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Una promesa no se rompe jamás - por Ian Pellicer

Jimmy observo la hora en la pantalla de su IPhone: 3.00 de la madrugada empunto. Ya llevaba media hora y aun seguía conduciendo; un par de minutos antes habían dejado atrás la plaza y el autocine de Como, ahora solo veía cruzar infinidad de pinos que a los costados le miraban desde la penumbra resguardando en su interior los secretos de la noche; tras verles un vacío se apodero de su estomago, sudaba en frio y temblaba ansioso en su asiento. A su costado la chica que llevaba una micro falda que dejaba ver sus bragas rojas, lo miro con el rabillo del ojo y gesticulando una sonrisa que mostro sus dientes manchados de tabaco se mofo del pobre.

-No te preocupes chaval, si es tu primera vez con una puta te tratare bien… muy bien- Le aseguro tocándole provocativamente la entrepierna. El conductor sintió al instante la caricia vulgar y al mismo tiempo en que esta le resoba, bruscamente la aparto.

-¡Lo siento nena, pero no seas impaciente, pronto llegaremos!- con tono amable intento disculparse, pues no quería molestar a la prostituta que en cualquier momento podía dejarle.

Rechazada volvió a recostarse en su asiento, saco un cigarrillo de su bolso de leopardo y tras encenderlo le dio unas cuantas bocanadas, asi logro calmarse. Jim la contemplo percibiendo por un segundo la ajustada ombliguera que llevaba estampada un loro multicolor, que le apaciguó un poco.

– ¿Y en que coño trabajas?- quiso saber la prostituta para hacer un poco de charla. Llevaban un buen rato sin conversación.
– Trabajo en un museo – contesto apesadumbrado con la frente perlada.

Inútilmente, cansada de pegar la hebra casi a la fuerza, bajo la ventanilla del Roadmaster para que se filtrara un poco de aire pues comenzaba a fastidiarle verle transpirar inagotablemente. Lentamente asomo un poco la cabeza para mirar un cielo carente de luceros, en su lugar habia enormes nubarrones a punto de explotar; Esto me huele a tormenta, pensó y volvió a acomodarse en su asiento.

Diez minutos después, enervada y exasperada lista para mandarlo al diablo, por fin su cliente le anuncio que habían llegado. Emocionada de al fin llegar, salió del auto dispuesta a terminar de una vez por todas con el trabajo que se habia prolongado demasiado.

La fachada del lugar no le extraño en lo absoluto, estaba bien acostumbrada a yacer con sus clientes en todo tipo de sitios; por lo que una casa abandonada, con ventanas selladas de tablones, un buzón repleto de cartas que seguía trayendo algún cartero demente y la arena esparcida en el suelo con manchas negras, le pareció un hotel de 5 estrellas.

Jimmy al salir del auto segundos después de su acompañante, saco unas llaves de su bolsillo y tembloroso abrió la puerta. Estando dentro Candy observo el lugar, la morada estaba vacía, sin muebles ni electricidad. Jim cogió una lámpara del auto con la que fue alumbrando. Dentro le pidió le siguiera, era una vieja casa de una planta con varios cuartos vacíos y sin puertas; todos tan deteriorados y en tan mal estado que no le sorprendió ver unas cucarachas pasearse por un rincón repleto de residuos. A Candy ya no le pareció un hotel 5 estrellas, era repugnante y mal oliente, sobre todo eso; tenia impregnado un hedor que no identificaba pero que ya habia olfateado antes.

Al fin juntos tomados de las manos para no tropezar, llegaron a una habitación que estaba muy bien resguardada con tres cadenas que la sellaban. Jimmy ágilmente las libero una a una y enseguida giro la perilla la puerta se abrió.

La linterna con su intenso albor, no pudo penetrar la profunda oscuridad que albergaba en su interior. Cuando Candy reacciono y supo que esa pestilencia significaba la muerte ya era tarde, Jimmy le dio un gancho en la quijada, derribándola violentamente al suelo. Sin podérselo creer entre gritos de clemencia, fue violentamente arrastrada por un ser humanoide de garras carmesí, que la sumergió a las tinieblas. Jim aun con la lámpara en las manos escucho una sinfonía de suplicas, llanto y gritos mientras la criatura que alguna vez fuera un chico como él, despellejaba viva a su victima.

-Te amo Rusbel y como te lo prometí are lo que sea por ti; ¡Una promesa no se rompe jamás!- le susurro Jimmy gimoteando; escuchando el crujir de los huesos con cada bocado.

La bestia croaba por carne y sangre humana y hay estaba y estaría Jimmy para darle lo que deseaba.

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4 comentarios

  1. 1. Beatriz dice:

    Uiii … un cuento perverso y macabro al mismo tiempo.. algunas palabras que hacen ruido como “inutilmente”.. pero muy bueno
    Namasté

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 23:50
  2. 2. El Graffo dice:

    Hola Ian,

    Tienes una gran variedad de recursos, metáforas y fluidez en el relato. Sinceramente, te felicito por ello, es algo que pocas veces se encuentra desde el primer párrafo. El final va muy bien (ese twist enganchado con la promesa está genial) y el ritmo en general es excelente.

    Ahora vamos con los peros: los acentos (tildes) y las comas. Se nota mucho su ausencia y hay varios errores que en manos de un editor son imperdonables. También te recomiendo obviar objetivos terminados en “mente”. Pulsa Ctrl+F y verás unos 10 que puedes obviar.

    Sin embargo, insisto en que tienes a favor la creatividad. La gramática se puede corregir, pero ya tienes un punto a favor con la fluidez del texto y eso te juro que vale oro.

    Tu relato me recordó el cuento “El Sabueso” de H.P. Lovecraft. Si no lo has leído, te lo recomiendo porque incluye una “criatura” y también está dentro del contexto del “museo”.

    Sigue escribiendo y nos vemos en el siguiente reto! Mi relato es el #38: La Momia Número Nueve y va con un final algo macabro (por eso me gustó el tuyo también).

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 04:30
  3. 3. Lucas Trevisiol dice:

    Pensé, sinceramente, que se trataba de una historia de amor o algo así (supiste engañarme con el título); me gustó mucho, el giro esta bien definido.
    Por otro lado, la falta de tilde en algunas palabras hace que se pierda fluidez. Buen relato de todas formas, Ian!

    Te invito por el numero 143, es el mio 🙂 Saludos

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 01:07
  4. 4. Yoli dice:

    Hola, Ian.
    Me ha gustado tu relato, sobretodo el final, no me lo esperaba, y eso siempre es un punto a tu favor. Como han dicho los compañeros, lo unico malo son las comas y acentos, pero en general, muy impresionante.
    Si quieres leer el mío, soy el 156.

    Escrito el 28 mayo 2016 a las 12:44

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