quedaba embelesada observando las nubes y la luna. Lástima que con el corre corre de la vida no nos detengamos a observar la naturaleza.

    Gracias por darnos la oportunidad de leerte.

    Qué bueno que te haya gustado mi relato.

    Saludes.

    Escrito el 29 abril 2016 a las 17:50
  20. 20. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias Thelma, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 2 mayo 2016 a las 09:28
  21. 21. Ophelie dice:

    Hola, Feli:
    Me encanta que decidieras pasarte por mi relato, pues así he tenido la oportunidad de leer el tuyo que me ha gustado mucho. Creo que está muy bien redactado y además veo que te gustan los finales un poco inesperados como a mi.
    Me alegra que te haya gustado mi relato.
    Saludos

    Escrito el 5 mayo 2016 a las 13:51
  22. 22. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Gracias Ophelie por tu visita y tus comentarios. Nos leemos.

    Escrito el 10 mayo 2016 a las 10:03

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