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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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TREINTA AÑOS NO SON NADA - por Oda a la cebolla

—¡Buenos días, Elvira! Aquí traigo un correo certificado.

El cartero, que siempre me llama al timbre dos veces, llevaba unos días sin acercarse por el buzón. La carta me había llegado apurada de tiempo, y estaba ansiosa por recibirla; se trataba de un regalo de treinta cumpleaños muy especial que compaginaría ocio y trabajo.

—¡Buenas! Enseguida le abro —respondí a través del portero automático.

Me apresuré a coger las llaves, y salí con tanta celeridad hacia la puerta exterior que me olvidé de la tormenta que había descargado horas antes.¡Menudo resbalón me di sobre las losetas del jardín!

—Hola. Estupendo, muchas gracias —me despedía, disimulando y sacudiendo a toda prisa la arena del suelo con la que me había manchado los pantalones.

Mis tíos, comisarios de exposiciones en Madrid, me remitían desde allí una invitación preferente para el museo de la Fundación Constantini en Buenos Aires. Un buen contacto suyo lo había hecho posible, y para mí significaba la oportunidad de ir a visitar uno de mis cuadros favoritos durante la semana de vacaciones que tenía por delante.

—¡Tita! Mil gracias por vuestro regalo. Ya me llegó. Mañana salgo temprano, y quería llamaros antes; me ha gustado mucho el sobre que has mandado, con tantos dibujos y colores.

—¡De nada, mujer! Mi ahijada se lo merece. Se me ocurrió decorar el envoltorio de la tarjeta con dibujos de Frida, ya que vas a ver un cuadro suyo. ¡Buen viaje, muchos besos!

El vuelo fue más o menos tranquilo. Sólo pensaba en citarme con los amigos argentinos que iban a ofrecerme su casa esos siete días, ponerme delante de aquella pintura de medianas dimensiones y plasmar la experiencia en mi columna del periódico.

Por fin, llegamos al museo. Al encontrarme frente al “Autorretrato de chango y loro”, la alegría que había presentido por verlo tan cerca se convirtió en melancolía. Era la primera vez que visualizaba in situ un cuadro de Frida Kahlo. El semblante serio destilaba sufrimiento, y aparentaba que sólo se sentía arropada y entendida por los animales. Su gesto intimidatorio propiciaba que no pudiera mirarla más de un minuto seguido a los ojos; me clavaba las pupilas como si quisiera echarme una maldición.

La estancia en el museo se alargó más de lo esperado, así que pensé en llamar a mi tío a la mañana siguiente para no entorpecer su trabajo. Me costaba mucho organizarme con la diferencia horaria.

—¡Hola, tío Luis! Ayer tarde estuve con mis amigos en el museo. La verdad es que impresiona tener a dos metros un cuadro tan visceral. En este caso, me llevo una sensación agridulce de lo acontecido. Es como si esa obra hubiera inyectado sus miedos y tristezas por todo mi cuerpo, y me impidiera escribir con claridad. Me veía bloqueada.

—Te entiendo perfectamente, Elvira. Con el tiempo, ya lo superarás. Confío en ello.

—Bueno, te dejo. Se me hace algo tarde y me están esperando. ¡Gracias por todo! Ya os llamaré a mi regreso.

Estas vacaciones estaban confirmando que aún quedaba mucho camino por recorrer hasta convertirme en la analista cultural de la sección de Arte del periódico, tal y como me lo habían propuesto; escribir a ese nivel no iba a ser tarea fácil. Mientras llegaba ese momento, lo que también tenía claro era que mi próxima columna trataría sobre algo más práctico y en lo que estaba consiguiendo una máxima experiencia: la gastronomía de Buenos Aires.

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10 comentarios

  1. 1. Paola dice:

    Hola Oda
    Tu relato está bien escrito en cuanto no hay errores importantes pero no hay historia.
    Yo soy una novata y por tanto lo que te pueda decir es solo mi opinión personal.
    A mi modo de ver, no hay nudo ni desenlace.
    Lo que describes es un planteamiento que nos prepara para lo que viene después pero ya no quedan palabras para contarlo.

    En la primera parte cuentas que la protagonista cae por la lluvia pero eso no tiene ninguna importancia en los acontecimientos posteriores por lo cual, en un relato tan corto como este, lo puedes eliminar y ganar espacio para la historia y lo mismo ocurre con la parte en la que describes su viaje.

    Creo que deberías revisarlo y buscar un motivo que le dé sentido a la historia, no se, por ejemplo algo que le ocurra en el museo y que la lleve a la decisión de dedicarse a la gastronomía

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 14:03
  2. Hola Oda a la cebolla, que bonito nick 😛

    Yo estoy deacuerdo con Paola respecto a la estructura del relato, sin embargo, me siento muy identificado contigo y tu manera de contar una historia. Es decir, entiendo que un relato debiera contener esas tres partes: planteamiento, nudo y desenlace; pero las historias se cuentan tal y como son, no tienen porque cumplir estas directrices y el simple echo de leerlas es suficiente para mí.

    Me ha gustado leerte.

    Un saludo

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 19:55
  3. 3. Oda a la cebolla dice:

    ¡Muchas gracias por dejar vuestros comentarios! Saludos y seguimos leyèndonos.

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 20:45
  4. 4. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola Oda!

    Creo que es la primera que te leo. Después de leer tu relato veo que es lo que está pasando. En cuanto a tu escritura pues no tengo nada que decir, escribes muy bien y las ideas se entienden con claridad. Quizá lo que pasa es que uno como lector si está esperando algún nudo o un conflicto, que le de otra perspectiva a la historia, porque como lo dice nuestro compañero El Sr. Pimienta, no es necesario la estructura básica de un relato, pasaría entonces más hacer como una anécdota de la protagonista que nos cuenta de su viaje a Buenos Aires, que en la forma en que está montado, lo entendí así. En cuanto al reto opcional me pareció en general que encajaste las palabras en la historia de una forma sutil.

    En cuanto a observaciones de forma pues la verdad no vi. Creo que es más cuestión de que los contenidos queden más definidos. Solo eso, ya la narrativa la tienes y con ello puedes contar cualquier historia, todo un mundo de posibilidades.

    ¡Muy buen trabajo!

    ¡Un Abrazo!

    Escrito el 17 mayo 2016 a las 22:44
  5. 5. Paola dice:

    Hola Oda
    Soy Paola otra vez. He vuelto a leer el relato porque veo que los compañeros no opinan como yo. No quisiera que me hubieses entendido mal porque el relato está bien escrito, se entiende perfectamente y tiene su punto de humor que no es fácil de conseguir.
    Lo mio era solo un punto de vista para ayudar a mejorar, a veces son muy importantes. A mí,me han ayudado mucho las críticas, yo publico mis relatos aquí justo para eso y he aprendido mucho.

    Bueno, creo que esta vez me ha quedado mejor.

    Te buscaré en el siguiente
    Saludos Paola

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 12:40
  6. 6. Wiccan dice:

    Buenas Oda,

    Después de mucho por fin voy a comentarte antes de que me comentes, ya iba a siendo hora ;).
    Pues el relato es entretenido, se entiende bien el contexto y la situación, aunque tengo que estar un poco de acuerdo con los compañeros en que falta algo. Mi sensación es que no es realmente un problema de estructura en sí sino que el texto parece dar los datos sin dar mayor valor a unos que a otros. Lo que destaca un poco porque se comenta en dos partes del relato, que por cierto es la parte que más me gustó y que creo que reflejas muy bien, es la sensación de la protagonista al ver el cuadro, ese desconcierto entre lo que esperas sentir y lo que sientes finalmente; me parece algo muy humano tanto la anticipación como la sensación extraña por no ser como lo habías imaginado (ni mejor ni peor). Ese es para mi el tema central del relato, porque partimos de esa ilusión inicial a ese final como futura columnista de arte, pero como lector siento que tanto el principio como el final, aun estando en cierto modo relacionados con ello, están desconectados de ese sentimiento o de esas expectativas. Puede que influya el hecho de que des datos entre medias que no son realmente relevantes (por lo menos a mi modo de ver), como incluir un diálogo en el momento del resbalón o hablar de la diferencia horaria.
    El texto en si está muy bien, se lee cómodamente, no he notado ninguna fallo de forma (igual alguna coma me sobra pero es una manía mía y en realidad creo que la puntuación está bien en general).
    Muchas gracias por comartirlo y seguimos leyéndonos!!!
    Un saludo!!!

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 19:10
  7. 7. Francis dice:

    Buenas tardes, Oda.
    Me ha encantado tu relato, muy bien estructurado. Se lee con fluidez, pues el ritmo es el adecuado.
    Los personajes tienen un diálogo muy natural y eso lo agradece el lector: palabras y descripciones necesarias y bien introducidas.
    Dominas la gramática y en cuanto a la forma del relato, nada negativo que destacar.
    El mensaje final es acertado: no precipitas la situación laboral de la protagonista, a pesar de tener posibilidades en su periódico. Dejas abierta una puerta de continuación. Podrías esperar a que tuviera más conocimientos y lanzarla al éxito.
    Sigue escribiendo. Tienes madera.
    Un abrazo

    Escrito el 18 mayo 2016 a las 19:18
  8. 8. Oda a la cebolla dice:

    Muchas gracias por vuestras valoraciones, que siempre ayudan. ¡Me paso a leeros! Buenas tardes.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 12:01
  9. 9. Tavi Oyarce dice:

    Hola: Oda a la cebolla

    Que coincidencia, ayer me caí de bruces en la calle y estoy todo contracultura, jajaja.

    Lograste darle al relato un ambiente entre irreal y realista. Las sensaciones del personajes frente al cuadro de Frida Kahlo, las sentí como propias. Todo bien descrito en una ambigüedad muy acertada.

    Te felicito.

    Solo dos acotaciones:

    1 Esta oración no termina de convencerme: “un regalo de treinta cumpleaños muy especial”

    2 Excesos de signos de exclamación que solo deben usarse para enfatizar algo.

    Espero aportar con estos alcances.

    Saludos

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 16:41
  10. 10. Lemo dice:

    Hola Oda,

    A mi más que la estructura lo que veo es que falta una trama que atrape al lector. Por ejemplo el porque de esa necesidad vital de ver ese cuadro. Me falta algo que aglutine el relato.
    En cuanto al resto me uno a mis compañeros para resaltar los aspectos positivos.

    Un saludo.

    Escrito el 20 mayo 2016 a las 17:27

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