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Promesa eterna - por MariaJoséVB

El autor/a de este texto es menor de edad

Promesa eterna

Si me dices que hoy la luz brilla como el cielo azul en verano, tendré que creerte, porqué esa fue mi promesa, ¿Te acuerdas? Yo lo recuerdo como si me lo susurraras en este instante, “—la luz brillará cada día, sólo debes sonreír” —y yo te juro que lo estoy intentando. Te lo juro.

Pero es oscuro, hoy la esfera celeste es de ese color negro que tanto adoras, ese negro que tenía tu hermoso pelo; tú sabes que odio las mentiras. Lo gracioso es que ahora soy un embustero más grande que Pinocho: me repito que puedo vivir sin ti.

Aquí sentado sobre la Luna, me apuesto mis calcetines a que si estuvieras conmigo dirías que estás orgullosa, que lo hemos logrado juntos -espera…no llevo calcetines, los he dejado en casa…- ¿Por qué será que desde que no estás olvido cosas? Observo mi reflejo en el cristal del casco, ojalá mis ojos fueran como los tuyos, los más bonitos del mundo entero, grandes y azules como el cielo del que me hablas en mis sueños. Mis ojos grises aún se entrecierran al verte, cariño, pero no son grandes ni especiales, aunque tú digas que son tu trocito de Luna… la misma que me arrebato a mi princesa, te separó de mi lado sin pedir permiso.

Mi tortura empezó un cuatro de abril, me lo contaste sonriendo. Te quedaba poco tiempo, siempre tuviste una salud débil, sin embargo, jamás pensé que te irías tan pronto; vivía en una diminuta burbuja, una que tu creaste. Tu corazón no aguantaría un mes más y yo, me desmoroné, suplicándote de rodillas que exclamaras de repente que era el día de los inocentes, pero eso era imposible, había pasado hacía tres días. Cogiste mis manos temblorosas, escuchando mi llanto, no me detuviste, quizás querías que me desahogara, empezaste a tararear una melodía tan familiar que aún me oprime el pecho; alargabas cada nota con cuidado como si no quisieras romper el tiempo. Y entonces la sentí, tu acelerada respiración, con un solo sollozo que cruzó la habitación. Te apoyaste en mí y murmuraste:

“—Llévame, …quiero …quiero morir en la Luna”

¿Qué otra cosa podía hacer? Te conocía mejor que a mí mismo, lo dijiste en serio, igual que cuando te conocí hace ya dos años, cuando solo eras una astronauta primeriza con un traje anaranjado y la emoción de una niña en su cumpleaños. Oh sí, fue en tu cumpleaños cuando me pediste salir, ese día aprendí algo muy importante sobre ti: nunca bromeas.

Nuestro viaje juntos fue silencioso, solos tú y yo. De vez en cuando reíamos, nerviosos. Yo también reía porqué decidiste que era un buen momento para llevar el sombrero de copa que te regaló tu abuela. Yo siempre quise regalarte algo, pero ni siquiera vivíamos juntos, así que nunca encontré el momento.

Aterrizamos y salimos al exterior, estabas pálida y te costaba hablar, aunque querías disimularlo, ya no me respondías. Avanzamos lentamente. La roca bajo nuestros pies parecía oponerse a nuestros pasos, o quizás era yo. Como querías pasear anduvimos en círculos hasta que tus fuerzas se agotaron, te tumbé en el suelo mientras te abrazaba. Te quitaste el sombrero y lo dejaste detrás de tu cabeza. Lo supe, estabas a punto de marcharte. Me invadió una oleada de miedo que jamás volveré a sentir. Pasaron los minutos y tu cuerpo empezó a pesar, ni siquiera sujetabas mi mano y tu voz se fue apagando.

“—Te quiero”—articulaste, cerrando los ojos.
“—Te quiero”—quise decirte.
Pero una sonrisa a medias se petrificó en tu rostro y yo sólo pude gritar tu nombre…

Mientras pensaba en ti me he levantado, vengo a buscarlo, sí, tu querido sombrero. Mis manos recorren las piedras que tú también tocaste ese día, son frías, no entiendo porque las mirabas como si fueran diamantes. A cada paso que doy, mis piernas se doblan un poco más, luego un poco más. Recreo nuestro paseo, estoy cerca, aquí lo dejaste. Ya estoy llegando… lo tengo… lo…-

Amor, perdóname, lo siento mucho cariño, me has prohibido llorar, lo siento, lo siento… no puedo controlarlo. Te parecerá ridículo, estoy llorando. Lágrimas que bajan por mis mejillas, frenadas por el cristal. Bajo la tela morada he encontrado. Un papel. Un anillo. El que quería comprarte. ¿Por qué? ¿Por qué lo tienes tú?

Reconozco tu letra, aunque escrita con prisas:

“—¿Te quedarás conmigo?¿Siempre?”
Puedo imaginarte, enfrente mío, sonriente. Aquí me tienes. No te dejaré ir por segunda vez.
—Si quiero.

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9 comentarios

  1. 1. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Maria Jose,
    Es muy bonito tu relato. Es un tanto confuso tambien, y tiene algun fallo de puntuacion, pero creo que puedes ser una buena escritora. Me gusto mucho el final.
    Nos leemos!

    Escrito el 17 abril 2016 a las 17:48
  2. 2. Don Kendall dice:

    Hola MariaJose
    Me gusta el relato. Transmite emociones. Un narrador en primera persona que es a la vez personaje y además da el punto de vista a una narración muy cuidada en su estructura. Es un buen trabajo que colocaste en el escenario que se pedía, con independencia de que la trama pueda suceder en cualquier lugar.
    En cuanto alo formal, creo que las comillas que colocas en los diálogos no deberían estar ahí.Los dos puntos en “aprendí algo sobre ti: nunca bromeas” , tal vez fuese mejor una coma.
    Algún detalle más por ahí. En conjunto me parece un trabajo bien hecho y que llega al lector.
    Gracias por compartir. Un abrazo

    Escrito el 19 abril 2016 a las 12:09
  3. 3. Beatriz dice:

    Me encantan los relatos donde el amor es el protagonista…y tiene momentos sensuales 🙂
    Namasté

    Escrito el 19 abril 2016 a las 13:12
  4. 4. MariaJoseVB dice:

    Hola Diego Manresa Bilbao,

    Me alegro de que te haya gustado, si, es cierto, si hubiera podido alargarlo un poco más seguramente hubiese explicado mejor las cosas, incluso me ha faltado poner otras cosas que tenia en mente, así que tomo tu consejo y en el próximo mejoro este fallo, respecto a lo puntuación, gracias por comentarlo lo revisaré también, la mayoría de veces ha sido por las prisas…ahora me paso por el tuyo. Gracias.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 14:39
  5. 5. MariaJoseVB dice:

    Don Kendall

    Muchas gracias por tu detallada opinión sobre mi escrito, me alegra que te guste. Tienes razón, ahora que lo comentas, una coma estaría mejor, yo quería darle algo así como más énfasis a la afirmación, por eso puse los dos puntos…aunque no sé si está bien.

    Un abrazo, ahora me paso por tu relato.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 15:37
  6. 6. MariaJoseVB dice:

    Beatriz, gracias por pasarte por mi relato, a mí también…respecto a lo segundo, bueno…ahí tenemos opiniones diferentes pero está bien saber de otros puntos de vista, saludos!

    Escrito el 20 abril 2016 a las 15:40
  7. Hola MariaJoseVB
    Me dejé llevar por tu historia, y el amor invadió mi salón. Me faltaron algunos renglones, tenía sabor a poco. El narrador en su doble papel muy bien interpretado.
    Me gustó mucho.
    Gracias por tu comentario en mi historia.
    Que pases una buena tarde. Hasta el próximo cuento.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 19:18
  8. 8. Valente dice:

    Hola!!! Tu relato me recordó a una novela coreana por lo trágico del momento que esta pasando el protagonista, me gusto el final fue muy bonito

    Escrito el 22 abril 2016 a las 21:07
  9. 9. MariaJoseVB dice:

    ¡Hola Liliana Del Rosso!
    !Muchas gracias! Es verdad, me hubiese gustado alargarlo un poco más. Igualmente. Hasta el próximo cuento. Saludos.

    Escrito el 23 abril 2016 a las 13:48

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