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EL loro y sus Divagares - por Osvaldo Mario Vela Sáenz.
Soy un Loro pardo cola roja. He vivido la totalidad de mis muchos años en la espesura de la selva africana. Mi guarida, porque no puedo llamar a ese lugar mi nido pues mi mansión, es sólo un hueco en el árbol más alto del bosque y a tan solo unos metros de un lago de aguas color azul turquesa. Entre mi árbol y mi lago proveen todo lo que necesito para sobrevivir. Existo, para pasar el tiempo plagiando el comunicar de los seres que me rodean; cuando el león ruge yo lo imito y sí las hienas ríen, yo me carcajeo con ellas. Y que puedo decir de los de mi propia especie, los trinos de otras aves son mi especialidad.
Agrego con tristeza que mis congéneres poblaban este bosque por millares. Hoy en día se nos puede incluir entre las especies en peligro de extinción en un entorno salvaje. Los muchos de nosotros son esclavos de los hombres, porque descubrieron que los podíamos imitar con maestría. Un don dado por la creación nos ha condenado al exterminio.
A estas alturas quisiera hacer hincapié en la torpeza del hombre. He visto como llegan a este remoto lugar para capturar a los ejemplares más jóvenes y fuertes. A mi edad ya no soy atractivo para ellos. Esto me ha dado tiempo para observarlos. El hombre es la especie mejor dotada del universo, pero el don más grande que tienen jamás lo usan porque desconocen que lo poseen. Yo los he llegado a conocer por ese comunicar que para mí es tan claro como la mejor escritura: Telepatía. Ese don extrasensorial nace de su estado emocional: El miedo, el hambre, el cansancio…
Las ondas trasmisoras, que los hombres emiten bajo el influjo de sus sentidos, me permiten identificarlos plenos. Gracias a ese comunicar he llegado a saber todo lo que ahora cuento.
El visitante más asiduo bajo mi árbol ha sido un fotógrafo quien armaba ahí una casa de campaña. Su lenguaje, desde un principio me pareció fácil de imitar pero tenía un algo que no tenían los depredadores: su intensidad, para comunicar telepáticamente, se podía calificar como fascinante.
Al darle vida a su profesión, él me tomó cientos de fotografías: La profundidad con la que se entregaba a dicha faena, le permitía a su mente hacer uso y abuso de su don de trasmisión. Con paciencia precisa se aseguraba de captar el Angulo, la sombra y la luz en perfecta sincronía antes de escuchar yo el chasquido de su cámara. Me sentía bendecido por poder percibir aquel don de telepatía tan claro
Un día, este personaje ató desde mi árbol a un tronco cercano una hamaca que colgaba. Al reposar con abandono en ella, su comunicar se volvió más intenso; podía yo visualizar lo que él trasmitía. Claramente podía ver una playa de blanca arena, con unas olas al color del lago. Sus lugares amados se encontraban lejos. Que recados tan sublimes llegaban a mi entendimiento; por esas visiones, me enteré que él viajaba desde sus tierras sólo para estar conmigo. Su paseo en esta ocasión se debía a que esperaba la visita del cartero en su casa.
Él, unas semanas antes de su viaje, había sometido a un concurso del Museo de la Fauna Salvaje algunas fotografías mías. La respuesta a dicha participación sería a través del correo. Su desesperación, ante la tormenta emocional que castigaba a su mente por la espera, lo convenció de tomar unos días para descansar; que mejor lugar para hacerlo que al pie de mi árbol. Por su comportamiento, él estaba seguro que los cuadros de mi especie ocuparían un espacio en la pared de una de las galerías de exhibición.
Ya por terminar su viaje, su telepatía se volvió una despedida. Su actividad fotográfica se tornó frenética. Quería plasmar con su equipo ocular todo testimonio que le fuera posible de mí y de mi entorno…
¿Por qué, sí un simple Loro como yo soy capaz de entender su preocupación por lo que será de mi hábitat en unos años más, él no pueda entender la mía? Nosotros somos sólo un eslabón de una cadena de exterminios que al paso del tiempo acabarán con el género humano.
Si tan sólo la mente humana pudiera percibir lo que los animales comunicamos al mundo, el mundo se podría salvar. Pero la humanidad es tan compleja que se esfuerza mucho en comunicar, pero ignoran donde encender su propio receptor.
Tu original historia me atrapo desde el inicio por ser tan inusual e imaginativa. Finalmente envías un mensaje importante y actual.
Respecto a la forma, desde mi posición de aficionado, yo hubiera obviado algunas comas. Por ejemplo: …de los hombres, porque descubrieron…
Esto no le resta nada a la calidad del cuento y a su calidad.
Te felicito
67. EL CUADRO – Jisaen
Buenos días Osvaldo.
Tu historia, fascinante. Precioso mensaje el que envias.
Una prosa algo extensa pero amena.
Si tengo que corregir algo, sería tal como indica Jisaen alguna coma (pero son detalles que tampoco le resta ritmo al texto)
Tengo mucho que aprender. Ha sido un placer leerte.
Saludos.
Hola Osvaldo.
Hermosa fábula-reflexión que parte de un animal tan exótico como este. Has incluido un mensaje que bien podríamos escuchar a poco que nos detuviésemos.
En cuánto a la forma, me ha llamado la atención este párrafo:
“-Mi guarida, porque no puedo llamar a ese lugar mi nido pues mi mansión, es sólo un hueco en el árbol más alto del bosque y a tan solo unos metros de un lago de aguas color azul turquesa. Entre mi árbol y mi lago.
” Observo que falla la expresión porque omites verbos y comas. Creo que querías decir algo así:
“-Mi guarida, porque no puedo llamar a ese lugar mi nido ni mi mansión, pues es solo un hueco en el árbol más alto del bosque.”
También repites aquí los elementos: “árbol” y “lago”, por lo que creo que debes revisar la redacción de este párrafo:
en el ÁRBOL más alto del bosque y a tan solo unos metros de un LAGO de aguas color azul turquesa. Entre mi ÁRBOL y mi LAGO.”
Por lo demás, es un buen cuento, con mensaje ecológico incluído.
Un abrazo.
Hola Osvaldo: como siempre un placer leerte.
El mensaje muy original y el planteamiento por la preservación de las especies, digno de tomarse en cuenta. Te felicito.
Pasemos a la forma:
Estoy de acuerdo con Manoli con el párrafo de la guarida.
Para hilar fino creo que existen diferencias marcadas entre un bosque y la selva africana.
Como te suena: “lago de aguas color azul turquesa”.La otra acepción que tiene el Diccionario de la Real Academia es para “lago de leones”. El azul turquesa es un color, por lo que está demás remarcarlo.
La selva africana no puede ser un “remoto lugar” para un loro que nunca ha salido de allí.Los visitantes pueden venir de remotos lugares.
“El hombre es la especie mejor dotada del universo, pero el don más grande que tienen jamás lo usan porque desconocen que lo poseen”.
Debería ser: “el hombre es la especie mejor dotada del universo, pero el don más grande que tiene (la especie)jamás lo usa porque desconoce su capacidad”.
Has usado mayúsculas después de dos puntos en Telepatía y El miedo, La profundidad, Ángulo.
Me imagino que te referías a su cámara fotográfica como “equipo ocular”.
Disculpa la disección, espero que te sirva de ayuda.
Saludos.
Hola Osvaldo,
Nuevamente un placer leer tu relato. Lo encuentro bien construido, profundo en lo que implica, fascinante y agradable de leer, más allá o más acá de los errores que te han señalado con mucha precisión, por cierto. Pero todo eso se mejora y se aprende. Lo que tienes para decir, tiene que ver con tu experiencia de vida, con tu pensamiento y tu sentimiento y por ahora me gusta muchísimo.
Saludos
Hola Osvaldo. Me alegra verte participando en esta nueva version del taller.
Con respecto a tu relato, me ha gustado. Mientras lo leía, me iba envolviendo la narración de aquel Loro, que explicaba lo que en realidad pasaba en la humanidad con el asunto del exterminio (considerandolo no tan solo con aquella especie sino también de una manera general para cada especie amenazada) y como le afectaba, con un estilo en donde el lector percibe la sensibilidad de cada palabra narrada. Muy interesante me pareció la perspectiva en primera persona del Loro.
Concuerdo con lo que dicen los comentarios sobre las puntuaciones. Me explico: mientras leía el relato me topé con esta frase “Las ondas trasmisoras, que los hombres emiten bajo el influjo de sus sentidos, me permiten identificarlos plenos” yo le quité la coma que hay después de transmisoras y me pareció más fluida la oración.
Te felicito por tu relato. Creo que en mi otro relato opinaste (y tambien los demás) de que revisara mis relatos mejor. Así que seguí el consejo. Pasate por mí relato, que es el número 11.
Nos leemos luego.
¡Hola Osvaldo!
Es bueno leerte de nuevo. En esta ocasión con una fábula exquisita, que realmente admiro a las personas que abordan este tipo de composición literaria ya que no es tarea nada fácil ser la voz de un animal, en tu caso el loro. También veo que es un texto que guarda una crítica a la salvaje deforestación ambiental y un llamado de auxilio para estos animales en vía de extinción. Realmente cumple con lo que es una fábula acompañado de un tema muy actual como lo es el medio ambiente. En cuanto a correcciones no voy a repetir lo que ya te dijeron, no vi algo que me llamara la atención como para mencionar.
Así que te felicito por tu apuesta a este tipo de composición, muy bien trabajada.
¡Un Abrazo!
Hola Osvaldo. Soy Luis(90). Sorprendente la idea de hacer llevar el relato por el loro, y de paso denunciar las malas praxis humanas. Saludos desde Barcelona.
Hola: un loro con conciencia humana, telepata y ecologista. Es un argumento original y tiene cierto lirismo, pero le falta algo de acción.
Si me dieses tu opinión sobre mi relato, te estaría muy agradecida. Mision: la tierra.
Gracias.
Hola, Osvaldo siempre resulta una experiencia agradable venir a visitar la página con tus escritos. Como siempre me atrapas con las historias en donde sobresale la naturaleza. Acá, la ciudad de Medellín, a pesar de la contaminación que por temporadas nos envuelve, alberga una gran cantidad de aves coloridas, entre ellas varios loros y guacamayos silvestres. Me ha gustado mucho tu historia.
Un abrazo Osvaldo.
Hola Osvaldo.
Me ha encantado tu relato, muy original contarlo desde la perspectiva del loro y me ha gustado el mensaje ecologista.
He leído lo de tu accidente, espero que te recuperes. Si tienes tiempo y ganas soy el 156 y si no, no pasa nada, lo importante es la salud.
Relato original donde los haya. Felicidades.
Hola Osvaldo, recién me entero del accidente que has tenido, espero de todo corazón que te encuentres mucho mejor. Toda mi solidaridad y acompañamiento en estos momentos de tu vida, en donde muy seguramente te tocará hacer una pausa en las actividades fuertes, pero podrás estar más tranquilo leyendo o escribiendo como te gusta. Ojalá que la recuperación se lleve a cabo en medio de un lugar placido, rodeado de naturaleza, para que observes y escribas muchos más relatos bonitos e interesantes, como aquellos, que nos has participado antes.
Un abrazo Osvaldo y mucho ánimo.
Hola, Osvaldo:
Antes de nada, quiero desearte una pronta recuperación. Que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
En cuanto al texto, me ha gustado el tema y cómo lo has tratado. Pero creo que necesita una revisión en el plano formal.
Te señalaré algunas cosillas:
1 “Soy un Loro pardo cola roja. He vivido la totalidad de mis muchos años en la espesura de la selva africana. Mi guarida, porque no puedo llamar a ese lugar mi nido, es solo un hueco en el árbol más alto del bosque y a tan solo unos metros de un lago de aguas color azul turquesa. Entre el árbol y el lago me proveen todo lo que necesito para sobrevivir. Paso el tiempo plagiando a los seres que me rodean: cuando el león ruge, lo imito; si las hienas ríen, me carcajeo con ellas. Y qué puedo decir de los más cercanos a mí, me he especializado en los trinos de otras aves.”
2 “Muchos de mi especie viven como esclavos, porque los hombres descubrieron que podíamos imitarlos con maestría.”
3 “A estas alturas quisiera hacer hincapié en la torpeza de los hombres. He visto cómo llegan a este remoto lugar para capturar a los ejemplares más jóvenes y fuertes. A mi edad ya no me consideran atractivo. Esto me ha dado tiempo para observarlos. El ser humano, la especie mejor dotada del universo, jamás usa el don más grande que tiene porque desconoce que lo posee. Yo he llegado a conocerlo por ese modo de comunicar para mí tan claro como la mejor escritura: la telepatía. Ese don extrasensorial nace de su estado emocional: el miedo, el hambre, el cansancio…”
4 “Las ondas transmisoras, que los hombres emiten bajo el influjo de sus sentidos, me permiten identificarlos plenamente. Gracias a esa forma de comunicación he llegado a saber todo lo que ahora cuento”.
5 “El visitante más asiduo bajo mi árbol ha sido un fotógrafo que armaba allí una casa de campaña. Su lenguaje me pareció fácil de imitar pero tenía algo de lo que carecían los depredadores: su intensidad para comunicar telepáticamente se podía calificar como fascinante”.
6 “Al darle vida a su profesión, me tomó cientos de fotografías. La profundidad con la que se entregaba a dicha faena le permitía a su mente hacer uso y abuso de su don. Con paciencia precisa se aseguraba de captar el ángulo, la sombra y la luz en perfecta sincronía antes de escuchar yo el chasquido de su cámara”.
7 “Al reposar con abandono en ella, su comunicación se volvió más intensa; podía yo visualizar lo que él transmitía. Podía ver una playa de blanca arena, con olas del color del lago. Sus lugares amados se encontraban lejos. Qué recados tan sublimes llegaban a mi entendimiento. Por esas visiones me enteré de que él viajaba desde sus tierras solo para estar conmigo”.
8 “qué mejor lugar para hacerlo que al pie de mi árbol. Por su comportamiento, él estaba seguro de que los cuadros de mi especie ocuparían un espacio”.
9 “¿Por qué, si un simple Loro como yo es capaz de entender su preocupación…?”
10 “Pero la humanidad es tan compleja que, aunque se esfuerza mucho en comunicar, ignora dónde encender su propio receptor”.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Saludos Osvaldo:
Me alegra leer tu relato, y llegar tarde me hace solo recomendarte que revises bien las mejoras, para enriquecer tu trabajo.
Lo he leído de corrido y he encontrado que has descrito muy bien el entorno del loro, yo como amante de los animales, solo esperaba que no fuera atrapado para ser disecado para un museo, y he respirado al ver que solo ha sido fotografiado.
Siempre es leccionador poner entre líneas(o en directo), nuestra necedad humana. La sabiduría de la naturaleza reflejada en un ave, me hace pensar, en cuántas cosas no nos dirían cada uno de los animales, plantas, esos seres vivos considerados inferiores, y que quienes podríamos aprender.
Así que me quedo con la lección y la lectura amena. ¡Nos leemos!
Hola Osvaldo,
Vengo a informarte de que el loro de tu cuento ha volado y ha venido a situarse al final de mi relato, posado sobre el arco de la Puerta del No Retorno de Ouidah, en Benín. Ya me preguntaba yo ” ¿Que hace este loro aquí?”. Ahora me parece entender: con su don para la telepatía seguramente captó los sentimientos de mis personajes, una pareja descendiente de aquellos millones de humanos que un día cualquiera, al cruzar aquella puerta, dejaron de ser humanos y pasaron a ser mercancía. Me parece que tu loro se solidarizó porque los de su especie también perdieron su maravillosa animalidad y se transformaron en mercancía. Ni siquiera se daban cuenta del brillo aterrorizado de sus ojos y del estrés que padecían, y aún menos de su un creíble don de telepatía. ¡Qué burros!
Un saludo.
Hola Osvaldo
Original, colorista y con mensaje. Has convertido al loro de tu historia (y palabra del reto) en el protagonista del relato. Has introducido a un fotógrafo como actor secundario, lo cual encaja muy bien en la historia. Todo ello me parece muy acertado porque el lector visualiza ese entorno tan exótico con facilidad.
Pero no te quedas en lo superficial y nos das que pensar: ” ¡ay, si los animales hablasen…de verdad!
Y este loro filósofo tiene mucha razón.
Me ha gustado mucho tu relato, Osvaldo. ¡Enhorabuena!
Hola Osvaldo, yo también espero que te recuperes pronto.
Me ha gustado que en tu relato le hayas puesto voz a un animal, en este caso un loro.
Paso a decirte lo que yo veo mejorable:
– en el título “divagares” en minúscula, también puedes poner “sus divagares”, con comillas
– “loro” con minúscula, has puesto “loro pardo cola roja”, ¿no te estarás refiriendo al “loro gris de cola roja”?
– “Mi guarida, porque no puedo llamar a ese lugar mi nido, es solo un hueco…” lo de “mansión” sobra, no aporta nada y un ave hablaría de “nido” para referirse a su casa
– “El árbol y el lago me proveen de todo…”
– “Vivo, para pasar el tiempo, plagiando…”
– “si las hienas ríen”
– “Y qué puedo decir de los de mi propia clase”, si hablas de otras aves en general tienes que decir “clase”, si dices “especie” te referirás a las aves psitaciformes en particular
– “Muchos son esclavos…” si dices “Muchos de nosotros” tendrás que poner “somos” pero el loro protagonista esta en libertad
– una coma tras “A estas alturas”
– “Universo” con mayúscula
– como hablas de “El hombre” tienes que poner lo que sigue en minúscula
– no entiendo a qué te refieres cuando pones “me permiten identificarlos plenos”
– “un fotógrafo que armaba”
– tras los dos puntos va minúscula
– una coma tras “con paciencia precisa” yo quitaría lo de “precisa”, no me parece que la paciencia pueda tener precisión, si acaso pondría “con paciencia infinita”
– “ángulo”
– “desde mi árbol a un tronco cercano” entre comas
– “con unas olas al color del lago” no tiene sentido
– “Qué recados…”
– “en esta ocasión” entre comas
– “había mandado a un concurso”
– “la respuesta a dicha participación llegaría a través del correo”
– “lo convenció para tomar unos días para descansar”
– “ante la tormenta emocional que castigaba su mente por la espera”
– “él estaba seguro de que los cuadros…”
– “quería plasmar con su equipo todo testimonio”, al ser fotógrafo ya se imagina uno que es su equipo fotográfico, “ocular” es un adjetivo que se relaciona con los ojos, no con la fotografía. Cuidado con la composición de palabras que pueden sonar muy bien pero estar mal puestas
– “¿Por qué, si un simple loro como yo soy capaz de entender… él no puede entender la mía?” o bien “¿Por qué, si un simple loro como yo era capaz de entender… él no podía entender la mía?”
– “una cadena de exterminios que, al paso del tiempo, acabará…” el “acabará” es el verbo que va con “cadena”, no con “exterminios” por lo que tiene que ir en singular
– “Si tan solo la mente humana pudiera percibir lo que los animales comunicamos, el mundo se podría salvar. La humanidad es tan compleja que se esfuerza mucho en comunicar pero ignoran dónde encender su propio receptor”
Espero haberte ayudado. Un abrazo.