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Renovarse o morir - por El recreo
Web: http://www.elrecreoderafa.wordpress.com
Aquello no era una antigua plaza de toros, aquello era un museo de la tauromaquia convertido en el Centro Nacional de Entretenimiento. Sobre la arena, los dos círculos blancos y concéntricos habían sido sustituidos por sendas figuras con forma de margarita de al menos seis hojas. En el centro, un huevo de Dalí daba cierta consistencia al enjambre de parodias. Las personas habían acudido en masa. De hecho, la mayor parte se quedaron fuera, sin poder entrar.
En el exterior las pantallas de plasma mostraban unos ojos de gato que dilataban sus pupilas y obnubilaba al respetable. En el interior, el espectáculo comenzaba con una tormenta de nubes de algodón que era acompañada por una batería de preguntas: “¿Qué queréis? ¿Queréis ser inmortales? ¡No os oigo!”
Un estruendo apoteósico perfeccionado por la acústica del lugar daba paso al protagonista de la noche. La puerta de chiqueros se abrió. En la boca del túnel como contraposición a la oscuridad de antaño, un fuerte foco proyectaba una sombra gigantesca que desmerecía a Mr. Clock, un mestizaje de loro y papagayo, al que le habían fabricado a medida un micrófono. “Señoras y Señores con todos ustedes Mr. Clock”, se dijo a sí mismo. El público enfervorecido jaleaba su nombre al unísono él decía “¿Míster…?” y el público repetía “Clock”. Así durante un número de veces necesario para ganarse al público. Acto seguido continuó su breve discurso “Ha llegado el momento. El momento que cambiará vuestras vidas”. Anduvo unos metros y luego con un magistral vuelo se posó sobre el huevo.
Las cámaras hacían grande al pajarraco, indistinguible de otro modo desde la distancia. El huevo partió por la mitad, pese a que la apariencia era de acero macizo. Todo atrezo. De su interior salieron globos a medio hinchar con forma de reloj, apurando una nota mayor de surrealismo sostenido y bemol. Más tarde un gran sobre con unos números que a la postre darían con el ganador de aquello. Todas las personas miraron decepcionadas sus entradas excepto –obviamente- el afortunado. El estruendo se repitió seguido de un redoble de tambor. Entonces en medio de la exaltación enmudecida, un grito centró la atención.
Era una niña de catorce años. Sus padres lloraban no sabemos si de pena o alegría. La muchacha bajó a la arena. Mr. Clock comprobó que los números eran idénticos. Entonces abriendo sus alas señaló a un lado un cuchillo y al otro un maletín con dinero suficiente callarle el pico a cualquiera. El foco se dirigió a ambos objetos. Luego a sus padres. Ella dudó. Tomó el cuchillo y lo hundió lentamente en su abdomen de izquierda a derecha. El público —padres incluidos— aplaudió con voracidad tal decisión. Bajaron. Tomaron el maletín y se hicieron una foto con Mr. Clock. Él podría dejar su trabajo como cartero y ella podría quedarse embarazada de nuevo.
Todo el mundo parecía disfrutar del nuevo reality: “Renovarse o morir”; incluso ella tendida sobre el suelo parecía sonreír a su modo. En el exterior aún continuaban hipnotizados con las pupilas de aquellos ojos de gato.
Hola
Un relato bastante curioso, me imagino ese reality que tiene que ser impactante. Es un poco irreal pero ahí esta la magia de las historia. ¡Me gusto!
Aunque me quedé con la duda. ¿Y si esa chica no hubiese cogido el cuchillo, qué podría a ver sucedido entonces?
No acabé de entender los guiones. (El público —padres incluidos— aplaudió…)
Por lo demás es un relato bastante bien escrito y se nota lo pulido que esta. Enhorabuena.
Por último, te sigo en tu blog 😉 y por si quieres pasar por el mío es el 101.
Saludos.
Hola Dianet!
Muchas gracias por leer y opinar. Los guiones sirven para aclarar que dentro del público se encontraban sus padres. Lo que quería mostrar en cierta manera retorcida es que hasta ellos apoyaban la muerte de una hija, todo por la fama de un reality…
La verdad no había pensado en esa opción… pero seguramente, cualquier otro estaría dispuesto a morir por fama y dinero.
Ahora me pasaré por el tuyo y comento. Gracias!
Hola El recreo:
Realmente cumples con el título literalmente.
Uff, se hace un relato bastante fuerte con ese final, en el que la muchacha se autoinmola por una fama que ella no disfrutará (¿?) en ese sentido se me hace un poco irreal, pero no dejo de ver lo extraordinariamente bien que has llevado el tono televisivo y de show que requiere semejante espectáculo, particularmente el recurso que utilizas:
¿Mister…? Y el público repetía: “Clock” creo que aquí tendrías que añadir los dos puntos.
-Has omitido una preposición (para) en el siguiente fragmento: “al otro un maletín con dinero suficiente (para) callarle el pico a cualquiera.”
En fin, que creas conciencia y repulsión a partes iguales en el lector, y eso es un grado.
Nos seguimos leyendo (estoy en la escena 111)
Saludos!
Hola, El Recreo:
Desde luego es un relato impactante que no deja frío a nadie (sea para amarlo u odiarlo). Has conseguido cumplir muy bien con el reto en ese mundo distópico al más puro estilo de “Los Juegos del Hambre”.
En el aspecto formal, Manoli ya te ha apuntado un par de cositas. Añado lo siguiente:
-“En el exterior las pantallas de plasma…”. Pondría una coma tras “exterior” para seguir la misma estructura que en la frase siguiente (cuestión de ritmo).
-“En la boca del túnel como contraposición a la oscuridad de antaño, un fuerte foco proyectaba una sombra…”. O bien te falta una coma delante del “como” (inciso explicativo), o bien te sobra detrás de “antaño”.
-““Señoras y Señores con…”. El señores debería ir en minúscula ya que no encabeza la frase. Los tratamientos solo se escriben en mayúscula en su abreviatura, es decir “Sr./Sra.”, pero “señor/señora”.
-“Acto seguido continuó su breve discurso “Ha..”. Lo mismo que te ha comentado Manoli en otra frase. Faltan dos puntos antes de introducir la cita.
-“sus entradas excepto –obviamente- el afortunado”. Esto ha sido error al revisar, ya que has usado el guion y el semimenos para el inciso, en lugar de raya.
-“Sus padres lloraban no sabemos si de pena o alegría”. Faltaría una coma ante “no sabemos”, ya que es un inciso explicativo.
-“Entonces abriendo sus alas…”. Si eliminas el “entonces” gana mucho efecto.
Nos seguimos leyendo en el próximo taller.
Un abrazo.
Gracias Manoli por tus comentarios. Tomo nota y me pasaré por el tuyo para echar un ojo… o los dos.
Gracias Lidia! Aunque después de leerte me generaste una depresión como autor directamente proporcional al placer como lector. He de decir que tomo noto también de las correcciones y aunque personalmente no es de mis favoritos, ya se hará mejor en otros. Con tiempo te iré leyendo.
Abrazos!
Hola, Recreo
No comento la forma porque me parece bastante correcta. Has utilizado para los diálogos el sistema inglés de comillas, cosa que a mí me gusta. No has iniciado cada frase del diálogo en un punto y aparte, cosa que le da más densidad al texto y para mí es correcto, aunque leo muchas críticas contra esta forma de escribir. Para muchos no usar la raya y el punto y aparte al principio del diálogo, es una falta, cosa de la que yo discrepo, pues al fin y al cabo el acto de escribir constituye una expresión artística y cada quien la interpreta a su manera. Lo dicho la forma, muy correcta.
El contenido. Entra en la línea de esa ciencia ficción desgarradora que parece alejar al hombre, y a la mujer, coletilla, esta última, que sobra según mi punto de vista, pero que tan de moda se ha puesto para no molestar a quienes consideran que no hacerlo es menospreciar al sexo femenino, de que el sentido de la vida es simplemente utilitario. Lo que no reporta beneficios económicos no vale nada. Frente al sentimiento amoroso y la bolsa con dinero, no hay que pensarlo, la bolsa es lo primero. Y esto llevado a sus límites más drásticos nos conduce a la escena que tú narras.
Una historia fantástica, y además muy buena. Felicidades
Muchas gracias por tu comentario Manuel y por tus aportaciones.
Buenas noches, el azar me ubicó por encima de tu cuento y me convirtió en “comentadora oficial”, así que acá estoy.
Me gustó mucho mucho. Suelo dejar comentarios larguísimos, pero este no va a ser el caso, porque creo que no hay mucho que observar. Disfruté (por así decirlo, porque sufrí un poco en realidad) el giro que dio la historia. Leía pensando que era un cuento con final de alguna forma feliz y, que la niña se inmolara por dinero y fama, me sorprendió de gran manera. Me gustan los relatos que dejan algo, que transmiten algún mensaje, por eso creo que el tuyo es genial.
Me gustó también cómo incluiste las palabras del reto sin que sonara forzado o poco natural. Y el título invita a leer 🙂
En cuanto a puntuación y gramática, tus otros lectores allá arriba (Manoli y LM Mateo) ya te han marcado algunos detalles. Creo que, puliéndolos, el relato va a quedar impecable.
Solo voy a dejarte unas pocas sugerencias. En primer lugar, creo que en “una sombra gigantesca que desmerecía a Mr. Clock”, el verbo “desmerecía” juega en contra de la caracterización del ave. Más allá de su tamaño, es una figura importante y poderosa, y creo que ese verbo no funciona mucho. En segundo lugar, me parece que el “ella dudó” le resta un poco a ese clima de salvajismo que se retrata a lo largo de la historia. Si la niña ni siquiera dudara en quitarse la vida por dinero, el mensaje de una población completamente demente se transmitiría mejor. Por último, analizaría de nuevo el nombre del protagonista. ¿Qué se llame Señor Reloj guarda alguna relación con el tema del relato? Tal vez, pensaría otro nombre que guardara en sí mismo un gran simbolismo relacionado a la historia.
Obviamente, quiero que tengas en cuenta estas observaciones como las de una simple lectora, no soy profesional ni nada por el estilo. Disfruté mucho tu relato surreal.
Te invito al mío, el 102. ¡Saludos! 🙂
He visto tus comentarios en otros relatos. Sos muy analítico y observador. Así que vuelvo por acá para exigirte (?) que leas
el mío (es un chiste jaja).
¡Saludos!
Gracias Aleo por tus comentarios!
Es cierto que al nombre se le puede dar otra vuelta… ya veremos.jeje
En cuanto pueda me paso por el 102! aunque no sea tu comentador oficial!
Hola El Recreo, poco puedo decir que no te hayan dicho ya, me ha gustado mucho el relato, mantiene al lector en vilo hasta el final.
Enhorabuena!!
Gracias Erika!… pues no te creas que he quedado yo muy contento con el trabajo. Para la próxima mejor. 🙂