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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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¡Miér....coles! - por Luis Ponce

¡MIÉR….COLES!
Los rayos de sol que bañan la arena de la playa son rotos fugazmente por las gaviotas.
—Con esa última pincelada lo has logrado Esteban.
—Aún no termina de convencerme Isabel.
El diálogo vespertino en la terraza-estudio de Esteban Campos es entre el pintor y su esposa Isabel. Se refieren al cuadro que está concluyendo el artista y que satisface a ambos, a pesar de que Esteban no lo exteriorice.
El figurativismo ha sido su lenguaje durante los últimos años, pero también el camino que le ha permitido salir de la ruina física y moral.
Pero no siempre fue así, e Isabel que lo conoce desde niño, y lo ama desde siempre, lo sabe.
Después de una juventud soñadora e irresponsable, Esteban se casó con ella a los veinticuatro años, pese a la evidente oposición de Clotilde Gangotena, su madre.
Ella pretendía un banquero de abolengo para su hija, pero en Isabel primaban los sentimientos y la complicidad que tenía con Esteban.
Heredera de una fortuna a la muerte de su padre, se complacía en incentivar el amor y la dedicación de su esposo por la pintura.
Pero Clotilde pensaba diferente y a pesar de haber aceptado (fastidiada) la noticia de la boda secreta de su hija, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para romper esa unión.
Y Esteban lo sabía.
Por eso no le resultó extraño recibir como regalo de bodas de su suegra, un loro, mejor dicho una lora.
El ave de pintoresco plumaje verde pasó a formar parte del decorado del estudio del pintor. El único problema era su eterna cantaleta: con el mismo tono de voz de Clotilde la lora repetía todo el día: —“Termina tu trabajo Esteban, termina tu trabajo”.

Habían pasado dos años desde ese día, y Esteban Campos pese a su esfuerzo y dedicación, nunca había podido terminar un cuadro. En cuanto avanzaba en alguna de sus obras, algún inconveniente doméstico lo alejaba de la pintura, u otra idea se cruzaba por su mente y el lienzo inconcluso pasaba a formar parte de una amplia colección de óleos abandonados en un rincón del taller.
Todo esto mientras la lora Clotilde salmodiaba: —“Termina tu trabajo Esteban, termina tu trabajo”.
Cansado de esa vida vacua, con el dolor de ver sufrir a Isabel, se pierde en la bebida. Una tarde en que había caído en manos de Baco, decide jugar con el ave charlatana. Organiza una ceremonia íntima, para los dos. Le confecciona una corona de capullos de alhelí para la verde cabeza y la bautiza con ron y sal y el nombre de Clotilde, como su suegra.
Desde aquel día, Esteban inicia un permanente diálogo con la cotorra. Un interminable intercambio de improperios e insultos que siempre son cortados en seco por la retahíla: —“Termina tu trabajo Esteban, termina tu trabajo”.
Para quedarse con la última palabra, Esteban le espeta aflautando la voz: —Cierra el pico Clotilde, cierra el pico.
Es más, adquiere una rutina que agrega a los insultos: arrancarle plumas a la Clotilde con alas, lo que ocasiona unos chillidos exagerados del ave y una carcajada sonora de parte del pintor.
Deja de alimentarla, y la enfrenta cada vez que repite su cotorreo. No habla con la lora, habla con Clotilde personificada en el ave desventurada.
Cada día los encuentros verbales con su lorasuegra se vuelven más agresivos y cada día la salud del avepariente es más crítica.
Una tarde de agosto la peor de las tormentas de que se tenga noticias azota el pueblo y en medio de alaridos la lora muere achicharrada por un rayo.
Milagrosamente, a raíz de este suceso, Esteban se recupera y se dedica a terminar todos los cuadros que tenía inconclusos.
Su taller empieza a ser visitado por amantes del arte y turistas que han conseguido sus referencias.
—Tienes una magnífica obra—, le comenta uno de los visitantes. —Debería estar en mi museo, soy Director del Museo Nacional.
Una semana después, el cartero trae una invitación oficial del director para hacer una exhibición de su obra.
En su afán de olvidar las diferencias y reconciliarse con Clotilde, la invita a la inauguración y cuál no sería su sorpresa al encontrarse con un ser diferente: una vieja enjuta, con el pelo de un rubio verdoso, una acelerada calvicie y un estribillo de saludo: —¿Terminaste tu trabajo Esteban?
— ¡Qué pena Clotilde, está muy desmejorada!
—Tuve un accidente la noche de la tormenta, —tartamudea—un cortocircuito en mi casa mientras usaba el secador de pelo.
—¡Miér….coles!

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18 comentarios

  1. 1. Mayca Nasan dice:

    Hola Luis,

    Qué bueno y qué original tu relato. Bien narrado y muy ameno, me ha sacado más de una sonrisa; qué barbaridad, qué ensañamiento con la lora(suegra) Clotilde!

    Felicidades, un placer leerte, y muchas gracias por tu comentario en mi relato.

    Saludos

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 19:53
  2. 2. lucrecia gordillo dice:

    Hola Luis
    soy suegra pero de nueras. ¡Qué bueno!, porque por lo que leo en tu cuento los yernos son un poquitín más duros. Primero que nada, gracias por leerme y hacerme comentarios; puedo asegurarte que los tomo en cuenta. A continuación los míos:
    1. Me encanta la primera frase de tu cuento, la imagino claramente.
    2. El párrafo donde explicas el diálogo inicial rompe el encanto.
    Creo que podrías suprimirlo ya que más adelante dejas ver la relación entre los personajes.
    3. Hablando de Cleotilde pones entre paréntesis (fastidiada) En un cuento es mejor buscar la forma de decir las cosas de corrido por ejemplo “a pesar de haber aceptado con fastidio” etc. etc. etc
    en teatro es diferente, porque indica al actor qué actitud tomar.
    Mil gracias nuevamente, y hasta junio.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 23:05
  3. 3. L.M.Mateo dice:

    Hola, Luis:

    Un texto divertido y bien elaborado, pero que desmerece a causa del aspecto formal (no tengo quejas en el contenido, me parece fantástico). Así que vamos a centrarnos en esos errores:

    -Uso de los tiempos verbales: comienzas en presente y luego utilizas el pasado para lo acaecido anteriormente. Hasta ahí, perfecto. El problema viene en la segunda parte, donde relatas los sucesos pasados introduciendo las dos primeras líneas con pretéritos, luego utilizas el tiempo presente (también para el pasado), y sigues usando el presente hasta el final. Resumiendo: que ya no sé si se encuentra a su suegra en el Museo antes o después de dar esa última pincelada de la que habla con su mujer.

    -Uso de las comas. En algún momento están mal ubicadas, por ejemplo en:
    “Pero no siempre fue así, e Isabel que lo conoce desde niño, y lo ama desde siempre, lo sabe.”. La puntuación debería ser la siguiente “Pero no siempre fue así e Isabel, que lo conoce desde niño y lo ama desde siempre, lo sabe”. En este caso no son cuestión de estilo sino de norma.
    He visto el mismo “problemilla” en alguna otra frase. Sé que eres un estudioso y lo serás siempre, así que repasa a “La coma, esa maldita forma que nos vuelve locos a todos”.

    -“era su eterna cantaleta: con el mismo tono de voz de Clotilde la lora repetía todo el día: —“Termina tu trabajo Esteban, termina tu trabajo”.”.
    Aquí te llamo la atención en dos cosas. El uso de dos puntos, uno detrás de otro, afea el texto. Mejor poner un punto y seguido en el primero y mantener el segundo.
    Por otro lado, cuando introduces las palabras de la lora, no deberías poner raya a menos que lo pases al guión siguiente. Si lo dejas en la misma línea, entonces sí, comillas, pero la combinación que has hecho aquí, es incorrecta. O lo uno o lo otro. Lo mismo te ha sucedido más abajo.

    -“Esteban le espeta aflautando la voz: —Cierra el pico Clotilde, cierra el pico”. Igual que en el caso anterior, si usas la raya, debería ir en la línea siguiente (sé que hay autores que han roto normas haciendo este uso, pero ese uso es deliberado y se mantiene durante todo el texto).
    Lo mismo sucede en:
    “saludo: —¿Terminaste tu trabajo Esteban?”.

    -Revisa la entrada sobre puntuación de los diálogos que nos dejaron en octubre aquí en Literautas.

    “—Tienes una magnífica obra—, le comenta uno de los visitantes. —Debería estar en mi museo, soy Director del Museo Nacional.” y “—Tuve un accidente la noche de la tormenta, —tartamudea—un cortocircuito en mi casa mientras usaba el secador de pelo”.

    Te las escribo aquí con la puntuación corregida para que veas la forma:

    —Tienes una magnífica obra —le comenta uno de los visitantes—. Debería estar en mi museo, soy Director del Museo Nacional.

    —Tuve un accidente la noche de la tormenta —tartamudea—, un cortocircuito en mi casa mientras usaba el secador de pelo.

    Sí que me ha gustado mucho que no pusieras entre comillas los dos palabros inventados “lorosuegra” y “avepariente”, ya que en este caso la falta de formalidad le da dinamismo al texto.

    Un abrazo muy grande, espero que mis consejos te hayan servido.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 00:22
  4. 4. Otilia dice:

    Hola Luis,
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    El tuyo es muy original, se lee con fluidez, me ha gustado.
    En cuanto a la forma, solo es mi opinión, no hace falta repetir tanto los nombres. “… y su esposa”. Isabel sobra.
    En la frase:”El figurativismo ha sido su lenguaje…”, ese “pero”, ¿por qué? Después aparece otro “pero” muy seguido.
    También revisaría el uso de los tiempos verbales.
    Buen trabajo. Nos leemos

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 08:34
  5. 5. Luis Ponce dice:

    Gracias mis comentaristas, tomaré en cuenta sus recomendaciones.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 15:41
  6. 6. Juana Medina dice:

    Genial, Luis!
    Un clásico de la relación suegra-Yerno contada con una frescura y una agilidad encantadora.
    No voy a insistir en las mejoras formales porque no soy una especialista en el tema y los demás te han dicho creo que todo.
    Me has hecho reír un rato en un momento feo de mis días.
    Un abrazo,

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 16:52
  7. 7. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola Luis Ponce!

    Encantado de leerte, realmente el fondo de la historia es muy original. Se lee con fluidez y las ideas son claras. Tal vez como lo dicen algunos compañeros si revisa por favor el tema de los tiempos verbales porque en mi caso cuando estaba leyendo esto ocasiono un pequeño despiste, como también puede ocasionar que perdamos el ritmo del relato. En cuanto a observaciones de la forma, me parece que nuestro compañero L.M.Mateo ha hecho un gran trabajo en esta parte y te lo ha hecho saber.

    Realmente disfrute de la lectura y de tu narrativa clara y concisa. Te felicito por tu trabajo.

    Nos leemos.

    ¡Un Abrazo!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 19:33
  8. 8. Noemi dice:

    Hola Luis: has logrado transformar un viejo cliché en un cuento cruel y a la vez divertido ¡pobre lora-pobre suegra! en cuanto a la forma pienso que podrías pulirla de cierto material excesivo(explicaciones innecesarias,redundancias, repeticiones) que la lastran y quitan dinamismo al relato:
    “Se refieren al cuadro que está concluyendo el artista”
    “un loro, mejor dicho una lora”. Además una vez que has afirmado algo no necesitas machacar al lector con la misma información, el relato es corto,el lector tiene memoria y puede aburrirse de escuchar muchas veces lo mismo, por ejemplo que la suegra detesta al yerno.En la parte gramatical tienes que revisar los verbos (tiempos y concordancia).en cuanto a la estructura está bien equilibrada y la trama se desarrolla acertadamente. Lo dicho,el cuento es muy entretenido y da gusto leerlo.Saludos y si tienes ganas te espero en el #2

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 23:48
  9. 9. charola dice:

    Hola Luis! Un relato divertido. Talvez el uso de los tiempos verbales presente y pasado hacen detener un poco la lectura. Igualmente la raya de dialogo que esta mal puesta y algunas comas que te lo han hecho saber le ha restado fluidez al relato. Pero el contenido me gusto. Felicitaciones!

    (Disculpa, por favor la falta de tildes, estoy utilizabdo un teclado americano, pues mi laptop se malogro)

    Enhorabuena! Te invito a leer el mio (136)

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 06:25
  10. 10. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Hola luis. debo de felicitarte Por tu Trabajo de este mes.me parecio una obra de
    una imaginacion abierta trabajando a Los más altos decibeles. Lo que me parecio genial fue el titulo y como lo. Justificas con la Ultima Palabra. Felicidades. Te escribo desde el hospital. Lugar que me dara hospedaje por various dias. En cuanto let Salga me evocare a visitar a todos.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 15:39
  11. 11. Pato Menudencio dice:

    Ha sido original la historia, y juega con la idea que la suegra sea una bruja transformada en loro.

    Respecto a tu paso por mi texto, me diste la idea de extender la historia y convertirla en un viaje de Genaro por el mundo buscando piezas “únicas” para el museo.

    La idea del museo de falsificaciones nació de un museo de pueblo que está a unos kilómetros de mi ciudad. La persona encargada de cuidarlo es una monja que ha hecho un montón de disparates. restaura un sillón del siglo XVII con telas floreadas de un mantel que compró en algún mercado. en un mismo lugar conviven rifles de la época de la colonia con muñecas barbie sin brazos, en fin.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 04:25
  12. 12. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Luis,
    Gracias por pasar por mi relato.
    El tuyo me ha gustado, la historia es muy original, una especie de “El retrato de la suegra de Dorian Gray” jejejeje
    Aunque he visto algun fallo en la corcondancia entre tiempos verbales como:”Cansado de esa vida vacua, con el dolor de ver sufrir a Isabel, se pierde en la bebida. Una tarde en que había caído en manos de Baco, decide jugar con el ave charlatana. ”
    Tambien hay alguna coma que sobra o falta o yo la hubiera puesto en otro sitio, pero dentro del buen nivel general del relato.
    Nos leemos!

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 19:12
  13. 13. Marcelo Kisi dice:

    Hola Luis!

    Mil gracias por tu generoso comentario a mi relato!

    El tuyo me ha gustado mucho, no solamente está ahí Dorian Gray, sino un verdadero remedo de las ceremonias budú, solo que usando un animal vivo en lugar de un muñeco. Brillante! Menos mal que solo se le ocurrió arrancarle plumas y no clavarle agujas…

    Los fallos y mejoras posibles ya te los han marcado con creces. Yo agregaría nada más, a nivel de estructura, que la transición entre la tormenta y su éxito como pintor es demasiado instantánea, diría brusca, aun tratándose de un milagro. Creo que una frase más haría buen trabajo.

    Por lo demás todo bien, felicitaciones de verdad!!

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 16:01
  14. Que pintor más cruel, pobre animal… Haré la vista gorda con Esteban y pensaré que no veía a la lora, sino a su suegra… Aunque mirándolo así, tampoco queda muy bien el pobre Estaban, jeje.

    Un saludo.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 09:42
  15. 15. KMarce dice:

    Saludos Luis Ponce:

    Obligada a leerte, y agradecida de hacerlo cuando todo el mundo parece haberlo dicho todo. Así no digo nada, sino solo lo bueno.
    Me ha diveritido mucho la historia, como amante de los animales, ¡Ay sí me ha dolido!, ya me iba a llamar a la Sociedad Protectora de animales; pero sí ha sido divertido el concepto que le diste al relato.
    Interesante concepto y lectura. ¡Nos leemos!

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 12:59
  16. 16. Marazul dice:

    Hola Luis
    Ya por el título “mier…coles”, un tanto guasón, he entrado a la lectura de tu texto. Es divertido y ocurrente. El término “lorasuegra” me ha arrancado un sonrisa. Aparte del sentido del humor que se desprende de su lectura creo ver aspectos de la psicología del artista, bien sea pintor o bien sea escritor. Esos momentos de falta de inspiración o de cansancio.
    En el caso de tu relato te ensañas con la suegra y con el pobre loro jajaja…..pero lo resuelves tan rápido como el rayo que termina con el “maleficio”.
    Un saludo, Luis

    Escrito el 29 mayo 2016 a las 18:37
  17. 17. Vespasiano dice:

    Hola Luis:
    He leído tu imaginativo relato y destaco la coincidencia de hechos donde tanto el loro (lora) como su suegra hayan sufrido descargas eléctricas.
    O rizando el rizo: ¿No serían loro y suegra la misma entidad diabólica?.
    Aunque no pueden ser si el loro/lora murió achicharrado/a por el rayo y la suegra sigue viva aunque chamuscada.
    Felicidades.

    Escrito el 31 mayo 2016 a las 17:10
  18. 18. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Luis, he querido pasarme por aquí para leer tu relato, esta vez sin hacer correcciones, solo por el placer de la lectura.

    Me ha divertido y eso siempre lo agradezco. Espero leerte en el próximo taller que ya está al caer.

    Un abrazo.

    Escrito el 15 junio 2016 a las 12:54

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