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Forever and ever - por Jelly Bangster

Mi escuela había concertado una visita al museo de arte natural para hoy, pero no sabía si valía la pena siquiera levantarme de la cama. Minutos después mi madre llamó a la puerta.
-Levántate cariño, llegarás tarde al colegio hoy.
Su tono alegre de siempre, me irritaba al punto de maldecirla entre dientes. ¿Cómo era posible que me hablara de esa forma después de lo que paso?. Entre tanto seguía revolviendo mi cara y mi cabello en la almohada.
Sarah estará ahí – me decía a mi misma tratando de levantarme el ánimo- seguro que estar con ella hará que todo fluya mejor y más rápido.
Como pude alejé las sabanas de mi cansado cuerpo y me metí en la ducha. El agua fría resbalaba sobre mi rostro y mi cuerpo, como si con ella se fuera todo el dolor. Ya no importaba lo que había sucedido antes o lo que sucediera después, lo único que importaba era ese momento conmigo misma.
Al salir de la ducha me miré en el espejo del tocador, inspeccioné mi reflejo por algunos segundos, no como siempre sino como nunca; sin pensamiento alguno en mi cabeza. Hasta que mi mirada se posó en mi muñeca vendada. Ya no pude seguir mirando.
Me alisté con el uniforme y la mochila, peiné mi largo cabello negro en una coleta y salí corriendo hacia el autobús, pues ya era bastante tarde. Mi madre intentó despedirse pero la ignoré a propósito, su optimismo me causaba tanta rabia.
Había olvidado el bullicio del autobús en la mañana, parece que quince días ausente habían alterado mi memoria.
Trataba de no atender mucho al escándalo detrás de mí, así que apoyé la cabeza en el cristal de la ventana e imaginé un escenario mucho mejor que este; de pronto , cuando el autobús pasó el puente cerca de la playa, tuve una visión que me costó mucho aclarar si era real o no. Era él, estaba segura.
-¡Deténgase ¡- Grité sin cuestionarme lo que estaba haciendo.
– ¿Pero… qué demonios?- Dijo el conductor deteniendo el vehículo por el susto, provocando gran alboroto en la calle.
– No puedes bajar aquí, no es esa clase de autobús- dijo molesto.
– Debo bajar aquí- insistí.
– No puedo bajarte aquí perdería mi trabajo si alguien se entera, soy responsable de ustedes.
– Nadie se enterará lo juro. Desde este momento yo me hago responsable de lo que me pase- dije con un entusiasmo y valentía repentinos, incluso sorprendentes en mí.
Por un momento el conductor me miró confundido pero al final abrió la puerta y salí a toda prisa. – Gracias – grité mientras me alejaba.
Desesperadamente busqué por todos lados, entre toda la gente, como si de pronto mi vida entera dependiera de volverlo a ver aún que fuera una última vez; pero parecía haberse desvanecido en el aire. La decepción me hizo querer gritar, pero la vergüenza de mi estupidez me contuvo. ¿Cómo era posible que cayera en la trampa de mis desvaríos?.
No tenía a donde ir así que me senté en la arena a contemplar mi ingenuidad cuando sentí que alguien me tocaba el hombro por detrás. De inmediato volteé con la esperanza compuesta y me deshice en llanto al ver de nuevo esa sonrisa que tanto eché de menos.
-Sabía que vendrías – dije lanzándome sobre su pecho.
– Debía volver a verte por última vez- sujetando fuertemente mi cintura.
Nos quedamos así, congelados en el tiempo, sin soltarnos, sin decir nada. Sabíamos que ya no había nada que decir, excepto la inevitable despedida.
-Debo irme- dijo solemne
– te extrañaré demasiado- tratando de contener las lagrimas y hundiendo aún más mi cara en su pecho.
– No deberías hacerlo, siempre estaré contigo. A tu lado.- Besando mi frente.
Me soltó sin querer hacerlo y lo dejé ir sin poder evitarlo.
Tenía que seguir adelante, superarlo, pero no podía. Todo lo que habíamos vivido desde la infancia golpeaba con fuerza en mi corazón.
Maldije entre lágrimas, aquella noche de tormenta en la que un accidente me quitó lo único que tenía, la única persona que había amado en la vida.
Mi corazón comenzó a sentirse más cálido que de costumbre, sin dudarlo supe que era porque él estaba conmigo y que nada, ni la muerte podría separarnos.

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5 comentarios

  1. 1. Alex dice:

    ¡¡Bien!!

    Me ha gustado. La redacción es buena, la ortografía también y la trama es creible.

    Quizás sería bueno introducir separaciones, ya sea haciendo párrafos, o bien añadiendo alguna descripción más que vaya pausando la lectura.

    Las frases sencillas y cortas hacen que una escena cobre velocidad, que sea más trepidante. Sin embargo, si todo el texto es así, pierdes un poco la noción del tiempo. Es sólo una sugerencia.

    Espero que te haya sido de utilidad y no demasiado duro.

    Si quieres, puedes pasar a visitarme en el 105.

    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2016 a las 00:54
  2. 2. Autor dice:

    La redaccion es correcta, la historia es correcta. En prespectiva general y sin saber de que otro modo describirlo, lo senti vacio.

    Para ser un relato acerca de la perdida, el dolor pero sobretodo el desconsuelo que esta produce he de admitir que a mi no me produjo nada. Probablemente por las lagunas pero la extension a veces no permite mas aunque me hubiera gustado conocer un poco mas acerca del personaje y su perdida, tal vez no tanto de como se produjo pero si como la afecto a ella. Lo mas visible es el conflicto con su madre hacia donde pense se dirigia la historia pero queda totalmente relegada y al final no hay un cierre para ella. Senti mucho mas empatia por este personaje odiado sin saberlo que el personaje muerto.

    El problema principal creo que es que se introducen muchos vectores que terminan en nada. El conflicto con la madre, el viaje escolar, su amiga Sarah, el hecho pasado y el personaje muerto. Acentuando algunas de estas cosas hubiera quedado un relato mas redondo. Si se buscaba una manera de sacar a la chica de casa no era necesario decir que habia un viaje escolar, simplemente diciendo que volvia a la escuela despues de “X” cosa que ocurrio y suficiente, establecer de igual manera prioridades sobre todo lo demas y partir de ahi para contar lo que desees.

    Animo y a seguir escribiendo.

    Escrito el 21 mayo 2016 a las 17:59
  3. 3. Jisaen dice:

    Hola Jelly

    Demuestras capacidad narrativa y el texto tiene ritmo y es de fácil lectura. Me queda un sinsabor no a conocer de manera profunda a los personajes y las relaciones entre ellos, lo que no le resta nada a la emotividad del relato.

    Me gusto leerte.

    Si gustas pesadas por mi historia

    Felicitaciones

    Jisaen N°67 El Cuadro

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 04:59
  4. 4. Jisaen dice:

    Disculpa los errores, este bendito corretor automático grrr

    Escrito el 22 mayo 2016 a las 05:03
  5. 5. Tavi Oyarce dice:

    Hola Jelly

    Me ha encantado tu relato. Escrito en primera persona, el personaje retrata muy bien sus emociones. La pérdida siempre es un sentimiento que hace que la mente busque el modo de hacerla llevadera.

    El título tiene gran relación con el tema.
    Te felicito

    Quisiera aportar algunas cosas que debes tomar en cuenta:

    En los diálogos usas indistintamente el guion (-) y la raya (─) y la redacción exige usar la raya. En la red hay mucha información de cómo usarla.
    Evita el uso excesivo de adverbios como: “toda, tanta, mucho”. Entiendo que hay una tendencia a escribirlo para realzar la idea, pero muchas veces ensucia la redacción.

    En la oración simple “me decía a mi misma”, hay una redundancia basta con “ me decía”

    Aún que = esta palabra se escribe junta (aunque). Y “aún” lleva acento cuando puede ser reemplazado por la palabra “todavía”

    “La decepción me hizo querer gritar” Esta oración suena rarísima, bastaría con decir: “Quise gritar”.

    No sé por qué a las siguientes oraciones le quitaste los verbos dicendi:
    “– Debía volver a verte por última vez- sujetando fuertemente mi cintura.”
    “– te extrañaré demasiado- tratando de contener las lagrimas y hundiendo aún más mi cara en su pecho.”
    “– No deberías hacerlo, siempre estaré contigo. A tu lado.- Besando mi frente.”
    Para explicar esto prefiero que vayas a esta dirección:”
    http://www.wikilengua.org/index.php/Verbos_declarativos

    Por último, Jelly, el relato debiera terminar en este párrafo: “Maldije entre lágrimas, aquella noche de tormenta en la que un accidente me quitó lo único que tenía, la única persona que había amado en la vida.”
    Trata de arreglar eso de ─único y única─ para que no se note la repetición.

    Digo esto porque el párrafo que sigue le quita el misterio y el encanto a la historia. Deja que el lector imagine tus sentimientos.
    Bueno comprenderás que nada de esto para mi, hace desmerecer la belleza de tu cuento.
    Espero seguir leyendote

    Escrito el 27 mayo 2016 a las 21:12

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