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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Matilde - por Rayen

Matilde

Sentada entre los almohadones de su cama, la mujer miraba el mar por el amplio ventanal del dormitorio, entre sus manos tenía un libro de poema que estaba leyendo, pero ahora su cabeza descansaba en el respaldo de la cama y sus ojos llorosos se iban cerrando poco a poco.
Llevaba un rato así, cuando escucho desde el primer piso la voz de Pablo que la llamaba.
—¡Matilde, estás ahí! —¡Ven, quiero mostrarte algo!
—Ya voy, ya voy, estaba recostada.
—Ven, estoy en el bar y te preparé un aperitivo que aprendí el otro día, te va a gustar.
—¿Pero no estabas en la playa?
—Sí estaba, cuando recordé la receta.
—Apostaría cualquier cosa a que dejaste el piso lleno de arena.
—Y yo apostaría que estás chascona…
Matilde entra en el bar riendo y con las manos en la cabeza tratando de arreglar su cabello.
—Tú te burlas de mí porque eres calvo y no tienes con qué ser chascón.Pablo le pasa riendo el aperitivo y salen a disfrutar del mar.
—Mira que bello el atardecer con esas nubes negras entre los rayos del sol.
—Pareciera presagio de tormenta dijo Pablo abrazándola por la espalda.

Matilde se acomodó en la cama, y el libro con los sonetos de amor se deslizó de sus manos cayendo al suelo, pero ella no quería despertar y adormecida entre el murmullo de las olas del mar, sintió el viento y la lluvia, sus ojos se volvieron a empapar, pasaron las horas, llegó el amanecer frío y grisáceo.

Ella escuchó a Pablo conversando en el jardín con el cartero, que no traía en el hombro su loro, todo estaba en silencio y las gaviotas extrañamente se ausentaban, Matilde quiso incorporarse pero la venció el sopor y la comodidad en que se encontraba.

—¿Qué te preocupa mujer? Preguntó el poeta.
—No, no puedo, esta es nuestra casa, Pablo.
—La gente es muy curiosa Matilde, dejémoslos entrar.
—¿Quieres convertir nuestra casa en un museo?
—Así, siempre tendremos amigos que atender.
La escala cruje y unos pasos se detienen en el umbral del dormitorio.
—Tía es hora de irnos.
Antes de abrir los ojos, Matilde se apresura en despedirse de Pablo, que ya va entre las olas espumosas de Isla Negra.

“Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro.”(Pablo Neruda)

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12 comentarios

  1. 1. rodrigo dice:

    Hola Rayen.
    Me gustó mucho tu relato. La idea se entiende perfectamente.
    Podría hacerte solamente dos sugerencias.
    La primera sería respecto del primer párrafo: cuando utilizas la expresión “libro de poema”, me parece que debería decir “libro de poemas”. En el mismo párrafo “pero ahora su cabeza descansaba en el respaldo de la cama”, podría haberse omitido “de la cama” para no reiterar esa palabra.

    Otra sugerencia, que ahora si es netamente personal, buscaría alguna especie de disrupción hacia la mitad del texto, una pequeña tensión entre Pablo y Matilde o, mejor aún, un indicio del avance del mundo real sobre el sueño (o ensueño) de Matilde.

    Por lo demás, me ha gustado mucho.

    Muchas gracias por publicarlo.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 01:39
  2. 2. lamarsalada dice:

    Me ha gustado tu relato,felicidades.
    Muy buena idea.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 20:25
  3. 3. Vespasiano dice:

    Hola Rayen:
    Es la primera vez que te leo, y que te comento, por la proximidad de nuestros relatos
    Espero que mis comentarios te ayuden.
    Veo una mezcla de tiempos verbales
    “…la mujer miraba …”. Tiempo pretérito imperfecto.
    “…entre sus manos tenía…”. Tiempo pretérito imperfecto.
    “…pero ahora…”. Tiempo actual
    “…Llevaba un rato así,” Tiempo pretérito imperfecto.
    “…cuando escucho…” “escuchó” lleva tilde.

    “…cuando escuchó…” Tiempo pretérito perfecto.
    —”¡Matilde, estás ahí!” —Aquí debería haber un signo de interrogación en vez de exclamación.
    —”Ven, estoy en el bar y te preparé…” Aquí eliminaría la “y”. En su lugar colocaría un punto y seguido: —”Ven, estoy en el bar. Te preparé…”
    —”Ven, estoy en el bar y te preparé un aperitivo que aprendí el otro día, te va a gustar”. Aquí veo una mezcla de tiempos verbales. Estoy (presente), prepararé (futuro), aprendí (pasado).
    —”Sí estaba, cuando recordé la receta”. Aquí también podría ser así: —”Sí, estaba cuando recordé la receta”.
    —”Y yo apostaría que estás chascona…”. Aquí he aprendido el significado de chascona. Aunque aquí en España no lo apliquemos.
    “…riendo y con las manos en la cabeza”. Aquí creo que eliminaría la “y” y pondría una coma: “…riendo, con las manos en la cabeza”.
    Matilde entra. (Presente de indicativo). Pablo le pasa. (Presente de indicativo). “Y salen” (Presente de indicativo).
    A mí particularmente me sonaría mejor, relatar esto en tiempo pasado:
    “Matilde entró en el bar riendo, con las manos en la cabeza tratando de arreglar su cabello.
    “Pablo le pasó riendo el aperitivo y salieron a disfrutar del mar”.
    —“Pareciera presagio de tormenta dijo Pablo abrazándola por la espalda”. En esta frase de diálogo faltan dos rayas de inciso:
    —“Pareciera presagio de tormenta —dijo Pablo— abrazándola por la espalda”.
    Matilde se acomodó en la cama, y el libro con los sonetos de amor se deslizó de sus manos cayendo al suelo, pero ella no quería despertar y adormecida entre el murmullo de las olas del mar, sintió el viento y la lluvia, sus ojos se volvieron a empapar, pasaron las horas, llegó el amanecer frío y grisáceo.
    Esta larga oración, yo la reescribiría así:
    Matilde se acomodó en la cama. El libro con los sonetos de amor se deslizó de sus manos cayendo al suelo, pero ella no quería despertar adormecida entre el murmullo de las olas del mar. Sintió el viento y la lluvia. Sus ojos se volvieron a empapar. Pasaron las horas, llegó el amanecer frío y grisáceo.
    Ella escuchó a Pablo conversando en el jardín con el cartero, que no traía en el hombro su loro, todo estaba en silencio y las gaviotas extrañamente se ausentaban, Matilde quiso incorporarse pero la venció el sopor y la comodidad en que se encontraba
    Esta oración me parece colocada para cumplir el reto, pero a mi entender no encaja con el resto de la historia.
    “…extrañamente se ausentaban, Matilde quiso incorporarse…”. Yo pondría un punto y seguido después de ”ausentaban”. Sería así: “…extrañamente se ausentaban. Matilde quiso incorporarse…”.
    “La escala cruje y unos pasos se detienen en el umbral del dormitorio”. Supongo que “la escala”, es ”la escalera” que cruje al ser de madera. He mirado en el Diccionario y “escala” se refiere a una escalera de mano, echa de madera o cuerdas, o de ambas cosas a la vez.
    Hay momentos en los que reflejas la poesía que encierra el ambiente de la casa, el entorno de la playa y la situación afectiva de la protagonista.
    Bueno, después de leer tú historia y comentarla lo mejor que he podido, y sin ánimo de crítica, te digo con el mayor respeto que no tengo seguridad de que me haya enterado de lo que has querido transmitir en tu relato. Pero seguro que debe ser culpa mía.
    ¿Pablo mantiene un romanes con Matilde?
    ¿De dónde salió inesperadamente ese sobrino?
    A que te refiere cuando dices: —La gente es muy curiosa Matilde, dejémoslos entrar.
    Y también — ¿Quieres convertir nuestra casa en un museo?
    ¿Es la casa de Matilde y su marido?, por eso no quiere tener nada allí con Pablo.
    Espero que lo aclares para disfrute de los que hemos leído tu historia.
    Felicidades.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 20:32
  4. 4. Nicolás Falcón dice:

    Hola Matilde:
    Es la primera vez que tengo el privilegio de leerte.
    coincido en las aportaciones que te ha hecho el compañero Vespasiano. Sobre todo con los tiempos verbales.
    Lo que ya no tengo tan claro es que no se pueda emplear la exclamación cuando dices: -“¡Matilde, éstas ahí!”
    Pero si es un apunte del compañero Vespasiano, habrá que tenerlo en cuenta.
    En cuanto al texto deduzco -corrígeme si me equivoco- que, la historia es un diálogo entre Matilde Urrutia (3ª mujer de Pablo Neruda) y el mismo Pablo Neruda.Por tanto deduzco, que lo hacen desde el más allá, o desde “la otra vida”.
    Cuando mencionas: “Isla Negra”, creo que te refieres a la casa museo -bautizada así por el poeta- donde yacen los restos de ambos.
    Me a parecido una historia muy romántica,y tiene su aquel con las voces de los fallecidos.
    me a gustado tu historia. Espero volver a leerte.
    ¡Enhorabuena!.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 09:21
  5. 5. Mariaje dice:

    Hola Rayen,
    Tu relato me ha parecido bonito, consigues trasmitir las sensaciones de Matilde. Pero tengo que reconocer que no entendí en la parte final lo de la tía. Si puedes me gustaría que lo explicaras.
    Te comento unas cosillas de la forma por si te sirve de algo, a veces se nos pasan errores aunque leamos el texto cien veces:
    -A “escucho“ le faltó el acento.
    -En “—¡Matilde, estás ahí! —¡Ven, quiero mostrarte algo!” sobra la segunda raya de diálogo. He leído el comentario de Vespasiano y yo creo que sí se puede poner admiraciones en esa frase.
    -Empiezas narrando en pasado y tras el primer diálogo cambias al presente en “Matilde entra en el bar riendo…”, al releerlo me dí cuenta que es porque forma parte del recuerdo/sueño, pero de primeras me resultó confuso. Quizás sería más claro si lo hubieras introducido con rayas de diálogo, me explico:
    “—Y yo apostaría que estás chascona… —Matilde entra en el bar riendo y con las manos en la cabeza tratando de arreglar su cabello.
    —Tú te burlas de mí porque eres calvo y no tienes con qué ser chascón. —Pablo le pasa riendo el aperitivo y salen a disfrutar del mar”
    -En “—Pareciera presagio de tormenta dijo Pablo abrazándola por la espalda” falta una raya de guión antes de “dijo”, debería ser: “—Pareciera presagio de tormenta —dijo Pablo abrazándola por la espalda”. También te ocurre en “—¿Qué te preocupa mujer? Preguntó el poeta” que debería ser “—¿Qué te preocupa mujer? —preguntó el poeta”.

    La inclusión del loro es un poco forzada, pero claro, es que hay que reconocer que eran palabritas difíciles las de esta escena, yo de hecho, no me he atrevido a aceptar el reto en mi relato.
    Por cierto, me gustó el adjetivo “chascón” que no conocía. También me gustó mucho la frase de despedida “Antes de abrir los ojos, Matilde se apresura en despedirse de Pablo, que ya va entre las olas espumosas de Isla Negra”. Felicidades por tu relato. Si te apetece visitar el mío, soy tu vecina de un poco más arriba.
    Un saludo

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 18:33
  6. 6. Rayen dice:

    Esta aclaración es para aquellos que me leyeron y les gustó, Matilde Urrutia viuda de Pablo Neruda,premio Nobel de Literatura sueña en su casa (ahora Museo)de ” Isla Negra” es un lugar de Chile y nombre de la casa.
    Para aquella persona que destrozó lo que escribí, piense que los cuentos tiene una aproximación sensorial que va más allá de la gramática, los verbos o una tilde. Como no entendió el juego de los tiempos verbales, Matilde sueña vivencias y vuelve a la realidad.Esta parte es comprensión lectora.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 02:02
  7. 7. El Sr. Pimienta dice:

    Hola Rayen, es muy complicado lo que has hecho, y por eso han surgido tantas dudas y comentarios acerca de los tiempos verbales.

    A mi me ha gustado la historia, y entiendo que el pasado es cuando Matilde está despierta, y presente cuando nos encontramos obvservando el sueño. Es una buena manera para no liar demasiado a los lectores.

    Eso sí, en este párrafo: “Ella escuchó a Pablo conversando en el jardín con el cartero, que no traía en el hombro su loro, todo estaba en silencio y las gaviotas extrañamente se ausentaban, Matilde quiso incorporarse pero la venció el sopor y la comodidad en que se encontraba.” hay un par de cosas que me gustaría decir.

    Lo del loro no aporta nada ahí, está como añadido por requisitos del guión, no me gusta demasiado. Lo que no me queda claro es, si en este párrafo, ella escuchó a Pablo conversando, ¿o ella así lo creyó?. Para mí este el el párrafo más difícl de entender.

    Felicidades por el relato, un saludo!

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 08:19
  8. 8. Paola dice:

    Hola Rayen
    Un relato diferente. Tuve que leerlo dos veces pero lo entendí y me gustó.
    Una idea original y unas imágenes sugerentes con ese aperitivo en la playa

    Sigue trabajando y que no te sienten mal los comentarios porque se puede aprender mucho con ellos aunque de momento sepan a cuerno quemada, te lo digo por propia experiencia.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 19:54
  9. 9. Beatriz dice:

    Bien el relato, comentarios y tu aclaratoria…
    Námaste

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 12:27
  10. 10. Vespasiano dice:

    Estimada Rayen:
    He leído todos los comentarios que te han hecho hasta ahora, y si Nicolás hubiera mandado el suyo antes que el mío, me hubiera dado una buena pista para interpretar tu historia.
    Confieso que no he estado muy fino en las hipotéticas conclusiones que hacía.
    Pero nada más lejos de mi intención que destrozar tu historia, porque intuyo que es a mí cuando te refieres: “Para aquella persona que destrozó lo que escribí, piense que los cuentos tiene (aquí te faltó poner una n, “cuentos tienen”)una aproximación sensorial que va más allá de la gramática, los verbos o una tilde. Como no entendió el juego de los tiempos verbales, Matilde sueña vivencias y vuelve a la realidad. Esta parte es comprensión lectora.
    Pero tu debes entender y disculpar que yo no tenga tu nivel de “comprensión lectora”, quizás con el tiempo y leyéndote en próximos retos lo consiga.
    Felicidades.

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 15:57
  11. 11. Lemo dice:

    Hola Rayen

    Gracias por dejar tu comentario en mi relato, y disculpa la tardanza en responder a tu cortesía.
    Sin entrar en polémicas, tu relato se entendió perfectamente. Pero lo que más me sorprendió es la falta de estructura a la hora de los comentarios, no poniendo los guiones de cierre de frases. Poner correctamente un dialogo no le quita ni aproximación sensorial ni comprensión lectora, simplemente hace mas ameno y atractivo la lectura.
    Gracias por la explicación pues yo no conocía los detalles que das de Matilde.
    Por último todavía no conozco a nadie que haya criticado abiertamente un relato, te lo digo porque sé que el tiempo que le lleva a los compañeros hacer críticas constructivas, casi siempre en forma, que nos ayudan a todos. Y me da miedo que con comentarios como el tuyo (un poco hiriente) dejen de ayudarnos en nuestro crecer como escritores. Te animo sin ofender a ser un poco mas humilde.

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 16:58
  12. 12. Rayen dice:

    Lamento haber aclarado mi cuento, no sabía el nivel de agresividad que tenían los participantes, creo que no volveré hacerlo.

    Escrito el 30 mayo 2016 a las 23:00

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