Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

EN EL DÍA DEL LIBRO - por SiulLegna

EN EL DÍA DEL LIBRO.-
El joven Miguel detuvo su acelerado caminar en la glorieta María Cristina. Escuchó a través de sus auriculares del “mp3” las coordinadas voces de “Vainica Doble”:
el loro de John Silver grita: ¡LA NADA!
graznido fútil, adios postrero.
Miró la calle Santa Rita como la había pintado años atrás Antonio López García, con dos mujeres hablando en la calle bajos los cables del tendido eléctrico y el azul del cielo rasgado por un esbozo de nubes; giró a la izquierda hasta el tablón de anuncios del Museo para dibujar una sonrisa mientras leía el cartel que anunciaba la velada poética del instituto “Airen” donde cursaba primero de bachillerato. Los antiguos árboles, guardianes del edificio, bajaban la vista al suelo para ver como un suave viento arrastraba granos de arena hacia la estatua de “Lorencete”. Otro pasquín de colores anunciaba un ciclo de cine clásico en las salas de la Dehesa: “Farenheit 451” de Truffaut. En ese momento se le ocurrió la idea.

“Cada estudiante sería un poeta, el que quisiera, bastaría
con aprenderse algunos de sus poemas y recitarlos en
conjunto durante media hora en la plaza del Carmen, el día
del libro. Sería necesario un trovador por cada una de las
unidades que componía la arboleda para asociar poesía y
naturaleza.”

El cartero dejaba la correspondencia en una vieja casa cuya fachada parecía haber sido atacada por una feroz tormenta, cuando Miguel entró en la biblioteca; subió los negros escalones, desenfundó su portátil sobre la mesa, y comenzó a escribir:

“EJERCICIO DE REDACCIÓN: POESÍA .-
En el café de la Glorieta, Verlaine y Rimbaud se miraban a
los ojos mientras bebían absenta:

El hogar y la lámpara de resplandor pequeño;
La frente entre las manos en busca del ensueño;

¡Qué bien huelen los tilos en las tardes de junio!
El aire es tan suave que hay que bajar los
párpados;

En la puerta de la parroquia de la Asunción, Quevedo
amenazaba a Góngora con su fina espada, el cordobés se
defendía solo con su palabra:

Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

Anacreonte español, no hay quien os tope,
Que no diga con mucha cortesía,
Que ya que vuestros pies son de elegía,
Que vuestras suavidades son de arrope.

Desde un palco del teatro municipal, Cervantes aplaudía
envidioso el éxito de “La Dama boba” de Lope de Vega :

A la guerra me lleva
mi necesidad;
si tuviera dineros
no fuera en verdad.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

En aulas continuas del C.E.I.P “Félix Grande” Antonio
Machado y León Felipe daban clase de literatura:

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho donde yago.

Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la
armadura,
y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,
va cargado de amargura,
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar.

En los jardines de la glorieta se haría una representación
nocturna del “Romancero Gitano” de García Lorca, en
versión teatralizada según la idea de Francisco Rosado de
“Cuadernos Manchegos”, Walt Whitman había prometido su
asistencia al estreno:

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
Pues cada átomo mío es también tuyo.

En el camino real Miguel Hernández y el abuelo “Palancas”
liaban un cigarro ante la mirada atenta de sus curiosas
cabras:

Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
Claridad absoluta, transparencia redonda

En los salones de Biblioteca “Francisco García Pavón” Luis
García Montero leía sus poemas con Almudena Grandes
expectante en primera fila:

Tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra,
embutidos y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería,
ciudad que se desnuda completamente viernes.

La profesora de literatura calificó el trabajo del joven Miguel dibujando el número diez en el borde inferior derecho de su folio. El cero tenía forma de corazón.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

7 comentarios

  1. Hola, Siul Legna
    Por los tres primeros párrafos demuestras que sabes escribir. Relatas con mucho esmero y detalles la geografía urbana. Nunca había oído mencionar a Vainica Doble, en mi descargo he de decir entre los 70 y 92 no viví en España. Ahora sí sé, gracias a tu relato y a Wikipedia que fue un dúo, puntal del pop español. Con Jhon Silver me pasa exactamente lo mismo, es evidente que pertenecemos a generaciones distintas, aunque la literatura sirve para unirlas.
    Bien, demuestras mucho ingenio y conocimiento poético al combinar de manera magistral los versos de todos los vates que mencionas, pero claro esos versos ocupan el noventa por cien del relato y con ello, yo, que soy un adicto a las historias simples del pueblo llano, me quedo sin saber a qué atenerme. Ha habido lucimiento, pero literatura poca. ¿Das a entender que la profesora de literatura tenía muy poca idea de su trabajo y por eso le pareció genial, como para un 10, el plagio de Miguel? No acabo de entender muy bien tu historia, pero de lo que sí estoy seguro es que sabes escribir.
    Felicidades y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 21:21
  2. 2. Luis Ponce dice:

    Hola Luis Angel:
    No es un relato corto, no sabría ni cómo catalogarlo, pero me ha divertido enormemente, porque no es la gracia o el chiste fácil el que utilizas, sino el intrincado andamiaje donde juegas con el humor poético. No es fácil, hay que conocer, haber leído y tener el valor de lanzarlo al público sin desparpajo.
    Me gustaría ver algo más completo en el mismo sentido que abarque un tema específico, puedes hacerlo y cuando lo hagas házmelo saber.
    Te felicito, he pasado por alto las correcciones pues la satisfacción ha sido superior.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 17:43
  3. Hola SiulLegna

    A mí me ha sorprendido, pues no me esperaba para nada los poemas. En si la historia a sido muy corta. Pero muy bien escrita. Tienes arte de poeta y se te da muy bien por lo que he leído. Enhorabuena.

    Gracias por pasar por el mío.

    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 19:49
  4. 4. siullegna dice:

    Hola Manuel Pla Martí
    Gracias por tus amables palabras. Si creo que hay demasiada elipsis y no queda claro que la profesora premia la redacción de Miguel. Los versos son 250 de las 750 palabras pero forman parte de la historia.
    Gracias nuevamente por tus consejos.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 15:18
  5. 5. siullegna dice:

    Hola Luis Ponce
    Agradecido por tus comentarios. Es la primera vez que mando un relato a esta estupenda página, pero creo que seguiré participando y colaborando con mis humildes aportaciones, aquí se respira un estupendo ambiente literario.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 15:22
  6. 6. siullegna dice:

    Hola Dianet (Cuba-España)
    Agradezco tus ambles palabras.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 15:24
  7. 7. Diego Manresa Bilbao dice:

    Buenas,
    Me ha gustado sobre todo la esctructura del relato, y el ritmo que tiene, sobre todo al principio. Si que es verdad que el significado luego se diluye con los poemas y el final no esta mal, pero prometia mas al principio.
    Buen trabajo.
    Nos leemos!

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 13:01

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.