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El Sagrado Señor del Aire - por Noemi

El Sagrado Señor del Aire

”… un viento del sur sumamente violento, que, arrastrando torbellinos de arena, los sepultó, y así fue como desaparecieron”.De esta forma describe Heródoto la inexplicable magnitud de la tormenta que en el 525 antes de Cristo exterminó al ejército ( unos 50.000 hombres), que Cambises, rey de Persia, enviara contra el gran Oráculo de Siwa en el desierto libio.
En ese momento sonó el timbre. Matias Falconer dejó de tipear, vio por la ventana una furgoneta azul frente a su puerta y recordó que era miércoles, el día en que el ferry de tierra firme traía el correo a Leyka. Había buscado refugio en esa apartada islita para poder trabajar en su libro acerca de la dinastía persa en Egipto. No obstante, se mantenía en contacto con amigos y colegas por medios electrónicos. Recibir un envio postal provocó en él cierta perplejidad.
El cartero le alcanzó un sobre y un aviso de recibo. Ambos venían del Museo Arqueológico de Estocolmo del que Falconer era curador; firmó la papeleta y recogió la encomienda. Era grande pero no pesaba mucho.
La carta le notificaba que en un re-inventario de las existencias del museo, se había hallado un depósito realizado por la doctora Amelia Lorig el 11 de mayo de 1937 para ser recogido a su regeso de Alemania. Habiendo la tal doctora (de origen judío) perecido junto con su entera familia durante la guerra, el objeto consignado pasaba a ser propiedad del museo. La dirección encargaba al doctor Falconer que lo examinase, ya que, según la nota de resguardo,su contenido pertenecería al área de su especialidad.
Mientras leía, a Falconer la expectación le iba acelerando el pulso. Amelia Lorig había participado en la expedición del conde Almasy para encontrar rastros del ejército perdido. Buscó una herramienta para abrir el embalaje de madera. Hizo saltar la tapa con un rápido movimiento de palanca, pero necesitó bucear por entre un blanco piélago de bolitas de poliuretano hasta topar con un estuche de cartón fragilizado por los años. En la cubierta traía una etiqueta amarillenta con la leyenda “nicht öffnen”-no abrir- en tinta azul.
Le emocionó pensar que esas letras desvaídas estaban profetizando a quien las trazaba, que no volvería a abrir lo que en ese instante sellaba con tanto cuidado. Pero no se preguntó la causa de tanta precaución; al fin de cuentas los académicos son así, siempre temen que les roben sus hallazgos.
Rompió los sellos y abrió la caja rellena con varias capas de papel de seda envejecido y crujiente. Por fin logró desenvolver una arqueta de ébano finamente labrada con un diseño persa de la época aqueménida. Tenía húmedas las manos y la respiración agitada, revisando los herrajes de bronce comprobó de inmediato que la compleja cerradura había sido violada. Con la ansiedad retorciéndole las tripas destapó el cofre. El brillo del oro y la plata se filtró por debajo de una sutil arenilla grisácea.
Falconer retiró con cuidado una lámina de pura plata en la que pudo leer en acádico, la lengua de la diplomacia antigua:
“El Sagrado Señor del Aire ya no está seguro en Baalim, por eso lo confiamos a la protección de los hermanos del Santo Oráculo de Siwa”. La tableta advertía también de una ingente expedición que Cambises preparaba y en la que el enviado de Baalim se infiltraría para esconderse, durante el viaje, de traidores y enemigos. El Sagrado Señor no debía caer en manos herejes, en las sanguinarias del rey persa, ni en las de ningún otro.
La segunda lámina era de oro macizo, llevaba tallados unos extraños jeroglíficos que el arqueólogo leyó en voz alta para tratar de entender su oscuro mensaje. Ni bien pronunció la última sílaba, el fondo de la arquilla se abrió con un ruido seco. De ella emergió un pájaro, un pequeño loro de marfil.
«¡El Sagrado Señor del Aire!»
El avecilla agitó las alas y abrió su dorado pico. No emitió sonido alguno.
De repente todos los perros de la isla aullaron al unísono. Un viento caliente y arremolinado se levantó furioso, arrancando las ventanas de la casa del doctor Matias Fontaner. Derrumbó sus paredes y precipitadamente se extendió en torbellino hacia los puntos cardinales como un vendaval de fuego. Las olas se levantaron a alturas nunca vistas, tronaron los cielos ennegrecidos cruzados por veloces rayos y la pequeña isla de Leyka frente a la costa sueca desapareció para siempre.

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14 comentarios

  1. 1. Elisabet Jiménez dice:

    Hola Noemi,
    Me has trasladado a lugares antiguos, me has tenido el corazón en vilo, una redacción estupenda.
    Pero…. algo me ha sacado del texto casi al final. La caja que describes al principio no me cuadra con una caja de la que sale una lámina de oro, otra de plata, etc. Me ha hecho retroceder, tener que volver a leer.
    Pero de verdad, un relato mágico.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 16:38
  2. 2. Inés. dice:

    Espectacular, sencillamente espectacular. Un compendio de historia, el buen uso de los elementos solicitados para la escena del mes. Manejas historia con destreza y suspenso con un buen goteo de datos. No tengo nada que criticar. Te felicito es un texto genial!!!!! Me encantaria seguir leyendo lo que escribis.
    Soy nueva en este espacio, si queres comentar mi trabajo estaré encantada, estoy casi al final. Mi cuento se llama:La playa de cristal.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 21:31
  3. 3. rodrigo dice:

    Hola Noemí:
    Me ha gustado muchísimo el relato. Me ha invitado a indagar hasta qué punto las referencias históricas son ciertas.
    El ritmo del relato me gustó mucho, sobre todo la primera mitad. Logra captar mi curiosidad desde el principio.
    Me pareció, eso sí, que hacia el final el relato se precipitó un poco rápido hacia el desenlace. Ello significó que solo con una segunda lectura, más pausada y detenida, pude realmente deleitarme con la historia.

    ¡Gracias por esta historia!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 01:29
  4. 4. Jisaen dice:

    Me gusto la historia, haces gala de una gran capacidad narrativa y de un uso adecuado de tus propias herramientas literarias. El final es brillante.

    Nada que acotar respecto a la forma.

    Saludos

    67. EL CUADRO – Jisaen

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 01:53
  5. 5. Noemi dice:

    Hola Elisabet, Inés,Rodrigo y Jidasen.
    Muchas gracias por haber leído mi cuento, sus comentarios son inspiradores para continuar con este esfuerzo de la escritura, dan aliento y calientan el corazón.La comunicación y el intercambio de lecturas y textos son fundamentales para poder continuar.¡Sigamos leyéndonos!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 17:04
  6. 6. beba dice:

    Hola, Noemí: Gracias por tu visita, elogios y observaciones; las tendré en cuenta.
    Excelente tu trabajo de información histórica; excelente el manejo del lenguaje y la forma.
    A mí también me resultó extraño el formato de la caja; pero la ficción permite algunos deslices.
    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 21:54
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Hola Noemí:
    Gracias por tus comentarios en mi relato.
    Magnífico tu trabajo, muy documentado, con una organización que consigue el in-crescendo de la intriga.
    Quizás unas cien palabras adicionales te hubiera permitido terminarlo más contundentemente, pero las normas son para respetarlas.
    Me ha gustado mucho.
    Te estaré leyendo.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 00:15
  8. 8. Caritobel dice:

    Hola Noemi.

    Vengo de muy abajo para comentarte… Obvio, estoy ante última en la lista 😉 (195), y soy tu comentadora obligatoria.

    En cuanto a cosas formales, sólo podría decirte que el primer párrafo podría ir entre “« »”, porque es lo que Matías escribe en su computadora.
    Otro consejo es separar con espacio los párrafos, ayuda en la visual del relato, y le quita la sensación de “chorizo” ( lo mío es poco poético).

    Por lo demás: ¡qué buena tu historia! Me gustó, y mucho. Será que soy amante de los hechos históricos, y si alguien habla de algo parecido, ya me engancha. Pero claro que en tu caso es mucho más que eso, manejaste muy bien la fluidez y dinámica del texto. Otorgas la información necesaria, de una manera impecable. Nos llevas completamente enganchados hasta el final, que personalmente, me sorprendió. Sin escritura artificiosa, sino todo lo contrario, muy natural, lograste un gran relato.

    Felicitaciones.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 04:56
  9. 9. Veronica Murillo dice:

    Hola Noemi, por aquí haciendo mis visitas de este mes.

    Tu relato me ha gustado, me ha encantado la forma como abordas los datos históricos ya que da la sensación de que el señor (¿Falconer o Fontaner?)es realmente un profesional en su campo.

    Lo único que me ha estorbado un poco la lectura es la forma precipitada como avanza desde el centro hacia el final, las ideas parecen casi dispersas y como que cuesta ubicarse ya que el comentario sobre la expedición que realizó la antigua dueña de la caja, que nos da la base para el final, pasa casi desapercibido.

    Creo que si lo trabajas en ese sentido y defines bien esas partes quedará mejor.

    Felicidades por tu relato, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 02:41
  10. 10. Cara dice:

    Hola: me ha gustado mucho tu historia, porque soy aficionada a la historia y si es clásica, mucho más. Te darás cuenta si pasas por mi relato. Apreciaré tu opinión. Encontré algún error perono soy una experta.
    Sigue así.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 14:56
  11. 11. Guiomar de zahara dice:

    Hola Noemi: me encantan las novelas históricas. La fluidez de tu relato ha conseguido que lo leyera de un tirón. Nada que objetar en la historia y sus personajes.
    Que “El sagrado señor del aire” te acompañe.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 14:57
  12. 12. Beatriz dice:

    Muy bueno…gran imaginación…casi mitológico
    Namasté

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 02:03
  13. 13. M Jesús Lacupett dice:

    Hola Noemí:
    Un relato fantástico que leí de un “tirón”.
    Me agradó la forma que intercalaste, sutilmente, datos históricos que enseñan y, sería para la juventud, una forma atractiva de estudiar la Edad Media.
    El final, ¡sorprendente! Recuerda las maldiciones a los arqueólogos de las tumbas faraónicas.
    Un abrazo desde Viña del Mar, Chile.
    (estoy en el 181)

    Escrito el 25 mayo 2016 a las 01:33
  14. 14. Wiccan dice:

    Buenas Noemi,

    Un gran relato, me gustó mucho la forma que tienes de dar los datos, se nota una gran labor de investigación pero no los presentas de forma que el lector pueda verse abrumado por la información, más bien lo animas a investigar por su cuenta. Reconozco que no soy una persona especialmente conocedora de la historia pero, sin embargo, me encantan todos los textos que tratan sobre hechos historicos.
    En cuanto al contenido veo todo bien expresado, la idea es interesante y se entiende muy bien el desarrollo de la acción hasta llegar a ese precipitado final que no considero incorrecto, es una maldición y como tal y viviendo en el mundo en el que vivimos presentarla por anticipado sería bastante absurdo y no ayudaría en nada a la historia, de esta forma consigues que el lector se sorprenda y como todo el mundo tiene un poco interiorizado el tema de las maldiciones antiguas se entiende perfectamente sin explicarlo.
    A nivel forma muy poca cosa que comentar, no he localizado nada que no hayan dicho y en realidad algunas cosas ni me habían llamado la atención porque el desarrollo del texto es lo suficientemente agil para que los fallos no se noten. Únicamente y porque supongo que ya he sido quisquilloso en este sentido contigo (bueno, y con todos, es bastante manía mía) creo que hay demasiadas comas que no considero necesarias, pero es algo personal.
    En definitiva, muchas felicidades por el texto. Seguimos leyéndonos.
    Un saludo!!!

    Escrito el 26 mayo 2016 a las 23:52

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