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DÍA DE ASUETO - por Perla preciosa
Pensar que tenía que levantarse le resultaba agotador. Amaba su trabajo por encima de muchas cosas, pero aquella mañana, sin saber por qué, no tenía fuerzas para emprender el vuelo.
Apenas estuvo en la calle, oyó un ruido estruendoso:"Hay tormenta. Los coches arrastran agua y arena".
Efectivamente, llovía, y durante la noche había tronado.
Corrió a duras penas, bañándose los pies en tantos charcos como pisaba, y después de atravesar la Castellana de dos zancadas, entró en el colegio. Cuando logró que todos los niños se sentaran y ante sus respectivos pupitres aplacar el griterío bajo el que se escondían las impresiones del citado incidente, les dijo:
–Chicos, como veis está lloviendo, y por lo tanto no vamos a poder ir al Museo de Historia Natural, como habíamos planeado. A cambio, vais a hacer una redacción sobre la idea que en vuestra imaginación tengáis del Museo como tal. La mejor de todas será enviada al Ministerio, y a su autor le darán un regalo al final del curso.
–¡Seré yo el ganador, y por lo tanto llevaré la carta en persona a ese Ministerio, ¿verdad, señorita?
–No, criatura. Ganes tú u otro compañero, no sois vosotros quienes tenéis que llevar las cartas. De eso se encarga el cartero.
–¿Y cómo es ese Ministerio, "seño"? –preguntó otra voz curiosa-. ¿Igual que el Museo?
–Bueno… parecido. No es tan bonito, ni tiene las mismas cosas. Allí no hay animales ni plantas, sino muchos libros y mucha gente con trajes muy elegantes.
–Y entonces, ¿en qué se diferencia del colegio? Aquí también hay libros y gente muy bien vestida.
–¡Silencio! ¡Es hora de escribir!
Tras el recreo, algo más animada que por la mañana, pero aún sin ganas de trabajar demasiado, preguntó a sus alumnos si habían visto alguna vez una corrida de toros y qué les había parecido.
–Yo, una vez, y tuve mucho miedo.
–Yo también, un verano en el pueblo de mis padres. Me parece que la vaca sufría tanto que no lo podía soportar. Se lo dije a mi papá y me dijo que cocinada estaba muy buena.
–Sin embargo, ¿te parece bien que se mate a animales de manera tan brutal? ¿no te parece que hay formas más pacíficas de hacer lo mismo?
–Tampoco está bien matar a personas y se hace casi a diario –Interrumpió otra alumna, adelantándose a su compañera.
–¿quién le ha dicho a usted eso, Marisabidilla?
–Lo oímos en la tele todos los días. ¿es que los mayores tampoco tienen otra forma de solucionar sus problemas?
Irene comprendió que debía adoptar una decisión estratégica, a fin de que el diálogo no subiese de tono. Quedaba media hora escasa para terminar la jornada y decidió hacerlo, a su pesar, mediante un cuento didáctico para compensar aquella mañana casi perdida:
–Hace muchos años existía un país llamado Alfabetolandia. Su tamaño era mediano y sus habitantes más jóvenes tenían quince años aproximadamente. Una de las mozas más bellas y corajudas del mismo, tenía por costumbre ponerse siempre en primer lugar cuando se reunía con sus amigas, aunque para ello tuviera que dar alguna bofetada, de forma semejante a lo que hacían sus compañeros para mostrar su vigor y su autoridad. Este hábito no agradaba a muchas de ellas, y decidieron citarse con la reina, para contarle la soberbia de su amiga F, con el fin de que le proporcionase algún castigo para que se calmara. Esta se reunió a solas con la joven citada en sus aposentos, y le hizo las siguientes observaciones:
–Estás equivocando tu camino, querida f, y malogrando tu destino y el de algunas de tus compañeras. Confundes el liderazgo con la superioridad, dos cosas bien distintas: para la primera hay que tener talento, pero también voz. Tú, talento no tienes demasiado, y voz, muy poca.
Para ser superior a las demás, además de talento, hay que tener otras características personales, como la corrección y el saber hacerse respetar, y tu temperamento y tu corta edad, te hacen desvariar a menudo. Tus compañeras están muy descontentas contigo, y me veo obligada, para que no las malogres a ellas, a castigarte severamente, de forma que, de ahora en adelante, serás la primera de todas, si procede, aunque perderás la voz por completo. Tendrá que representarte otra compañera, a la que ya me encargaré de designar. Tú serás una reliquia preciosa que la Historia se encargará de valorar.
¡Hola Perla preciosa! Veo que soy la primera en comentarte y es la primera vez que te leo (soy la de arriba). Tengo que decir que tu historia “entra muy bien” en el sentido de que es rápido de leer y no se hace pesada. Creo que tienes una buena base, y los signos de puntuación están estratégicamente colocados. Aunque hay algunos fallos que pueden interrumpir o dificultar un poquita la lectura:
*En el primer párrafo “..oyó un ruido estruendoso:”Hay tormenta…”” Habría que dejar un espacio entre los dos puntos y las comillas. Yo añadiría “pensó con tristeza” o “se lamentó”, porque me parece que si no carece de sentido y sólo existe para tener la palabras “arena”.
*En el tercer párrafo la oración: “…Cuando logró que todos los niños se sentaran y ante sus respectivos pupitres aplacar el griterío bajo el que se escondían las impresiones del citado incidente…” creo que es muy larga y necesitaría alguna coma. Además de que no la encuentro el sentido, creo que querías decir: “Cuando logró que todos los niños se sentaran ante sus respectivos pupitres, y aplacar el griterío bajo…”.
*En el quinto párrafo, la oración: “–¡Seré yo el ganador, y por lo tanto llevaré la carta en persona a ese Ministerio, ¿verdad, señorita?” no cierras la exclamación.
*En el decimosegundo párrafo pone: “Yo, una vez, y tuve mucho miedo.” suprimiría la coma tras el yo.
*En el decimocuarto párrafo: “–Sin embargo, ¿te parece bien que se mate a animales de manera tan brutal? ¿no te parece que hay formas más pacíficas de hacer lo mismo?” El “no” iría en mayúscula.
*En el decimo quinto: “se hace casi a diario –Interrumpió otra alumna, adelantándose a su compañera.” interrumpió iría en minúscula porque es un verbo de habla.
*En el decimosexto: “–¿quién le ha dicho a usted eso, Marisabidilla?” “Quién” debería ir en mayúscula.
*En el decimoséptimo: “–Lo oímos en la tele todos los días. ¿es que los mayores tampoco tienen otra forma de solucionar sus problemas?” al abrir interrogación iría en mayúscula ya que hay un punto delante.
*En el cuento repites demasiado las formas verbales de “malograr”, yo intentaría cambiarlo para no sonar repititivo
En cuanto a la historia en sí (la trama, descripciones…) tengo que decir que era una buena idea pero encuentro algunas cosas que no me “cuadran”. Los alumnos deben de ser pequeños, debido a que la llaman “seño” y hacen algunos comentarios que así se muestran, pero, en cambio, la profesora les saca por arte de magia el tema de las corridas taurinas, que es un tema un poco más “adulto”, además de hacerle ciertos comentarios con un vocabulario ciertamente inusual a edades tan tempranas. Sinceramente al cuento no le encuentro mucho sentido, trata un tema infantil con palabras que un niño pequeño no sabría ni deletrear.
A pesar de todo creo que tienes potencial y sólo queda seguir trabajando. Tengo que decir que todas las sugerencias o comentarios los he hecho desde mi opinión que no es ni experta ni única.
¡Sigue trabajando, muchos besos y felicidades!
PD: Veo que en su mayoría te he hecho comentarios negativos, espero que no te los tomes mal, porque al fin y al cabo estamos aquí para aprender. Espero leerte de nuevo.
Buenas Perla Preciosa
Creo que Escritores Anónimos ya te ha explicado muchas cosas.
Se me ha hecho complicado saber la edad de los alumnos, ya que algunas respuestas parecen hechas por niños no muy mayores y otras no corresponde a esa misma edad.
El cuento del profesor no encuentro que tenga relación con la clase para que los alumnos lleguen a una conclusión y así modifiquen el comportamiento o las reacciones que tienen a ciertas preguntas.
Es complicado contar una historia y enlazar con otra y seguir con una tercera o cuarta. Parece que hayas querido contar mucho en pocas líneas.
Un pequeño consejo, que me han dado y me ha servido, intenta leer en voz alta y ordenar ideas. Coge una y desarróllala, y si es necesario y quieres contar más cosas, espera a otro relato.
Escribir y con la limitación de palabras es más complicado de lo que parece.
Estoy más abajo y al ver un comentario solo, he decidido leerte.
Un placer comentar.
Saludo y Gracias
Quiero dar las gracias a los comentarios recibidos hasta ahora, que me parecen muy acertados. Los errores gráficos, casi seguro, son meramente manuales, debidos a la simple mecánica de escribir, pese a que leo y releo cada frase para corregir lo que haga falta. En cuanto al contenido, sí es bastante probable que no sea muy ajustado a la edad de los alumnos, que eran prácticamente de primeras letras. Mi fuerte es más la poesía que la prosa, y para soltarme, pues cuando escribo algún cuento no suele ser muy bueno, quise escribir algo divertido, pero también didáctico, sin darme cuenta de que, argumentalmente, se me iba la mano. Quise ponerme en el lugar de una profesora de niños, aquel día un poco vaga, pero también practicar un poco mi carrera e incitar a dichos niños a pensar, en lugar de ser unos brutos, como muchas veces los vuelven incluso los propios padres, como le acabo de decir al compañero, a propósito de su historia. Quizá no ha sido la mejor forma, pero esa era mi intención. Espero que me sigáis leyendo y bienvenidos todos a este bloc tan atractivo, que hasta ahora no conocía.
¡Hola Perla!
Te leo por primera vez, pero ya he podido sacar la conclusión de que te gusta escribir y disfrutas con ello.
En cuanto a la forma, he visto algunos fallos que paso a indicarte y que no te han comentado, anteriormente. De los ya indicado, no te hago referencia.
1.-Has empezado la narración con un tiempo verbal en infinitivo. No es correcto usarlo al principio de una frase.
2.-“Chicos, como veis está lloviendo…” No has colocado coma detrás de “veis”, y la lleva, porque la subordinada precede a la oración principal.
3.-“No es tan bonito, ni tiene las mismas cosas”. Mejor: Ni…ni… Y sin coma. Delante de “ni” no se debe colocar coma.
4.-En algunas ocasiones separas el sujeto del predicado con comas: “Una de las mozas más bellas…, tenía por costumbre…”, “tu temperamento y tu corta edad, te hacen…”
En cuanto al contenido, el final del relato me ha dejado un poco decepcionada. Estaba bien encauzada la historia, pero al final se relaja la tensión.
De todas formas, me ha gustado tu forma de escribir y con poco más, lo bordarás. Espero leerte el próximo mes y el curso que viene.
¡Hasta pronto!
Hola Perla,
Nuestros compañeros ya te han señalado muchas cosas, yo sólo quiero decirte que la primera parte de la historia pintaba muy interesante y con algunos rasgos poéticos que sin duda tienen que ver con tus preferencias literarias. La segunda parte ya se puso un poco más panfletaria. Las ides son buenas pero como ya te dijeron en 750 palabras es mejor concentrarse en una línea de relato.
Te seguiré leyendo, creo que tienes buena pasta.
Un saludo
Saludos Perla Preciosa: Cuando leo una historia, me exijo lograr una síntesis que, ofrezca un entendimiento o sentido de lo que se ha expresado con el lenguaje, conseguir el propósito que se persigue.
La historia que narras, aunque en ella se percibe varios senderos, se enriela dentro de un esfuerzo pedagógico y moral. Loable propósito y a mi juicio, bien logrado.
El escrito, incuestionablemente, se inscribe en las tareas pedagógicas de los establecimientos educacionales en que se administra un principio de ‘patria potestad’ en aras de la formación ciudadana de los educandos.
Este ha sido un interesante contenido.
Felicitaciones
Hola Perla. Acabo de leer tu relato y me parece que está escrito con buen ritmo y es fácil de leer.
Hay un par de observaciones que quiero hacer:
En un relato breve siento que cada parte de él debe ser imprescindible, y al leer este me di cuenta que la primera parte perfectamente podría desaparecer sin que se le extrañe en demasía.
También veo que hay poco conflicto en el relato. Tal vez habría funcionado mejor si en vez de hablar de los niños, hacer de inmediato una historia larga de Alfabetolandia. Creo que habría funcionado mejor (que conste que no digo que el texto me desagrade, al contrario, me gustó como se escribe).
Saludos.
¡Hola, Perla!
He leído detenidamente tanto tu texto como los comentarios de los compañeros. No hay muchos y, sin embargo, son todos tan acertados, que poco más puedo aportar.
Enlazar dos historias en tan poco espacio es bastante difícil, pero aún lo es más que las dos casen bien y se complementen para llegar al mismo fin. Esto ya te lo han dicho, no me quiero repetir, pero es para corroborar el inciso, que bien te hicieron.
El tema taurino en esta historia se me ha quedado fuera de lugar. La profesora saca el tema, sin más, para luego introducir la fábula, que nada tiene que ver con esa idea. Si tu intención era manifestar tu opinión sobre él, nadie más antitaurina que yo, pero creo que no ha encajado bien en tu historia.
Respecto al tema formal, pienso que escribes muy bien. No he observado faltas de ortografía, sí algunas de puntuación, pero ya te las han remarcado. La lectura se hace fácil y el lenguaje es adecuado.
Espero leerte en futuros talleres.
Un saludo.