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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La llave - por Laura C.

El anciano encontró la llave en el fondo del segundo cajón de la cómoda. Hacía semanas que tendría que haber sacado de los armarios las cosas de María Luisa pero se le hacía tan difícil volver a verlas que lo había ido dejando. Su hija se había ofrecido a ayudarle pero prefirió hacerlo él solo. Y cuando por fin se había decidido, lo primero que apareció fue la llave. ¿Porqué la había conservado su mujer? Habían pasado tantos años de aquello, la casa ni tan siquiera existía pero ella había guardado la llave, una llave que ya no abría nada.
Se sentó en el borde de la cama contemplando aquel objeto mientras su mente viajaba a otra época, a otro lugar. Estaba en la casa de la playa, leyendo el periódico en el porche mientras los niños corrían persiguiéndose por la arena. Su esposa había bajado a comprar al pueblo y aun tardaría un rato en volver.
Cuando sonó el teléfono poco podía imaginar que era para avisarle de que su esposa estaba en el hospital, había sufrido un accidente y la habían llevado en ambulancia.
Llamó a su vecina para pedirle si podía hacerse cargo de los niños y en cuanto llegó cogió el coche y se fue a toda velocidad al hospital.
No había sido muy grave, algunas contusiones, un par de costillas rotas y poco más, para lo aparatoso que había sido el accidente había tenido suerte, le dijeron, no así su acompañante, que había muerto al instante. ¿Acompañante? ¿De qué acompañante le hablaban? ¿Había recogido a algún autoestopista? No entendía nada y menos cuando entró en la habitación de su esposa y la encontró llorando desconsoladamente. Al principio pensó que eran los nervios por el accidente pero pronto vio que no iba por ahí la cosa, su mujer lloraba por el muerto. Pero ¿quién era el muerto?
El muerto era Miguel, el veterinario del pueblo, que no había hecho autoestop sino que volvía de su casa con María Luisa, a donde habían ido como solían hacer cuando ella iba sola al pueblo.
Le dolió tanto que su esposa hubiera conservado la llave de la casa de Miguel durante todos aquellos años.

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13 comentarios

  1. 1. Manoli VF dice:

    Hola Laura. Me ha tocado comentar tu texto. Es el segundo que leo, y me ha chocado ver de nuevo a un anciano viudo en plan remember, creo que la mayoría este mes hemos ido por ahí, -yo también, no he podido ni querido evitarlo-.

    Sobre la historia en sí, pues la veo un poco comprimida, demasiada información soltada en pocas líneas y de forma muy explícita. Si la misma información se soltase menos explícitamente el resultado se vería mejor, sobre todo en los últimos párrafos, demasiado explicativos a mi parecer.

    No obstante el argumento está muy bien y esa “llave” contiene mucha información, pero para ser desgranada un poco más emotivamente.

    Asimismo en la última frase:”Le dolió tanto que su esposa hubiera conservado la llave de la casa de Miguel durante todos aquellos años” no es correcto ese “tanto” porque no cumple su función de comparativo (tanto cómo qué) en ese caso si quieres mantener la frase habría de ser algo así: Le dolió mucho que hubiera conservado…”

    Nos seguimos leyendo. Un saludo.

    Escrito el 17 junio 2016 a las 20:17
  2. 2. Laura C. dice:

    Gracias por tu comentario Manolo. Puede que la información esté comprimida pero he seguido los consejos de Literauta: en un cuento corto todo lo superfluo sobra.
    Pero si respondo a tu comentario no es por esto sino por lo de que “le dolió tanto que su esposa…”
    Te he copiado el apartado 20 del Diccionario de la RAE en internet:

    20. adv. comp. Pondera la intensidad, duración o frecuencia de la acción expresada por el verbo al que acompaña. U. normalmente ante una oración consecutiva. Llovió tanto durante una hora que se inundó el sótano. Tardaba tanto que nos preocupamos. Va tanto al cine que lo conocen en todas las salas.

    Pero lo que más me ha sorprendido es que he leído tu relato y me he encontrado con esta frase
    “…al contrario que de las plantas, que tanto habían gustado a su difunta esposa”.
    Le das el mismo uso que yo a “tanto”
    Un saludo

    Escrito el 17 junio 2016 a las 21:09
  3. 3. Laura C. dice:

    He visto que la acepción que he copiado no es la correcta, glups.
    Pero tanto y mucho se pueden intercambiar
    “Tengo tanto trabajo” Me ha gustado tanto la pelicula” , etc,
    Tanto es algo más que mucho en estos casos, que es lo que tú has querido significar con lo mucho que le gustaban las plantas a su esposa.
    Naturalmente podrías añadir el “que…” “tengo tanto trabajo que me quedaré hasta las 10”, “me ha gustado tanto la película que volvería a verla” pero queda implícito
    Un saludo

    Escrito el 17 junio 2016 a las 21:58
  4. 4. Laura dice:

    Hola Laura C.
    Relato breve,conciso, sin deseos de utilizar la totalidad de las palabras. Tal vez habrías podido agregar algo más al final, donde se da rápidamente todo por finalizado, pero cada uno tiene su propio estilo de escritura.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 22:59
  5. 5. Laura C. dice:

    Hola Laura,
    Gracias por tu comentario. Me has hecho pensar. Durante muchos años mi escritura fue únicamente comercial, y las tres palabras que la definían eran claro, breve y conciso, así que lo que necesito es un cambio de chip porque has utilizado estas mismas palabras para este texto.
    Un comentario muy útil!!!!
    Gracias de nuevo
    Un abrazo

    Escrito el 19 junio 2016 a las 07:44
  6. 6. Nina Latte dice:

    Hola, Laura C

    Tu texto es uno de los tres siguientes al mío, así que me paso a comentarte (y devolverte la visita).

    La historia está muy bien, tiene fondo y la introducción de la llave “que ya no abría nada” en el primer párrafo me ha gustado.

    Pero a partir de ahí, la narración es demasiado explícita. No es que sea clara y concisa (que eso es parte de tu estilo personal), sino que hay mucha información innecesaria (¿?) y repetitiva.

    Te pongo un ejemplo:

    “Cuando sonó el teléfono poco podía imaginar que era para avisarle de que su esposa ESTABA EN EL HOSPITAL, HABÍA SUFRIDO UN ACCIDENTE Y LA HABÍAN LLEVADO EN AMBULANCIA.” = demasiados datos innecesarios. Me explico, el lector ya sabe que está en el hospital, por lo que lo del accidente o que la han llevado en ambulancia son datos extras (y algo repetitivos). Si le llaman desde el hospital es porque ha pasado algo, deja que el lector imagine qué puede haber pasado.

    Puedes re-escribirlo como (por ejemplo):

    “Cuando sonó el teléfono poco podía imaginar que llamaran desde el hospital: su esposa había sufrido un accidente”.

    Al final, en unas pocas palabras, desvelas toda la información: su esposa tiene heridas leves, pero el acompañante ha muerto y la mujer llora por el fallecido… demasiado evidente.

    Te doy algunas ideas:

    – ¿de quién era el coche: de Miguel o de su esposa? No es tan extraño que si siempre van al mismo pueblo y se conocen, compartan coches para ir y venir.

    – ¿Podría ser Miguel un amigo de la familia? Así resultaría más normal que la esposa (y el anciano protagonista) lloren por su muerte repentina, sin desvelar que son amantes.

    – ¿Dónde queda la llave? Podría aparecer al final, en el bolso de ella junto a una nota de amor de Miguel.

    En el tema más formal:

    1) Me resulta extraño que el nombre de “la esposa” (que se llama Maria Luisa, lo dices al principio del texto) no vuelva a aparecer en toda la historia (solo una vez más al final). El lector no se identifica con ella (al menos yo no). Sin embargo, “Miguel, el veterinario” sí ha quedado en mi memoria como “Miguel” y no como “el amante”.

    Mira cómo cambia la frase:

    “No entendía nada y menos cuando entró en la habitación de SU ESPOSA y la encontró llorando desconsoladamente. Al principio pensó que eran los nervios por el accidente pero pronto vio que no iba por ahí la cosa, SU MUJER lloraba por el muerto”.

    Cambiando “su mujer” por su nombre propio:

    “No entendía nada y menos cuando entró en la habitación de su ESPOSA y la encontró llorando desconsoladamente. Al principio pensó que eran los nervios por el accidente pero pronto vio que no iba por ahí la cosa, MARIA LUISA lloraba por el muerto”.

    2) “¿PORQUÉ la había conservado su mujer?” => Separado: “¿POR QUÉ la había conservado su mujer?”

    3) Repeticiones y rimas: al escribir en pasado (que es lo más habitual), es muy difícil evitar las rimas. Un truco para detectarlas es leer el texto en voz alta.

    Fíjate en el primer párrafo: HACÍA, TENDRÍA, MARÍA Luisa (el nombre de ella), HABÍA, …

    “El anciano encontró la llave en el fondo del segundo cajón de la cómoda. HACÍA semanas que TENDRÍA que haber sacado de los armarios las cosas de MARÍA Luisa pero se le HACÍA tan difícil volver a verlas que lo HABÍA ido dejando. Su hija se HABÍA ofrecido a ayudarle pero prefirió hacerlo él solo. Y cuando por fin se HABÍA decidido, lo primero que apareció fue la llave. ¿Por qué la HABÍA conservado su mujer? HABÍAN pasado tantos años de aquello, la casa ni tan siquiera EXISTÍA pero ella HABÍA guardado la llave, una llave que ya no ABRÍA nada.”

    Espero que mis comentarios te sean útiles.

    Gracias por compartir tu historia

    Escrito el 19 junio 2016 a las 10:21
  7. 7. Laura C. dice:

    Hola Nina Latte,
    Muchas gracias por tu comentario que me será muy útil para futuros relatos. La verdad es que lo escribí como un ejercicio de escritura rápida y sólo lo volví a leer una vez.
    Lo de la ambulancia me di cuenta cuando lo leí en la web pero ya no podía quitarlo.
    En cuanto al nombre de la esposa estoy de acuerdo, para que pongo su nombre si luego no vuelvo a usarlo? y qué nos importa como se llama el amante? (no tengo interrogante de apertura en este teclado)
    Lo de las rimas no me había dado cuenta, a ver como me las arreglo para escribir en pasado sin tanto “ía”.
    El final me quedó muy brusco pero me parece que no es tan evidente porque las ideas que me das no concuerdan con lo escrito: están en la casa de la playa, más o menos lejos de un pueblo donde no viven habitualmente y se supone que el marido no conoce al amante, aunque al ponerle nombre meto la pata porque da la sensación que sí lo conoce. Pero sobre todo el tema de la llave que dices podría aparecer al final en el bolso de ella: la llave aparece en un cajón de la cómoda, donde la guardó Maria Luisa durante años porque ella no murió en el accidente sino unas semanas antes de que la encuentre el anciano, con quien continuó viviendo a pesar de lo ocurrido.
    Mira por donde me ha ido muy bien analizar el texto, eso haré a partir de ahora pero ANTES de enviarlo. Si lo re-escribiera lo haría de forma muy diferente.
    Gracias de nuevo por tus comentarios, aun tengo mucho que aprender
    Un abrazo

    Escrito el 19 junio 2016 a las 14:48
  8. 8. Elvis Christie dice:

    Buenos días, Laura C.:

    Como utilizas pocas palabras, el texto se lee muy rápido y la sensación que queda es la de que resumes una historia. Por eso, para darle más cuerpo de relato, la manera que se me ocurre de mejorarlo es ampliar por el principio, describiendo más el estado del anciano, haciéndonos partícipes de su rabia, de ese dolor que mencionas al final. Esta empatía con los sentimientos del protagonista ya nos prepara e intriga con su desdicha.

    Y lo mismo cabe decir del final. Cuando desentrañas el nudo (el engaño), lo haces de manera casi quirúrgica. Podrías añadir algo de emoción introduciendo una breve conversación con la mujer en el hospital, a través de la cual se averigua la verdad. Ten en cuenta que es preferible “enseñar” que “contar”.

    Algún ejemplo de mi cosecha:

    —He venido en cuanto me he enterado ¿Cómo estás, cariño? —preguntó preocupado tomándola por los hombros.

    —Yo, yo… Lo siento —dijo ella entrecortadamente, sin poder contener los hipidos y los sollozos—. ¡Dios mío, Miguel! —añadió casi en un susurro, rompiendo de nuevo en un llano desconsolado, hundiendo su cabeza en el pecho de su marido.

    —¿Miguel? —interrogó él, separándola un tanto y mirándola a los ojos, enrojecidos, sitiendo cómo nacía en su interior una sensación incómoda.

    Ella bajó la mirada ——-

    En fin, puedes imaginar cómo terminaría de revelarse el secreto de Maria Luisa, enseñándolo (no contándolo) a través de un diálogo que, al mismo tiempo, va describiendo sus respectivos estados de ánimo, lo que contribuye a generar complicidad en el lector.

    Un saludo

    Escrito el 20 junio 2016 a las 06:56
  9. 9. Laura C. dice:

    Ostras Elvis! genial!!!!!
    Sí, realmente más que un relato me ha salido un resumen de una historia.
    Me encanta el diálogo que has escrito, yo lo liquido en linea y media, glups.
    Muchísimas gracias por tus comentarios
    Un saludo

    Escrito el 20 junio 2016 a las 08:03
  10. 10. Elvis Christie dice:

    No hay de qué. Lo de “enseñar” mejor que “contar” fue de las primeras máximas que procuré grabarme a fuego y que añaden muchos puntos a cualquier relato o escena. En lugar de decir que el personaje era millonario (por ejemplo) es mejor describirlo consultando su Rolex de oro mientras un chófer le abre la puerta de la limusina.

    Imagina siempre que estás viendo la escena y nadie te va chivando al oído lo que estás viendo. Tienes que transmitir lo que ves y oyes y lo que imaginas que los personajes piensan. Esa es la clave para mí.

    Un abrazo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 08:47
  11. 11. María Esther dice:

    Hola Laura:
    Leí tu historia, que me resultó demasiado breve; también leí todos los comentarios,como es mi costumbre,porque siempre se aprende, o se reafirma lo que ya se sabe.
    Me pareció muy bueno lo que dice Elvis y los diálogos que agrega,porque al mostrarlos desarrollarías más el conflicto, que a mi modo de
    ver está poco explícito.
    Es mi opinión; también soy aprendiz.
    Nos leemos.
    Saludos.
    Maritel 126

    Escrito el 26 junio 2016 a las 00:08
  12. 12. el chaval dice:

    Hola Laura, discúlpas por haber tardado uno días en agradecer tu comentario. Es la primera vez que escribo y lo mas importante y dificil es dar una opinión sobre los demás, no quisiera ni por un momento herir susceptibilidades, el próximo mes lo haré

    Escrito el 28 junio 2016 a las 16:29
  13. 13. Luis Rivas V dice:

    Hola Laura C, soy Luis Rivas V del 130. Me gusto mucho, tu relato Laura, solo el conflicto no me agrado (Soy romanticista, detesto la infidelidad). Sin embargo esta muy bien descrita la situación; aunque también coincido con los demás al leerlo se siente como un epílogo pero en lo personal creo que tomas el tema muy acorde

    Cuando puedas puedes leer el mio, espero te guste y puedas darme un comentario

    Gracias por tu texto, nos leemos

    Escrito el 29 junio 2016 a las 10:26

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