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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL HOMBRE QUE ME OBLIGARON A SER - por Perla Preciosa

El anciano encontró la llave en la caja fuerte. Trini no tuvo tiempo de advertírselo antes de marcharse, y él estaba solo ante el vacío que le había dejado en su habitación a oscuras.
Cuando ella entró en mi casa, ¡qué distinto era todo! Era la candidez personificada: joven, hermosa y sencilla. La traje hasta aquí porque no había otra, ni en el pueblo, ni entre las criadas, que la igualara. Su ajuar se componía de cuatro vestidos, alguno ya raído, y una cubertería convencional, que con mucho trabajo, su madre pudo comprarle para la boda. Recuerdo aquel día como uno de los más entrañables para ambos: las leyes exigían desflorarla enseguida, y la hice mía esa misma noche, naciendo pocos meses después nuestra primera hija.
A los seis años, mis padres me llevaron al seminario. Salieron a recibirnos dos sacerdotes: entrecano y de edad avanzada uno, joven y muy guapo el otro. Recuerdo a este como uno de mis referentes vitales en todos los sentidos: era un muchacho tímido, pero muy afable; inteligente y muy propenso a la filosofía, con tan solo diez años, los profesores aseguraban que cantaría Misa en pocos más. "Hay que amar al prójimo como a uno mismo –solía decirme cuando nos quedábamos solos en el recreo-, aunque para ello, en no pocas ocasiones, tengas que actuar contra tu conciencia. A los pobres, si no queremos morir de hambre, no nos queda más remedio que hacernos curas y servir a la Comunidad. Seguramente también tú tengas que actuar algún día contra tu voluntad".
¡No sabía mi querido amigo y mi confidente Félix cuánta razón tendría! Yo le preguntaba, pues me trataba como si fuese mayor, si amar al prójimo consistía en dar a los niños comida que no comerían ni los perros, amenazándolos con dormir a la intemperie si no lo hacían, en castigarlos sin comer cuando no se sabían la lección, y en otras tantas atrocidades que con mi corta edad pude ver. ¿Acaso éramos nosotros los culpables de la miseria general que padecía el país?
Félix me contestaba que Dios no quería el mal para sus hijos, sino que los hombres pervertían su mandato en aras de sus privilegios, y con ello, no solo engañaban al mundo, sino también a sí mismos; no así a Dios, quien, por ser todopoderoso, veía incluso nuestras intenciones más recónditas.
Para consolarme me ofrecía sus brazos y me arrullaba como mi madre en su momento. Tras ello, sacaba del bolsillo del uniforme un pan tiernecito, que a su vez algún padre le regalaría a él, como recompensa por su esfuerzo. Después me acompañaba a la habitación a escondidas, y permanecíamos observándonos en silencio. Finalmente se marchaba a la suya, cinco minutos antes de lo acostumbrado, Pues el incumplimiento de los horarios se castigaba con menos horas de descanso. Guardaba el pan como oro en paño y lo repartía entre las comidas de los días sucesivos.
Los curas no me apreciaban demasiado y yo les correspondía de la misma manera. Así pues, de regreso a mi casa, debía casarme, como todo hombre de bien que se preciara. No sentía especial inclinación hacia el matrimonio, y decidí hacer de la necesidad virtud: Félix me había explicado que todas las personas son iguales ante Dios en dignidad, por lo que haciendo mío su pensamiento y sin demasiada resistencia por parte de mis padres, tomé por esposa a Trini, una de las criadas que servían en mi casa. No es que fuera muy atractiva, pero sus atributos espirituales sí eran valiosos, mucho más en una mujer en aquella época. Esto era preferible a decir que las mujeres no te gustaban, o simplemente que no querías casarte: lo primero suponía el internamiento psiquiátrico y vitalicio; lo segundo levantaba sospechas similares, y traía consigo la degradación personal en público, máxime en un pueblo como el mío. Ella sería una madre ejemplar para mis dos hijas, y juntos vivimos una existencia feliz.
Estas cosas, como tantas otras, que de niños nos obligan a callar, no sirven hoy más que para desahogar nuestra conciencia a quienes ya contamos con más de cinco décadas a nuestras espaldas. ¿Para que queremos ahora tanta libertad –me he preguntado varias veces- si no somos más que carne carcomida en manos del personal sanitario y social? ¿Qué pasaría si, a mis 80 años quisiera casarme con un hombre? ¿No sería el maricón del pueblo y el hazmerreír de todos?

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24 comentarios

  1. 1. drow_jack dice:

    Buenas, Perla.
    Una frase donde creo que hay un fallo “y él estaba solo ante el vacío que le había dejado en su habitación a oscuras.” Creo que sobra la preposición “en”.
    Me he visto algo confuso en los cambios de tiempo. El protagonista empieza siendo anciano, enseguida cambia a la juventud de Trini y su casamiento, seguido va más hacia atrás, cuando él es un crío y conoce a Felix, luego hace el mismo cambio a la inversa y anciano de nuevo.
    Eso me hace pensar que quizá, temporalmente, no es la estructura idónea, pero bien.
    Me ha enganchado el relato a partir de la mitad, en concreto al leer “Después me acompañaba a la habitación a escondidas, y permanecíamos observándonos en silencio.” Ahí has llamado mi atención. Es una forma muy suave de dar a entender lo que luego es más que evidente. Es una forma de decir “¡eh! Aquí pasa algo.” y luego lo confirmas. Me ha gustado.
    El cierre, la moraleja. ¿Cuál es el mensaje? Porque a mí me ha dejado mal gusto de boca. Entiendo que un hombre de unos ochenta años, ahora, en el siglo XXI; se cuestiona: “¿Para que queremos ahora tanta libertad si no somos más que carne carcomida en manos del personal sanitario y social? ¿Qué pasaría si, a mis 80 años quisiera casarme con un hombre? ¿No sería el maricón del pueblo y el hazmerreír de todos?” ¿En serio? ¿Esa es su conclusión? ¿Un hombre que no ha podido vivir como a querido, oprimido por la sociedad de antaño, se queja de exceso de libertad? ¿Prefiere barreras? ¿Prefiere homofobia?¿Le preocupa que se rían de él? ¿Preferiría un internamiento psiquiátrico antes que formar parte de un chismorreo?
    Obviamente todo esto son preguntas retóricas. No me ha gustado el enfoque, pero es tu enfoque y se respeta.
    Me gustaría añadir que es un tema interesante y más con lo que ha pasado en Orlando. Es complejo también, por eso, creo que tu texto hubiese sido mejor y más interesante de haber sido más largo. Es una lástima el límite de 750 palabras.
    Saludos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:22
  2. 2. Perla Preciosa dice:

    No es que el anciano quiera que se rían de él, compañero, mucho menos a los 80 años. Simplemente entiende que no tiene sentido disfrutar ahora de lo que no pudo gozar de joven, y precisamente por eso prefiere estar solo durante los cuatro días de vida que le queden. Puede ser algo más pudoroso de lo que esperamos, pero ten en cuenta que su generación no ha sido la mía, ni posiblemente la tuya. Son formas distintas de ver el mundo. Una dictadura férrea marca muchísimo en todos los sentidos: no hay más que preguntar a nuestros mayores y a quienes, como yo, aunque por un lapso breve de tiempo, conocimos, en cierto modo, los últimos momentos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:55
  3. 3. Lastenia Fernández dice:

    Me ha gustado el relato. Lo que sí he visto es que pasas demasiado rápido al pasado del anciano y luego igualmente rápido regresas al presente.
    En cuanto al contenido, sí creo haber captado tu idea. El anciano ha vivido una vida que no era la que él quería. Tuvo que negar su condición homosexual y obviamente, ahora, con ochenta años, no se ve capaz de declararse homosexual.
    Continúa atrapado en los prejuicios que había en su época de juventud y lamenta en el fondo que tanta libertad como hay hoy en día, no hubiera existido cuando él era joven.
    Siente que la libertad le ha llegado demasiado tarde.
    Saludos y sigue escribiendo que lo haces muy bien.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 18:58
  4. 4. Lastenia Fernández dice:

    Hola Perla Preciosa:
    A mí personalmente me ha gustado el contenido. Y, sí, he entendido perfectamente lo que quieres decir cuando el anciano se lamenta de tanta libertad como hay hoy día sin sentirse capaz de aprovechar esta circunstancia para vivir su sexualidad como hubiera querido hacer sin temor al qué dirán y sin atenerse a prejuicios sociales. Sin embargo no se siente capaz por su avanzada edad pues lo considera una incoherencia.
    Lo que sí diría es que pasas demasiado rápido de un tiempo a otro, del presente al pasado y viceversa y es fácil perder el hilo de los acontecimientos si no se está atento ya que esto puede generar cierta confusión para el lector.
    Por lo demás, te animo a que sigas escribiendo pues lo haces bien y tienes talento para ello.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 19:33
  5. 5. Lastenia Fernández dice:

    Hola Perla Preciosa:
    Salvo los cambios temporales que van muy seguidos y pueden dar lugar a confusión, por lo demás no tengo nada que resaltar.
    Me ha gustado y me queda claro lo que pretendes transmitir.
    El anciano se lamenta de que la libertad haya llegado demasiado tarde para él (o al menos él lo cree así) y siente que su vida ha sido una farsa al no poder vivir su homosexualidad libremente, sin someterse a los prejuicios.
    Te animo a que sigas escribiendo pues lo haces bien y tienes talento.
    Saludos.
    ¨¨

    Escrito el 18 junio 2016 a las 19:58
  6. 6. Saldivia dice:

    Hola perla. Tu relato me ha hecho reflexionar sobre la valoración de ciertas libertades que a veces damos por sentadas, y que patra algunos están o estuvieron negadas. Al igual que drow, me he dado cuenta de que algo de atracción podría haber entre Félix y el anciano (niño en aquel entonces) al narrar ese largo cruce de miradas. Creo es una forma elegante y sugestiva de introducir la atracción entre dos hombres.

    No tuve porblemas con los cambios temporales (es un recurso que me agrada mucho), pero si me quedan algunas dudas con esto:

    Al principio hablas de Trino de forma elogiosa “joven, hermosa y sencilla” luego más adelante parece más bien como la opción menos mala: “No es que fuera muy atractiva, pero sus atributos espirituales sí eran valiosos”. ¡Era hermosa o no era hermosa Trini?

    El desfloramiento de Trini parece haber sido efectuado con fogosidad y de muy buen grado, según se sugiere en “Recuerdo aquel día como uno de los más entrañables para ambos: las leyes exigían desflorarla enseguida, y la hice mía esa misma noche”. Eso sin embargo no me suena mucho en alguien que se siente más atraído por los hombres y que decidió casarse con una mujer para no ser un paria social, como se infiere de “Esto era preferible a decir que las mujeres no te gustaban, o simplemente que no querías casarte: lo primero suponía el internamiento psiquiátrico y vitalicio; lo segundo levantaba sospechas similares, y traía consigo la degradación personal en público, máxime en un pueblo como el mío”

    Son, sin embargo, detalles que se pueden corregir, y cuyo pulimento contrubuiría a realzar el ambiente de época que retratas vicidamente y con mucho acierto en tu relato.

    Espero seguirte leyendo, ¡Éxito!

    Escrito el 19 junio 2016 a las 21:48
  7. 7. Perla Preciosa dice:

    Hola a todos. En realidad, el hecho de que Trini sea o no guapa es lo de menos, para un señor al que no le interesan las mujeres, pero que, sin embargo, sabe cumplir muy bien su papel en sociedad. No es el primero ni el único, que, estando en esa situación, ha hecho, no obstante, lo que debía. No es cuestión de dar nombres, por respeto a todos, pero darse, se ha dado, lo que significa que sí hay personas de perfil múltiple, que valen para lo que se les mande, por mucho que vayan contra su voluntad.
    Por otra parte, los cambios de tiempo, no significan más que el hecho de que el anciano, por mucha retrospección que haga, vuelve a su tiempo actual, del cual es plenamente consciente. Esta técnica no creo que esté´mal empleada.
    Finalmente, me alegro de haber causado un impacto tan hondo en la mayoría de vosotros.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 12:07
  8. 8. beba dice:

    Hola, Perla Preciosa:
    A mí me gustó la historia, y no encontré contradicciones en el personaje y las situaciones que vive. Creo que escribes bien, y que lograrás algo excelente, aplicando lad sugetencias que te presentamos.
    Sí me pareció que el relato era desordenado en lo cronológico; puede ser un buen recurso el ir y venir en el tiempo, pero se necesita ubicar al lector con nexos que marquen el paso a otra etapa. También confunde que uses 3°persona, de acuerdo al reto, y que luego desarrolles todo el resto en 1°.
    Otro hilo suelto es Trono y !OS hijos o el hijo que engendró.¿Qué fue de ellos? Puede ser un problema por el límite de palabras.
    Saludos.
    Mi historia es la 203.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 20:51
  9. 9. beba dice:

    PD. AdoLezco de ”deditis resbalosis”
    Mil perdones: Trini, y no Trono; las sugerencias, y no lad sugetencias.
    Saludos

    Escrito el 20 junio 2016 a las 20:56
  10. 10. Candi Fuentes dice:

    Hola, Perla:
    Me ha gustado tu relato, la temática y el desarrollo.
    Solo puedo decirte lo que he visto que te comentó alguien, que los cambios bruscos de niño a anciano te hacen pararte y necesitas seguir para comprender.
    Por lo demás, un relato estupendo que nos hace cuestionarnos un tema social importante.
    Ya veo que al leer el mío te has fijado un poco en lo mismo.
    Un saludo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 20:14
  11. 11. beba dice:

    Hola, Perla Preciosa: Si quieres leerla, te dejé una respuesta a tu comentario en mi cuento, el 203. No la pongo aquí para no invadir tu espacio. Saludos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 01:38
  12. 12. Escritores Anónimos dice:

    ¡Hola, Perla!
    Te leí el mes pasado y no podía dejar pasar a oportunidad de volver a leer un relato tuyo, así que aquí estoy. Veo que ya te han corregido varias cositas así que no voy a darle más tralla al tema de los tiempos.

    En cuanto a forma creo que está bastante bien, expresas lo que quieres expresar con las palabras apropiadas y buen ritmo.
    *Yo habría separado más los párrafos, ya que resulta confuso en algunos momentos al estar todo junto (lo sé SOY una pesada no sé a cuánta gente le habré dicho ya el tema de la separación pero es que soy muy maniática con este aspecto).
    * “para qué” y no “para que” ya que es una pregunta y requiere de la tilde.
    *se te escapó una mayuscula tras una coma “,Pues…”.

    EL contenido está bien, cuentas una hisotoria que puede ser real con fluidez. Extraño que la llave tenga un poquito más de importancia pero no era necesario que la tuviese por otro lado.
    Creo que has mejorado bastante desde el anterior taller y te animo a seguir así!!

    Buen trabajo, besos y nos leemos!!!

    Escrito el 22 junio 2016 a las 10:20
  13. 13. Amanda Quintana dice:

    Hola Perla Preciosa, gracias por comentar mi texto. El tuyo me gustó, la historia de un hombre que debe vivir de acuerdo a como la sociedad le “impone” o morir en medio de una soledad abrumadora y condenada por los demás es desgraciadamente real todavía hoy, aunque menos que en la época de ese anciano. Nada peor que vivir reprimiendo lo que más deseamos para ser felices.
    En cuanto a la forma, los cambios de líneas de tiempo podrían quedarte mejor si, por ejemplo, utilizaras espacios entre párrafos, por ejemplo, cuando decís “…habitación a oscuras.
    Cuando ella entró en mi casa, ¡qué distinto era todo! Era la candidez personificada: joven, hermosa y sencilla. La traje hasta aquí porque…” Acá estás pasando a otra línea, creo que un punto aparte y un par de líneas de separación con el párrafo anterior indicaría mejor al lector que vas a correrte de la línea de tiempo, o al menos de la línea de narración.
    Solo una sugerencia, el relato me gustó mucho y espero leerte de nuevo en el próximo mes.
    Besos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 15:06
  14. 14. Juana Medina dice:

    Hola Perla,
    Empiezo a devolver visitas, a ponerme al día con los relatos. Ante todo gracias por tus aportes al mío. El tuyo me ha gustado mucho. Encuentro que coincido con Beba ne cuanto a lo cronológico y también me chocó un poco el comienzo en tercera persona para continuar inmediatamente y por el resto de la historia en primera persona.
    Quizás un espacio más entre el primer párrafo y el que comienza “Cuando ella…” ayudaría a hacerlo más claro. Otras pequeñas mejoras ya están señaladas y a mí me interesa siempre más el fondo de la historia. La tuya es muy interesante, habla de un problema más general de lo que se cree en una época muy centrada en las apariencias sin importar el sufrimiento que conllevaban.
    Creo que es cuestión de trabajarla un poco más y te quedará muy bien.
    Nos leemos. Un abrazo

    Escrito el 22 junio 2016 a las 15:49
  15. 15. Perla Preciosa dice:

    Hola a todos. Me alegro que os haya gustado, y, gracias a vosotros, caigo en la cuenta de que, efectivamente, todo el párrafo en el que el anciano comienza a hacer retrospección, que es justamente donde empieza la narración en primera persona, debería haberlo puesto entrecomillado para que quedase más claro. Creía que de esta manera era suficiente, dado que existe un recurso que es el estilo indirecto libre, en el que, pese a no ser muy ducha, trato de experimentar a veces. No obstante, me puedo equivocar, como le he dicho a otra compañera, y vuestras opiniones son bastante valiosas en este sentido. de hecho, la narración en tercera persona, solo pretendía introducir el texto.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 23:19
  16. 16. Isolina R dice:

    Hola, Perla Preciosa:

    Me gustan mucho los relatos que tratan temas sociales. Ayudar a concienciar a los lectores de la necesidad de mejorar las condiciones de todos o de cuidar el medioambiente me parece un aspecto muy interesante de la literatura. Así que ya solo por tratar sobre la discriminación de los homosexuales aplaudo tu texto.

    Me atraen las historias que conciencien; eso sí, a condición de que se haga sin que se note demasiado. Quiero decir que el compromiso social con los discriminados no debe convertir el relato en un panfleto. El abuso de “ideas” va bien en un discurso político, no en una historia. Al lector de literatura no debemos tratar de “convencerlo” con razonamientos. Hay que tocarle el corazón. La forma que has tenido de tratar el tema de la homosexualidad a mí me ha tocado el corazón solo a ratos. Se nota demasiado “la urdimbre” de lo que el autor quiere que “pensemos” sobre la injusticia con la que se trató a los homosexuales durante el franquismo. Opino igual que tú en este tema, considero que fue tremendo, pienso que conviene sacarlo a la luz de todas las maneras posibles (incluida la creación literaria, por supuesto). Y aun así, no me has convencido del todo. ¿Por qué si ya estaba convencida de antemano?

    La idea en ocasiones puede devorar la historia y pienso que en este caso ha ocurrido.

    Voy a comentarte algunas cosillas. No repetiré lo que ya te han dicho otros compañeros, con los que estoy de acuerdo (sobre todo lo que te dijo beba).

    “qué distinto era todo! Era” (repetición de “era”).

    “la hice mía esa misma noche, naciendo pocos meses después” (gerundio de posterioridad, incorrecto).

    “A los seis años, mis padres me llevaron al seminario. Salieron a recibirnos dos sacerdotes: entrecano y de edad avanzada uno, joven y muy guapo el otro. Recuerdo a este como uno de mis referentes vitales en todos los sentidos: era un muchacho tímido, pero muy afable; inteligente y muy propenso a la filosofía, con tan solo diez años, los profesores aseguraban que cantaría Misa en pocos más”. Dices al principio de ese párrafo que salieron a recibirlos dos sacerdotes, y al final del texto cuentas que uno de los dos tiene diez años y que los profesores aseguraban que cantaría misa en pocos más. Supongo que no has querido decir eso, claro. Cuando tenía diez años, hace tiempo, los profesores aseguraban eso. Revisa este fragmento porque está mal redactado.

    Los incisos has de cerrarlos con raya, no con guion.

    En: “Guardaba el pan como oro en paño”, hay un cliché. Procura no usar frases demasiado manidas.

    En: “mis 80 años”, el número con letras.

    Nos seguiremos leyendo tras las vacaciones.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 21:06
  17. 17. Perla Preciosa dice:

    Hola, Isolina. Algunas de las observaciones que me haces, realmente no las entiendo muy bien. Lo de que mi texto parece más bien un panfleto, ya hay quien me lo ha dicho y estoy tratando de corregirlo: realmente lo hice deprisa, quería transmitir ese mensaje, y fue lo primero que se me ocurrió, para decirlo de forma breve.
    Sin embargo, me señalas una frase, en la que dices que el gerundio de poseterioridad no es correcto. ¿Por qué, si está señalando claramente el hecho de que esto fue después? Me vas a perdonar, pero no veo ninguna incorrección, y llevo un montón de años dedicada a la investigación de la lengua española. No te discutiría que tal estructura no fuera muy española, pero, aun así, no termino de tenerlo claro.
    En cuanto a lo que me señalas de la recepción del anciano en el seminario, al referirme al hecho de que eran dos sacerdotes, quería decir que uno ya lo era y otro quizá estaría a punto de serlo. Creía que, con la descripción que hago después del chico, quedaba claro. En tal caso, sí es evidente que el sacerdote anciano acompañaba a este niño para enseñarle algunas tareas externas ajenas a su futuro ejercicio, como si ya estuviera haciendo prácticas.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 22:31
  18. 18. Isolina R dice:

    Hola, Perla Preciosa:
    Te copio lo que dice Fundeu sobre el gerundio de posterioridad:

    “El gerundio no debe emplearse cuando indica un acto posterior al señalado por el verbo principal, del cual depende.

    La Nueva gramática de la lengua española señala que el uso del gerundio debe evitarse cuando la acción que denota es posterior a la acción que expresa el verbo principal, como aparece en oraciones como «El escritor estudió en Madrid yéndose después a Soria» o «Se sometió a votación la enmienda aprobándose por unanimidad».

    En su lugar, se pueden buscar reformulaciones como «El escritor estudió en Madrid y se fue después a Soria» y «Se sometió a votación la enmienda, que se aprobó por unanimidad».

    Se admite, sin embargo, este uso cuando las dos acciones son tan inmediatas que prácticamente se entienden como simultáneas («Resbaló con el suelo mojado, golpeándose la cabeza contra el suelo»). Y cuando el gerundio indica la consecuencia de lo expresado en el verbo principal: «El río se desbordó, obligando a los habitantes a huir en medio de la noche»”.

    En tu texto, la frase: “la hice mía esa misma noche, naciendo pocos meses después” es incorrecta. Siempre que tras un gerundio se ponga “después” hay que sospechar que estamos en una acción no simultánea, sino posterior al verbo principal.

    Te sugiero que cuando tengas una duda lingüística busques en Fundeu, en la Gramática de la RAE y en el Diccionario Panhispánico de Dudas. Los tenemos todos a nuestro alcance online.
    De todos modos, si tecleas en Google “usos incorrectos del gerundio” los encontrarás sin problema.

    Lo de los dos sacerdotes debes corregirlo. Si el lector ve incoherencias, no se cree el relato. Lo peor que le puede pasar al narrador es que no se le crea.

    Estamos aprendiendo a diario, Perla Preciosa. En el taller nos ayudamos unos a otros. Cada quien aporta lo que buenamente puede y el que se compromete más en su aprendizaje aprovecha lo mejor de los demás.

    Nos seguimos leyendo.

    Saludos.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 09:48
  19. 19. Perla Preciosa dice:

    Para Isolina:
    Gracias, ante todo, por esos párrafos de fundeu sobre el gerundio, tema del que no me había percatado.
    Por otra parte, en cuanto a lo de los dos sacerdotes, entiendo que me señalas una incherencia de contenido, dado que te parece muy pronto para que un chico de diez años esté a punto de cantar misa. Aunque lo tengo en cuenta y sigo investigando sobre el tema, lo cierto es que me he basado en los comentarios que se oyen muchas veces sobre la exigencia excesiva del cclero a sus alumnos, en lo que respecta a su gran esfuerzo por estudiar, de forma que siempre he tenido la impresión de que quienes estudian con esta institución, superan con creces los niveles normales de edad en la enseñanza convencional, o de lo contrario, los despiden del colegio o seminario. No obstante, sigo investigándolo, como te decía.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 15:33
  20. 20. Isolina R dice:

    Hola, Perla Preciosa:
    La incoherencia está en decir “dos sacerdotes” cuando luego sabremos que uno de ellos dos no ha cantado misa. Lo de los diez años puede ser más o menos verosímil, y aunque nos extrañe entra dentro de lo posible. Lo que no te perdona el lector es que le digas primero una cosa y acto seguido otra que desmienta la anterior. ¿En qué quedamos?, ¿los dos que salieron a recibirlo eran sacerdotes o solo uno?
    Saludos.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 17:53
  21. 21. merchylam dice:

    Hola Perla,
    Disculpa el retraso en venir a tu relato, y por otra parte, gracias por comentar el mío.
    Queda claro que eran dos sacerdotes los que salieron a recibirlo, pero con la frase que te señala Isolina parece que uno de ellos tiene diez años. ¿Ves mejor ahora el fallo?
    El desorden del que te habla Beba proviene del principio; de Trini. De la que hablas al final también y es el momento de introducirlo.
    El principio podría ser así para que el cambio de tiempo no sea tan brusco.: (es un ejemplo un poco burdo, pero más o menos para que te hagas una idea)

    “El anciano encontró la llave en la caja fuerte y su memoria hizo el resto. Como si se justificara ante sí mismo comenzó a recordar.
    A los seis años, mis padres me llevaron al seminario. Salieron a recibirnos dos sacerdotes:…”
    Pero sobre todo, ¿y la llave de la caja fuerte? ¿Qué fue de ella?
    El tema bueno, comprometido y desde el punto de vista del anciano, y de su generación hasta puede ser normal que se sienta como el hazmerreir si sale del armario. Pero estructúralo, repásalo, y listo, incluso plantéate distintos finales, a ver por dónde sale.
    Tienes capacidad y sensibilidad suficiente para hacerlo.
    Nos leemos a la vuelta. Feliz verano.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 23:51
  22. 22. Manoli VF dice:

    Hola Perla.

    De tu texto me han llamado la atención varias cosas. Primero de todo, el contenido me gusta, no lo veo como un panfleto ni mucho menos, sino que creo que está tratado de la forma correcta. Lo que sí veo que da pie a confusión, por lo menos a mí me ha causado mucha, es el cambio de persona: empiezas el texto diciendo “El anciano encontró la llave…y en la segunda línea ya dices: “Cuando ella entró en MI casa” y pasas directamente sin preámbulos ni justificación a la primera persona con la que sigues todo el relato. Me sorprendió que nadie te lo haya señalado pero esto de comenzar con la tercera persona y cambiar a segunda sin motivo hace que la construcción se desordene.

    Después he observado que vas hacia atrás en el tiempo y de nuevo hacia delante también de forma brusca, lo que hizo que tuviese que detenerme a leer más de una vez alguna frase, opino que hay algo que te ha faltado un poco de fluidez en este sentido.

    Sobre el contenido a mí me ha gustado y creo que describes las escenas del seminario con sutileza y suficiente claridad, incluso poética, cuando hablas de la platónica relación de los dos jóvenes. Lo único que no me cuadra es que digas que toma por esposa a “una de las criadas” porque al igual que en la época que describes había prejuicios sobre los que “no se casaban” también los había y muchos sobre las clases sociales, y no era usual ni mucho menos que las criadas se casasen con los señores.

    Por lo demás me ha gustado tu forma de describir y caracterizar a los personajes.

    Un saludo y feliz descanso del taller.

    Escrito el 25 junio 2016 a las 12:11
  23. 23. Manoli VF dice:

    Hola Perla.

    Acabo de comentar tu texto pero, por alguna razón no se ha visto reflejado mi comentario (espero que ahora no se refleje doblemente, aunque de ser así, mejor dos veces que ninguna, jaja)

    De tu texto me llaman la atención varias cosas:

    LO primero que me choca y veo incorrecto es el cambio de voz narrativa. Empiezas con “El anciano encontró la llave” y cambias a: “Cuando ella entró en MI casa” a las dos líneas siguientes. Si comienzas en tercera persona para continuar todo el tiempo después en primera, no hay nada que justifique ese comienzo, salvo el ajustarte a la premisa del taller, pero así queda desordenado el texto.

    Por lo demás yo el contenido al que haces referencia lo veo muy bien tratado, de forma sutil pero con la suficiente claridad a mi juicio. Me gustan especialmente las escenas que describes del seminario y como plasmas, de forma muy poética, la relación platónica entre los dos jóvenes. No lo veo como un panfleto en ningún caso sino que creo que el tono es el adecuado.

    Lo que sí advierto es que el cambio temporal cuando vas hacia atrás en el recuerdo y de nuevo hacia delante después, está hecho de forma un pelín brusca y no fluye tanto como sería deseable, pero es cuestión de retocar la redacción un poco.

    Otra cosa que me llama la atención del contenido es que al igual que reflejas los prejuicios de la época respecto a los que “no se casaban” no son menos cierto los mismos prejuicios acerca de las castas y clases sociales, por lo que no era nada habitual que los señores se casasen con sus criadas, porque esto estaba también muy mal visto.

    Nada más que decirte que me gusta tu forma de narrar y caracterizar a los personajes.

    Un saludo, y feliz descanso del taller.

    Escrito el 25 junio 2016 a las 12:48
  24. 24. Perla Preciosa dice:

    Gracias a Manoli y a Merchilam. Con respecto a lo de la línea temporal, es verdad que me he atropellado un poco y ya lo he corregido, dado que me lo habéis dicho todos.
    En cuanto a lo que decía Merchilam de la llave, aunque era para introducir el texto, se debía también a que era la llave de la habitación donde reflexiona. Creía que quedaba claro. Gracias a las dos de todas formas.

    Escrito el 25 junio 2016 a las 16:19

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