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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Hourglass - por Eguzkia

HOURGLASS

—Este café cada día está más bueno! Me estoy convirtiendo en una adicta a él. Toma cóbrate, tengo prisa.
—Sabes que solo deseo poder verte todas las mañanas de mi vida –me devolvió el dinero guiñándome un ojo.
Cuando salía de la cafetería me tropecé con un hombre. Su cara no se me hizo desconocida, no obstante, su mirada erizó mi piel.
Hacía mucho frío así que opté por coger un taxi para ir al trabajo. Llevaba trabajando como guardia de seguridad para el museo Primsa siete años.
Mi vida entera transcurría sin nada que alterase su monotonía, desayuno en el “sabores” y seguidamente al trabajo. Nada distinguía un día de otro.
Esa mañana me sentía inquieta, “venga Maruja no seas paranoica” me dije a mi misma.
Cuando llegué al museo mi compañero del turno anterior estaba con un humor de perros.
—La próxima vez que te retrases no te cubriré! . Han puesto una colección de artículos de lujo asiáticos y se prevee un aluvión de visitas. Dicen que hay un reloj de arena que en lugar de arena tiene diamantes. ¡Eso si que es darle valor al tiempo!.
—No te enfades “su mirada echaba humo” Sabes que siempre te devuelvo el tiempo que haces por mí con creces.
—Si, si, pero mañana vendré tarde! Me debes ya cuatro horas.
Se fue farfullando maldiciones e improperios. Algún día dejaría esta mierda de trabajo, mientras tanto conecte las cámaras, las puertas se abrirían en cualquier momento.
Me pasé el día recordando al extraño de esa mañana. Tenía algo especial y me encontré a mí misma fantaseando con él. Decididamente estaba loca. Otro hombre en mi vida… ni hablar.
—Buenos días Santiago, —entré frotándome las manos— hoy parece que el cierzo nos dará una tregua
—Aquí tienes tu café princesa, como a ti te gusta. ¡Cada día estás más guapa! .
Hacía ya mucho tiempo que me había declarado su amor, y a pesar de mis reiteradas negativas nunca perdía su sonrisa. Estaba convencido de que finalmente le aceptaría en mi vida.
—Toma cóbrate. Y deja de decirme esas cosas o no volveré más.
—Está pagado –dijo con el semblante sombrío —ha sido el que está en la esquina de la barra. Pero si quieres le digo que se meta su dinero…
—No, déjalo, no pasa nada.
No sé cómo no me había fijado antes, se sentaba allí a desayunar ¿hacía cuánto? Esos ojos grises. Mi cuerpo empezó a temblar y noté su mirada sobre mi cuerpo. Me estaba poniendo nerviosa. Acabé mi desayuno y le di las gracias, cuando salí a la calle me costaba respirar.
—Puedo acompañarte? –preguntó rodeando mi cintura con su brazo—.
No solo le permití acompañarme, tampoco quité su brazo. Fuimos andando hasta el museo.
Le conté casi toda mi vida, hablaba y hablaba sin parar, no sentí ningún pudor ni recelo. Pasamos por una floristería y me regaló un ramo de crisantemos blancos. Llevaba viniendo al café mucho tiempo y finalmente había tenido el valor de hablarme.
Nos despedimos en la puerta trasera del museo y vi cómo se alejaba, no se volvió a mirarme. Andaba erguido, seguro de sí mismo.
Cuando fui a entrar no encontré mi llave de seguridad y tuve que llamar a mi compañero para que abriera la puerta. Ya salió cambiado y gritando. Se marchó sin decir ni adiós. Cuando ya estaba a punto de cerrar la puerta me gritó:
—Han colocado ese reloj tan caro en el centro de la sala principal. Recuerda que vendré cuatro horas tarde!
Cuando mi turno estaba a punto de acabar vino un repartidor con un ramo de claveles amarillos. Me emocioné, no podía ser, dos ramos el mismo día. “¿De quién era?”. Leí precipitadamente la tarjeta, tan solo unas palabras: ”Sin ninguna duda más adecuadas estas flores que los crisantemos”.
No entendía nada. Abrí el navegador y busqué el simbolismo de las flores.
Mi mundo se derrumbó. No podía ser. Cuánto tiempo paso?… no lo sé. Desperté de mi paroxismo con un tremendo estruendo. Corrí hacía la sala de exposiciones. Todo eran gritos, sangre, descontrol…. Un fuerte golpe sacudió mi cabeza. Caí al suelo aturdida, entre neblinas pude ver como alguien se acercaba hasta mi, llevaba una bolsa colgada del brazo. Se agachó y susurró a mi oido “Tu deberías haberte ido ya de aquí”.
Se marchó confundido con la multitud que se agolpaba en la salida.
Miré al centro de la sala el hourglass no estaba en su peana.

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7 comentarios

  1. 1. Isan dice:

    Hola Eguzkia:

    Me he parado en este relato porque me ha llamado la atención el nombre del autor. No sé si es imaginación mía, pero se fue la luna y apareció el sol. Este estilo…

    Me ha parecido un relato magnífico, muy cuidado y con mucho simbolismo. Me ha gustado lo de “darle valor al tiempo” con un reloj de diamantes.

    Yo también he tenido que acudir al navegador para conocer el significado de las flores y entender qué quiere trasmitir el ladrón (de corazones y de relojes). Es un detalle más que añade valor al relato.

    Añadiría una pega. No entiendo muy bien qué ha pasado después de que la chica leyera el significado de las flores. ¿Por qué se desmaya? ¿Después del paroxismo, además recibe un golpe en la cabeza?

    Felicidades, te seguiré leyendo.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 10:10
  2. 2. Pepa dice:

    Hola, tu escrito es original y está bien desarrollado. Me ha gustado mucho la comparación que haces del tiempo y los diamantes, y el simbolismo de las flores creo que le aporta un cierto misterio al texto. Muy bueno.
    Cuando dices « Me pasé el día recordando al extraño de esa mañana. Tenía algo… ni hablar» y pasas a « Buenos días Santiago» Me parece un cambio brusco, cuesta saber que ha pasado, donde estás en ese momento, pero es una opinión personal, por si puede servirte de algo.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 22:00
  3. 3. KMarce dice:

    Saludos Eguzkia:

    He decidido leer a quienes no he leído. No sé si ya tenías otras participaciones en el taller, solo te invito a que sigas la iniciativa de leer a los tres relatos siguientes al tiyo. Visita, y ten la seguridad que serás visitada.

    Busqué tu relato, por su nombre en inglés. Ya que deseaba ver como lo desarrollabas.
    Te voy a enumerar las mejoras que en mi lectura he detectado, y luego te diré que me gusta de tu relato.
    Lo primero que noté es la puntuación. Una historia puede ser muy buena, pero el lector está acostumbrado a encontrar la puntuación o a notar su ausencia. Y has obviado los signos de apertura ¿? ¡!. Has colocado “!.” La norma dice que después de !? no se coloca punto. Y en alguna frase, se te olvidó colocar el punto y aparte.
    En estas frases:
    —Buenos días Santiago, —entré frotándome las manos— hoy parece que el cierzo nos dará una tregua
    * has dejado la coma antes del inciso narrativo, este va después (—entré frontandome las manos—, ) y el punto final falta.
    “Llevaba trabajando como guardia de seguridad para el museo Primsa siete años.”
    * la comprensión podría ser confusa, (a veces me pasa lo mismo por ser dislexica), y es mejor, seguir la secuencia lógica, es decir: Llevana (siete años) trabajando como guardia de seguridad para el Museo Primsa.

    También hay una confusión en espacio-tiempo, en la frase que ella dice —Buenos días Santiago…
    Te faltó indicar que ella está “viviendo” otro día, es decir, es otra mañana, el dependiente del café se llama Santiago. Puedes mejorarlo ya sea nombrandolo desde un inicio del relato, o mejor aún “llevando” al lector a ese espacio-tiempo con un: A la mañana siguiente, pedía mi café como siempre.
    —Buenos días Santiago…
    La confusión podría darse al entender que saluda a otro compañero del musero, hasta que te enteras que va por su café.
    Se nota que has tratado de investigar un poco los simbolismos, pero más que los detalles, es lo verósimil de una historía. Se entiende que ese personaje de ojos grises, le ha robado las llaves, pero que un reloj lleno de diamantes no tenga “suficiente” seguridad, queda extraño. Creo que el cómo lograron (él y quizá otros) realizar el robo, queda a la imaginación del lector, y es el “descenlace” del relato, por lo que no puedes dejarlo al azar.
    Todo relato debe contener, introducción, nudo (dilema) y descenlace. La introducción me parece buena, pero el nudo no se marca en ningún momento (siendo narrador en primera persona, se comprende que no lo “sepa”), pero siempre es bueno tratar de equilibrar estos componentes en la historia.
    Hay algunas otras cosillas,(tíldes, frases) que necesitan atención.

    Lo que me ha gustado: El personaje femenino (sin nombre), puedes casi conocerla por sus pensamientos y palabras, puedes ver sus debilidades y entender la razón del porqué “cae” con facilidad ante esos misterioso personaje. Es una ingenua.
    En el transfondo, se comprende también que ella ha sido un blanco, estudiada por sus patrones y comportamientos, para al final ser embaucada por este maleante.
    Me ha gustado la imagen visual de un reloj de arena lleno de diamantes.
    Y el hecho que camuflagearas el significado el detalle de las flores.
    Creo que el texto es llamativo en general, una historia que podría volverse compleja.
    Te recomiendo que siempre le des varias revisiones a tu trabajo después de un tiempo de “reposo”. Lee en voz alta y toma nota de esos detalles que pueden ser inapropiados.
    Saludos ¡nos leemos!

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 07:38
  4. 4. KMarce dice:

    *Me disculpo por las erratas ortográficas, estoy leyendo en un monitor pequeño y sin mis lentes. 😛

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 07:40
  5. 5. Helena Sauras dice:

    Es un relato que está muy bien pensado y con mucho simbolismo, cosa que hace que el lector decida buscar información en la red para acabar de comprenderlo. Por lo tanto, consigues despertar su interés para acabar de entenderlo. Al menos es lo que a mi me ha pasado. Hay matices que no acabas de contar y dejas ese suspense en el aire. ¡Te felicito por ello!

    El punto de vista y el narrador: El personaje principal se va desvelando poco a poco (con sus diálogos y sus pensamientos al estar contado en primera persona), cosa que hace que el lector vaya manteniendo su interés por él y te anticipo que lo has logrado muy bien. En el momento del paroxismo, acabas confesando “No lo sé”. Pues has sabido plasmar la confusión que siente la protagonista. Las frases cortas, el ritmo se acelera. Bien conseguido.

    Ortografía: hay algún fallo en cuanto a acentos se refiere. Y algún fallo de puntuación, (algunas comas que faltan en las frases). El susurro último en lugar de ponerlo entre comillas lo pondría con guión. _ “Tu deberías haberte ido ya de aquí”.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 15:08
  6. 6. LUZ ORTEGA dice:

    Hola Eguzkia:
    Me ha encantado tu relato, el simbolismo también me ha hecho consultar y lo del reloj de diamantes ha dado un valor añadido.
    Felicidades por tu relato.

    Escrito el 24 mayo 2016 a las 19:56
  7. 7. Isan dice:

    Estoy extrañado por el poco seguimiento que tiene tu relato porque calidad le sobra, es de los mejores que he leído. Tal vez se deba a que creo que es la primera vez que participas (al menos con ese nombre) y no te conocen y que no he visto comentarios tuyos en otros relatos, ni siquiera en los tres siguientes que son los que aconsejan hacer. Tal vez sea una opción buscada, siempre respetable. Creo que tus críticas pueden ser muy valiosas y certeras.

    Saludos.

    Un saludo

    Escrito el 31 mayo 2016 a las 10:53

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