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Museo usurpado - por Lucas Trevisiol

Cuando un hombre era removido de su cargo, por uno u otro motivo, era necesario conseguir un reemplazo. Tal fue el caso de Sam, un joven de veinticinco años quien poco sabía del embrollo en cual se metía. Iba acompañando a un veterano; aquel hombre, Roy, llevaba ya treinta años en servicio; uno de los que más había durado y, a sus sesenta y tres años todavía era eficiente.
La superficie estaba caliente, por lo que los dos hombres aún con calzado de calidad, iban a los saltitos. Sam recorrió con su mirada el paisaje y las imágenes se reflejaban en sus ojos azules; arena y una estructura lejana con grandes pilares de mármol formando una especie de semicírculo, hasta lo que él podía discernir.
—¿Cuál es la tarea, Jefe?—preguntó a Roy.
—¿No te pusieron al tanto, verdad?
—No, lo único que me dijo el encargado era que me necesitaban para una tarea de inspección.
—¿Tarea de inspección? ¡Ja!—dijo Roy, volviéndose hacia Sam mientras detenía su marcha por más que la arena caliente le castigara la planta de los pies—Así que no sabes a qué venimos. No me sorprende, en verdad; nadie con un poco de cerebro aceptaría tal cosa, me sorprendí un poco cuando me informaron que tenía un nuevo compañero.
—¿Qué significa esto?—preguntó Sam, un tanto extrañado. Jamás le habían comentado sobre algún peligro, muy por el contrario, todo indicaba que era una tarea de lo más rutinaria. Muy escéptico, Sam agregó—Seguro me estás jugando una broma, de esas que le hacen a los nuevos.
El rostro de Roy obtuvo un grado de decepción y retomó la marcha. Sam miraba al suelo, como si prestando atención podría ver en qué sectores la arena quemaba menos; pero en un momento se chocó a Roy, quien observaba la estructura del museo fijamente.
—¿Qué te pasa, hombre?—inquirió Sam.
—A eso me refería—contestó, y apuntando con el dedo índice le indicó a Sam hacia dónde mirar. El novato llevó su mirada una vez más a la estructura, esta vez más cercana, y nunca olvidará lo que vio. Miles de aves humanoides, con grandes alas de murciélago volaban en círculo sobre el museo; las habían de todos colores y formas, las más grandes hacían un vuelo más bajo mientras que las más pequeñas volaban a grandes alturas y velocidades. En los pilares descansaban algunas cuantas criaturas amorfas, pero en una observación más minuciosa, Sam descubrió que no descansaban. Sino que vigilaban.
—Por Dios…
—¿No te lo dije?—preguntó el viejo—Están en todos lados, y nuestra tarea consiste en ahuyentarlas.
—¿Espantarlas? ¡Estás demente!—exclamó. Dio media vuelta, pero Roy le sujetó el brazo.
—No te vas a ningún lado sin antes cumplir con tu deber. Sé que no es tu culpa que no te hayan informado antes, pero es necesario al menos intentar; este museo tiene grandes secretos, estas cosas los están buscando y una vez que los encuentren…—dijo, e hizo un gesto de un cuchillo cortando un cuello.
Sam no pudo hacer más que obedecer. No tenía claro cuál sería su función, pero si aquel señor lo retuvo era por algo. Momentos después, se encontraban muy cerca, lo suficiente como para distinguir los detalles monstruosos de aquellos seres.
—No los mires de más, es una trampa—explicó el veterano—tu mirada a cierta distancia los atrae.
—¿Desde cuándo están aquí? En el pueblo todos pensábamos que el museo era algo agradable.
—Pocos meses. Uno o dos. Dos o tres, ¿qué importa?
Segundos después, un alarido tétrico e imponente cortó el aire cálido y los sumió en un estado de alerta; pronto, divisaron que una de las criaturas negras como la noche que descansaba en un pilar, levantaba vuelo. Y se dirigía a ellos.
—¿No te dije que no los miraras?
—¡Dejé de hacerlo cuando me dijiste!
—¡Estúpido!
—¡Viejo cascarrabias, debías avisarme antes!
Roy reconoció el error, ahora debía remediarlo; tomó un objeto de su bolsillo, una especie de amuleto extraño que Sam jamás había visto en la vida, y lo apuntó a la criatura.
—Aléjate, corre.
La serenidad del hombre le impactó, pero obedeció la orden. Ya se encontraba a unos veinte metros, o quizá quince cuando escuchó un estruendo detrás de sí, pero no miró. Quién sabe si Sam podrá atravesar el desierto e informar lo que pasó en el museo usurpado.

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7 comentarios

  1. 1. John Doe dice:

    Buenas tardes Lucas la verdad me ha gustado mucho el relato, loa diálogos son fluidos y naturales y las acciones atrapan al lector. Es una historia interesante que sin duda daría para un desarrollo más largo. Buen trabajo.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 21:32
  2. 2. Caciba (Valladolid - España) dice:

    Hola, Lucas. Gracias por pasarte por mi relato.

    Gran imaginación la tuya 🙂
    Me parece muy interesante la historia, aunque me quedo con ganas de saber muchas más cosas, claro. Coincido con Doe sobre los diálogos.

    Respecto de la forma, te comento algunas cosas. Pongo entre paréntesis lo que yo cambiaría:

    – “… poco sabía del embrollo en cual se metía…” (poco sabía del embrollo en EL cual se metía).

    – “… iban a los saltitos” (iban dando saltitos o iban a saltitos)

    – “Seguro me estás jugando…” (seguro QUE me estás jugando…”

    – “… como si prestando atención podría ver en qué sectores…” (como si prestando atención PUDIERA ver en qué sectores…).

    – “… las habían de todos colores…” (las HABÍA de todos los colores).

    – “… Sam descubrió que no descansaban. Sino que vigilaban.” (Sam descubrió que no descansaban, sino que vigilaban).

    – “… pero es necesario al menos intentar” (… pero es necesario al menos intentarLO).

    – “… pero si aquel señor lo retuvo era por algo.” (Creo que quedaría mejor sustituir “señor” por “hombre”).

    – “Momentos después, se encontraban muy cerca” (quitaría la coma).

    – “Quién sabe si Sam podrá atravesar el desierto e informar lo que pasó en el museo usurpado.” (Yo quitaría esta parte final, sin ella también dejas la historia en suspense).

    Enhorabuena. Un saludo

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 22:25
  3. 3. Ophelie dice:

    Hola Lucas:
    Me ha gustado tu relato, está interesante y bien llevado. En cuanto a las pequeñas faltas ya te las ha corregido Caciba, por lo que no voy a insistir sobre ellas. Un saludo.
    Ophelie
    Por cierto te agradezco tu paso por mi escrito. No creo que esté atropellado,piensa que me gusta que sea un microrrelato. Saludos

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 15:11
  4. 4. Henar Tejero dice:

    Hola Lucas, una historia muy imaginativa. Me ha recordado un poco a la película de Hitchcock `Pájaros´, un tanto angustiosa. La narración es buena, sabes dar fluidez a la acción. Tienes pequeños errores gramaticales que ya te han corregido.Los personajes, el novato y el veterano, aunque suele estar muy usado en películas, aquí me parece que encaja bien para narrar tu relato.
    El final abierto me gusta pues da esa incertidumbre al lector.
    Mi relato está un poco más arriba en el 141, por si tienes un poquito de tiempo.
    Espero seguir leyéndote.

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 08:44
  5. 5. Ratopin Johnson dice:

    Hola Lucas,
    el relato es original,lo encajo en el género de “terror fantástico”, algo así. A pesar de que las historias de policias, veterano y novel están un poco vistas – no me molesta nada visto, si lo que se cuenta es bueno eh-, con lo que añades de los pájaros, el cuento se va más hacia lo fantástico, lo cual yo creo que es un plus.
    Algunas cosillas que ya te han señalado, y yo apunto también :”Sam no pudo hacer más que obedecer. No tenía claro cuál sería su función, pero si aquel señor lo retuvo era por algo”. No entiendo por qué dices aquí “aquel señor”. Es Roy, ya nos lo has presentado casi al principio, ya no es “aquel señor”, no se si me explico.
    De cualquier modo, creo que cuidando más las frases, como el ejemplo que te digo, te queda una muy buena historia
    Saludos

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 13:23
  6. 6. José Caudeli dice:

    Hola Lucas. En general el dialogo y su parlamento están bien escritos. Es el primer párrafo el que no me cierra del todo. En una primera lectura me costó situarme claramente en el desierto. Yo aterrizaría con una descripción que comenzara por el lugar, algún rasgo de los empleados y luego la historia particular de ellos.
    La historia me pareció que quedó en suspenso y va a continuar.

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 22:18
  7. Hola Lucas, gracias por el comentario a mi relato. Tu historia de terror y fantasía me gustó mucho, me gustan las historias fantásticas, y el final queda bastante a criterio del lector, lo cual también es bueno, porque abre al debate. En cuanto a forma ya te han señalado cosas, y el contenido me gustó me hizo atractiva la lectura, me enganchó, con diálogos fluidos y los personajes bien identificados.
    Nos leemos. ¡Exitos!

    Escrito el 31 mayo 2016 a las 23:55

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