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El crustáceo solitario - por Andrea
-Nimy, ¿a veces no te preguntas qué cosas maravillosas habría en aquel planeta? – se aventuró a preguntar Elior y mordiendo su labio contuvo una vez más sus deseos por emprender un viaje.
-Para nada – exclamó Nimy agitando su cola rojiza.
-Será que tiene más rocas que nuestro hogar, más cráteres o… -los ojos del muchacho se iluminaron como estrellas.
Nimy rió moviendo sus antenas y estirando su pico en una extraña sonrisa.
-Qué dices muchacho, en ese Astro no habitan más que alimañas y sucias ratas que contaminan el ambiente.
-no lo creo- sonrió Elior- como un planeta tan bonito puede tener criaturas tan desagradables.
-Es solo apariencia, bonito por fuera, feo por dentro-aseguro Nimy con confianza y Elior solo se limitó a suspirar contemplando con ilusión aquel planeta azulado frente a él.
-es una pérdida de tiempo- protesto Nimy.
-Lo siento pero, tengo que hacerlo, tengo que ir- Exclamó Elior con vigor Nimy bufo cruzando sus tenazas.
-Si tanto deseas dejar tu hogar, ¡por qué no intentas saltar hasta ese repulsivo Astro!Elior esbozó una enorme sonrisa.-Tienes razón Nimy, entonces esta será nuestra despedida.-Haz lo que quieras-gruñó dándole la espalda.
Elior tomó un gran impulso, saltó con todas sus fuerzas y su cuerpo se elevó un metro sobre el suelo.
-Mira Nimy, lo estoy logrando, lo estoy… -y su cuerpo nuevamente empezó a descender hacia la tierra- Lo estaba logrando, supongo que no será hoy-exclamó desanimado.
Nimy lo miró fríamente
-¡Cómo puedes traicionar a tu hogar! -exclamó con desdén y se retiró agitando su cola en cada paso.
Desde que Elior tubo memoria Nimy siempre lo había acompañado en todo como un pequeño amigo inseparable pero, en un lugar tan frío y solitario como aquella a veces una única compañía no bastaba para un muchacho tan intrépido como él.
-Para ya de una vez muchacho- exclamó Nymy- desperdicias tu energía.
Elior saltaba sin parar tomando cada vez más impulso y llegando cada vez más alto.
-Debe haber alguna forma… para salir de aquí… si no es saltando entonces… Nimy suspiro y nuevamente se retiró dejando al chico con su locura.
El crustáceo conocía a la perfección los deseos del muchacho y aunque Elior a veces pretendía ocultarlo de él su mirada siempre lo delataba, solía sentarse en su roca favorita y contemplar al planeta por horas con unos ojos azules muy similares al color del astro.
Nimy no lo deseaba pero debía de dejarlo ir, qué clase de amigo era si no lo apoyaba en su sueño por llegar hasta el planeta. Finalmente ayudó a Elior con sus problemas con la gravedad.
Juntos construyeron una torre hacia el espacio de 10 metros hecho solo de rocas, justo lo que Elior necesitaba para dar su gran salto.
Antes de que Elior comenzara a escalar Nimy se apuró y le trajo su sombrero de copa y una capa color negro.
-para que no tengas frío en el espacio- exclamó extendiéndole los objetos. Elior le sonrió cálidamente, se puso el sombrero de copa dejando unos mechones rubios sobresalir de su frente y extendió la capa sobre sus hombros.
-Gracias por todo Nimy – lo miró con gentileza- eres un gran amigo, te prometo que regresaré en cuanto conozca como es el planeta de cerca, y te demostraré que ahí no hay alimañas-sonrió
-Y yo te aseguro que saldrás de allí acobardado por las sabandijas-bromeo y juntos rieron por última vez.
Erwin escaló la torre, de vez en cuando regresaba a ver a Nimy y este movía sus antenas de derecha a izquierda.
Cuando finalmente llegó a la cima se paró firme en la punta de la roca y respiro hondo antes de saltar por última vez.
Estaba nervioso, esta sería su única oportunidad para salir de su hogar y si no lo lograba nunca podría cumplir su sueño
Cerro fuertemente sus ojos, tomó impulso y saltó con todas sus fuerzas hacia el espacio.
Espero unos segundos y abrió muy despacio sus ojos, entonces se encontró nadando en el espacio y no pudo evitar reflejar una enorme felicidad.
Regreso a ver a Nimy esbozando una tremenda sonrisa, él agitaba su cola desde la distancia despidiéndose de él, Erwin se sacó el sombrero e hizo una venia despidiéndose también, entonces dio media vuelta y nado y nado hacia la oscuridad del espacio hasta que el pequeño crustáceo lo perdió de vista.
Nimy nunca más lo volvió a ver…
Hola, Andrea:
Me encantaron la ingenuidad y la fantasía en tu cuento: todo es posible con la ayuda de un amigo y la energía de los ideales.
Sólo lamento que tenga varios patinazos en acentuación; por ejemplo, “nado, nado”; debe ser “nadó, nadó”; hay otros varios.
Asimismo, prueba a corregir las rayas de diálogo; no son guiones comunes; hay varias formas de hacerlas, si tienes teclado numérico; si no, como yo, las copias de cualquier texto bien escrito y las pegas; en este mismo tema va el uso obligatorio de mayúscula después de la raya al comenzar un inciso de diálogo (-para que no tengas frío); y el de minúscula cuando se introduce un verbo que indica, de algún modo, que se habla:dijo, respondió, exigió, retrucó.Aquí, por ejemplo, debes usar minúscula:”tengo que ir— exclamó”.
También hay que iniciar un nuevo renglón cada vez que interviene un personaje en el diálogo; en este caso, por ejemplo, debe quedar así:”-Tienes razón Nimy, entonces esta será nuestra despedida.
-Haz lo que quieras-gruñó dándole la espalda”.
Y, finalmente creo que el crustáceo es el co- protagonista, y que el chico se merece estar en el título.
Saludos, y adelante.
Muy buenas, Andrea.
El relato, en líneas generales, está bien. La fantasía tiene un protagonismo determinante, además de una gran moraleja (la amistad es lo único que puede ayudarte a cumplir tus sueños).
Sí que deberías revisar la ortografía, en cuanto a los acentos. También hay algo que me ha chocado: ¿Quién es Erwin? ¿Querrías decir Elior? No sé si le has cambiado el nombre al personaje… Por lo tanto, ten en cuenta la revisión.
Saludos y mucho ánimo para tus próximas historietas.
Hola Andrea, me gustan los relatos con una gran imaginación y el tuyo es desbordante en ese sentido.
Siempre me maravillan las increibles historias que pueden contar los demás, no existe ningún límite para la creación, ninguno, tú lo demuestras. En ese sentido, muy bien.
Lo único que debes cuidar, aunque constituye una parte tan importante como la propia imaginación, son las reglas ortográficas como te han dado a conocer los compañeros anteriores.
Los diálogos llevan el guión largo — que es el utilizado para ellos. Yo lo obtengo con la combinación Alt (sin dejar de pulsarlo) 0151
Una vez que lo dominas, los pones sin darte cuenta 🙂
Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola, Andrea:
Te felicito esta muy bien llevado tu relato, una historia sencilla pero bien contada.
A parte de lo que ya te han comentado me parece que en esta frase:
¡por qué no intentas saltar hasta ese repulsivo Astro!
En lugar de signos de admiración son de interrogación o podrías dejarlo como:
¡intenta saltar hasta ese repulsivo Astro!
En esta otra frase cambias la manera de escribir Nimy:
-Para ya de una vez muchacho- exclamó Nymy- desperdicias tu energía.
Saludos!!
Hola Andrea. No voy a agregar a quienes me precedieron, tan sólo el sencillo consejo de que trates de tomarte tu tiempo para leerlo luego de escribirlo. Son detalles técnicos fáciles de pulir. Pero necesitas tomar ese tiempo
Me encantaron los cuidados del amigo inseparable con respecto al salto en el espacio.Fue algo muy tierno y dulce. Me emocionó esa parte. Y ahora que te la señalo, me sigue tocando en lo más profundo.
Sigue escribiendo.
Por si te interesa, estoy en el 9
Hola Andrea. Me parece que en tu relato fluye armoniosamente la conversación entre los dos amigos, así como me gusta la mención del valor de la amistad y la solidaridad.
Yo también te recomiendo que revises la ortografía, tanto en letras de las palabras como en el hecho de que faltan muchos acentos y mayúsculas.
También me confundió Erwin, era Elior no?
Seguimos pendientes para la próxima escena.
Saludos!!