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Sombrero de copa - por Perdescrit
—¡Mirad ahí! ¿Qué es eso?
—Ni idea…Es horrible.
—¿De dónde viene? ¿Tenéis idea?
—No…Pero sea lo que sea no me fío.
—¿Y si nos acercamos a ver?
—¡Calla, loco! ¿Y si está vivo?
—¿Vivo? ¡Ja! Imposible no se ha movido en ni un sólo momento.
—¡Eso es lo que tú te crees sabihondo de mierda!
—¿¡Quieres pelea!?
—¡Chist! ¿Queréis que se dé cuenta de nuestra presencia o qué?
—Mirad, yo ya estoy harta de esta situación si no queréis ir vosotros iré yo.
Decidida una de los extraterrestres salió de su escondrijo y se dirigió ante la figura que tanto les aterrorizaba. Esta era una especie de “platillo volante” verdaderamente minúsculo de color negro y con una forma extraña pues era como un tubo gordo con un “halo” y estaba boca-abajo dando a ver que tenía un enorme agujero «Este platillo no duraría ni un segundo en alguna guerra intergaláctica ¡je,je! » observó la extraterrestre «Es imposible que sea peligroso en ninguno de los sentidos»
— ¡Hey, chicos venid aquí!
Lentamente y con cautela el resto de los extraterrestres se fueron acercando hacia el lugar del objeto sospechoso. Al principio el gran recelo que sentían se convirtió paulatinamente en curiosidad. Lo rodearon una y otra vez para ver mejor que era exactamente y de donde procedía, sin embargo, por desgracia, sólo sacaron en claro una cosa:
— ¡Debe de ser de la tierra!—exclamó cabreado uno de ellos. — ¡Menudos marranos!
— ¿Entonces qué hace aquí en la luna? —musitó confuso otro extraterrestre.
Todos los de ahí presentes se quedaron pensando…cierto ¿Qué hacía allí? ¿Quién diantres se las había ingeniado para llevar “eso” a su hogar? Además ¿Por qué? Ciertamente no tenía sentido lo que pasaba.
—¡Ya sé por qué está aquí!
—¿Por qué?
—¡Sin duda alguna los muy pazguatos de ahí lo trajeron con esos platillos volantes que ellos llaman “naves”! —exclamó indignado el más grandote— en una de sus “Expediciones espaciales” ¡Brrrr!… ¡Ooooh, mírenme! ¡Estoy volando con mi nave espacial alrededor del espacio para dedicarme a clavar cosas en sitios que no me pertenecen! ¡Ooh, me creo muy importante! —dijo con evidente, e incluso exagerada, burla.
Mientras algunos se reían divertidos con las imitaciones, la primera en haberse decidido a acercarse miraba el objeto no identificado con suma atención. Sin duda el objeto era curioso y no se explicaba bien cómo podía permanecer ahí debido a la falta de gravedad. Cuidadosamente fue acercando la mano dentro del agujero de ese objeto para sobresaltarse inmediatamente, pues había notado algo de tacto peludo «¿Qué es?» Volvió a meter las manos para enseguida sacarlas con algo entre sus manos: Un conejo.
—¡Aaaaaah! —se asustó la extraterrestre al ver esa especie de ser.
—¿Qué te pasa?
—Que acabo de sacar una especie de “bicho” de “eso” —contestó asustada.
—Pero qué dices…— dijo el más escéptico a la vez que se acercaba al sombrero. — Aquí antes no había nada… ¡Mira!
Aquí nuestro amigo empezó a sacudir el sombrero intentando remarcar su afirmación de que no había nada, pero, ese fue un grave error ya que de ahí empezó a salir un montón de objetos: palomas, serpentinas, cartas, más conejos, aros, pañuelos entrelazados…y un astronauta. Ante eso los extraterrestres chillaron asustados y corrieron temiendo por sus vidas a esconderse en el sitio de antes. Pasó un rato hasta que decidieron asomase de su escondite al ver que no había ningún ataque por parte del astronauta el cual estaba en el suelo sacudiéndose el polvo. Viendo que era inofensivo, la más valiente de todos se acercó a él.
—Perdone, ¿Está bien?
—¡Oh sí, muchas gracias! —respondió omitiendo el hecho de que estaba delante de una extraterrestre.
—¿Puedo preguntarle qué hacía dentro de ahí?
—Estaba practicando un truco de magia que me salió terriblemente mal ¡Je, je, je! —río divertido—y ya puedes intuir el resultado ¡Ja, ja, ja!
—No creo que sea momento para reír ¿sabe cómo volver a sus casa?
—¡Sin problema! Sin duda alguna mi tripulación debe de andar muy cerca de aquí ya que no ha pasado mucho tiempo desde que me quedé encerrado en este sombrero—comentó a la vez que se levantaba. — Será mejor que me vaya antes de que me dejen definitivamente. ¡Adiós y gracias por vuestra ayuda!
Y así fue como se dio fin a un día bastante descabellado para los extraterrestres, quienes con ese incidente aprendieron una cosa: ¡Los humanos están como cencerros!
Te felicito, muy divertida tu historia. El dialogo de los extraterrestres dejan constancia del carácter de cada uno y el concepto que tienen de los humanos. Bien narrado y la historia es redonda.
Hola Perdescrit,
Está bastante bien escrito, sin apenas errores ortográficos.
Falta algún acentillo y algún error de construcción como:
“Decidida una de los extraterrestres salió de su escondrijo y se dirigió ante la figura que tanto les aterrorizaba. Esta era una especie de “platillo volante…” Ese “Esta era” está de más.
” y estaba boca-abajo dando a ver que tenía un enorme agujero” Dando a ver, tampoco es que suene muy bien.
“que era exactamente y de donde procedía” Faltan los acentos en qué y en dónde, porque es una interrogativa indirecta.
La idea del sombrero de copa como platillo volante no deja de ser original y me gusta también la opinión de los lunáticos sobre los terrestres sobre que seamos unos marranos, siempre dejando basura en todas partes.
Pero…(siempre hay un pero) lo lamento, no hay quién se crea la historia, ni aún siendo simpática. No hay gravedad pero los lunáticos hablan con el astronauta, es increíble, ¡y se entienden con ellos! y usan palabras como pazguato! Bueno, quizás me esté poniendo muy seria, y tu relato solo pretendía ser simpático y ya está. No me hagas mucho caso.
Buen relato por lo bien escrito.
Hasta pronto. Estoy justo debajo tuya.
Hola Perdescrit.
Enmarco tu relato en un cuadro de humor fácil y simplón que hace reír sin profundizar demasiado. Se me vienen a la cabeza algunos escritores con este estilo. Tal vez Álvaro de Laiglesia sea un representante idóneo de este tipo de literatura que entretiene, o entretuvo en su época, sin exigirse demasiado ni a sí mismo ni al lector. Literatura para pasar el rato, y está muy bien, el bosque literario lo conforman todo tipo de plantas.
Ponerse en la piel de unos extraterrestres y ponerlos a hablar desde luego no es nada fácil. Que hablen como colegas de barrio, de barrio marginal de ciudad terrestre, y tengan expresiones del tipo: “ Calla loco” o “¿Quieres pelea?”, los coloca más cerca de una ciudad del norte de Colombia que de la Luna, pero aun así, la cosa tiene mérito.
El relato lo concibo desde un punto de vista disparatado sin pretender ahondar en nada lógico. Pasar el rato. La imaginación no tiene límites para quien sepa usarla y en este relato tú has demostrado tenerla, aunque la historia no acepte preguntas demasiado evidentes. Creo que lo más relevante es la falta de credibilidad. Una historia puede ser todo lo disparatada que quieras, pero ha de ser creíble dentro del marco en que la creas, y ésta a mi modo de ver, flojea un poco
Escribes bien y salvo algunos acentos y errores de forma creo que has cumplido.
Creo que la forma es mejor que el contenido.
Todo lo que acabo de decir lo digo bajo mi punto de vista, que por supuesto no necesariamente ha de ser el verdadero.
Animo, a seguir escribiendo y nos seguimos leyendo.
Hola, soy el número 49.
Tu relato me ha gustado, es gracioso.
Me confunde no saber quién habla, ya que en los diálogos no identificas a cada extraterrestre.
Tenemos que ir aprendiendo día a día.Felicidades el reto lo has conseguido.
Persevera.
Hola Perdescrit,
Soy el 55. Tu relato es descabellado. Funciona, pero solo en algunos aspectos. Es poco creíble y pierde mucha posibilidad de desarrollar la historia por los excesivos diálogos. Si los diálogos no ayudan a redondear la premisa, se me hacen sobrados. En tu caso me temo que es lo que sentí, al menos con el inicio.
Fuera de ello, el concepto es interesante. Es divertido y ligero. La idea de los extraterrestres lunares y la naturalidad del astronauta al hablar con ellos es fantástico. Tal vez si hubieras empezado con esa parte y desarrollar más la interacción entre ambos bandos, la historia hubiera adquirido más ese carácter humorístico que bien le va.
Felicidades, y sigue escribiendo. Se ve que es lo tuyo.
Saludos!
Muchas gracias a cada uno que me ha comentado. Sé que aún tengo que mejorar bastante en muchos aspectos como por ejemplo, el saber como hacer un relato de humor, hacer una conversación coral (creo que se llamaba así ¿no? ^^U) y el revisar por si alguna falta se me había escapado.
Mi intención con este relato era hacer algo un poquito divertido pues simplemente me apetecía…a sabiendas de que no soy una persona que se le dé bien escribir cosas de humor. También otro de mis propósitos era hacer un relato totalmente fantasioso, nunca buscaba el que tuviese sentido alguno (y creo que eso lo he conseguido)
De nuevo, muchas gracias. Y, por cierto, voy a ver si puedo comentar en algún relato vuestro ya que estoy muy ocupada con exámenes ¡Nos leemos!