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Pasos - por Jada Beaumont

El autor/a de este texto es menor de edad

Era el primer viaje que hacían juntos. Por ello estaban eufóricos, pero a la vez tenían miedo. Puede que sólo fueran esos nervios tontos al querer que todo salga como en lo cuentos, sin embargo, ese era el impulso que les hizo querer aventurarse y hacer algo nuevo. Roma, la cual puede hacerse llamar la segunda ciudad de l’amore, era la ciudad que más les fue aconsellada por todo el arte que se puede descubrir en él y sus perfectas temperaturas para disfrutar del mar. Organizarse los planes para cada día ya fue una aventura para Marta y Juan; todo les resultaba nuevo y sorprendente.

Al llegar a la città, se subieron a un taxi que les llevó al hotel donde iban a residir, cosa que les costó un poco por sus mancanzas en la lengua propia del país. Entretanto, se cansaron tanto que fueron a cenar por ahí para introducirse en la degustación de la comida italiana y se fueron a dormir. Al día siguiente, se levantaron temprano para ir a un museo de arte moderno, cosa que les fascinó y se quedaron con ganas de ver más. Rondando por la ciudad se les anocheció y, después de unas pizzas, se fueron a una discoteca. Allí conocieron a un grupo de jóvenes que les ayudaron un poco con el idioma y se lo pasaron en grande, aunque no acababan de entenderse. No obstante, uno de ellos tenía la intención de ligar con Marta, pese saber que estaba con Juan.

Al mediodía siguiente, se fueron todos a la playa en que la arena era más blanca y el chico tenía las mismas intenciones con Marta que la noche anterior. A ella se le veía un cierto interés por él, es decir, le atraía su físico y su gracioso castellano con acento italiano. De pronto, Juan se dio cuenta de lo que pasaba a su alrededor y se desanimó al pensar qué sería de él sin su compañera de vida con la cual quería hacer mil viajes más.

No ocurrió nada hasta que, pasados unos días, Marta estaba lo suficientemente alejada de Juan como para darse cuenta ella misma de lo que pasaba. Notó que estaba disgustado y, por eso, se le ocurrió prepararle una sorpresa. Sabiendo que Juan siempre había querido subirse a un yate, Marta alquiló uno y preparó una cena romántica.

Fue entonces cuando Juan le confesó que estaba siendo la mejor noche de su vida y la más feliz, porque pensó que lo que tenían ya no era lo mismo. Y por supuesto que no era lo mismo; sus vínculos se unieron aún más y fue en aquel momento en que se dieron cuenta que querían recorrer el mundo juntos.

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5 comentarios

  1. 1. Isolina R dice:

    Hola, Jada Beaumont:
    Creo que es la primera vez que envías texto a Literautas. O al menos la primera vez que yo te haya leído. Ojalá te sientas bien en el taller y sigas participando porque aquí se aprende bastante de los compañeros.
    He visto que eres menor de edad.
    En cuanto al contenido, la historia tiene planteamiento, nudo y desenlace con un pequeño conflicto en la relación de pareja.
    Lo que creo que debes revisar para mejorar es la forma.
    Te señalaré algunas cosillas:
    -Debes evitar la repetición de palabras (los verbos “ser”, “estar”, “ir”, “pasar”, “hacer”; el sustantivo “ciudad”…), sobre todo si están muy cerca. Me llamaron la atención sobre todo “fueron” (a cenar, a dormir, a una discoteca, a la playa) y “estaba/n” (cinco veces).
    -Las palabras de otras lenguas deben ponerse en cursiva. Como el formulario no la admite debiste entrecomillarlas.
    -Te comiste una letra en “lo cuentos”.
    -Hay un tiempo verbal mal usado. En lugar de “salga” debería ser “saliera”
    -En : “Entretanto, se cansaron tanto” habría que buscar otra forma de decir lo mismo para no repetir “tanto”.
    -En: “el arte que se puede descubrir en él” habría que cambiar “él” por “ella”, pues se refiere a Roma.
    -“ pese saber”, debería ser: “pese a saber”.
    Sigue escribiendo, con la práctica estos fallitos mínimos desaparecerán. Ánimo.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 16:42
  2. 2. Kika Delgado dice:

    Hola Jada:
    Paso a dejarte mi comentario siguiendo las instrucciones de comentar los tres relatos siguientes al mío.
    Es la primera vez que escribo en está página y publico un relato, por lo que los temas gramaticales y de forma al menos por esta primera vez se los dejo a los compañeros con más experiencia.
    En cuanto al contenido de la historia, me gusta el planteamiento, y la idea en general, aunque apuntaría que me falta un poco de ritmo a la hora de relatar la historia, quizás la repetición de algunas palabras me da esa sensación, ánimo y saludos.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:25
  3. 3. beba dice:

    Hola, Jada:
    No es la primera vez que te leo y comento. Con tanto escritor no es fácil recordar tus otros cuentos; este me parece un relato claro y sencillo; una historia de amor con final feliz, adecuada a tu condición de menor de edad (no sé cuán menor); pero es válido que apliques las atinadas observaciones de Isolina, en especial en lo que se refiere a las repeticiones de palabras. ya vi que “aconsellar” es la forma catalana de “aconsejar”.
    Un saludo.
    Mi cuento es el 187.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 02:14
  4. 4. L. Mor Arcadia dice:

    Es un historia entretenida, aunque algo común, te hace cantinuar leyendo hasta el final.

    Continúa escribiendo.
    Mi relato también tiene algo de amor, si te interesa es el 150 😉

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 06:09
  5. 5. Jorge Luis Acosta Torres dice:

    Estupendo relato Jada.

    AL igual que los demás, también tengo algunas observaciones que espero te ayuden a mejorar el relato:

    Aunque París tiene fama de ser la primera ciudad de l’amore, en realidad es la segunda, porque Roma fue construida antes.

    No sé si el español es tu segundo idioma, (me parece da la impresión de que eres de habla catalana) pero habitualmente no se usa la palabra “residir” para hablar de quedarse en un hotel, se usa el terminó hospedarse.

    No tengo idea de que hablas cuando dices “mancanzas”. Sospecho que es algún tipo de regionalismo.

    En el parrafo que dices: “Entretanto, se cansaron tanto que fueron a cenar por ahí para introducirse en la degustación de la comida italiana y se fueron a dormir”, tiene problemas de coherencia. Faltan ideas y frases para hacerlo más inteligible.

    Un ejemplo de una mejor redacción sería:

    Luego de recorrer la ciudad, Marta y Juan, se fueron a a cenar a restaurante italiano. Agotados después tanto trajín, regresaron al hotel y se fueron a dormir.

    También te falto describir un poco más a los personajes, (un par de lineas adicionales diciendo como lucían Marta y Juan, te ayuda a mejorar la puesta en escena).

    Cambiando de tema, si te interesa puedes leer mi relato es el 107.

    Escrito el 27 mayo 2016 a las 18:10

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