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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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TAMBIÉN ESTO PASARÁ - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

El viejo Elpidio y su loro Pico-Pico abrigado en la capucha de la campera de su dueño hacen su paseo diario por la bahía. Elpidio va marcando sus pasos en la arena húmeda al ritmo de su pena y repitiendo incansablemente «también esto pasará», para escuchar de Pico-Pico por única respuesta «o nosotros también pasaremos con esto», luego del largo silbido que lo preanuncia.
Veinte años hace que se renueva esta ceremonia en días soleados y sin viento después de que Elpidio, guardián del Museo del Fin del Mundo, termina de limpiar la Sala 3, la de recuerdos del presidio más austral de la tierra.

El viejo es guardián de lo que fuera una cárcel como la que aloja desde hace ya mucho tiempo a su hijo mayor que, al oír la sentencia que lo condenaba por el asesinato de su hermano, giró la cabeza hacia él para mirar con soberbia y menosprecio las lágrimas que empapaban el rostro de su padre.
Acaso equivocado, Elpidio cree que si su hijo reconoce el pleno significado de sus actos, el dolor constante de su corazón de padre pasará. Él no puede juzgar como el resto de los hombres: a tanta puñaladas tantos años, a tal parentesco sumamos otros tantos. Lo que el viejo Elpidio tiene siempre ante su alma es que alguien de su sangre por pura codicia o tal vez por la envidia de sentirlo más cerca de los dioses, fue capaz de quitarle la vida a su otro hijo; y ese crimen los ha dejado abandonados a los tres. Al muerto, sin su voluntad y sin destino. Al criminal mismo enfrentado al espejo de su crimen, confinado al olvido o al eterno reproche de los otros. A todos en el vacío de una posible descendencia que les otorgara un futuro y quizás el ejercicio del amor.
Ah, no sabe qué duele más, si la ausencia del hijo muerto o la acción del hijo vivo. ¿Cómo dejar de quererlo? ¡Tan solo y con semejante peso sobre sus espaldas! Tal vez la mirada soberbia fuera apenas una defensa ante los jueces arrogantes e impiadosos.
En estos días se cumple el término de la condena y Elpidio espera no que vuelva, porque es demasiado esperar; no que diga «perdón», porque es demasiado pedir; Elpidio sólo sueña con una carta que diga «Me equivoqué. Hice daño.» Y por eso sigue repitiendo «también esto pasará» aunque Pico-Pico responda «o nosotros también pasaremos con esto».
Sí, Elpidio espera al cartero. En días de tormenta, de nieve o de vientos helados, el viejo se sienta tras la puerta vidriada del Museo y cuando pasa alguna sombra apresurada, es el loro el que recita «cartero, cartero», y él vuelve sobresaltado de su entresueño.

Pero hoy hay un aire templado y un sol suave, y allí va con su loro y su eterna plegaria, dejando una cadena de pasos en la arena.
De pronto Pico-Pico salta y parece salirse de la capucha, rompe el ritmo del ritual y grita «cartero, cartero».
Elpidio levanta la vista. Un poco más allá, un hombre con una bolsa de cuero colgada del hombro camina hacia él formando otra cadena de pisadas.
El hombre dice:
── ¡Hay carta, don Elpidio, hay carta!
Cuando las dos cadenas se juntan, Elpidio sostiene el sobre contra el pecho sin abrirlo y musita emocionado:
── Nuestro primer abrazo después de tantos años, hijo.
Pero Pico-Pico saltando al hombro de su dueño, grita entre silbidos:
──- ¡También esto pasó, pasó!

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28 comentarios

  1. 1. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola Juana!

    Primera vez que te leo. El contenido de tu historia me parece estremecedor y muy nostálgico. No me gustaría estar en los pantalones del viejo Elpidio por sus hijos.En la forma en que está narrada la historia, la verdad si que transmites ese dolor profundo del viejo como un padre que sufre por la muerte de uno y la equivocada el otro, algo también como lo que pudo ser con Cain y Abel en su momento.

    En cuanto a la forma la verdad no vi errores notables. Tienes las ideas claras y escribes con fluidez.

    ¡Muy buen trabajo!

    ¡Un Abrazo!

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 23:37
  2. 2. KMarce dice:

    Saludos Juana;

    Muy agradecida de tu visita a mi relato del mes, y obligado doble para leerte, porque siempre estás en mi listado voluntario.
    Coincido con Victor Hugo, es una historia nostalgica, y casualmente ayer miré un caso real, en donde eso le pasa a una madre, ella pierde a la hija y perdona al hijo por haberla matado. En fín, solo el amor de los padres.
    Sin embargo, he notado que a la forma hay que darle una lectura concienzuda, porque hay párrafos que necesitan pausas. Hay uno largo con solo dos comas, haciendo la lectura precipitada, porque tiene casi tres renglones. Te lo marcó resumido: “El viejo es guardián de lo que fuera una cárcel…que empapaban el rostro de su padre”.
    Otras frases necesitan, punto y seguido. O sea, este mes, la puntuación la veo menos cuidada que en ocasiones anteriores. No sé si le diste suficientes revisiones, o como nos pasa a la mayoróa, terminamos leyendo por inercia.
    Pero el contenido es muy fuerte, emotivo y sensible. Al final, uno termina suspirando y sonriendo esperando que sea una carta afable. De eso siempre te lo he dicho, sabes tocar fibras.
    Me ha gustado mucho tu historia, y que el reto no se sintió, y creo que con cinco palabras, eso es mucho.
    Enhorabuena Juana, te felicito. ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 08:58
  3. 3. Saldivia dice:

    Hola Juana gracias por tus comentarios en mi texto y por esa recomendación literaria, he leído algunas obras de Ursula K Le Guin pero aun no la que me recomiendas, que procederé a buscar.

    Con respecto al tuyo, has logrado un cuadro introspectivo muy conmovedor, cumpliendo el reto adicional cabalmente y de forma nada forzada.

    La historia me ha gustado mucho y me ha dejado un dejo melancólico; creo era esa la impresión que deseaste generar. Yo solo puedo hacerte dos comentarios de forma: Uno es que no resulta usual que los loros (al menos los que yo conozco, que son los sudamericanos) formen frases tan largas como “o nosotros también pasaremos con esto”, la otra es que la frase “a tanta puñaladas tantos años, a tal parentesco sumamos otros tantos” me parece que tiene algunas fallas de concordancia (o al menos así me sonó) y eso desconcentra un poco la lectura en ese punto.

    Por lo demás, un relato muy sentido y de agradable lectura, espero leerte en retos futuros. ¡Éxitos!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 13:22
  4. 4. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana.

    Que entrañable personaje has construido, acompañado por Pico-Pico, todo un acierto. Me has metido en los sentimientos del padre y lo imagino impotente enfrentando el fratricidio.

    Se me queda en la retina ese hombre encapuchado, absorto en su impotencia caminar cabizbajo por la playa.

    Bueno y un final que uno queda indeciso, expectante.
    Ya es rutina leerte, uno sabe que algo bueno tiene entre mano.
    Saludos y te felicito como lo he hecho tantas veces.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:32
  5. 5. Luis Ponce dice:

    Hola Juanita:
    muchas gracias por tu comentario en mi relato. Es una satisfacción contribuir a la alegría de una persona aunque sea por un momento.
    En el tuyo has puesto la tristeza en mi espíritu. Bien escrito, quizá amerita una revisión de las cadencias en cierto párrafo largo. Los loros son como los políticos solo repiten ciertas frases, por eso la frase final me parece ilusoria por lo racional.
    No tengo muy claro las cadenas que se juntan al final: ¿son las condenas de padre e hijo?
    Te felicito, como siempre me gusta leerte.
    Saludos

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 18:43
  6. 6. Juana Medina dice:

    Queridos compañeros,
    Muchas gracias a todos por sus comentarios y aportes. Todos me vienen muy bien.
    Luis Ponce: el detalle del diminutivo hoy me ha traído un poco de calor amistoso y no sabes cuánto te lo agradezco.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 20:39
  7. 7. Manoli VF dice:

    Hola Juana.

    Introspectivo y dramático texto, dónde el Loro pone la pausa y relativiza un poco la tensión de la historia, muy bien, pero que muy bien incluido a este respecto con sus muletillas y, especialmente la del final: “¡También esto pasó, pasó!”

    Me ha gustado mucho. Sí que es verdad que hay algún párrafo que se hace largo y podría revisarse la puntuación pero, después de la historia que cuentas, ¿Quién se acuerda de corregir?

    Lo dicho, Un placer leerte.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 09:55
  8. 8. Ana dice:

    Hola, Juana,
    no tengo grandes críticas que hacerte, he disfrutado mucho de tu texto, está muy bien escrito, y el tono nostálgico-dramático muy logrado. ¡Felicidades!
    Tal vez eché de menos algún punto o coma, pero eso es una cuestión de estilos.
    Mi relato es el 82, por si quieres pasarte. 😉

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 22:03
  9. Hola Juana
    Encantada de leer tu historia, fue una agradable lectura y muy bien escrita. Enhorabuena

    Gracias por pasar por el mío.

    Saludos

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 13:36
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    Hola Juana querida!
    Mil gracias por tu comentario a mi relato, generoso y cariñoso como siempre, y obvio que tenés razón con lo de los chakras, qué bestia lo mío! 😀
    En cuanto a tu relato, qué te puedo decir, una fiesta de lectura! Es de un refinamiento, una profundidad y una sensibilidad frente a la que uno no puede sino emocionarse.
    Lo único que te sugeriría revisar (aparte de los temas técnicos que te han señalado) es el final. Le has otorgado al loro unas facultades no encajan en el registro realista del resto del relato, dándole un toque kitch que es una lástima (no te preocupes, yo también me dejé llevar por el kitch en el final del mío, a veces pasa, jaja): por un lado, los loros repiten y punto, más que crear por sí solos frases. Por otro lado, le atribuís facultades racionales propias del género fantástico o del realismo mágico. ¿De dónde entiende tanto el trasfondo familiar este buen loro? Más todavía: ¿cómo es que saca la conclusión de que lo que está escrito en esa carta es lo que el viejo espera?
    Esto te lo digo porque se me ocurre la alternativa: dado que aquí no hay final feliz sino final abierto, y realmente no definís si el hijo se arrepiente o no -hasta podría ser una amenaza contra padre!, tipo: “Ya maté a un pariente; cumplida mi pena, voy por el otro”- la frase del loro bien podría ser la sugestiva (y natural para este loro específico): “Esto también pasará!”, sembrando un signo de pregunta ominoso sobre el hecho de haber recibido una carta.
    Para mí el relato patina ahí, justo en el final. Pero más allá de eso -estés de acuerdo o no con el retoque- me parece uno de tus relatos más hermosos! Gracias por él!

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 17:20
  11. 11. Juana Medina dice:

    Marcelo amigo,
    Claro que estoy de acuerdo con el retoque. en verdad me dejé llevar por la necesidad de que el final no fuera tan oscuro. Será reparado en la versión definitiva. Muchas gracias por tu cuidadosa lectura.
    Un abrazo hasta junio,

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 18:18
  12. 12. Jisaen dice:

    Hola Juana,

    Conmovedora y emocionante tu historia, bien narrada y con ritmo. Pero el final me parece un poco flojo. Tal vez en el mismo sentido y dejando al lector con la duda del contenido de la carta, puedas encontrar una forma de narrar más intensamente la emoción de tu personaje. Pero, hey, es solo mi opinión.

    Felicitaciones

    Jisaen EL CUADRO N° 67

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 00:47
  13. 13. Pato Menudencio dice:

    El relato es una excelente reflexión.
    Hay un par de frases notables que le dan un tinte filosófico al texto, y que, al terminar de leerlo uno se queda pensando.

    Narras bien a los personajes y uno imagina sus demonios internos.

    Muy buen cuento, nos leemos.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 14:38
  14. 14. Ratopin Johnson dice:

    Hola Juana,

    Como ya han dicho, no me gustaría para nada estar en el pellejo de Elpidio. Terrible historia, pero está escrita con mucho tacto. Me gusta mucho la parte final, con el cartero y sus pisadas y Elpidio y las suyas. Se me hizo muy gráfico. Y el conjunto es como decirlo, muy “sólido”, no le veo hacer aguas por ningún lado. Muy bien escrito, me ha encantado.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 14:45
  15. 15. L.M.Mateo dice:

    Hola, Juana:

    Me gusta la historia, aunque coincido con Marce y otros compañeros en que faltan algunas pausas para que la lectura sea fluida (la primera frase parece un trabalenguas).

    Aun así, me gusta tu estilo depurado.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 17:11
  16. 16. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Juana,
    Primero gracias por pasar por mi relato. Segundo, gracias tambien por el tuyo, una maravilla. Simple, pero con significado pleno. Bien utilizadas las palabras del reto y las obligatorias.
    Una delicia!
    Nos leemos!

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 19:06
  17. 17. jose dice:

    Excelente relato. Que me ha transportado al interior de la historia y a la vida de los diferentes personajes. Has creado un conjunto con una diversidad genial. bien buscado el personaje del loro. Creo que un alter ego del viejo. finalmente creo que le has dado una interpretación y una vuelta estupenda al “todo esto pasará”. Felicidades

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 08:13
  18. 18. Juana Medina dice:

    Queridos compañeros Isaen, Pato, Raopin, L.M.Mateo, Diego, José:
    Estoy pasando muy irregularmente por mi rellato, así les debo el agradecimiento a todos por sus comentarios, sugerencias, y señalamientos varios. Ya sabemos: todos vienen bien, muy bien. Esto es lo bueno de este taller -entre muchas otras cosas- se aprende de todos, se aprende también a leer y a saberse leído con atención y respeto. Un abrazo a todos y hasta el mes que viene,

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 16:46
  19. 19. VespasianoL dice:

    Hola Juana:
    No he querido leer los comentarios de los que me han precedido para no influenciarme por ellos.
    Gran historia la tuya, que me ha emocionado.
    Dramático el sufrimiento del padre y grandioso el amor de este (¿que mano se cortaría que menos le doliera?).
    Sin contarlo, (para no caer en lo morboso), uno se imagina ¿que motivos, que locura, que traición, llevaría al joven a acabar con la vida de su hermano?
    Pero no es este el mensaje del relato, sino la espera amorosa del padre para abrazar a su hijo y perdonarlo.
    Enhorabuena.

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 17:22
  20. 20. KMarce dice:

    Saludos Juana;

    Te escribo aquí porque sé que vas a pasar por este lado, sí o sí.

    Qué pena que no logres abrir el enlace, lo que se me ocurre es que vayas a mi blog y busques directo la entrada, la encuentras en el lado derecho de la pantalla. Es la primera en la lista.
    Mi blog lo localizas dando click sobre mi nombre aquí en el listado, o sino entras dando click aquí:
    http://karenmarcescorner@wordpress.com

    Espero que ahora sí puedas tener acceso, sino entra a Facebook y búscame como KMarcer Corner, ahí en un mensaje privado me haces envío de tu mail, para mandarte las fotos y las normativas. ¡Suerte!

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 17:04
  21. 21. Wolfdux dice:

    Un relato curioso. Me ha gustado el enfoque que le has dado.

    Escrito el 23 mayo 2016 a las 23:07
  22. 22. charola dice:

    Hola Juana! Muy bueno tu relato. Me gusto lo bien que plasmas la nostalgia y el sufrimiento de un padre por sus dos hijos. Que profundidad que emana de tu texto. Felicitaciones!
    Lo unico que un poco me descoloca es el loro que parece que piensa y habla con conocimiento de causa, jeje. Pero no desluce tu relato.

    Si puedes date una vueltita por el mio 136. Un abrazo.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 00:04
  23. 23. Perla Preciosa dice:

    Hola, Juana. A mí también Me ha gustado mucho tu relato. Es realmente conmovedor. Te pensaba decir los fallos de puntuación que has tenido, pero ya te los han señalado otros compañeros, salvo la exclamación al principio del texto, en una frase que comienza con la palabra “mira”. El final también me gusta, por cuanto es abierto, dejándonos con la intriga, tanto del contenido como del remitente de la carta. Por lo demás está bien. Espero leerte en próximas ocasiones.

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 15:54
  24. 24. Juana Medina dice:

    Hola Perla,
    No he encontrado la corrección que me señalas. No puedo encontrar ninguna oración que comience con “mira”. No sé qué signo de admiración te falta o te sobra.
    Saludos

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 17:39
  25. 25. Perla Preciosa dice:

    Hola, Juana, estoy otra vez por aquí, casualmente. Acabo de ver tu comentario, buscando otras cosas, y, mira por dónde, tienes razón en cuanto a la palabra, pero no en cuanto a lo que te decía. La exclamación faltaba en esta frase: “Ah, no sabe qué duele más, si la ausencia del hijo muerto o la acción del hijo vivo”. Creo que te quedaría bastante mejor. Un “ah” sin exclamaciones es como un río seco, no dice nada, sino que le aporta al estilo cierta sequedad. Y, desde el momento en que dicha frase es el pensamiento del padre, debería ir toda ella con los citados signos. Está claro que cada una tenemos nuestra forma de escribir y nuestro estilo en general, simplemente te lo digo como consejo.

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 21:47
  26. 26. Marazul dice:

    Hola Juana, creo que el tema que tratas es tan intenso que el hecho de que sobre o falte alguna coma queda en segundo término. No obstante estarás conmigo en que hay comentaristas que dedican mucho tiempo a corregir la parte formal y es muy de agradecer.
    Dicho esto te comento que el tema es fuerte y que yo misma me he preguntado muchas veces cómo se puede querer a un hijo asesino, violador, terrorista….asesino de su hermano, de tu otro hijo. Es demoledor y tú lo tratas con mucha delicadeza y acierto. El drama de Elpidio y la lucha de sentimientos; el loro como compañero que parece conocer la verdad.
    Muy interesante el relato de este mes.
    Un abrazo

    Escrito el 29 mayo 2016 a las 19:16
  27. 27. Isan dice:

    Hola Juana:

    ¡Vaya con los penales! En el anterior relato hacías uno en la Luna, en este tienes ya tienes dos, el del padre y el del hijo. Es broma.

    Ha leído que comentas sobre una versión definitiva. Lamentablemente yo no tendré ocasión de leerla, así que me conformo con lo que hay, que no es poco.

    Este relato me ha gustado mucho más que el de la Luna. Quizás por ser más íntimo y emotivo, por presentar el dilema de un padre, la reacción del hijo y, sobre todo, porque no es un relato de ciencia ficción, sino algo que puede ser muy real y de lo que puede que tengas referencia.

    Enhorabuena porque lo has bordado. Hoy para mí no hay pegas de forma y menos de fondo.

    Escrito el 29 mayo 2016 a las 21:22

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