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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La playa de cristal - por Inés Pilotta

La playa de cristal

Recogí del buzón el sobre que el cartero, empapado por la lluvia bajo esta tormenta feroz, habia dejado casi mojado.Entrar a la casa me tomó algunos segundos y alcancé a proteger bajo mi paraguas el sobre para que no acabara arruinando su contenido, el agua que seguía escurriendo el encapotado cielo, y que calaba mis zapatos. Con manos impacientes rasgué el papel marrón y cayeron al suelo los folletos que, por fin, me enviaba la companía. Recogí los papeles y comencé a mirarlos. Pedí un café a mi esposa y me arrellané en el sillón, tirando por el aire los zapatos chorreantes. Al día siguiente solicité una semana de licencia en mi trabajo como guardián del Museo de la Arena, donde, bajo techo seguro, se exponían las más bonitas construcciones de arena, que se hayan visto. Me restaban muchos días para tomar la licencia anual, y este año no teníamos aún planificadas nuestras vacaciones, raro en nosotros siempre tan organizados, pero mi esposa no se decidía adonde ir, y según me parecía, si iba o no conmigo.Escuche una conversación con alguna amiga, supongo, cuando le decia:—Si, si, pero no me animo, me gustaría ir sola esta vez, sería un viaje eternamente encantador.
Una semana más tarde los preparativos del viaje estan listos ya. Tengo la maleta cerrada y espero el taxi que me llevará al aeropuerto. Otra vez llueve, parece un comienzo de diluvio, tal vez alguien este construyendo un arca para salvar la prosecución de la vida terrestre.La ansiedad recorría mi cuerpo como cuando uno va a encontrarse con algo muy deseado.Tenía que averiguar si lo que había soñado era cierto. Necesitaba saber como se había resuelto la situación, donde estaban ahora los ocupantes del velero en cuya cubierta sucedían los hechos de mi sueño.
—Pero Andrés —decía mi mujer—si viste una playa era acá, para que tienes que viajar?
—No, mi amor, el ruido del oleaje me permitía escuchar el raspar de los pasos de quien subió a cubierta.Esta arena es blanca, pero no hace ese ruido.
—No, nuestras playas son blancas por el excremento del pez Loro.Pero no hacen ruido al pisarlas—terminó, dándome la razón y un beso.
Mi mujer me despide con un abrazo y un :—Vuelve pronto, te extrañaré.
No le he contado todo lo que pasó, solo le dije que el mar era azul profundo y la arena blanca, muy blanca y sonaba como si la triturasen al caminar sobre ella.
El aire húmedo y cálido al salir del aeropuerto fue el primer cachetazo que recibí de Australia. Costó encontrar entre los retazos sueltos de periódicos todavía no impresos algunos datos que completaran la información que necesitaba, caras, fechas, y el nombre del velero"The Conqueror". Luego me llevaron a la Isla Hyams. La barca se alejó, dejándome solo en la desierta, deslumbrante escena de mi sueño. Ante mi, la centelleante superficie moría entre el frondoso y denso verde vegetal, y tras de mí se bañaba bajo las olas filigranadas de espuma. Me agaché
a recoger un puñado del níveo material, en mi mano tenía diminutos cristalitos que espejaban el sol. Caminé unos pasos titubeantes hacia el horizonte frondoso imaginando la escena. Dos pájaros salidos de entre la espesura rozaron mi cabeza para perderse sobre el mar azul intenso. Un disparo de arma de fuego retumbó junto a mí, el ave Fusil del Paraíso que lo emitía repitió el disparo, encantando con su sonido a la hembra, mientras danzaban un ballet procaz, revoloteando sobre la playa de cristal. La grava crujía bajo mis pies, como si raspara piedritas contra un espejo cada vez que avanzaba sobre ese papel blanco resplandeciente. Y allí lo vi:
Los restos del palo mayor con la vela en jirones quedó orillado entre el manglar del Cabo. Trozos de la quilla carcomidos por el agua, desafiaban al oleaje que quería volverlos al mar. Toqué la superficie pulida del metal de las letras, si, era el mismo velero de mi sueño. De mi mano cayó una gota de sangre. La salida de baño roja, de mi mujer esta flotando un poco más allá, en un charco oscuro, entre el follaje de la orilla. Solo me falta encontrar los huesos revueltos en el arenal crujiente de la playa y aquel cuchillo afilado que iba a dejar clavado en la espalda del capitán.

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11 comentarios

  1. 1. L.M.Mateo dice:

    Hola, Inés:

    Vayamos por partes. El texto es realmente confuso. Has intentado meter demasiado en tan poco espacio y al final no se entiende muy bien de qué va la historia. La he tenido que leer un par de veces. ¿Se supone que su mujer y el capitán son amantes y el protagonista ha ido a matarlos? Es lo que me ha parecido deducir del final, pero no me queda claro.

    Saltas mucho de un lado a otro, algo habitual cuando “escupimos” la historia por primera vez. Pero luego hay que revisarla, leerla en voz alta, con paciencia (o mejor aún, dársela a alguien para que la lea), y ver si se entiende.

    Hay un abuso excesivo de adjetivos que recargan mucho el texto y que no aportan nada. Una explosión de colorido que nos distrae de los hechos.

    Debes revisar también la ortografía, pues faltan acentos, y la puntuación, que en muchas ocasiones es confusa.

    Siento mucho ser tan sincera, pero lo cierto es que estamos aquí todos para aprender, y si solo te doy un par de palmaditas en la espalda, no va a servir de nada.

    Así que a seguir practicando. A medida que pasen otros compañeros te irán apuntando lo que ellos vean. Escribir es una carrera de fondo, así que no desistas. Verás como en unos meses tu escritura se vuelve mucho más clara.

    Un abrazo. Nos leemos en junio.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 15:38
  2. Hola Inés, mi nombre es Juan Carlos y es la primera vez que participo con un relato en este blog.
    Veo en tu historia dos partes diferentes.
    Una que fluye tranquila antes de que el narrador comience su viaje y una segunda donde el protagonista me arrastra a un sueño de imágenes inconexas.
    Suele pasarme algunas veces que, teniendo una idea en mente, quiero resolver el relato antes de que se escape esa idea y precipito el final. Ante esto sólo puedo tener paciencia y revisar el texto hasta verlo claro.
    Saludos y te leo en el próximo reto.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:01
  3. 3. beba dice:

    Hola, Inés.
    Coincido en las apreciaciones de los comentarios anteriores; es como si hubiera dos historias que no ensamblan.
    A mí me gusta la prosa poética, y tus descripciones son muy bonitas; pero, realmente aportan poco al argumento.
    En cuanto a los retos, el del loro no me parece convincente la intervención del pez loro, por más que existe esta variedad de peces. Esto, sin duda, es un parecer mío.
    Un saludo. Mi cuento, 187

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:49
  4. 4. Noemi dice:

    Hola Inés, gracias por visitarme. Si me permites una humilde opinión éste es tu cuento y es estupendo.Directo, fuerte y de impacto:
    “Los restos del palo mayor con la vela en jirones quedó orillado entre el manglar del Cabo. Trozos de la quilla carcomidos por el agua, desafiaban al oleaje que quería volverlos al mar. Toqué la superficie pulida del metal de las letras, si, era el mismo velero de mi sueño. De mi mano cayó una gota de sangre. La salida de baño roja, de mi mujer esta flotando un poco más allá, en un charco oscuro, entre el follaje de la orilla. Solo me falta encontrar los huesos revueltos en el arenal crujiente de la playa y aquel cuchillo afilado que iba a dejar clavado en la espalda del capitán.”
    Todo lo anterior está de más, es un enredo de puras palabras.Mi consejo sería de lo trabajes de abajo hacia arriba y conservando el magnífico estilo de ese párrafo introdujeses al lector en el conflicto que subyace (sin demasiados datos que arruinen el suspenso)elaborando un principio y un medio adecuado introduciendo al pasar como detalles circunstanciales al cartero,la arena, la tormenta, etc. Me gustó lo del pez loro se nota que sabes de biología.
    Pero eso es apenas escenografía, no te detengas, lo importante es el conflicto, lo dramático, el nudo tan bien sugerido en el final. Espero que sigamos leyéndonos. Mucha suerte.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 18:32
  5. 5. Jesús Lacupett dice:

    Inés:
    Cómo, soy nueva en este taller, aun no se dar una crítica literaria valorable, pero he sentido, al leer “La Playa de Cristal”,las mismas observaciones de los comentaristas anteriores.
    En mi humilde opinión, tienes una historia interesante que necesita varías hojas más para desarrollarse. El lenguaje me agradó y las descripciones me ambientaron en las dos locaciones que cuentas.
    ¿Busca el velero donde murió su primera esposa?
    Anímate a escribir una novela aprovechando esos conocimientos que describes.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 02:34
  6. 6. Marcelo Kisi dice:

    Hola Inés!
    Millón de gracias por tu comentario, me alegro que te gustara mi relato!
    Soy de los que creen que en toda historia se puede encontrar algo positivo, y desde ahí intento comentar a los compañeros. Es cierto lo que dicen los compañeros: hay mucho por mejorar. Y también es cierto, como le ocurrió L.M.Mateo, que tuve que leerlo dos veces para enterarme siquiera de qué se trata.
    Pero cuando buceé en la historia y limpié la “maleza”, sobre la que te invito efusivamente a trabajar, me encontré con una verdadera perla narrativa: una paradoja, una realidad hecha sueño y vuelto a ser realidad. Algo muy raro, que nunca había leído. La mujer se despide de él, está viva, pero está muerta en la isla australiana, que es el reflejo de su sueño en la realidad!
    Solamente por eso te felicito, una idea argumental original vale oro! Ahora a trabajar para que salga lo mejor ejecutada posible!

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 12:30
  7. 7. Ines dice:

    Gracias Marcelo! Mil gracias por tu comentario. Me encanta escribir pero si es real que soy muy confusa a veces.Ahora cambie el principio espero que este mejor. Lastima que aca no lo puedo poner.
    No es excusa, pero me gusta escribir y largo como lo voy sintiendo y no repaso. Tengo que apender. Me hizo mucho bien tu comentario. Nuevamente gracias.

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 22:43
  8. 8. Ines dice:

    A los comentarios de LM Matteo,Juan Carlos Santa, beba,Noemi, Jesus Lacupett, Gracias por sus comentarios, es real que escribo y no releo. A veces en el apuro por seguir en la tarea que estoy. Gracias por señalarme que tipo de correcciones hacen falta. Me encanta escribir y tengo mucho por mejorar, estos consejos de ustedes ayudan. Habia escrito respuestas individuales pero aparentemente las mande a la luna, porque no las veo por ningun lado. Nuevamente gracias, Ines.

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 22:49
  9. 9. Beatriz dice:

    Hola.
    El título de tu historia es hermoso.. y me encanta como describes la arena de la playa como trocitos de cristal…
    Disfrute mucho leyéndola.
    Námaste

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 02:52
  10. 10. Caritobel dice:

    Hola,Inés.

    Gracias por pasarte por mi relato. Por fin llegué hasta el tuyo.

    Dejame decirte que bastante enredoso el asunto. Primero estaba en una historia, y luego en otra.
    Vi varias cosas que formalmente se pueden mejorar, pero me parece un absurdo que las diga cuando debes retocar bastante la trama de tu historia.

    Creo que al escribir debemos, aunque sea, tener una simple idea de los tres momentos que son relevantes en toda historia. Un inicio, un nudo, y un desenlace. Cuando nos ponemos a escribir cosas más largas que el desafío, seguramente, mucho de la historia cambié, incluso, cuando escribimos sólo 750 palabras, puede cambiar. Pero, la idea es que podamos orientar nuestra creatividad, y sepamos hacia donde nos dirigimos. Después de tener el «esqueleto», es esencial lograr imprimirle nuestro estilo a la narrativa.

    En tu caso, creo que te faltó el «norte». Aunque también creo que encontraste una interesante historia en el camino. El final de tu relato nos aclara un poco a dónde querías dirigirte realmente.
    Los compañeros ya te señalaron que describís muchas cosas que no aportan al hilo de la historia, y sin duda, nos marearon.

    Sin embargo, y pese a que se entiende poco, creo que se puede rescatar bastante de aquí:

    —El final de la historia. Es interesante. Aunque, si algo me sacó de la lectura, es que alguien busque un hecho que ocurrió sólo en sus sueños, en la realidad. Excepto que sea adivino o tenga revelaciones, es muy poco probable que alguien en sus cabales busqué algo así. Deberías aclarar ese punto.

    —Tenés habilidad de descripción. Centra esa habilidad más en los personajes de la historia y en sus motivaciones, y menos en la «escenografia». Situanos en el lugar de los hechos, pero no gastes todo tu tiempo allí. En un espacio tan reducido no tenemos ese privilegio.

    Si tenés ganas de que lea tus correcciones (ya que no podemos subirlas aquí), te paso mi e-mail. Sería un gusto leerte. (carolinabelengonzalez@yahoo.com.ar)

    Todas mis observaciones son hechas desde el respeto y motivada sólo en ayudar.

    Saludos.

    Escrito el 27 mayo 2016 a las 05:42
  11. 11. Inés dice:

    Gracias Beatriz!
    Gracias Caritobel, en realidad a veces los planos de la realidad son increiblemente incomprensibles. Gracias por tu ofrecimiento.

    Escrito el 14 junio 2016 a las 08:06

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