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El cartero y el museo del coleccionista. - por Ann Arcent

Hace muchos años, en el viejo oeste, un cartero en su caballo se encontraba haciendo su recorrido diario mientras entregaba las cartas, cuando una enorme tormenta de arena comenzó a formarse en el horizonte, amenazando a cualquiera que viajara por el desierto. El cartero, algo preocupado, comenzó a buscar un lugar para refugiarse junto con su caballo, pero en pleno desierto sus opciones eran casi nulas. A lo lejos una gran edificación se hizo notar, con un brillo casi enceguecedor, el cartero decidió ir en esa dirección con intención de buscar hospedaje mientras pasaba la tormenta, que comenzaba a mirarse peligrosa.
En el camino un loro hizo aparición y le advirtió: “¡Si te adentras en el museo del coleccionista, nunca volverás a ver la luz del sol!”. El cartero en cambio le respondió: “¡Si me quedo aquí, con esta tormenta, quedare enterrado en la arena!”.
El Loro trató de advertirlo nuevamente, pero el cartero no quiso escucharlo, se encaminó hacia el museo nuevamente y esta vez no se detuvo. Al llegar un guardia le abrió las puertas, incluso permitió que el caballo entrara, sin decir una palabra les guio hasta un rincón cómodo para que pudieran descansar. El interior del museo era aún más majestuoso, columnas de cuarzo blanquecino se formaban hacia lo más alto, el techo estaba minuciosamente decorado con pequeños espejos cuadriculados al igual que las paredes. Las maravillas que llenaban tan magnífico lugar, iban de joyas decoradas con diferentes tipos de piedras preciosas, también habían algunas figuras animales de bronce y un sinfín de esculturas humanas muy bien esculpidas, que parecían ser muy realistas.
EL cartero estaba embelesado con tanta belleza, cuando un hombre de traje con aspecto lujoso entró en la sala y se dirigió hacia él. Le preguntó por el estado de su caballo y el de él mismo, el hombre parecía muy amable y servicial, se dio a conocer como El Coleccionista. Lo guio hasta otro lugar en el museo y le pidió al guardia que cuidara del caballo del cartero, con las palabras: “Dale un trato especial”. Le pregunto cosas al cartero como: “¿De dónde vienes?”, “¿A dónde vas?” y “¿Hay alguien esperándote?”, posteriormente le ofreció de comer y beber.
El cartero, aun sin probar nada de lo que El Coleccionista ofrecía, pidió ver a su caballo de nuevo para alimentarlo también, ya que él era el único que podía realizar esta tarea. El Coleccionista se negó a llevarlo, cosa que le pareció muy descortés. El cartero—sin preguntar—salió de aquel lugar y se dirigió a la sala donde los habían hospedado desde un inicio, con la comida en mano. Al llegar se sorprendió al ver una hermosísima estatua de bronce con la forma exacta de su caballo, él lo reconoció inmediatamente como suyo pero no lo mencionó, ya que había recordado la advertencia del loro, por accidente, la copa con la bebida que le habían ofrecido, cayó al suelo, derramando su contenido a los pies del caballo, que regresó lentamente a la vida.
“¡No!”, gritó El Coleccionista, corrió hacia el cartero y trató de hacerlo pisar el charco de la bebida derramada, el cartero fue más astuto y lo esquivó, haciendo que El Coleccionista lo pisara, en cambio, y se convirtiera inmediatamente en una reluciente estatua de bronce, el mismo líquido, alcanzó otras dos estatuas humanas y las volvió a la vida. Poco después, apareció el guardia y le agradeció tal acto de valentía, dejo salir al cartero, el caballo y los dos hombres que habían dejado de ser estatuas.
Cuando pisaron nuevamente el desierto, la tormenta había terminado, el cartero camino unos cuantos pasos y luego cuando se dio la vuelta, el museo había desaparecido al igual que su caballo y los dos hombres que lo acompañaban. Se encontraba solo y perdido en medio de la nada, con la sensación de haber dormido por horas.

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6 comentarios

  1. 1. Otilia dice:

    Hola Ann,
    Me ha gustado la idea de tu relato y cumples perfectamente el reto.
    En cuanto a la forma, creo que repites demasiado algunas palabras, cartero, coleccionista, …
    Los párrafos son demasiado largos.
    Revisa las normas para escribir diálogos.
    Solo es mi opinión. ¡Felicidades!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 13:04
  2. 2. Wiccan dice:

    Buenas Ann,

    Me ha gustado la fantasía que desarrollas en la historia, quizas el hecho de que esté ambientada en el oeste es lo que me desconcierte más porque no siento que sea un entorno en el que la fantasía se suela enmarcar, pero eso no quita que la historia sea imaginativa.
    En cuanto a contenido se entiende perfectamente, me gusta el que dejes pequeñas intrigas como el hecho de que el caballo o los hombres desaparezcan al final. Lo que no me convenció tanto fue el hecho de que el mismo líquido sirviese para convertir y desconvertir en estatuas a las personas, pero es magia, así que…
    En cuanto a forma, creo que el tono de la historia está bien llevado con las descripiciones (aunque en algunos momentos parecen excesivas), te comento algunas cosas que noté por si te pueden servir:
    – Palabras repetidas, sobretodo cartero, pero también coleccionista, caballo, “dos hombres” y “cuando”, “preguntó”. Está claro que las primeras tienes que usarlas más pero en algunos casos podrías intentar evitarlas o buscar sinónimos.
    – Frases muy largas y comas desubicadas, por ejemplo, la frase “El Coleccionista, corrió hacia el cartero y trató de hacerlo pisar el charco de la bebida derramada, el cartero fue más astuto y lo esquivó, haciendo que El Coleccionista lo pisara, en cambio, y se convirtiera inmediatamente en una reluciente estatua de bronce, el mismo líquido, alcanzó otras dos estatuas humanas y las volvió a la vida” la cambiaría así “El Coleccionista corrió hacia el cartero y trató de hacerlo pisar el charco de la bebida derramada. Éste, más astuto, lo esquivó haciendo que El Coleccionista lo pisara y se convirtiera inmediatamente en una reluciente estatua de bronce. El mismo líquido alcanzó otras dos estatuas humanas y las volvió a la vida”
    – Falta la tilde en guió y en preguntó (en “le preguntó cosas al cartero”)
    – En “El cartero—sin preguntar—salió” creo que deberías cambiar los guiones por comas.
    – En ““¡No!”, gritó “, ahí si que tendrías que poner guión de diálogo.
    – En “las volvió a la vida”, yo usaría “devolvió”.
    – La frase “Las maravillas que llenaban tan magnífico lugar, iban de joyas decoradas con diferentes tipos de piedras preciosas, también habían algunas figuras animales de bronce y un sinfín de esculturas humanas muy bien esculpidas, que parecían ser muy realistas.” la cambiaría de esta forma “Las maravillas que llenaban tan magnífico lugar iban de joyas decoradas con diferentes tipos de piedras preciosas a figuras animales de bronce y un sinfín de esculturas humanas muy bien esculpidas”; si empiezas una enumeración con “iban de” en algún momento deberías poner un “a”, por lo menos a mi me parece más correcto.
    Bueno, espero haberte ayudado, son opiniones personales que creo que pueden mejorar el texto. Muchas gracias por compartirlo. Un saludo!!!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 19:52
  3. 3. Laura dice:

    Hola Ann
    Me gustó mucho la idea del museo tan tétrico perdido en la nada.
    Me resultó un poco denso el párrafo donde señalas las cosas que había en el museo y el final hace decaer el relato, en mi humilde opinión. La misma bebida tanto convierte en estatua como da la vida a quien la toda o bebe.
    Pero no te desanimes. Soy muy nueva en esto. Son mis impresiones.
    Sigue escribiendo.
    Por si te interesa, estoy en el 9, también con un final flojo. ja ja ja

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 11:39
  4. 4. Luis dice:

    Hola Ann Arcent. Soy Luis (90)
    Me ha gustado tu historia de fantasía. Ese final incierto es muy bueno. Saludos desde Barcelona.

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 17:34
  5. 5. Amanda Quintana dice:

    Hola Ann Arcent, la historia tiene buen ritmo, contás muchas cosas a pesar de que no profundizas en ninguna, dando una velocidad interesante al texto. Yo también soy nueva en el taller, si te interesa estoy dos debajo tuyo, el #45.

    Me gustó también el final, queda muy sujeto a la interpretción del lector, sobre todo por esa frase “Se encontraba solo y perdido en medio de la nada”.

    Lindo leerte, suerte y hasta la próxima.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 16:54
  6. 6. Jesus Lacupett dice:

    Hola Ann:
    Me agrado mucho tu historia, muy creativa y como a mi me gustan los detalles senti que lo recorría junto a cartero.
    El liquido entendí que era mágico y cambiaba de estado lo que tocaba.
    Te felicito y espero leer tu próximo cuento.
    Estoy en el 189, por si deseas leer el de una principiante.

    Escrito el 12 junio 2016 a las 04:43

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