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VIAJE A LA CARA VISTA - por Nuria GR
Al cruzar la línea imaginaria que separaba su hogar de la conocida como Cara
Vista, sintió una punzada de emoción mezclada con remordimiento. Su padre le había advertido muchas veces del peligro que suponía cruzar al otro lado, sin embargo, tanta insistencia no había hecho sino alimentar su curiosidad. “Será sólo una pequeña excursión” se dijo “a la hora de comer estaré de vuelta y no se darán ni cuenta de mi ausencia”.
No sabía qué le empujaba más, si la obsesión que todos parecían tener con evitar que pasara al otro lado, o el halo de misterio que envolvía a aquella Cara Vista de la que todos hablaban entre susurros, pero sobre la que nadie contestaba preguntas ¡estaba harto de no obtener respuestas! A veces tenía la sensación de ser el único que no conocía los secretos que ocultaba aquella frontera custodiada por cientos de guardias.
Sin duda ser el hijo del gran líder no ayudaba. Todos los que le rodeaban, en su afán de protegerlo, lo mantenían prácticamente aislado hasta el punto de no poder dar un solo paso sin llevar su pequeño sombrero de copa. Era el distintivo del linaje de su familia y debía acompañarlo allá donde fuera haciendo visible su condición.
La noche anterior había escuchado a hurtadillas una conversación entre su padre y el jefe de la guardia. Se trataba de una situación de especial alerta, “habían vuelto y no sabían para qué, ni por cuánto tiempo”. Ansioso por saber había decido que por fin era hora de explorar el pequeño sendero que de forma accidental había descubierto un día jugando con su mascota.
Esa mañana se levantó, escondió su sombrero de copa y fingió estar indispuesto comunicando al personal a cargo de su vigilancia que pasaría la mañana en su habitación descansando. Salir sin ser advertido fue ya toda una aventura que llevaba tiempo planeando ¡pero lo había conseguido! Enseguida llegó al tortuoso sendero que ascendía por la gran colina blanca hasta uno de los pocos puntos en los que no había vigilancia. Al coronar la cima un enorme cráter bajo sus pies le dio la bienvenida.
El paisaje desde allí arriba era impresionante. De un lado su adorada Cara Oculta, llena de vida y color, y del otro la Cara Vista, totalmente desierta y de un blanco tan frío como atractivo. Comenzó a descender con cuidado por la escarpada pendiente. Cuando hubo llegado abajo siguió caminando sin descanso durante largo rato sin encontrar nada más que desierto a su paso. La decepción comenzó a hacer mella en su ánimo y empezó a pensar que debía regresar a casa si quería mantener su aventura en secreto.
Fue entonces cuando algo captó su atención. A lo lejos divisó una especie de cápsula alrededor de la cual se movían dos figuras ¿sería a ellos a los que se refería el jefe de la guardia? ¡Tenía que acercarse a investigar!
Escondido tras las rocas que iba encontrando a lo largo del camino fue aproximándose hasta que los tuvo tan cerca que pudo verlos y oírlos con claridad. Llevaban trajes blancos y un sombrero redondo que les cubría la cabeza, imaginó que sería el distintivo del origen de sus familias. Pero ¿de dónde habían salido? ¿Acaso la Cara Vista no estaba deshabitada? ¿Vivían esos seres en aquella extraña cápsula? No lo pensó dos veces y aprovechando que ambos entraban se acercó y se coló por una compuerta trasera que permanecía abierta.
Llevaba un rato curioseando en silencio cuando sintió que la cápsula comenzaba a moverse, lentamente al principio, más rápido después. Nervioso, volvió a la compuerta por la que había entrado pero estaba cerrada y a pesar de sus efuerzos no fue capaz de abrirla. Encontró entonces una ventana por donde vio cómo se alejaban del suelo y comprendió que ya era tarde, no podía escapar. Buscó un lugar donde esconderse y allí permaneció paralizado por el miedo mientras las lágrimas arrasaban su pequeña cara. Se preguntaba hacia dónde se dirigían.
Deseó no haber desobedecido a su padre, no debería haberse escapado. Intentó tranquilizarse. Estaba seguro de que irían a buscarle ¡era el hijo del gran líder! Por primera vez en su vida lamentó no llevar consigo su sombrero de copa.
me ha gustado mucho, Me parece un buen relato, fluido, se lee fácilmente. Has introducido los elementos propuestos para este mes de manera adecuada, el sombrero de copa, la cara vista de la luna.
Me parece que escribes muy bien y con soltura.
Felicidades!!
Hola Nuria: me gustó tu relato; tiene claridad en su planteo.Se lee fluidamente y despierta interés.Cuando llegas al borde del cráter hay una imagen muy bonita, cuando te refieres a”su querida Cara Oculta”. Pena que ahí el protagonista no nos describió algo más de ese paisaje “tan lleno de vida y color”.
A mi modo de ver, desde ahí el relato pierde ritmo. No se si es el final un poco incierto o qué.
Por lo demás,me gusta como escribes.Te seguiré leyendo.
Saludos.
Maritel del 115
Hola Nuria
El relato está bien escrito y se lee con fluidez. Ninguna pega en cuanto a la forma pero si que tengo algún comentario en cuanto al contenido. He encontrado la historia un poco “floja”. Es bastante previsible pero creo que lo que le falta es “tensión”. Alguien dijo una vez “todos los personajes tienen que querer algo, aunque sea un vaso de agua”. ¿Cómo cambiaría la historia si él se marchase de palacio porque el día anterior se ha discutido con su padre? En ese caso tendría una razón de peso para huir… hasta otro planeta. Coincido con María en que la descripción de la cara oculta era una oportunidad para que nos hiciésemos una imagen mental del lugar. Además, del resto del relato se deduce que hubieses hecho una buena descripción.
Felicidades.
Nuria:
La moraleja de tu relato es muy buena.
Te felicito
Namasté
Gracias a todos por vuestros comentarios, creo que tenéis razón en casi todo. Se ha notado que este mes se me ha atragantado un poco la escena. Maritel, has dado en el clavo con el punto en el que no sabía muy bien por dónde seguir y al final me pasaba de extensión y lo tuve que acortar. Agradezco de verdad los comentarios, me resultan de mucha utilidad.
Saludos.
Hola Nuria.
Te descubrí el mes anterior con la escena del ascensor, y aquí vine a leerte otra vez.
En cuanto a forma, paso a comentarte nimiedades, pero que esta bueno tenerlas en cuenta.
En la primera oración hay un error de espacio, «Cara» y «Vista» están en dos párrafos diferentes.
– “Será sólo una pequeña excursión” se dijo “a la hora de comer estaré de vuelta y no se darán ni cuenta de mi ausencia”. Yo hubiese agregado una coma antes de «se dijo» y después de eso.
– “pero sobre la que nadie contestaba preguntas ¡estaba harto de no obtener respuestas!” . yo hubiese colocado una coma entre «preguntas» y el signo de admiración.
– “Ansioso por saber había decido que por fin era hora de explorar el pequeño sendero que de forma accidental había descubierto un día jugando con su mascota”. Después de saber hubiese colocado una coma.
– “tiempo planeando ¡pero lo había conseguido!”. Hubiese colocado una coma entre «planeado» y el signo de admiración.
– “Al coronar la cima un enorme cráter bajo sus pies le dio la bienvenida”. Después de «cima» colocaría una coma.
– ” Pero ¿de dónde habían salido? “. Una coma después de «pero».
Usas mucho la «y» —unas dieciséis veces–, en algunos casos puede ser remplazada por otra cosa. Ejemplo:
“un lado su adorada Cara Oculta, llena de vida y color, y del otro la Cara Vista, totalmente desierta y de un blanco tan frío como atractivo”.
– ” un lado su adorada Cara Oculta, llena de vida y color, del otro, La Cara Vista, totalmente desierta, de un tono blanco tan frío como atractivo”.
Tenés una técnica clara y sencilla para expresarte, con buena técnica de las palabras, no enredás ni haces perder al que te lee. Eso está bueno a la hora de escribir.
Sin embargo esta historia es muy plana, y como ya te dijeron, falta un poco mas de tensión, es algo predecible el final antes de leerlo. A mi no me termino de enganchar como lectora, justamente por esa falta de emoción. No te digo que necesariamente deba pasar algo más extraordinario, sino que el enganche esta en como narrás un poco linealmente lo que sucede.
Felicitaciones por el trabajo logrado, a pesar de que la temática de la luna como el escenario de nuestro relato resultara algo trabajoso.
Te sigo leyendo la próxima. Si tenés ganas de pasarte por mi relato estoy en el 11.
Saludos
Hola, me ha gustado, se lee a gusto, tiene fluidez, engancha, muy bien,