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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Arena Lunar - por Elisabet Jiménez

Marta llegaba tarde de nuevo al trabajo, se estaba convirtiendo en rutina y se sentía miserable, aunque tampoco intentaba remediarlo. El reloj sonaba, sonaba y ella lo posponía una y otra vez, el tono de alarma era la voz nasal de su loro Orlando, en bucle, diciéndole “Marta, wake up”. Lo grabó una tarde con la broma y ahora se le antojaba aborrecible, como aquella maldita cifra que la perseguía.
Llevaba un par de semanas dispersa. Cualquier cosa la crispaba.
La lluvia entorpecía aún más, el lento tráfico de la mañana, haciéndola perder la poca paciencia que le quedaba. Cuando alzó la vista hacia el gran letrero que coronaba su lugar de trabajo, leyó para sí misma: “Museo de arte contemporáneo” y empujó la gran puerta que daba acceso al lugar. Un aire fresco y aséptico le inundó las fosas nasales. Marga había vuelto a pasarse con los fuertes productos de limpieza, pero ni con ello lograba solapar el putrefacto olor que quedó después de la última y fatídica exposición. Aún había panfletos abandonados sin ton ni son por el almacén.
Desde el primer momento, la dichosa exposición había sido un cúmulo de despropósitos. ¿A quién podría interesar una exposición de Relojes de Arena de los diferentes desiertos del mundo? Era surrealista y encima, lo promocionaban diciendo que el gran Reloj de Arena Lunar o “Lunático” como a Marta le gustaba llamarle, sería capaz de hacerte ver los minutos que te quedaban de vida. ¡Qué barbaridad! en vez de una exposición había sido el circo de los horrores.
Aunque en vano, se había negado en rotundo a organizarla. Llevaba poco tiempo como Comisaria del museo, pero su opinión era altamente considerada y respetada. Tenía mucho que ver, el hecho de que su padre había sido el cartero de la zona y el museo su segundo hogar. Desde pequeña, ambos habían pasado horas en aquellas salas, iban a todas las exposiciones y supo entonces cuál sería su profesión, Comisariado Artístico y Conservación, siendo esto último su verdadera pasión.
Finalmente, la exposición se llevó a cabo con un discreto éxito y algún desafortunado incidente. El dueño de los relojes, era un un millonario petulante, enjuto e irascible que solo hablaba con monosílabos, como si las personas no fuéramos lo suficientemente buenas para dirigirnos a él. Su mayordomo, que fue el apodo que le pusimos a su fiel lacayo, era el mediador entre este hombre y el resto de la humanidad. El día que llegó la mercancía, se desató un tormenta como hacía años que no se producía. Fue el único momento en que vimos al viejo salirse de sus casillas. Daba órdenes, en su idioma, a diestro y siniestro, aunque solo entendíamos que los relojes no podían mojarse.
Los relojes de arena, que en su mayoría superaban en altura a una persona, llegaron en cajas de madera, debidamente embalados y aislados. El servicio de preparación del museo era bastante eficaz. Aún así, la envergadura de las piezas, su fragilidad y la intensa lluvia hicieron del día un infierno.
Con los pesos, medidas y ubicación de cada uno, había facilitado una plantilla detallada a todo el personal para que fueran colocándolos directamente en su correspondiente lugar. Lo que no esperaba era la pieza última que hizo aparición por la puerta con el viejo delante protegiéndola como un animal.
Le comentó a su secuaz, que esa pieza no estaba en el listado y que no le gustaban las sorpresas de última hora. Él mostró su sonrisa ladina y comentó que ese era el reloj estrella de la exposición.
Enfadada, buscó un lugar adecuado a esta última pieza y pidió que la fueran desenvolviendo. De espaldas al misterioso reloj, un olor intenso e indescriptible se propagó por la sala, se mareó por un instante y trató de no perder el equilibrio aunque sin éxito, comenzó a recular dando tumbos hasta que chocó con el reloj que estaban desembalando. Algo rozó el fino cristal y no recuerdo más, solo ese nauseabundo olor y Marta cubierta de una arena rojiza y pestilente.
-¡Tú, morirás! le gritó desencajado el viejo. -El reloj te mostrará, señalando el gran Reloj de Arena Lunar, el tiempo exacto para tu final, ingrata.
Los chicos, que le ayudaban a levantarse, miraron curiosos hacia el reloj volviéndose hacia ella, atónitos: -¡Este hombre está loco, ahí no hay nada!- comentó uno de ellos.
Con la misma curiosidad los miró.
Sí había una cifra clara, nítida y apremiante, pero solo en su mente: 43800 minutos.

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19 comentarios

  1. 1. Lewis J. Simon dice:

    Me agradó mucho esta historia, es fantástica por así decirlo. Tiene la trama propia para este tipo de relatos y la ambientación es impecable. Me gustó mucho el personaje del millonario, me lo imagino así tipo W. Wonka, no sé por qué. Jajaj.

    Y el reloj de arena lunar, fue una gran idea, esto es sin duda el inicio de algo increíble. Te felicito.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 14:40
  2. 2. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola Elisabet!

    Creo que es la primera vez que te leo, la verdad si te soy sincero entre aquí porque siempre me gusta leer el primer relato de cada escena, eres una afortunada que tengas el 1. Con respecto a tu relato veo que escribes de una manera muy fluida, con lo que es un placer leerte, no me he tenido que parar para tratar de entender algo, si no que el mismo ritmo del relato te va llevando sin mucho esfuerzo.

    Quizá como observaciones me perdí en una sola línea:

    En la línea: “Algo rozó el fino cristal y no recuerdo más, solo…” Creo que lo que quisiste decir fue: “Algo rozó el fino cristal y no recordó más, solo…” Por lo que está línea me pareció ver a un narrador en primera persona, y venias manejando la tercera persona. Así lo entendí yo, quizás me equivoque, ya me contaras.

    Que más te digo, muy buena tu historia y para mi concepto tiene solidez.

    ¡Muy buen trabajo!

    ¡Un Abrazo!

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 18:09
  3. 3. Elisabet Jiménez dice:

    Buenos días Lewis, Hugo.
    Lewis gracias, me alegro que te haya gustado. Yo al viejo millonario me lo imaginaba más como Montgomery Burns (Simpsons) jejeje, pero con Willy Wonka me has dado una idea 😉

    Victor Hugo, gracias por leerme, la verdad sí que me siento afortunada por ser el número 1, supongo que será el que más lecturas tiene. Me has leído poco o nada porque es la segunda vez que participo, la primera fue en el Taller nº 33 – El Ascensor (mi relato es el 29) y esta es la segunda vez que me atrevo a presentar algo. La experiencia está siendo muy enriquecedora, quiero tratar de leer todos los relatos, pero ahora estoy centrada en los número 2, 3 y 4 que son los que tengo que comentar. Respecto a tu corrección, se refiere a que ella (Marta) no recordó nada más porque se desmayó, yo (narradora) lo estoy viendo todo… de ahí el “algo rozó (que yo lo ví) el fino crista y no recordó más, solo el nauseabundo olor (que oliamos todos) y Marca cubierta de… Ainss no sé si me explico, creo que no está definido, como bien dices. Le daré una vuelta.
    Mil gracias a los dos, por leerme y comentarme. Paso a leer los vuestros.
    Agradecería a quien comente que deje su número de relato, para poder devolver la visita.
    Nos leemos!!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 07:34
  4. 4. Marcelo Kisi dice:

    Hola Elisabet!!
    Un gusto conocerte, llego a ti por ser tu vecino de arriba, o sea que estoy casi al final de toda la recopilación.
    Te cuento que disfruté de tu relato, me pareció muy imaginativo, mezcla ciencia ficción con drama surrealista, yo diría que con pinceladas de comics en el estilo, verdad? Sobre todo la escena final, cuando el viejo grita su amenaza, me pareció verlo en cuadro de historieta 🙂
    Como recomendación, te sugeriría asegurarte que el lector va a tener claro qué sucede en cada escena, aquí y allá las transiciones de una situación a otra puede no quedar clara. La otra es sobre el manejo del narrador, de tercera a primera persona, que ya te han marcado.
    Gran idea, y muy bien ejecutada, me gustó tu estilo, en fin, lo disfruté!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 08:21
  5. 5. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Elisabet, gracias por pasarte por mi relato y comentar. Espero que participes muchas más veces en el taller porque me gusta como escribes. Tu relato me ha gustado y como yo ando siempre fatal de tiempo y tengo que devolver muchas visitas voy directa a los mejorables:

    – dices “el reloj sonaba, sonaba y ella lo posponía” tienes que aclarar qué es lo que posponía ¿el apagar el despertador? ¿el levantarse?

    – tras “una y otra vez” iría bien punto y coma

    – “aún más” entre comas

    – “Museo de Arte Contemporáneo” es el nombre del museo así que tienes que ponerlo en mayúsculas

    – dices que “un aire fresco y aséptico le inundó las fosas nasales” y luego te contradices con “ni con ello lograba solapar el putrefacto olor que quedó después”

    – “como a Marta le gustaba llamarle” entre comas porque es una aclaración

    – “En vez…” hay un punto con el signo de admiración luego la siguiente palabra va con mayúscula

    – sobra la coma tras “Tenía mucho que ver”

    – “comisaria artística y conservadora”, esa es la profesión, lo que has puesto es la carrera universitaria

    – creo que estaría mejor decir “su fiel acompañante”, si pones lacayo lo estás convirtiendo en un señor con librea atento a servir a su señor, no es la imagen de alguien “mediador” aunque todos entendamos a qué te refieres

    – punto y aparte tras “el resto de la humanidad”

    – yo quitaría “de madera” para ahorrar en palabras, lo importante es decir que estaban debidamente embalados

    – creo que quedaría mejor darle la vuelta a la frase y poner “Había facilitado una plantilla a todo el personal con los pesos, medidas y ubicación de cada uno para que…”

    – no me queda claro quien comenta que la pieza no está en el listado

    – tal y como has puesto la frase parece que quien estaba de espaldas al misterioso reloj era el olor intenso e indescriptible, tendrías que poner mejor “Un olor intenso e indescriptible se propagó por la sala; de espaldas al misterioso reloj, se mareó por un instante y trató de…”

    – “y a Marta cubierta…” pero ¿quién es el que no recuerda más?

    – repasa el trozo donde hablan, en el blog hay una entrada donde se explica cómo se ponen los guiones de los diálogos

    – “43.800”

    Espero haberte ayudado. Un abrazo.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 12:13
  6. 6. Noemi dice:

    Hola Elisabet, tu historia es realmente original, la acción es dinámica y los personajes aunque planos están bien delineados. La estructura es equilibrada pero la introducción me resulta un poco larga, tardas en llegar al grano y eso debilita el gancho. Para mejorar el texto creo que habría que recortar ciertas explicaciones redundantes como por ejemplo “Su mayordomo, que fue el apodo que le pusimos a su fiel lacayo, “o “Lunático” como a Marta le gustaba llamarle” Me gusta tu sentido del humor y se destacaría más si la descripción se acortase apareciendo más directa y clara. Ha sido un gusto leerte. Saludos

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:32
  7. 7. Caritobel dice:

    Hola Elisabet. Estoy acá porque soy tu comentadora obligatoria, estoy en el 195.

    Formalmente, Cryssta ya te dio muchas, casi todas, las correcciones posibles. Sin embargo remarcaría el problema de mezclar el narrador en primera y en tercera persona. A mí se me hizo muy raro, le quita prolijidad al texto.

    Otra cosa es que el principio y la parte en que comenzás a contar lo de la exposición, queda algo descolgado, como que no logro entender la descripción del principio, ¿ya no tendría que estar muerta?.

    Capaz hubiese sido más impactante, también, decir directamente en horas o días de lo que le quedaba de vida para no andar convirtiendo los minutos en horas, y eso —para más comodidad—.

    Me gusta la idea del relato, encuentro ciertos frenos en la historia, o al menos sentí que no me deslice con facilidad hasta el final en ciertos tramos.
    Tu forma de relatar es sencilla, y amena, no sobrecargas la historia, eso es un punto a tu favor, sobre todo teniendo en cuenta el tipo de género que elegiste utilizar.

    Felicitaciones por lo logrado, te animo a pulir lo que falta.

    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 04:32
  8. 8. Elisabet Jiménez dice:

    Hola Marcelo, gracias por leerme, veré lo de las transiciones y lo del salto de tercera a primera, que no sé como ha pasado.
    Cryssta, muchas gracias por tu tiempo. Es un placer leerte y vaya lista de correcciones, no sé como agradecer el trabajazo. Todo anotado y apretandome bien las tuercas.
    Gracias Noemí, igualmente. Tomo nota 😉
    Querida Caritobel, gracias por comentar. No debería estar muerta aún, 43800 son los minutos de un mes y apenas hace un par de semanas de la exposición, o así, al menos lo quise expresar.
    Me encanta este taller, estoy emocionadisima con vuestros comentarios. Mil veces gracias.
    Os leo, os anoto y aprendo. Es genial!!!
    Nos leemos!!

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 10:19
  9. 9. Pimpinella Escarlata dice:

    Me gusto mucho tu relato Elisabet. Apuntas tu final con tu inicio mientras la tension esta en el medio. Refuerzas el relato con un flasback y este personaje que aparece. Un relato con fantasia y algo de terror. Uso correcto de la estimulacion sensorial: olores y formas.
    Espero por tus proximos relatos.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 16:48
  10. 10. Diego Manresa Bilbao dice:

    Elisabet,
    Me parece una historia bastante interesante, pero los pequenios fallos de puntuacion de y de cambio de punto de vista hace que pierda ritmo y quede un poco liosa.
    Nada que no arregule una revision, porque el potencial esta ahi.
    Nos leemos!

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 12:47
  11. 11. Cara dice:

    Muy bueno. Me ha gustado el ritmo de la narración y el uso de las palabras es adecuado. Muy bien.
    Si quieres pasarte por mi relato, agradecería tu opinión. Es Mision: la tierra.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 14:23
  12. 12. Elisabet Jiménez - Sevilla dice:

    Hola Pimpenlla, muchas gracias por tu comentario, efectivamente me gustan las descripciones, se me dan bien. En seguida me paso por el tuyo.
    Hola Diego, llevas razón en lo que se refiere a el ritmo, debo mejorar ese punto. Gracias por tu lectura. Me paso a ver el tuyo.
    Hola Cara, gracias por tu comentario. En un ratín estoy en el tuyo.
    Me encanta leer vuestros comentarios y que gasteis un poquito de vuestro preciado tiempo en revisar mi tarea. Un beso y os sigo en futuros ejercicios.
    Nos leemos!!

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 08:11
  13. 13. M Jesús Lacupett dice:

    Hola Elisabet:
    ¡Te felicitó! Me encantó tu relato. Gran imaginación.
    No abundo en análisis, de este arte de escribir, porque nuestra colega Cryssta efectuó un trabajo excelente,que me ha servido para aprender a detectar errores.
    Espero poder seguir leyéndote.

    Un abrazo desde Viña del Mar, Chile.
    (Estoy por el 181)

    P.E,: ¿Bailas sevillanas? A mi me encantan y tuve el placer de asistir, un año, a su entretenida Feria, donde pude practicarla.

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 01:00
  14. 14. Elisabet Jiménez - Sevilla dice:

    Buenos días M Jesús, mil gracias por pasar por mi relato, me hace mucha ilusión que te guste. Cryssta es una artista y se aprende muchisimo por aqui. Por supuesto trataré de presentar más trabajos aunque todo depende de la inspiración.
    Un abrazo

    P.D. Claro que bailo sevillanas, desde que tengo uso de razón. Me alegro que te guste y que hayas estado por mi tierra. Yo no tengo la suerte de conocer la tuya, tiene que ser espectacular.
    Encantada. Nos leemos!!

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 06:25
  15. 15. Jisaen dice:

    Hola Elisabet,

    Me engancho la historia desde el principio, me gusta cuando se dan a conocer aspectos íntimos de los personajes, sus molestias y quehaceres fuera del ámbito de la historia central. Bien narrado y los detalles de los ambientes y hechos son claros y nos adentran al desenlace. El final es muy bueno se nota el trabajo.

    Por anotar, solo algo que ya te comentaron. Creo que hay un par de lineas en las que se mezclan el narrador en primera persona con el omnisciente. Detalle que aunque importante, no le resta nada a la calidad del relato.

    Felicitaciones:

    Jisaen: N° 69 El Cuadro

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 08:01
  16. 16. Luis dice:

    Hola. Elisabet Jiménez, soy Luis(90). El relato me gustó, pero noté dos narradores, el omnisciente y el de primera persona. “Marta llegaba tarde…” “Algo rozó el fino cristal y no recuerdo más” . Saludos, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 20:31
  17. 17. Elisabet Jiménez - Sevilla dice:

    Hola Jisaen, gracias por leerme y comentarme. Sí hay ha habido un lapsus intendible…. corregido ya. Me paso por el tuyo en un ratin
    Hola Luis, mis gracias por leerme. No era lo que pretendía, seguía siendo el narrador omnisciente quien visualizó que algo rozó el cristal y el fallo es “no recuerdo más” que tendría que haber sido “no sé como pasó… o algo así” no he sabido explicarme bien con el ese “no recuerdo más” en realidad corresponde al narrador omnisciente que tambien (debido al nauseabundo olor) quedó algo aturdido, pero en mi cabeza quedaba mejor, jajajajaja
    En fin, está corregido y de nuevo mil gracias por pasaros por aqui. En un rato voy a visitaros y a disfrutar de vuestros relatos.
    Nos leemos!!

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 11:01
  18. 18. Juana María FERNÁNDEZ LLOBERA dice:

    ¡Hola Elisabet! Me ha gustado mucho tu relato. Tiene muchos ingredientes para que así sea : originalidad, una muy buena ambientación, equilibrio y tensión central. Ya te han hablado con anterioridad de algunos puntos que puedes mejorar y, claro, siempre se puede perfeccionar, pero como ya te los han expresado, yo no,añadiría nada más. Enhorabuena. Espero poder leer más relatos tuyos ya que me gusta tu estilo.

    Escrito el 27 mayo 2016 a las 18:54
  19. 19. zenit_1980 dice:

    Hola Elisabet, encantado de saludarte. Quiero expresar que lo difícil es escribir y lo fácil lo que yo hago.
    Te detallo las posibles correcciones que encuentro y para ello he decidido dividirlo en párrafos.
    Primer párrafo
    • En éste párrafo hay una atmósfera de cansancio, aburrimiento hastío; para profundizar aún más en dicha situación, omitiría los tiempos verbales indefinidos como “alzó”, “leyó”, “empujó”, “inundó”, “quedó” y los sustituiría por imperfectos. Del mismo modo, alargaría frases cortas por otras más largas como “llevaba un par de semanas dispersa” o “cualquier cosa la crispaba”.
    • Hay cierta reiteración, pues en el comienzo veo que dices que “Marta se sentía miserable” y seguidamente empleas términos como “aborrecible”, “dispersa”, “crispada”.
    Segundo párrafo
    • En la expresión “se había negado en rotundo”, utilizaría otra expresión, pues da lugar a dudas al lector ya que poco después dices que “la tuvo que organizar”. En el diccionario de María Moliner establece “rotundo” como “contestación, afirmación, negación, mentís y palabras semejantes, así como a sí o no usados como nombres, indicando que no dejan lugar a duda ni a rectificación y no se acompañan de explicaciones, excusas, etc”.
    • Igualmente, puede llevar a dudar al lector cuando dices “Tenía mucho que ver, el hecho de que su padre había sido el cartero de la zona y el museo su segundo hogar. Desde pequeña, ambos habían pasado horas en aquellas salas…” pues, ¿qué primaban sus estudios o el hecho de que su padre hubiera sido el cartero de la zona”. Sería preferible omitir dichas frases.
    • Falta una coma antes de “…, como a Marta le gustaba llamarle…”
    Tercer párrafo
    • Aquí hay un cambio radical en la narración que pasa de narrador en tercera persona a narrador primera cuando empleas términos como “fuéramos”, “vimos”, “entendíamos”.
    • En éste párrafo se percibe una mayor velocidad por lo que suprimiría el adverbio “suficientemente”.
    • Suprimiría “…como hacía años que no se producía” pues también da lugar a dudas al lector. Desconocemos a qué otra tormenta se había producido años antes y, de otro lado, dices que Marta llevaba poco tiempo en el museo.
    • Igualmente suprimiría la frase “Fue el único momento en que vimos al viejo salirse de sus casillas.” Ya has mencionado que se trata de un hombre “irascible”.

    Cuarto párrafo
    • Suprimiría la coma que va después de “madera” para reforzar la idea de que son los relojes de arena los que van embalados.
    • Hay una reiteración cuando dices que “superaban en altura a una persona” y “aún así, la envergadura de las piezas…” El lector ya sabe que las cajas son grandes por lo que la última alusión sobraría.
    • El museo es un inmueble cerrado, entonces ¿por qué “la lluvia dificultaba”?
    • Pienso que hay otra reiteración cuando empleas “directamente” y “correspondiente”, uno de ellos sobra.
    • Utilizaría expresamente el nombre de Marta para saber con seguridad que es ella quien entrega la plantilla.
    • En la última frase de éste párrafo dices “lo que no esperaba” queda indeterminado, pues se está hablando de Marta y de la plantilla del museo por lo que creo debería ir en plural.
    • Al final de éste párrafo utilizaría “protegiéndola como si de un animal se tratara”
    Quinto párrafo
    • Tuve mis dudas con el vocablo secuaz pero está bien empleado pues se trata de un pseudo-sinónimo de lacayo.
    • Cuando dices que “él mostró su sonrisa ladina” no queda claro quién la muestra, si el “lacayo” o “el jefe de los relojes”.
    Sexto párrafo
    • Omitiría la coma en “…y no recuerdo más, solo ese nauseabundo olor…”. Sería preferible para que conectara mejor con el recuerdo “Algo rozó el fino cristal y no recordaba mas que el nauseabundo olor…”
    • Al principio dices que el olor era “indescriptible” pero unas líneas después lo calificas de “nauseabundo”. Sobra éste calificativo.
    • Otra vez cambias de narrador en tercera persona a primera persona cuando utilizas “recuerdo”.
    Sèptimo párrafo
    • Sustituiría el sustantivo “chicos” por el de, por ejemplo, “empleados”. Se adecuaría mejor al contexto.
    • “le” ayudaban es masculino; “la” ayudaban sería lo correcto.
    • Cambiaría “miraron curiosos el reloj volviéndose hacia ella, atónitos” por “miraron curiosos hacia el reloj y volviéndose hacia ella, atónitos, exclamaron…”
    • Introduciría “Marta, con la misma curiosidad, los miró”
    Final
    • Cambiaría “sí había una cifra clara” por “sí, había algo, una cifra, clara, nítida…”
    Te envío un cordial saludo y gracias por escribir.

    Escrito el 28 mayo 2016 a las 15:07

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