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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Dagón - por L. Daniel Caballero

El desierto es un mar solitario, desprovisto de vida alguna. No hay esperanza, no hay palmeras ni cobijo. Pero sí una sola vida, un caminante errante que arrastra arena entre sus pies y deshace las olas marítimas del océano color café claro.
El hombre andrajoso ha caminado desde hace tres días. Los sucios y mal olientes chirajos de ropa le cuelgan por los lados, manchados de sudor. Pero no le importa, ha pasado por peores situaciones, porque ese es su trabajo, lo contratan por su eficacia al encontrar objetos o personas perdidas y siempre ha cumplido. El hombre es un aventurero, y se llama John El Cartero.
Esta última aventura la ha corrido bajo su propio riesgo, solo por el ambicioso deseo de encontrar las Kasbah perdidas de Marruecos.
Por cinco veces fue advertido sobre lo peligroso que era esa aventura al salir del museo de Arte e historia. Poca atención presto, no le importaba. Su arrogancia y la fantasía de fortuna lo llevaron hasta allí a ese maldito y terrible desierto.
Pero lo que más le llamó la atención fueron las advertencias sobre Dagón, el vigilante mitológico de las Kasbah malditas. Mil y un historias sobre Dagón le contaron al momento de pisar el primer escalón, y en todos esos relatos, al final, nadie sobrevivía ante la presencia del monstruo y nadie regresa. Nunca.
Sabe que encontrará las Kasbah y el tesoro que estas resguardan escondidos entre sus grandes edificios de piedra; pero no termina de creer lo de Dagón.
Se detiene, amontonando Arena entre sus dedos. Con sus manos hace una visera para mirar hacia adelante. Algo le hizo tener una chispa de que ha encontrado algo: a una distancia considerada, el cielo está oscuro anunciando una Tormenta. Según las historias, sobre las Kasbah cae una inmensa sombra que la hace permanecer a oscuras. Da un grito de júbilo y, con las pocas fuerzas que lo acompañan, camina más deprisa.
Pasados varios minutos, u horas, nadie sabía peor él, se encontraba en una ladera y miraba hacia abajo, como si mirara el borde del mundo, las sombras corrían perfectas dividiendo la luz del sol con las sombras de las nubes; y allí, en el hueco oscuro, se alzaban varias figuras geométricas de color café oscuro.
—¡Lo he encontrado!
Pasa la línea divisoria y planta el pie en la arena negra pensando en todas las riquezas que adquirirá. Es cuando un fuerte sonido le golpea el pecho y una luz intensa le cegó por un momento. Miró hacia las nubes que se empezaban a arremolinar en torno a un orificio resplandeciente en medio de ellas. Otro relámpago surgió del agujero, acompañado de una inmensa masa envuelta en llamas. La combinación de colores le hizo cerrar los ojos por segunda vez.
Cuando se aseguró que podría abrir los ojos lo hizo y, por desgracia, oh maldita desgracia, miró el cuerpo que había caído junto al rayo:
Era un ser inmenso que no encajaba con las historias que había escuchado contar, su cabeza asemejaba a la de un loro, con un pico grueso y corto; los ojos a sus laterales del cráneo era pequeños y azules, como los de un hombre; su cuerpo era como el de un ser humano, de musculatura inmensa, repleto de escamas verduzcas, plateadas y rojas. El terrible Monstruo apoyó una grotesca mano de uñas largas y puntiagudas en el tejado de un edificio y lo aplastó, lanzado polvo por los aires. Profirió un agudo chirrido e hizo que John, que temblaba, se tapara los oídos.
Un rugido atronador sonó acompañado por un trueno.
La Bestia se adelantó, empujándose por sus bajas extremidades que tiene como piernas, aplastando y derrumbando más edificios.
John, asustado, se gira para escapar, y al hacerlo, se topa con que sí era el borde del mundo. El precipicio se extendía hasta donde su vista podía alcanzar, de izquierda a derecha, todo era mera niebla, como si se hubieran alzado hasta el cielo.
…Nadie regresa…
Voltea a ver a su espalda, el monstruo seguía acercándose, poco a poco, arrastrándose.
Con una terrible presión mental se detiene a pensar. Y se dijo que no había en qué pensar. Solo hazlo.
No quería saber qué pasaría si el monstruo se acercara más a él, no quería hacerlo. Gira y mira el precipicio. De todas formas nadie lo extrañaría.
El rugido de la bestia llegó de nuevo hasta sus oídos.
…Maldito monstruo…
… ¡Oh, maldito Dagón!…
Se lanzó al precipicio; hacia la niebla.

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12 comentarios

  1. 1. Beatriz dice:

    Sabes que me encantó que describieras a Dagon… parece un diablo, más que uba bestia mitológica
    Muy bueno
    Namasté

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 22:50
  2. 2. Laura dice:

    Dagón. Maravilloso monstruo. Gran final.
    Aunque tendrías que revisar un poco el uso de mayúsculas: Museo de Arte e Historia (Creo que quedaría mejor), al igual que John el Cartero ( no todo con mayúsculas como pusiste)
    Acento: Poca atención prestó.
    Me confundió la expresión sobre el paso del tiempo: Nadie sabía peor él.
    Es cuando lo hubiese reemplazado por En ese momento.
    Mezclas tiempos pasados y presentes en la misma oración.

    Todos detalles técnicos.
    El relato me gustó.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 23:28
  3. 3. L. Daniel Caballero dice:

    Pues muchas gracias Beatriz, si vieras, sentí que en ese momento mi mente viajaba dentro de unnmar infinito de fantasia x3… 😀 gracias! 🙂

    Y Laura… Pues gracias, sé que en este relato tuve bastantes errores, y gracias por hacerlos saber… Y sí, se que uní tiempo pasado con presente xD… No revisé ese detalle antes de enviarlo xD..
    gracias… Y me alegro que les haya gustado! X3

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 02:51
  4. Sí, más allá de los errores por acá y allá, buen relato, llevadero, monstruoso (en el buen sentido). El comienzo me recordó muchísimo a la ambientación que presenta Stephen King en su saga de La Torre Oscura. ¡Seguí así! Mis felicitaciones.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 20:00
  5. 5. dante tenet dice:

    Daniel.
    muy bien llevado el relato.Me engancho desde el principio, me gusta mas ser lector que crítico Orto tipográfico, por lo tanto te digo , tiene ritmo y engancho, te seguiré leyendo.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 02:18
  6. 6. El Sr. Pimienta dice:

    Hola L. Daniel, lo mismo digo que los compañeros. buena historia y bien contada.

    Ya veo que te has dado cuenta de que usaste tanto presente como pasado, supongo que fue un despiste.

    Un saludo!

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 12:18
  7. 7. Patricia Redondo-Madrid-España dice:

    Buen relato, ágil , interesante , engancha. La parte formal no la comento, no tengo conocimientos suficientes. No estaría mal una saga de aventuras de Jhon el Carterro , eh ? 😉 , nos leemos.

    Mi relato es el numero 5 por si te apetece echarle un vistacillo

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 07:17
  8. 8. Patricia Redondo-Madrid-España dice:

    Perdón ! Mi relato es el número 7 !

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 07:18
  9. 9. Cara dice:

    Hola:
    Estoy de acuerdo con Laura, la mezcla de esos tiempos verbales no encaja en la narración. O la acción ha pasado o está pasando, lo otro descuadra como lector.
    Un truco, si quieres escribir sólo y no sabes si lleva tilde escribe solamente en su lugar, también vale que si solamente te suena bien en la frase, es porque lleva tilde.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 17:48
  10. Hola Daniel,
    Me ha gustado tu historia, pero como ya te han comentado, hay “fallitos” que hacen que el lector se despiste, como las mayúsculas dónde no deben o los cambios de tiempos verbales.
    Aun así, me ha gustado, he notado el “trance”, la vorágine que te hacía escribir este relato, y eso es genial. Escribir así es muy divertido y relajante.
    Me gusta, buen trabajo.

    ¡Nos leemos!

    Aina Pons Triay
    ainaponstriay.wordpress.com
    Mi relato este mes: nº 23 – VAN A ENCONTRARTE https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-35/5655

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 20:10
  11. 11. Isan dice:

    Hola Daniel:

    Entrando directamente en el relato, primero te comento algunas cosas que considero que habría que corregir. Algunas son simplemente apreciaciones mías. Tómalas así porque igual estoy equivocado.

    Lo del cambio de los tiempos verbales en varios pasajes ya te lo han comentado, pero insisto en su importancia, porque rompe el ritmo del relato y te pierdes en el tiempo.
    Aparece “arena entre sus pies” y “arena entra sus dedos”. Un “color café claro” y otro “color café oscuro”. Quizás habría que cambiar una de esas expresiones.
    “…olas marítimas del océano…” sobra marítimas.
    “hombre andrajoso”. Si te refieres al tipo, le estás diciendo persona despreciable. Si te refieres a cubierto de andrajos, parece prematuro que en tres días la ropa se le quede vieja, rota y sucia. Necesita más tiempo.
    “El hombre andrajoso ha caminado desde hace tres días” No suena bien. Mejor Lleva caminando desde hace tres días o ha caminado tres días.
    “…llevaron hasta allí a ese maldito…” poner una coma entre allí y a.
    “Pero lo que más le llamó la atención…” Poner coma después de pero y de atención
    “Mil y un historias sobre Dagón le contaron al momento de pisar el primer escalón,“ no se entiende qué momento es ese.
    “…a una distancia considerada…” cambiar considerada por considerable.
    Escribes Arena, Tormenta, Bestia y Monstruo con mayúsculas, pero no corresponden.
    “…nadie sabía peor él,…“ Poner coma entre sabía y peor.
    Si “cae una inmensa sombra que la hace permanecer a oscuras.” Parece difícil que se adivine: “se alzaban varias figuras geométricas de color café oscuro.”
    “un fuerte sonido le golpea el pecho”. El sonido se propaga en forma de ondas, si le golpea el pecho lo hará también en el resto del cuerpo.
    Escribes cerrar los OJOS y abril los OJOS muy próximos.
    “, oh maldita desgracia” poner signos de admiración.
    “…escuchado contar, su cabeza…” Mejor oído contar o simplemente escuchado. Después de contar cambiar coma por punto.
    “…los ojos a sus laterales del cráneo…” Cambiar SUS por LOS.
    “…apoyó una grotesca mano…” grotesca significa ridícula o de mal gusto. No parece que le vaya mucho.
    “…lanzado polvo por los aires”. Poner LANZANDO.
    “Profirió un agudo chirrido… Un rugido atronador” Son expresiones similares.
    “empujándose por sus bajas extremidades que tiene como piernas,…” bajas, extremidades y piernas. Se puede (se debería) simplificar.
    Al final hay un par de frases que deberían ir en forma de diálogo o de pensamiento con comillas.

    En cuanto al fondo del relato, no soy experto en este género (ni en ningún otro, pero especialmente en este), pero creo que has sabido crear un buen clima apropiado al género. Has imprimido un ritmo creciente y generado intriga, así que por este lado te felicito. Ten en cuenta que en literatura y en las artes en general, tan importante es el fondo como la forma. Aunque seguramente esto vale para casi todas las facetas de la vida: en el amor, en la salud en el derecho etc.

    Un saludo.

    Escrito el 2 junio 2016 a las 19:49
  12. 12. Isan dice:

    Hola:

    Se me ha olvidado comentar que me ha extrañado que catalogues tu relato como para mayores de 18 años. No le he visto la razón.

    Saludos.

    Escrito el 2 junio 2016 a las 20:02

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