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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LAS MUJERES ERAN MEJORES QUE ARTURO - por Roger/NHICAP

Arturo Grey vendió “Investigadores Privados" al morir Clara. Después, abandonó Madrid. Con esos ingresos y la reciente herencia de su madre podría vivir sin estrecheces. El accidente —Clara murió atropellada en un paso de cebra— hizo mella en su alma y se refugió en este pueblo costero. Aquí daba largos paseos en su nueva moto y pensaba cómo orientar el futuro.
Durante años habían compartido sus vidas con lealtad y cariño pero el egoísmo y caprichos de Arturo terminaron por desestabilizar la pareja. Clara todo lo hacía sencillo, incluso en los desencuentros. Ella siempre era la misma, generosa, natural y lógica, sin embargo Arturo nunca aprendió que la verdadera felicidad era tener lo mismo todo el tiempo. Así la convivencia se fue resquebrajando.
Virginia apareció en el pueblo, una mañana que presagiaba tormenta. Caminaba descalza sobre la arena de la playa, con un vestido blanco de tirantes, escotado y corto, que permitía imaginar la bella figura de un cuerpo todavía joven. Se acercó a Arturo que la observó más tiempo de lo prudente. Le pareció una mujer en el ecuador de la vida, atractiva y de mirada inteligente.
—Me dijeron que aquí encontraría a Arturo Grey ¿Es usted? —él asintió, al escuchar el tono grave y persuasivo de aquella voz—. ¿Podríamos hablar?
—Debería presentarse primero —dijo con aspereza. Examinó otra vez su cuerpo con descaro y ella soportó la agresión visual sin pestañear.
—Me llamo Virginia Berger, la directora de este museo en Madrid —le entregó una tarjeta de presentación que Arturo ojeó—. He venido hasta aquí para explicarle algo de su interés.
Una respuesta concisa, propia de una persona segura de sí misma. Le gustó Virginia pero le intrigaba su visita. Aquel cuerpo sensual le devolvió, por un instante, a sus días con Charlotte, la mujer de un cartero de París, que treinta años atrás le enseñó a hacer el amor en una buhardilla de Montparnasse.
—Está bien, llámame Arturo. Sentémonos aquí y me explicas.
—De acuerdo. Conocí a Clara y dispongo de información relevante relacionada con su muerte —la afirmación removió los amargos recuerdos. La miró y espetó airado:
—¿Quién es usted para hablar de Clara! —Se levantó y se marchó.
—¡Espere! —gritó hasta alcanzarle—. Perdona mi brusquedad. Me divorcié hace un año y mi abogado me recomendó contratar a “Investigadores Privados" para conseguir pruebas. Ya sabes, fotos comprometidas con la amante,… Así la conocí. Tu estabas fuera de Madrid y me atendió ella. Por cierto, tus colaboradores hicieron un excelente trabajo.
—Está bien ¿Algo más? —el tono era sarcástico, una técnica para evaluar al interlocutor a través de su reacción.
—Sí, mira esto —sacó un sobre de la bolsa de lona y le entregó las dos fotos que había dentro. Las analizó minuciosamente durante un par de minutos con una expresión de sorpresa en su rostro
—¿Quién las hizo? —preguntó serio, sin soltar las fotografías.
—Lo ignoro. —En las fotos figuraban impresos, día y hora. Ambas eran de Clara sola. Cruzaba el paso de peatones donde, tres días más tarde, se desnucó al caer al suelo debido al golpe del motorista que se dio a la fuga—. Las encontré anteayer, mientras hacía limpieza en el desván, en el bolsillo interior de una chaqueta vieja de mi ex-marido.
—¿Entonces era su amante?
—No, mi ex-marido seguía liado con su secretaria —Arturo no le quitaba ojo. Creía que ocultaba algo.
—¿Como era tu ex? —intentó sorprenderla.
—Un cabrón inmaduro —dijo sin alterarse—, con tendencia al maltrato. Se volvió violento y un día asfixió al loro de nuestra hija de diez años en su presencia.
—¿Vio alguien más estas fotos?
—No.
—Se acabó Virginia. Dime que pretendes o tendremos que entregar las fotos a la policía —se encaró con ella, necesitaba descubrir sus intenciones.
Virginia mostró una sonrisa cautivadora.
—No hará falta. Soy la inspectora Julia Canales —dijo enseñando su placa. Arturo la observó atónito— ¿Por qué denunciaste el robo de tu moto dos semanas antes del atropello? —La firmeza de Arturo se vino abajo, su altanería se esfumó.
—Me la robaron aquel sábado… delante del cine Luchana —dijo balbuceando.
—Nadie aparca y deja la llave puesta en el contacto —afirmó serena—. La moto apareció ayer, quemada, en el vertedero donde tu la ocultaste, llave incluida. Acompáñanos —en el paseo esperaban dos policías uniformados.
—Virginia eres una maestra del engaño: el montaje de las fotos de Clara, la historia de tu ex….
—Pretendía desenmascarar tu cinismo. ¿Quisiste matarla o solo hacerle daño?
Arturo miraba al infinito y no contestó.

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13 comentarios

  1. 1. Cara dice:

    He de decir que no comento un texto desde que iba a clase. Me entretuvo pero me perdi un poco. No está mal redactado y tiene la intensidad justa, pero no me aporta nada mas. No me plantea muchos interrogantes. Si fuera un libro no lo compraria. Nihil sub sole. Es mi modesta opinion, pero hay que seguir trabajando. Gracias.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 16:51
  2. 2. Emyl Bohin dice:

    Hola Roger/NHICAP
    Lo primero de todo voy a ver que tienen en común este mes nuestros dos relatos. A ver. Pues parece que este mes también. Los dos tienen solo dos personajes. Uno es policía. Y el otro es el detenido. Y los dos se basan en el diálogo. Bueno el mío carece de narrador, incluso en las acotaciones.
    De la calidad de tu escritura no voy a comentar, que ya ha quedado claro en todo este tiempo tu maestría, pero en cuanto a la historia en sí quiero hacer unas puntualizaciones. Tu narrador omnisciente parece que nos engaña, ya que nos abre el alma de Arturo y nos la muestra mellada por la muerte de su esposa, digo parece porque podrías contestar, que sí, que la mató, pero que no le sentó bien, que anda con remordimientos, pero cuando alguien que lo sabe todo nos oculta algo, te queda la sensación de que hace trampa. Luego está lo de las fotos, que al final dices que es un montaje, pero que la policía tenga que buscar fotos antiguas de Clara (¿dónde?), luego de la calle donde ocurrió y luego que coincidan y no se note el montaje, cuando ya tienen la prueba (la moto) que lo incrimina, parece un poco retorcido. Tal vez sea un homenaje a todas esas pelis en las que lo importante era sorprender al espectador con continuos giros en la trama. Lo bueno de la historia es Virginia/Julia/Virginia me ha parecido más atractiva que la Chamorro.
    Saludos.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 21:54
  3. 3. Jose Luis dice:

    Hola
    Tu relato de intriga es intrigante, valga la redundancia. Yo lo veo como un buen intento de sorprender al lector con constantes giros en la trama, ocultando información al principio para mostrarla al final del cuento, consiguiendo el efecto de sorpresa. La narración es buena, pero hay que corregir algunas cosas que se te han escapado, como por ejemplo:
    —Lo ignoro. —En las fotos ————– —Lo ignoro —En las fotos
    Dime que pretendes —————- Dime qué pretendes
    En fin, que tu historia me resultado muy entretenida
    Un saludo

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 22:57
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola
    Tengo que corregir mi corrección:
    —Lo ignoro. —En las fotos
    Está bien escrito.
    Perdona el error

    He visto también esto otro:
    —¿Como era tu ex? ——— —¿Cómo era tu ex?
    También me acabo de dar cuenta de que no mencionas el nombre del pueblo costero donde sucede todo.
    “…hizo mella en su alma y se refugió en este pueblo costero.”
    Un saludo

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 23:51
  5. 5. Nym95 dice:

    ¡Hola!
    De tu historia me gustó sobre todo el final, el cual fue capaz de sorprenderme. El personaje de Virgina me pareció muy interesante.
    No obstante, igual que Emyl Bohin dice todo el montaje de Julia me pareció un poco estrambótico… Quería desenmascararlo pero me parece que lo lleva demasiado lejos, sobre todo teniendo en cuenta que cualquiera (aunque fuese inocente) se mostraría sorprendido al recibir las noticias que da Virgina.
    De todas maneras me gusta tu estilo de escritura, y la historia consiguió mantenerme en vilo todo el relato.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 20:00
  6. Hola Nhicap,
    He recordado tu nombre de cuando participaba en el taller y no he podido resistir leerte.
    La historia, como dicen el reto de tus comentaristas, es intrigante y los giros son bastante buenos, aunque coincido en que me he sentido algo “engañada” por el narrador, que nos da una impresión erronea de los sentimientos de Arturo por su esposa. Además, es verdad que es algo rebuscada la forma en que Virginia quiere “pillar” a Arturo.
    Me ha “chirriado” un poco que Arturo y Virginia a ratos de tuteen y a otros se traten de usted. En mi humilde opinión, quedaría mejor una forma o la otra, sin mezclarlas o si se cambian, que sea hasta el final. No obstante, ya me gustaba antes y me sigue gustando.
    Te seguiré leyendo.
    Enhorabuena por tu relato.
    Si quieres pasarte por mi relato, estoy en el 23.
    ¡Nos leemos!
    Un abrazo.

    Aina Pons Triay
    ainaponstriay.wordpress.com
    Mi relato este mes: nº 23 – VAN A ENCONTRARTE https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-35/5655

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 22:08
  7. 7. Caritobel dice:

    Hola Roger. Otra vez me sentí atraída por el título de tu historia. Una vez enganchada con la “Parábola del solomillo y el psicólogo”, ya no puedo dejar de leerte. Aunque el título me gustó, no se si es el mejor para tu historia.

    A las correcciones formales que ya te dieron sumo las mías.

    Conté que usaste alrededor de diecisiete veces la «y». Es demasiado, en algunos casos fácilmente la podes sustituir para no repetir.

    “Aquí daba largos paseos(…)”. Pondría una coma después de aquí.

    “Durante años habían compartido sus vidas con lealtad y cariño pero el egoísmo y caprichos de Arturo terminaron por desestabilizar la pareja”. Después del pero pondría una coma.

    “Ella siempre era la misma, generosa, natural y lógica, sin embargo Arturo nunca aprendió(…)”. Después de «sin embargo» pondría coma.

    “Así la convivencia se fue resquebrajando”. Coma después de «así».

    “Virginia apareció en el pueblo, una mañana que presagiaba tormenta”. Quitaría la coma después de «pueblo».

    “Se acercó a Arturo que la observó más tiempo de lo prudente”. Pondría coma después de «Arturo».

    “Me dijeron que aquí encontraría a Arturo Grey ¿Es usted?”. Coma después de «Grey» y empezaría la pregunta en minúscula. En todo caso no colocarse ningún punto ni nada e igual empezaste con mayúscula.

    “él asintió, al escuchar el tono grave y persuasivo de aquella voz”. Para mi la coma esta de más.

    “¿Quién es usted para hablar de Clara!”. No te pusiste de acuerdo si era pregunta o admiración y usaste las dos. Yo optaría por el signo de admiración.

    “amante,… Así la conocí”. Para mi que la coma no va.

    “Está bien ¿Algo más?”. Coma después de «bien», y empezar la pregunta en minúscula.

    En cuanto a la historia, no terminó de cerrarme. No me parece mal que el narrador sólo de cierta información de Arturo, es un recurso válido, y ya lo he visto en otros lugares —en películas, por ejemplo—. Lo que me resulta confuso es la necesidad de tanta pantomima por parte de Virginia/Julia. Si supuestamente tienen pruebas para incriminarlo, no le veo lógica a la treta. Ahora, seria diferente si quería sacarle una confesión para apresarlo.
    Tampoco me gusto la mezcla de trato formal y tuteo.
    El recuerdo sobre la tal Charlotte me parece una información que no aporta nada.

    En general, la idea me parece buena, incluso los giros inesperados, y el ocultamiento de información, pero en un punto se vuelve complicado sin necesidad. Yo vería la forma de que tenga un sentido más importante el engaño de Julia, más allá del mero hecho de saber que tan cínico es Arturo.

    Si tenés ganas de leerme estoy en el relato 195.

    Te felicito por lo logrado.

    Saludos.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 03:18
  8. 8. Wolfdux dice:

    Hola Roger,

    La introducción de Virginia me resulta muy brusca. Estás poniendo en situación al lector con hechos ocurridos en el pasado y de golpe nos plantas en la playa. La frase “Virginia apareció en el pueblo, una mañana que presagiaba tormenta.” Me gusta, ese presagio de tormenta te hace intuir que el asunto no terminará bien, pero que nos hables de la mujer con un nombre propio no acaba de convencerme. Y más, cuando un par de líneas más abajo ella misma se presenta. Yo personalmente hubiera escrito un “bella mujer” en vez de Virginia y cambiaría el orden de la frase, poniendo la segunda parte de la frase al inicio: “Una mañana que presagiaba tormenta una bella mujer apareció en el pueblo.” Con esto creo que conseguirías separar la parte en la que sitúas al lector y la que ocurre en tiempo presente, no sé si me explico. :·P

    En varios diálogos escribes incorrectamente los incisos. Cuando el inciso no se usa un verbo de habla o similar, debe escribirse en mayúscula la primera letra. Hay casos en que lo haces bien y en otros no. Los que he visto incorrectamente escritos son los siguientes:

    “ —Me dijeron que aquí encontraría a Arturo Grey ¿Es usted? —él asintió, al escuchar el tono grave y persuasivo de aquella voz—. ¿Podríamos hablar?”
    “—No, mi ex-marido seguía liado con su secretaria —Arturo no le quitaba ojo. Creía que ocultaba algo.”
    “—Sí, mira esto —sacó un sobre de la bolsa de lona y le entregó las dos fotos que había dentro. Las analizó minuciosamente durante un par de minutos con una expresión de sorpresa en su rostro.“
    “—Se acabó Virginia. Dime que pretendes o tendremos que entregar las fotos a la policía —se encaró con ella, necesitaba descubrir sus intenciones.”

    Hay un par de tildes que faltan, dos “tú”; uno en “Tu estabas fuera de Madrid y me atendió ella.” y el otro en “—Nadie aparca y deja la llave puesta en el contacto —afirmó serena—. La moto apareció ayer, quemada, en el vertedero donde tu la ocultaste, llave incluida.” y, un “cómo”; en “—¿Como era tu ex? —intentó sorprenderla.”

    En el diálogo: “—Está bien ¿Algo más? —el tono era sarcástico, una técnica para evaluar al interlocutor a través de su reacción.” tras “bien” debería haber un punto y el inciso comenzar en mayúscula.

    Para terminar, recordarte que los puntos suspensivos suelen ser tres. “—Virginia eres una maestra del engaño: el montaje de las fotos de Clara, la historia de tu ex….”

    Espero que estas observaciones te ayuden a pulir el relato, el cuall es uno de os que más me han gustado este mes. Felicidades por el reto, yo me vi incapaz de meter a un loro en Egipto… Un fuerte abrazo.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 08:39
  9. 9. CARMELILLA dice:

    Hola Roger:
    Relato con lectura “de un tirón”. Muy buena redacción y muy buen uso del diálogo. Lenguaje sencillo y una presentación muy adecuada del personaje protagonista.
    En cuanto al contenido, original y con buenos giros sobre lo que cada personaje acaba siendo y que no te imaginabas que eran.
    Lo que sí aprecio es que “falta” algo en la trama que vaya relacionando, con el mismo suspense que se va desarrollando desde el principio, lo que verdaderamente parece ser que es Arturo, ¡un asesino!
    ¡Me gusta mucho tu trabajo! Tu redacción me parece impecable.
    ¡Seguiremos leyéndonos!
    Saluditos.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 09:51
  10. 10. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios y sugerencias. debido a un viaje largo y otros compromisos, hasta hoy no he podido incorporarme a leer y comentar los trabajos de este mes. No obstante, intentaré pasar por los vuestros, y los tres que me tocan, lo antes posibles.
    Cara, entiendo que no te gustase y lamento que te vieses obligada a leerlo para cumplir las reglas.
    Emyl, tienes razón que el narrador sin pretenderlo, puede inducir a cierto equívoco sobre la relación de Arturo con su pareja, lo revisaré. Por otra parte, Virginia es una poli atractiva y meticulosa, tanto que pueda parecer retorcida. En la ficción pasan estas cosas cuando el escritor se recrea en la forma y “pasa” algo del comportamiento lógico. Gracias y un abrazo
    José Luis y Nym95, gracias por vuestros comentarios. Me pasaré por los vuestros.
    Hola Aina, yo también recuerdo haber leído alguno de tus relatos en el pasado. Me alegra tu vuelta. Pasaré a leerte.
    Caratibel, muchas gracias por tus observaciones. Estuve algo “boludo”, como decís por allá, en la forma debido a las prisas por entregarlo antes del día diez. La aparición de Charlotte se debe para colocar la palabra “cartero” y mostrar el espíritu faldero de Arturo.
    Woldux, gracias por tus certeros comentarios. Tienes razón en la aparición demasiado brusca de Virginia. Respecto a los incisos, tengo alguna duda sobre tus indicaciones. Lo miraré con detalle. Me alegra que te gustase el trabajo. Un abrazo y pronto pasaré a leerte.
    Carmelilla, muchas gracias por tus elogios. Pasaré a leerte. Un abrazo.

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 10:46
  11. 11. Caritobel dice:

    Querido Roger, me re bautizaste. Ja,ja,ja. ¡Ésta tecnología! Sería más fácil solo poner Carolina, pero, como ya hay otras Caros, me quede con mi conjunción Carolina-Belén.

    A todos se nos pasan las formalidades, no te hagas drama. Eso si, para mí, tu historia sí que tiene potencial.

    Siempre me paso a leer las contestaciones, por eso estoy otra vez aquí. Me gusta que los demás sepan que no sólo trato de leerlos, sino seguir también su trabajo.

    Sí, por acá dicen así —excesivamente—, aunque no soy chica de “malas” palabras, jajaja.

    Saludos.

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 01:27
  12. Hola Roger, me gustó tu relato, lo leí de un solo tirón; lo que me atrajo fue el título.
    He visto que te han hecho algunas sugerencias formales a las cules me acojo, sobre todo el trato de tú y usted con Virginia.
    Respecto a la credibilidad de la historia, te confieso, me lo creí todo y me impactó el final (tal vez ha podido ponerse más nervioso). Me gustó que lo dejas abierto a nuestra imaginación.
    Esta es la segunda vez que te leo.

    Si puedes pasa por el mío No. 77

    Un abrazo, hasta el próximo cuento

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 16:36
  13. 13. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Roger, tu relato me pareció bien llevado, atrajo mi atención. Cuando empecé a leer los comentarios caí en cuenta de las observaciones que te hacían, pero no considero que las acotaciones empañen el trabajo realizado. Para mí, ahora que he visto los puntos que te señalan, es un texto que se puede pulir, pero con seguridad me ha gustado la historia.
    Saludos.

    Escrito el 30 mayo 2016 a las 02:52

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