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La resituación - por Julieta Ortiz

La resituación
Contaban ya las doce. El reloj de la gran pared lo indicaba, alrededor las ratas se confundiéndose con el gris de la decoración
¿Cuánto más tendremos que esperar?
-Solo un poco, ya termina.
De pronto un estruendo enfatizó el aire, conjugando el silencio con el corretear de los roedores, expelidos por el ruido y después un leve sonido metálico impactando en sus oídos. La marcha de los que avanzan dio comienzo. Miles de pasos al unísono se enfilaban hacia aquel umbral. De gris noción que causaba un leve estremecimiento, de esos que le aprietan las entrañas a uno. Jael tomó la mano de su hermano y la jaló en un movimiento seco. Sin hablar cambiaron miradas.
No sorprendería que ellos tampoco supieran a donde los dirigía ese pasaje. Esa luz que parpadeaba entre azul y violeta a lo lejos, esa suave corriente que les rosaba apenas las mejillas y el silencio. El silencio sepulcral, miedo talvez, nervios, era un cumulo de sensaciones y rumores que se combinaban en la atmosfera, nadie entendía nada, nadie sabía que esperar. Caminaron sin certeza de cuantos pasos habían dado, intentando mirar los rostros de los otros, buscando el brillo de unos ojos que les reafirmaran que estaban vivos y no eran maquinas, como parecían ser. Solamente sentían el calor el uno del otro, la confianza y protección fluyendo entre ellos sin importar que pudiera haber más allá. La orden había sido sencilla; – El doce en el central, enfilarse por la puerta colosal- Sin más instrucción, sin más razón que la simple obediencia que se le debe al estado, padre, madre, que da el sustento y la protección, ellos llegaron. No era una decisión meditada, simplemente los rumores decían que allá en la nueva colonia habría un mejor espacio y al no conocer nada más que el laboratorio donde aún eran preparados, tomaron la osadía de investigar.
Comenzaban a dolerles los pies, justo cuando que se detuvieron tras aquella masa de gente que parecía estar muy bien adiestrada, pues formaban filas rectas y muy bien ordenadas, avanzaban de uno en uno hacia el portal violáceo, tras un deslumbrante chispazo desaparecían y daban paso al siguiente y así de frente, mientras les sudaban los dedos entre las manos, apretando el vínculo que los unía desde su creación, esperaban. Resultaba extraño ser la única pareja en la fila, acaso era necesario que tuvieran que romper ese circuito, ese paralelo infatigable que reflejaba mutua e infinitamente la dualidad de un ser. Fue entonces cuando una extraña succión intentó profanar su ambigüedad. Aquellas manos estaban tan unidas que les fue muy doloroso soltarse, pero el jalar de la succión y la fuerza ciega de las maquinas, la reventó. Y sintieron como sus pies eran atraídos por el suelo que se iluminaba debajo de su silueta, se gritaron sordamente y vieron como sus ojos se disolvían en el vertiginoso cumulo de luz entre sus extremos.

Jael abrió los ojos para encontrarse con un cuarto blanquísimo, pequeño, quizá hasta compacto. Una cama y una mesa, al lado la ventana desde donde podía ver la tierra, esa misteriosa de la que tanto había escuchado, el azul de los mares era ya tan escaso que le dolió y sintió sed extrema, tras sorber el agua recordó a su dupla, quiso mirar al contiguo y en un vano esperar, mirarle deambulando o quizás afuera, allá en el gris suelo lunar, imaginó verle con el delgadísimo casco puesto, reflejando su cara sin mirarle de frente. Pero no, solamente la distante vista de la tierra y al lado la interminable línea blanca de habitaciones. Pensaba en cómo salir para buscarle y gritar su nombre, pero recordó que su voz no se escucharía en el espacio, que la gravedad transmite las ondas sonoras en todas direcciones, pero ahí, en la nada se perdería. Tomó el casco y se dispuso a abrir la compuerta de su hábitat, cuando un choque eléctrico separó sus manos de la manija y le empujó hacia atrás, cayó sobre la mullida cama y al lado observó una placa donde estaba grabado su nombre con un número y la silueta de una mano grabada con letras negras donde se leía: -Bienvenido a la nueva colonia, ahora usted es un lunar- Lo habían reubicado, había sido asignado a una colonia y a una vida, pero estaba vacío, solo. Nunca se imaginó, que la creación de gemelos de probeta, era para conservar un ejemplar de reposición.

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8 comentarios

  1. 1. gaia dice:

    Que título! Leeme en el 17!

    Escrito el 18 abril 2016 a las 03:41
  2. 2. Jisaen dice:

    Es una linda historia. Me gusta la capacidad de poder explicar en un momento tan corto, como el que transcurre en el cuento, un sinnúmero de sentimientos y experiencias lo que enriquece el final, por cierto impactante. Haces gala de una buena narrativa.

    Te felicito.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 07:05
  3. 3. Beatriz dice:

    Resituación…. que título tan peculiar…. y que curioso que las ratas abran la historia. Muy ingenioso hablar de gemelos de probeta… término algo demodé en la actualidad, pero que encuadra bien en tu historia
    Namasté

    Escrito el 20 abril 2016 a las 00:12
  4. 4. Tita dice:

    Hola Julieta

    Vieras que se me dificultó un poco el texto. Lo leí varias veces para entenderlo bien. Pienso que el texto está, a mi gusto, muy floreado(espero este sea el término correcto a usar). Me hubiese gustado la misma historia, pero como más sencilla, que se viera mas limpia, más clara. (Todo esto es solo mi gusto).

    Veo que faltó un guión por acá:
    “¿Cuánto más tendremos que esperar?
    -Solo un poco, ya termina.”

    No soy buena revisando, pero espero que mi opinión te ayude en algo.

    Saludes
    Soy la 18. Te espero.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 02:34
  5. 5. Wiccan dice:

    Buenas Julieta,

    La verdad es que me ha costado bastante entender tu relato, creo que el tono de la historia que le querías dar es bueno pero tengo que estar de acuerdo con Tita, a mi parecer has intentado dar tantas imagenes, tantos similes, que la comprensión del relato se hace más farragosa. En cierto modo también puede ser que no estoy acostumbrado a este tipo de textos así que considera que es una opinión personal.
    En cuanto al contenido me he perdido un poco, me disculpo si algo de lo que te comento no es correcto por no haberlo entendido bien. A medida que iba leyendo el texto entendía como si los habitantes de la Tierra hubiesen decidido emigrar a un nuevo lugar, en este caso la luna, con la indecisión que ello supone; luego parece que son creados específicamente para ello, pero hay ideas contradictorias, por ejemplo:
    – “Sin mas razón que la simple obediencia” y “tomaron la osadia de investigar”: Si están en esa fila solo por obediencia, “sin meditar” como dice el texto, no hay osadía en la acción ni se entiende esa idea de buscar un lugar mejor, al fin y al cabo, solo están obedeciendo.
    – El final, la creación de gemelos de probeta es para conservar un ejemplar de reposición, si es así, ¿porqué se encuentran en la fila los dos? Debería quedar uno en donde estuvieran para tener esa reposición. ¿O es que acaso hay un mismo individuo en cada colonia y el otro ejemplar está en otra?
    En cuanto a la forma te comento varias cosas:
    – Revisaría en general la puntuación, frases largas con demasiadas comas, e incluso innecesarias, por ejemplo la última frase en la que creo que sobran las dos comas.
    – Intentaría reducir el número de adjetivos y cambiarlos en algún caso: Es lo que te comentaba, hay tantos que sumados a todas las imágenes que das hacen que a lectores como yo nos parezca más complicada la comprensión. En esto te comento un caso en concreto que me chocó: “un estruendo enfatizó el aire”, no veo como se puede enfatizar el aire, deberías buscar otro que exprese mejor lo que quieres reflejar.
    – “las ratas se confundiéndose”: debería ser “las ratas se confundían”.
    – Guiones de diálogo: Tal como pones la primera intervención faltaría un guión en la pregunta. En el último párrafo, si pones guión de diálogo tienes que separar esa intervención, aunque creo que lo correcto serían comillas.
    – Repetición de sonidos: Esto es probablemente por ser de diferentes sitios, pero la palabra jalar me suena tan rara que al estar dos veces en el texto es muy evidente. Además, está muy cerca de Jael, el nombre del personaje, y desde mi punto de vista parece repetitivo.
    – “Tal vez” aparece junto y deberías separarlo.
    – Cúmulo y atmósfera lleva tilde.
    Independientemente de todo esto que te comento, creo que la idea de la historia es buena y que el tono está muy bien llevado porque hace que el lector sea un poco partícipe de la inseguridad y desconocimiento del protagonista, pero quizás el que centraras alguna idea de forma más concreta. Gracias por compartirlo.
    Un saludo!!!

    Escrito el 20 abril 2016 a las 16:39
  6. 6. Wiccan dice:

    pero quizás el que centraras alguna idea de forma más concreta ayudaría. Se me quedó colgada la frase, perdón.
    Un saludo.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 16:41
  7. Te felicito, me gusta nuestra actividad, me parece grandioso este compartir, admiro que escribas y me encantaría que me leyeras mi relato es el 138, que maravilla poder expresarnos y mejorar cada día, ¡que viva el arte y la literatura!

    Escrito el 26 abril 2016 a las 03:08
  8. Hola Julieta.
    Me ha gustado tu historia aunque a veces se me ha hecho un poco agobiante. Hay algunos fallos que seguramente si le hubieras pegado un ultimo repaso los hubieras subsanado. …esa suave corriente que les rosaba(rozaba)… miedo talvez (tal vez)…La frase : El doce en el central es un poco confusa. La Tierra es con mayúscula ( es nombre propio) El titulo también lo cambiaría : “La reubicación”. Por supuesto es mi opinión personal.
    Espero te haya ayudado, es siempre nuestra intención.
    Felicidades y un saludo

    Escrito el 29 abril 2016 a las 18:18

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