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Para terminar una historia - por Algol

El autor/a de este texto es menor de edad

El anciano encontró la llave en el suelo, buscando a tientas. La tenue luz que iluminaba la habitación apenas le permitía ver con sus cansados ojos. Tomó la llave y regreso a la mesita en el que descansaba el suntuoso cofrecillo de madera, antiguo como él y como todo lo que le rodeaba.
Vaciló nuevamente, sus manos buscaron la calma para introducir la llave por la cerradura que cedió sin más, permitiendo ver sus secretos, secretos que escondía en su intimidad. El cofrecillo estaba vacío. El anciano lloró desconsoladamente, la rabia dominaba su mirada y sus ojos se encontraban perdidos en el dolor. Lo único que amaba había sido robado, profanado como trapo sucio al que no se le ve utilidad.
Cerró el cofre nuevamente y lo dejó en la habitación para que descansara y fuese purificado de la injuria que le hicieron. Mientras tanto, con su andar silencioso, se dirigió al lago para ahogar su pena. Se sentó sobre la hierba y contempló la luna, perdida en la inmensidad de la noche, acompañándolo en su dolor.
Observó la llave que sostenía en su mano y meditó sobre lo que se podía hacer para asegurar que su tesoro se mantuviera intacto por toda la eternidad. Con el suave vaivén del agua se hundió aquella llave, buscando un escondrijo en el fondo, donde nadie pudiese encontrarlo…
–La verdad –dijo el anciano para sí, y levantando la pluma del papel –esto suena algo trillado, tendré que buscar inspiración en otra parte.
Dicho esto tomó el papel y lo hizo bolita para luego mandarlo con sus semejantes, en el cesto de basura. Había pasado toda la tarde intentando escribir un cuento para su nieto. Sus años de escritor había terminado y la deficiencia de la crítica a su propia obra lo demostraba, pero no pensaba rendirse, sus 93 años no podían ser un obstáculo para lograr algo fresco, algo que sorprendiera a su nieto y nunca lo olvidara una vez que él se marche. Estaba consciente de la brevedad con la que su vida se iría en muy poco tiempo, viviendo solo en una casa de la que no se quiso separar.
Regresó con un vaso de agua. No parecía que sus energías hubiesen menguado y su imaginación todavía era grande. Seguía obstinado con lograr su objetivo, pero nada. Abrió el margen del sobre blanco, bajo la enorme caja decorada para ser entregada como regalo en una fiesta, posiblemente la de su nieto, y extrajo el papel sucio por el tiempo que dentro había. Lo leyó muchas veces, repitiendo cada palabra en su mente para no perder el hilo. Cuando tuvo las palabras en la punta de la lengua, quiso plasmarlos en papel. Cuando hubo escrito la frase “Cuando el niño corría por las calles…” cortó el trazo de la historia por sonido del reloj de cucú que le decía que el día se terminó y la hora de dormir había llegado.
Se retiró a su habitación para descansar de todo. Mañana por la mañana seguiría en pie con su acometido y tendría listo para pasado mañana. El sueño no tardó en venir a su encuentro y lo cubrió con un suave velo de relajación. Y soñó con terminar el cuento para su nieto, sorprenderlo en su cumpleaños con un regalo que nadie más le daría, en todas las fiestas que seguramente le harán. Soñó con el anciano de su cuento y con la llave que arrojó al lago y en su pensamiento se alojó la idea de retomar nuevamente esa historia.
Imaginaba mil formas de continuar con esa historia que si bien tenía un toque de tristeza, dejaría un gran mensaje para su nieto, para que crezca como un hombre de provecho que valora todas las cosas. Luego su mente se apagó y dejó de pensar y soñar. Dejo de sentir, su ser vagaba libremente sin la prisión de su cuerpo y luego se fue. Simplemente se desvaneció con el aire y no quiso quedarse.
Se alegraba de haber pensado en dejarle a su nieto una carta de despedida. Su nieto era todo lo que amaba y no querría verlo triste. ¿Y el cuento? El cuento podría terminarlo él, le agradará eso, echar a volar su imaginación.
Cuando la obra por fin vio la luz, en ella pudieron leer “El anciano y la llave”

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6 comentarios

  1. 1. Viajero Histórico dice:

    Hola Algol, me gusta tu estilo de escritura y me parece una buena historia. Tienes algunas faltas de ortografía que debes solucionar pero nada grave 🙂
    En algunos momentos da la sensación de que las cosas suceden un poco de forma brusca… por ejemplo: se va a por agua, vuelve, se pone a escribir, se para, se va a la cama,… da la sensación de que son impulsos repentinos y creo que tienes que buscar la forma de que las acciones parezcan más fluidas.

    “Cuando tuvo las palabras en la punta de la lengua, quiso plasmarlos en papel. Cuando hubo escrito la frase “Cuando el niño corría por las calles…” ”

    En esta frase usas demasiadas veces seguidas la palabra “cuando”.

    Por lo demás me parece un buen relato y un buen estilo, espero que te sirva mi consejo y que sigas escribiendo y mejorando.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 12:34
  2. 2. Vespasiano dice:

    Estimado Algol:
    Estoy sin wifi y no puedo utilizar mi ordenador.
    Me cuesta escribir desde mi telefono movil.
    La semana proxima podre comentarte con mas detalles.
    En principio tu relato me ha parecido imaginativo, asi como el mensaje de carino que transmite.
    Perdona las faltas de tildes y otras.
    Con el telefono no me manejo bien.
    Felicidades.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 20:42
  3. 3. カミロ・アンドレス dice:

    Hola Algol

    Antes que nada he de decir que tu escrito es de los que más disfrute leyendo, pocos errores, un buen ritmo, una historia que si bien no es demasiado interesante logró atraparme, además de tu estilo que me parece es bueno.

    En cuánto a lo que creo debe mejorar del escrito para mí es el uso de y:

    “Se retiró a su habitación para descansar de todo. Mañana por la mañana seguiría en pie con su acometido y tendría listo para pasado mañana. El sueño no tardó en venir a su encuentro y lo cubrió con un suave velo de relajación. Y soñó con terminar el cuento para su nieto, sorprenderlo en su cumpleaños con un regalo que nadie más le daría, en todas las fiestas que seguramente le harán. Soñó con el anciano de su cuento y con la llave que arrojó al lago y en su pensamiento se alojó la idea de retomar nuevamente esa historia.”

    En ese párrafo usaste 5 y, además de que hay más de 24 y en tu escrito.

    Espero te sirvan mis consejos, aunque sé que soy yo de los que más tiene a mejorar.

    si gustas pásate por mi escrito es el 45

    Escrito el 21 junio 2016 a las 15:41
  4. 4. Ariadna Grey dice:

    La historia me ha parecido muy original y me ha encantado.Tu estilo es único. Hubiera estado bien que la primera parte en la que el anciano está escribiendo la hubieses puesto entre comillas para no confundir al lector con el cambio de escenario.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 20:38
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Algol:
    Nuevamente me encuentro por aquí para dejar alguna opinión que te pueda ayudar.
    Cuida los detalles ya que algunas veces caemos en contradicciones que pueden desmerecer un buen relato.
    Ejemplo:
    “Vaciló nuevamente, sus manos buscaron la calma para introducir la llave por la cerradura que cedió sin más, permitiendo ver sus secretos, secretos que escondía en su intimidad. El cofrecillo estaba vacío”.
    En esta frase veo una cosa que me llama la atención:
    El anciano no podría haber visto sus secretos al abrir el cofrecillo, ya que este estaba vacío.
    “–La verdad –dijo el anciano para sí, y levantando la pluma del papel –esto suena algo trillado, tendré que buscar inspiración en otra parte”. Esta frase debería, a mi entender, ir entrecomillada al ser un monólogo interior del abuelo. También coincidiendo con nuestro “colega chino” te digo que la “y” no es necesaria.
    “«La verdad -dijo el anciano para sí, levantando la pluma del papel– esto suena algo trillado, tendré que buscar inspiración en otra parte».
    “por sonido”. Debería ser: “por el sonido”.
    “Mañana por la mañana seguiría en pie con su acometido y tendría listo para pasado mañana”. En esta oración creo que la palabra correcta a emplear sería “cometido” en vez de “acometido”. Si miras en el diccionario seguro que podrás ver la pequeña diferencia de utilizar una u otra.
    La frase yo la veo así reescrita: “Mañana por la mañana seguiría con su “cometido” y lo tendría listo para pasado mañana”.
    Espero que estos pequeños aportes te puedan servir.
    Con relación a tu historia, el mensaje que nos dejas es enternecedor y refleja el amor de un abuelo hacia su nieto.
    Te digo lo mismo que le he dicho a Lisbeth. Sigue escribiendo y construyendo historias tan bonitas como esta.
    Felicidades.

    Escrito el 27 junio 2016 a las 15:12
  6. 6. Lisbeth Hernandez Ramos dice:

    Comparto la opinión de Ariadna Grey al momento del cambio de escena pero tambien me parece muy interesante la historia … estaba perdida un moemnto pero d ahi me di cuenta porque era todo

    Escrito el 28 junio 2016 a las 02:08

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