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Terapia de choque - por Carlos S.M
TERAPIA DE CHOQUE
Desde la terraza donde Abey tomaba café podía ver perfectamente cuantas personas entraban y salían del museo, había llegado con una hora de adelanto pues necesitaba observar que la proporción fuera la correcta, y lo era, el número de chicas solitarias que visitaban el museo proporcionaba la oportunidad para la terapia. Kevin solía ser puntual en la solitaria consulta, nunca había fallado a su sesión semanal desde hacía dos años, y confiaba en que no la dejaría colgada en esta ocasión.
— ¿Por qué tengo que venir aquí?, ¿no podemos ir a la consulta?, ¿no creo que pueda hacerlo? … -Kevin había aparecido de la nada, nervioso y confuso, el muchacho se ajustaba la gorra tapándose los ojos… Abey interrumpió el interrogatorio, pues como buena psicóloga sabía que esas preguntas no iban por buena dirección
— Hola Kevin, ¿Si aún no sabes tú tarea? ¿Por qué crees que no puedes?
— Sa sa sa sabes que no podré hacerlo, no me siento bien, hay mucha gente, la gente me mira, seguro se están riendo de verme… están ellas… no puedo…
— ¡basta ya Kevin! Deja de parlotear como un loro, ¿Qué hablamos?
— Está bien Abey, que cada pensamiento positivo es un granito de arena más a la felicidad, ¿y qué debo hacer? – dijo en tono resignado
— ¿Ves ese museo?, hay una amiga mía esperándote dentro, habla con ellas e invítalas a un café, mi amiga aceptara, solo regresa con ella aquí.
— No podre, no no p….
— ¡Kevin! ¡Basta! Entra ahí… ¿o quieres seguir virgen de por vida? …
Se levantó para asombro de Abey, dejo la gorra en la mesa, levanto la cabeza y se dirigió con seguridad hacia el museo, con cada paso que daba la seguridad iba flaqueando, pero estaba decidido a intentarlo al menos, no era una cita real que tanto temía, se trataba de una invitación falsa que una chica aceptaría por compromiso. Veinte minutos había pasado tanteando las opciones, cuatro chicas solitarias había contado, por fin se había decantado, tenía que ser la chica que estaba delante del cuadro “Después de la tormenta” una morenaza muy atractiva que parecía tener poco interés por el cuadro y miraba continuamente en todas direcciones, como esperando.
— ¿te te te…. te te gusta ta ta ria…
— Sssshhh…No digas más, si me gustaría sígueme… dijo la morena, guiñándole el ojo y haciéndole señas para que la siguiera
No podía quitar la mirada de su trasero perfecto acompañado de un movimiento erótico, había sido muy fácil, incluso para él, no había tenido siquiera que terminar la frase, la amiga de Abey no se había tomado muy enserio su papel y se lo había puesto demasiado sencillo, lo extraño es que la salida estaba en el otro sentido, -¿Abría otra en ese dirección?, entonces ella saco una llave, abrió una puerta y le invito a entrar, Kevin entro algo confuso.
— Bésame –dijo la morena acercando los labios a los de Kevin
— Abey, Abey nos espera ¿no? –Kevin estaba nervioso y confuso, ¿Abey estaría detrás de eso? Esto no podía pasarle a el
— ¿Quién es Abey? Solo me gustaste y pensé que era esto lo que querías proponerme… si no es así… -Mientras con un hábil gesto el vestido cayó al suelo quedando completamente desnuda.
Kevin de pronto se olvidó de todos sus miedos y se concentró sólo en vivir el momento, la beso y se entregó a la pasión en aquel pequeño cuarto del museo, a sus veintidós años por fin el cartero del placer se había acordado de él, y su misiva no podía haber sido más bella.
Una hora más tarde un feliz Kevin deambulaba pensativo por el museo, la morenaza había salido a toda prisa sin despedirse mientras él se vestía, noto una mano en su hombro, era una de las cuatro chicas, la de mayor edad y gesto más serio
— Kevin, soy la amiga de Abey, me dijo que la prueba había concluido y que me acompañes. –El suspiro aliviado, esta era la amiga
Los dos salieron y se reunieron con Abey en el café
— ¡No te preocupes!, la próxima vez lo conseguirás, que entrases ya es un gran paso, lo importante es que saliste de tu zona de confort y lo intentaste
Él sonrió, pensando – si tú supieras, algo en él había cambiado.
La mirada fue discreta y cómplice entre la psicóloga y su amiga, era la directora del museo, no quería que sospechara el ingenuo Kevin, y contenía su alegría, la terapia había sido un éxito.
¡Já! ¿Por dónde empezar?
En la parte formal encontré unos cuantos fallos. Faltas de comas, omisión de algunas tildes y puntos al final de algún párrafo. También creo que deberías revisar un poco el formato de los diálogos, que aquí dan muy buenos consejos. Para mí no vale la pena puntualizar en todos esos pequeños fallos, pues creo que tú mismo serás capaz de verlos y corregirlos con una lectura superficial. Seguro que con futuras revisiones consigues depurar el texto.
¿Sobre la historia? Te tengo que decir la verdad, y es que me ha gustado mucho. Inicias con un Kevin atormentado que luego se ve obligado a enfrentar sus miedos —no sé, pero a mí estos personajes me fascinan— y que luego, sorpresivamente para él y para mí, obtiene mucho más de lo que estaba esperando; me pareció muy bueno como lo cerraste, con Kevin creyéndose todo y la psicóloga y sus amigas con esa complicidad para ayudar al pobre muchacho.
Fue un placer leerte.
Gracias por tu comentario Isaac, tomó nota de los consejos. Es mi primer relato, y con comentarios así seguro mejorare en poco tiempo.
Me pasaré por el tuyo en cuanto tenga un poco más de tiempo, soy nuevo en este mundo, tanto de lectura como escritura, mi comentario no será de mucho valor, pero intentare aportar.
Hola, Carlos,
coincido con la opinión de Isaac, tienes varios fallos ortográficos: los que él te señala, comas y tildes, y también he visto alguna mayúscula. Me ha dolido ese “abría sin h”. Te aconsejo que antes de colgar el relato lo revises un poco para evitar esos detalles, ya que se ven con facilidad.
La historia me ha gustado mucho, así que enhorabuena, porque lo otro tiene fácil solución. Como dices es tu primer relato, así que mucho ánimo.
Hola Carlos,voy directo al contenido ,pues me pareció muy bueno,la personalidad que le diste a Kevin fue muy acertada y muy bien plasmada.Las palabras del reto están bien integradas en el relato,no están puestas forzadas.
Te felicito,me gusto mucho.
Un placer ,nos leemos.
Buenas, Carlos.
Primero de todo, gracias por tu comentario en mi relato.
Leo que es tu primer escrito aquí, te felicito por la iniciativa. Bienvenido al club.
He de reconocer que me has pillado con algo de tiempo libre y voy a comentar lo que posiblemente sea mi aporte más largo en el taller. La intención no es la de sacar defectos, sino la de ayudar. Yo tampoco llevo muchas escenas, verás que aquí se aprende rápido.
Paso a darte algunos consejos.
-Revisa el texto antes de publicarlo. Una lectura en voz alta puede ayudarte a encontrar muchos fallos.
-Deja reposar el texto un tiempo antes de darlo por acabado. A veces no es el mejor momento revisar un texto recién escrito, quizá por el cansancio de la mente, no tienes una visión objetiva del texto. Dejando pasar un día cambia mucho la historia.
-Has lo que estás haciendo. Escribe, lee e interactúa con los usuarios de aquí. Hay mucha gente generosa que dedica su tiempo a hacer muy buenas correcciones en los comentarios. Así es cómo más se aprende.
Los comentarios que te han hecho son muy acertados, pero te dejan un poco a la intemperie. Me he tomado la libertad de corregir tu relato, bajo mi punto de vista (Que no es 100% fiable). Contrastando con lo tuyo, quizá comprendas muchos errores. Por su puesto, puedes preguntar el porqué de los cambios que no entiendas.
El relato:
Desde la terraza donde tomaba café, Abey podía ver perfectamente cuantas personas entraban y salían del museo. Había llegado con una hora de adelanto pues necesitaba observar que la proporción fuera la correcta. Y lo era, el número de chicas solitarias que visitaban el museo proporcionaba la oportunidad para la terapia. Kevin solía ser puntual en la solitaria consulta, nunca había fallado a su sesión semanal desde hacía dos años, y confiaba en que no la dejaría colgada en esta ocasión.
—¿Por qué tengo que venir aquí? ¿No podemos ir a la consulta? No creo que pueda hacerlo.
Kevin había aparecido de la nada, nervioso y confuso, el muchacho se ajustaba la gorra tapándose los ojo. Abey interrumpió el interrogatorio pues, como buena psicóloga, sabía que esas preguntas no iban por buena dirección
—Hola Kevin. Si aún no sabes la tarea, ¿por qué crees que no puedes?
—Sa… sa… sabes que no podré hacerlo. No me siento bien, hay mucha gente. La gente me mira. Seguro se están riendo de verme… Están ellas… no puedo…
—¡Basta ya, Kevin! Deja de parlotear como un loro. ¿Qué hablamos?
—Está bien, Abey. Que cada pensamiento positivo es un granito de arena más a la felicidad. ¿Qué debo hacer? ―dijo en tono resignado.
—¿Ves ese museo? Hay una amiga mía esperándote dentro. Habla con ella e invítala a un café, mi amiga aceptará. Solo regresa con ella aquí.
—No podré, no, no p….
—¡Kevin! ¡Basta! Entra ahí… ¿O quieres seguir virgen de por vida?
Se levantó para asombro de Abey, dejó la gorra en la mesa, irguió la cabeza y se dirigió con dudosa seguridad hacia el museo. Con cada paso que daba, el ego iba flaqueando, pero estaba decidido a intentarlo al menos. No era la cita real que tanto temía, se trataba de una invitación falsa que una chica aceptaría por compromiso. Se pasó veinte minutos tanteando las opciones. Cuatro chicas solitarias había contado, por fin se había decantado, tenía que ser la chica que estaba delante del cuadro “Después de la tormenta”; una morenaza muy atractiva que parecía tener poco interés por la obra y miraba continuamente en todas direcciones, como esperando.
—¿Te… te… te…. te gusta… ta… ta… ría…
—Sssshhh. No digas más. Sí, me gustaría. Sígueme. ―dijo la morena, guiñándole el ojo y haciéndole señas para que la siguiera.
No podía quitar la mirada de su trasero perfecto acompañado de un movimiento sensual, había sido muy fácil, incluso para él, no había tenido siquiera que terminar la frase. La amiga de Abey no se había tomado muy en serio su papel y se lo había puesto demasiado sencillo. Lo extraño era que la salida estaba en el otro sentido. ¿Habría otra en esa dirección? Entonces ella saco una llave, abrió una puerta y le invitó a entrar. Kevin entró algo confuso.
—Bésame ―dijo la morena acercando los labios a los de Kevin.
—Abey, Abey nos espera, ¿no? ―Kevin estaba nervioso y confuso. ¿Abey estaría detrás de eso? Esto no podía pasarle a él.
—¿Quién es Abey? Solo me gustaste y pensé que era esto lo que querías proponerme. Si no es así… ―Mientras, con un hábil gesto, el vestido cayó al suelo quedando completamente desnuda.
Kevin de pronto se olvidó de todos sus miedos y se concentró solo en vivir el momento. La besó y se entregó a la pasión en aquel pequeño cuarto del museo. A sus veintidós años por fin el cartero del placer se había acordado de él, y su misiva no podía haber sido más bella.
Una hora más tarde, un feliz Kevin deambulaba pensativo por el museo. La morenaza había salido a toda prisa sin despedirse mientras él se vestía. Notó una mano en su hombro, era una de las cuatro chicas, la de mayor edad y gesto más serio.
—Kevin, soy la amiga de Abey. Me dijo que la prueba ha concluido y que me acompañes.
Él suspiró aliviado, esta era la amiga. Los dos salieron y se reunieron con Abey en el café.
—No te preocupes, la próxima vez lo conseguirás. Que entrases ya es un gran paso, lo importante es que saliste de tu zona de confort y lo intentaste.
Él sonrió pensando, « si tú supieras». Algo en él había cambiado.
La mirada fue discreta y cómplice entre la psicóloga y su amiga. Era la directora del museo, no quería que sospechara el ingenuo Kevin, y contenía su alegría. La terapia había sido un éxito.
Para ser el primero, no te falta base. Se te ve soltura con los diálogos y también al narrar. Pero ha habido muchos fallos, como ya te han dicho. El más común de ellos son los signos de puntuación. Las comas y los puntos marcan los tiempos de lectura. Al principio todo esto te parecerá muy intuitivo y personal, pero con la práctica irás asimilando algunas normas. Yo aún estoy asimilando, pero sé que lo veo de otra forma a cuando empecé. La cuestión es que con una lectura en voz alta delatas muchas de esas faltas en los tiempos. Verás que te he cambiado muchos signos en el texto.
Hay ausencia de acentos. A todos nos pasa, pero el error más común es olvidarnos los acentos en los verbos conjugados en pretérito perfecto simple. Ese ha sido el error más común en tu texto.
Abusas de los puntos suspensivos. Está bien utilizarlos con el personaje de Kevin porque es una persona insegura, que tartamudea o se entrecorta al hablar, pero con otros personajes no lo veo necesario, y al narrar es poco usual.
Me he permitido el lujo de reordenar alguna frase. Si lo he hecho, es porque me he visto obligado. Hay otras que también reordenaría, pero hay cosas que se escriben según gustos.
También te he cambiado alguna palabra. Eso es porque se repetía la misma palabra en poco tiempo, es recomendable que eso no suceda. En tu texto se repetía en poco tiempo el verbo “levantó”, la palabra “seguridad” y alguna más que no recuerdo.
Estos son el motivo de lo que es la mayoría de mis cambios. Espero haber sido de ayuda.
Bueno, ahora pensarás que me quedo contigo, pero voy a empezar con mi comentario:
El contenido me ha gustado, es una buena historia sobre un juego social y de cómo afrontar un miedo bastante común, interactuar con la gente.
No me ha gustado tanto el enfoque del problema por parte de la psicóloga. Como si el único motivo de relacionarse con alguien fuera el de follar. Cosa que ha acabado haciendo, follar. Da que pensar ¿He leído un relato sobre un consumo de prostitución indirecta? Ni idea. Sea como sea, es curioso y original. Quizá debería haber clasificado el texto para +18 al publicarlo en el taller.
Algo que también he visto incongruente, es la seguridad de Kevin a la hora de copular. Creo que una persona con esa psique y al tratarse de su primera vez, Y ENCIMA, al afrontar el reto de hacerlo con una persona muy atractiva, debería estar muerto de terror.
Y formalmente, aparte de todo lo que te he dicho, te veo con buena base e intención. Léxicamente no lo he visto cojo y, lo que para mí es el 50% de un escritor, demuestras imaginación y muchas ganas de contar.
Si a todo esto le añadimos que has cumplido con el reto de este mes sin desentonar, solo me queda decir: Buen trabajo.
Gracias por leerme tanto a Ana como a Grumete, me alegra que os gustara la historia, Ana tienes razón, realmente no sabía la diferencia entre esos dos verbos, y ahora que la se… me lloran sangre los ojos a mi también al leer esa palabra ahora. Muchas gracias por vuestros comentarios.
Drow_Jack me he quedado impresionado, reconozco que empecé a escribir con una motivación moderada, como los típicos propósitos de año nuevo. Mi formación académica se limita al título de Graduado escolar, y se puede contar con los dedos de una mano los libros que me he leído, cosa que avergüenza, saber más de tronistas de tele5 que de lo que te puede enseñar un buen libro. Hasta ahora lo único que había escrito son mensajes de texto dándole auténticas patadas al diccionario.
Me alegra haber conocido literautas, y enviar el relato fue todo un acierto, sino esto hubiera pasado como un hobbie mas que no tardaría en dejar aparcado. Después de leer los comentarios, y en especial el tuyo Drow_Jack, me siento con la motivación de leer, escribir y sobre todo de estudiar, cosa que ignore, era más divertido simplemente escribir, pero me habéis enseñado que es necesario para mejorar.
Drow_Jack cuando tenga algo más de tiempo, comentare y analizare todo lo que me dijiste, no quiero hacer un comentario rápido, sino analizarlo, pues además de aprender con ello, es lo mínimo después de todo el tiempo y la generosidad que tuviste. Realmente ni se me ocurrió pensar en las personalidades, ni en como actuaria cada persona, solo escribí, quería crear un relato cómico, pero después de un buen rato el folio estaba blanco en cuanto a situaciones graciosas y no quería copiar chistes de internet para adaptarlos al relato, prefiero que sea malo pero mío, que bueno pero con las ideas de otros, así que se me ocurrió eso y no le di ni una vuelta. Solo me queda agradecerte la generosidad, y en cuanto tenga tiempo, estudiare y comentare tu respuesta.
Hola Carlos.
Primero que todo, agradecerte el paso por mi relato y que te gustara.
Está todo dicho. Normalmente, cuando empiezo a revisar un relato, no me entretengo en hacer anotaciones sobre posibles faltas, pues me gusta disfrutar de lo que leo para sacar una primera impresión del trabajo. Después, en una segunda lectura, voy anotando las faltas y las mejoras (personales) que yo haría al texto, si le hacen falta.
En este caso, avanzar en la lectura era un tanto difícil, pues como bien te han señalado los compañeros anteriores, tu trabajo requería un minucioso análisis.
Con todo esto no quisiera que me malinterpretaras, nada más lejos de mi intención. Simplemente quisiera unirme a la opinión de tus comentaristas anteriores en cuanto a las mejoras, pero sobre todo, para recalcar lo positivo de tu trabajo.
La idea para la trama ha sido buena, así como tu narración. Tienes mucha inventiva y ganas de exponer tu trabajo y contar cosas, lo que es muy bueno para seguir intentando pulir todos esos “defectos de escritura” que te han señalado.
Dices que no tienes una formación académica elevada, pero eso no es excusa (yo tampoco la tengo), pero mi ansia de aprendizaje supera esta barrera. El mejor consejo que creo que te puedo dar, y que creo que te ayudará bastante, es no escribir directamente en el formulario de envío. Utiliza word, por ejemplo, y muchas de las correcciones ya te las hará el programa. Si aún así el procesador te indica una corrección y no lo tienes claro, usa el diccionario. Ya verás como poco a poco vas puliendo muchos errores. Y sobre todo lee, mucho, mucho, mucho.
Tal vez el ejercicio de Drow_Jack, de reescribir todo el texto, puede parecer un poco osado, pero creo que ha hecho lo mejor que se podría hacer en un trabajo que requería muchas correcciones.
Espero leerte en próximos talleres.
Un saludo
Hola Carlos S.M, bienvenido a este espacio.
Te felicito por tu primer relato, aunque tiene cosas que mejorar está bastante bien dada la poca formación que dices que tienes. Talento no te falta así que te animo a que escribas muchos más relatos y a que los cuelgues aquí para que los compañeros puedan hacer la crítica constructiva. Aprenderás mucho de tus errores y también de los errores de los demás así que pásate por muchos relatos a comentar y a leer los comentarios que hacen otros.
Eso sí, a partir de ahora lee mucho, pero mucho, mucho. Lee libros de distintos géneros y distintos autores, es muy importante.
Si te fijas en los comentarios que hago yo, verás que hago pocos halagos y me centro mucho en las cosas que veo mejorables. Valoro mucho a todos los compañeros pero por falta de tiempo voy directa a lo mejorable con la intención de aportar lo más que pueda. Piensa que siempre lo hago desde el cariño ¿eh?
Y ahora me pongo a decirte los mejorables de tu texto. Dudé en si corregir el tuyo o la versión que ha hecho tan amablemente drow_jack pero como he visto que él también tenía mejorables he preferido decir del tuyo aunque me repita pues él ha hecho buenas correcciones:
– “cuántas personas entraban o salían” ese “cuántas” lleva tilde porque se está preguntando el número de personas que entra, si la frase se pudiera sustituir por “ver perfectamente a las personas que entraban y salían” entonces sería “cuantas” sin tilde
– “solía ser puntual en llegar a la consulta” creo que sobra lo de “solitaria”, uno se pregunta ¿dónde estaba la consulta para resultar tan solitaria? como no das más datos pienso que es mejor no ponerlo, sin decirlo la frase queda bien y encima ahorras en palabras, como hay una limitación de 750 hay que ahorrar de donde sea
– dices “Kevin había aparecido de la nada” eso es lo mismo que decir que se ha materializado en la habitación como si se hubiera teletransportado desde algún sitio, quedaría mejor decir “Kevin apareció de pronto”
– “Abey interrumpió el interrogatorio, como buena psicóloga, sabía que…” el “pues” también te lo puedes ahorrar
– “Hola Kevin. Si aún no sabes tú tarea, ¿por qué crees…”
– los tartamudeos como ha indicado drow_Jack
– “seguro que se están riendo al verme”
– “¡Basta ya, Kevin!
– un punto tras “como un loro”
– “un granito de arena más hacia la felicidad”
– “¿Ves ese museo? Hay una amiga mía esperándote dentro; habla con ella e invítala a un café, mi amiga aceptará, después regresa con ella aquí.” no debes decir “solo” cuando también tiene que invitarla a un café
– “dejó” y “levantó” llevan tilde
– “…hacia el museo. Con cada paso que daba iba flaqueando” el que flaquea es él, no la seguridad, en todo caso la seguridad disminuiría pero es mejor no ponerlo para no repetir “seguridad”
– “contó cuatro chicas solitarias” para ahorrar palabras es mejor decir “contó” que “había contado”
– “sí me gustaría, sígueme” cuando es afirmación “sí” lleva tilde
– “No podía quitar la mirada de aquel trasero perfecto que iba acompañado de un movimiento muy erótico” ¿no te suena más sensual así?
– “en serio”
– el verbo “haber” siempre con “h”, el verbo “abrir” sin ella
– “sacó” y “entró” con tilde
– “él” con tilde por ser pronombre
– “Con un hábil gesto…” sobra el “Mientras”
– “besó” con tilde
– una coma tras “Una hora más tarde” y punto y coma tras “por el museo” o punto como ha puesto drow_Jack
– “notó” y “suspiró” con tilde
– “La sonrió pensando: «Si tú supieras». Algo en él había cambiado.” He puesto “La sonrió” en vez de “Él sonrió” porque luego dices “en él” y es mejor no repetir
– “La mirada fue discreta entre la psicóloga y su amiga, la directora del museo. No quería que sospechara el ingenuo Kevin y contuvo su alegría. La terapia había sido un éxito.”
Espero haberte ayudado y leerte en más talleres, me gusta lo que escribes.
Hola Carlos, más allá de todas las faltas ortograficas que ya te reseñaron, lo único que consideró que le faltó al relato es que descrieses un poco más a los personajes, (la psicologa y Kevin), por lo demás me gustó tu relato.
Si te interesa, puedes leer el mío que es el 107.
Muchas gracias por vuestros comentarios, agradeceros vuestra visita, vuestro tiempo y los consejos, se agradecen de verdad. Voy por partes.
Drow_jack; – Revisar el texto antes de publicarlo.
– Dejarlo reposar, después de un día se ve con otra perspectiva.
– Leer e interactuar.
– Mejorar el uso de las comas y los puntos, además de escribir más claro el texto de cara al lector.
– Tildes pretérito perfecto simple.
De la forma en que lo re escribiste, se entiende muchísimo mejor, además que la lectura es más agradable. Estuve comparándolos, me queda mucho camino aún como me comentas, pero poco a poco iré corrigiéndolos. Fue un buen ejercicio.
En referencia al comentario, la idea fue una chica de compañía contratada por la psicóloga, de eso trataba la terapia de choque. Me diste que pensar en este asunto, pues no me pare mucho a pensar o meterme en el personaje. Después de pensarlo bastante, es como tener miedo a las arañas y que te metan en una urna llena de tarántulas, o te curas o te traumas de por vida. Lo cierto es que la idea fue un parche, quería que fuera una historia cómica, y descubrí que hacer diálogos divertidos no era tan sencillo como pensaba, y no quería copiar chistes del buscador, así que cambie la trama. Este consideró que es un gran fallo, no meterme en el personaje.
De verdad muy agradecido por tu tiempo y por tus consejos, así da gusto, en poco tiempo mejorare seguro. Nos leemos, quiero saber como continúa tu serie.
Earendil: Agradecerte en primer lugar tu visita y tu comentario. Me sube la moral lo que dijiste sobre la inventiva, me gusta que te parezca original.
En cuanto a los consejos, tomó nota, que la lectura sea más fácil para el lector. Cierto, escribo un poco para mí. Lo de utilizar el word, lo utilice… Me pasó como a Dani Rovira en su monólogo, al principio creí que te indicaba lo importante, porque como estaba en rojo todo el texto. Muchas gracias por tu visita, por tu comentario, y bueno té apuntó para leerte el próximo relato. Me gusto.
cryssta: En primer lugar agradecerte la visita y el comentario. Con las críticas es como se mejora, así que no te cortes que se aceptarlas, y mejor aún si vienen tan bien explicadas y argumentadas. Tome nota de todos los errores, algunas normas me temo que me van a costar de que me entren en la mollera, (y más con frases negativas) haciendo referencia a mi relato psicológico.
También tomó nota, de hacer más directo el texto, ahorrando palabras, pues es más fácil de entender y viene mejor de cara a las 750 palabras.
Por supuesto que seguiré escribiendo, me alegra mucho haber encontrado este rinconcito para la escritura. Que gente que sabe, dedique su tiempo y su esfuerzo a novatos, es de agradecer. Muchas gracias de nuevo por tu comentario, y te leo en el próximo relato.
José Luis: Agradecerte la visita y tu comentario. Si debí de haber aprovechado mejor las palabras para describir mejor a los personajes, para el próximo tratare de remediarlo, y aprovechar mejor las 750 palabras. Pasaré por tu relato, un saludo y agradecido por la visita.