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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La Carta - por GAIA

Por muchos años fue la directora del Museo de Costa, Mar, y Arena de la capital del estado hasta aquel funesto día en que el cartero le entregó dos cartas.

Una de ellas estaba dirigida a su marido y la guardó en el bolsillo de su chaqueta, la otra la abrió de inmediato, era de su hermana Rosa.

Las lágrimas la cegaron momentáneamente. No sabía si lloraba de tristeza por perder aquel loro que había sido su compañero de la niñez o si la alegría la inundaba porque regresaría a su pueblo luego de diez años de ausencia.

Al comunicarle la noticia a su marido, también le dijo que dejaría su mísero trabajo y que no sabía cuándo regresaría del pueblo ya que tenía que solucionar varias cosas que habían quedado en el tintero con su hermana. Juan se enfureció al enterarse que lo dejaba solo por la muerte de un maldito loro que lo había picoteado tantas veces en la nariz.

-¿Has perdido el juicio, mujer? -¿Qué te pasa? No se abandona una vida de trabajo y a un marido por ir a enterrar a un loro. ¿Se te olvida que tu hermana te sacó de la casa hace más de una década? ¿No recuerdas que juraste que no regresarías? ¿Cómo se van a pagar las deudas que tenemos? ¿Borraste los recuerdos?

A toda esta diatriba, Amelia se mantenía callada y sollozante. Pensaba que la muerte de Lorín era la mejor excusa para irse al pueblo y enfrentar a Rosita, su medio hermana.

Para calmar a su esposo, Amelia le prometió volver diciéndole que en el trabajo le habían dado una licencia por dos semanas, que regresaría, que se lo prometía, que no se preocupara por las deudas; que todo estaba pago por los próximos meses.

A la mañana siguiente Juan la dejó en la estación del tren. Sabiendo que el viaje sería largo y tedioso, Amelia se tomó un calmante para hacer el viaje más llevadero. Pensaba en su niñez junto al loro que le había regalado su padre. Lorín tenía un vocabulario exquisito ya que su anterior dueño era profesor de literatura. Palabras como: corazón, amor puro, ilustrísimo señor y elegante dama, eran parte de su saludo matutino. Amalia sólo le enseñó a decir hola linda; mientras que de Rosa sólo aprendió: cállate idiota.

El viaje en el tren había sido muy tranquilo hasta que uno de los empleados de la compañía ferroviaria anunció que debido a la lluvia torrencial y al mal tiempo, se detendrían en la próxima estación.

Amelia se bajó a estirar las piernas y a comprar un paraguas ya que no había llevado el suyo. Se entretuvo más de lo debido curioseando en las tienditas de la estación y casi pierde el tren. Asustada llegó a su asiento y se percató que ya no había nadie sentado a su lado, por lo cual se recostó a descansar, quedándose dormida. Más bien dormitó y creyó soñar con Lorín, Rosa y su padre. Escuchaba la risa de Rosita cuando le arrancaba las plumas al loro y a Lorín decirle las palabras dulces que sabía. Mientras más ella le alaba las plumas más el loro le decía: elegante dama, amor puro. El padre se desternillaba y Amalia enfurecida, se llevaba al loro a su habitación.

Rosa no solo maltrataba a Lorín, sino también a todo animal que le pasaba por el frente. Pateaba a perros y gatos ya fueran realengos o del vecindario, los odiaba. El padre no la reprendía, simplemente le pedía a Amelia que fuera comprensiva que Rosita en el fondo era buena.

Cuando el tren llegó a la estación de su pueblo, Amelia dudó si bajarse o no.
Pensó bien que ya no valía la pena confrontar a Rosa, total la pobre era una infeliz. Agarró su chaqueta percatándose de que en el bolsillo aun estaba la carta dirigida a Juan. Dudó en cuanto a abrirla y con un: -total es todavía mi marido, la abrió.

Dentro del sobre sólo había una pluma verde y brillante. Escrito en un rojo parecido al color de la sangre una enorme R.

Amelia se quedó sentada pasando sus dedos por la verdísima pluma.

Por el altoparlante se escuchaba:
-Pasajeros, favor de bajarse en esta estación, se cancelan todos los viajes debido al paso de una fuerte tormenta…

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9 comentarios

  1. 1. Dante Tenet dice:

    Gaia:

    Me gusta el desarrollo, a través del mismo vas abriendo conflictos del personaje y sigues como el tren en el que viaja.
    Pero no me queda clara la actitud de Amelia, luego de abrir la carta dirigida al marido.
    ¿Había complicidad entre la hermana y él? ¿Solo se queda sentada?

    Gracias por tu relato, nos estamos leyendo, el mio es el 8.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 18:01
  2. 2. Wolfdux dice:

    Hola Gaia, me he pasado por tu relato al ver el comentario en el relato de Manoli (te he contestado allí). Te comento lo que he visto:

    En los dos diálogos directos que hay en el relato utilizas un guion en vez de la raya de diálogo para iniciar el discurso. (además, el segundo guion del primer diálogo, sobra)

    Has escrito incorrectamente el nombre de la protagonista en las oraciones: “Amalia sólo le enseñó a decir hola linda; mientras que de Rosa sólo aprendió: cállate idiota.” y “El padre se desternillaba y Amalia enfurecida, se llevaba al loro a su habitación.

    Creo que el nombrar a la hermana “Rosa” y “Rosita” puede confundir un poco. La primera vez que escribes “Rosita” dices que es su media hermana, y por lo que había leído hasta entonces, tenía entendido que Rosa era su hermana y al parecer, alguien llamado Rosita es su media hermana…

    Casi al final del relato te has dejado por colocar la tilde en “aún”.

    La oración “-total es todavía mi marido, la abrió.” tiene un par de cosas a comentar. El guion debería de sustituirse por una raya de diálogo, pero en este caso no debería de ir ni una cosa ni la otra, ya que es un discurso indirecto. Ahora no recuerdo muy bien cómo van este tipo de diálogos, pero yo la hubiera puesto entre comillas. Por otro lado ese “todavía” me queda huérfano en el relato. He tratado de buscar algo que no haga que sea incensario y lo único que encuentro es que ella quiere dejarlo todo e irse al pueblo, y con todo, me refiero a su matrimonio también. Pero salvo eso no veo relación con nada que justifique ese “todavía”.

    Para terminar, en la frase final, tras “pasajeros” creo que falta un “hagan el” o algo similar.

    Coincido con Dante en la actitud de Amelia al ver la carta dirigida a su marido.

    Un saludo. ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 18:10
  3. 3. GAIA dice:

    Gracias a Dante y a Wolfux por los comentarios. Son muy bien recibidos. Wolfdux, guión lleva tilde. En cuanto al anuncio final a los pasajeros, todo depende del país donde se haga el anuncio, en España he escuchado hagan el favor y en Sur América y el Caribe: favor de.
    Todos los días aprendo algo que me anima a continuar escribiendo.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 19:55
  4. 4. Manoli VF dice:

    Hola Gaia:

    Tu relato me ha dejado un sabor agridulce. Pues me han quedado cosas sin aclarar y otras que me han hecho confusa la lectura.
    Coincido con los anteriores comentaristas en cuanto al contenido, el relato queda abierto con esa carta, el viaje en tren y las reflexiones de la protagonista está bien, pero las alusiones con el nombre de la hermana, no resultan muy claras.

    Otras cosas que me han llamado la atención son:

    “la directora del Museo de Costa, Mar, y Arena de la capital del estado” la frase queda interrumpida por esa coma que parece que se te coló: “la directora del Museo de Costa, Mar y arena”.

    “-¿Has perdido el juicio, mujer? -¿Qué te pasa?” aparte de la raya de guión corto en lugar de larga, esta segunda raya sobra, pues basta con ponerla al principio.

    También se me hace fuera de lugar el inciso con la raya en lo que es un pensamiento del personaje:” a abrirla y con un: -total es todavía mi marido, la abrió”. Yo aquí pondría cursiva o bien comillas, ya que este formato no deja poner las primeras.

    En resumen, creo que habría que pulir un poco los detalles que te han comentado y dejar algún anclaje más que apunte a ese final con la carta conteniendo la inicial.

    Nos seguimos leyendo y comentando. Un saludo.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 22:06
  5. 5. barojo dice:

    ¡Hola GAIA!

    Coincido con los compañeros en lo que han comentado: algunos errores de puntuación y de expresión que hacen la lectura un poco difícil.
    Por otra parte, al igual que Wolfdux, veo que se podría ir mostrando mayor descontento de la protagonista con su vida y con su marido y la difícil relación con su hermana para entender por qué se va por un asunto tan poco importante como la muerte de un loro.
    No entiendo bien señalar que cuando vuelve a subir del tren no tiene acompañante si antes no has dicho que lo tenía, es un dato poco significativo. Y, por último, me pasa igual que a los compañeros, ¿qué relación tiene el marido con Rosa?¿Por qué le manda la pluma a él? Queda muy en el aire.
    La idea del relato me gusta y creo que limando algunos detalles y profundizando un poco más en los personajes y sentimientos de la protagonista quedará muy bien.
    Gracias por comentar mi relato, veré si me pueden contratar los del Ministerio del Tiempo, jejejeje.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 10:13
  6. 6. tilly dice:

    Hola Gaia, gracias por comentar mi relato con tanta elegancia. La verdad,he disfrutado con el tuyo, me intriga el viaje, la historia del loro ,la relación con la hermana. Solo he visto un error, has escrito pago en vez de pagado. Todos los demás comentarios están muy bien,lo revisas y estará perfecto. La historia está muy bien.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 15:14
  7. 7. Franzorry dice:

    Gaia, me ha gustado tu relato, personalmente creo que la historia está bien lograda, lo que genera el deseo de leerla hasta el final. Sigue escribiendo y sigue mejorando.
    ¡Saludos!

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 01:20
  8. 8. Majencio dice:

    Los pequeños fallos de estilo ya los han comentado los compañeros, así que no tengo nada que añadir.

    Si incidiré en que son varias las cosas que quedan en el aire: la relación del marido con la hermana, el “todavía es mi marido”,… No me parece mal si ha sido intencionado. Es decir, si buscas que el lector “complete” el relato, aunque creo que es una fórmula que a veces no tiene buena aceptación. De hecho, la pluma en el sobre es lo más intrigante de todo y creo que como lectores hubiéramos agradecido una pista (que bien podría estar antes en el relato) para poder elaborar una teoría algo consistente. Tal como lo has escrito, puede significar muchas cosas.

    Por lo demás, me gusta el ritmo que tiene el relato y he disfrutado leyéndolo.

    Gracias por compartirlo con nosotros.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 11:55
  9. 9. J.Sfield dice:

    Hola GAIA

    Los compañeros ya te han remarcado cómo mejorar la forma en tu relato, estoy de acuerdo con ellos.

    En cuanto al contenido, tu historia me ha gustado, aunque hay alguna cosa que creo que no queda del todo clara, como el final, que a mi parecer queda un poco ambiguo.

    Nos leemos.

    Escrito el 31 mayo 2016 a las 18:38

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