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UNA LLAVE PARA TODA eLA VIDA - por Calèndul

El anciano encontró la llave en el interior del gran jarrón de esencias decorado con motivos florales, que siempre había permanecido alegrando la antesala, cuando de forma fortuita tropezó con él y éste cayó al suelo.
El jarrón se tambaleó primero y en un intento estéril, el anciano interpuso instintivamente su bastón en la trayectoria de caída.
Las añejas esencias esparcidas por todo el suelo perfumaron ténuemente la antesala. Y setenta fragmentos de cerámica oriental convirtieron el jarrón en un puzzle de flores.
Con artritis por todos sus huesos y su movilidad octogenaria, dedicó el resto del día a capturar las briznas de esencia y a rescatar con esmerado cuidado las piezas del puzzle.
Recogió la llave del suelo y con sentida añoranza la depositó sobre el mueble de madera de brezno con cubierta de mármol de la entrada. Y prosiguió con la árdua labor de salvamento.
Guardó todas las migajas de esencia dentro de una gran bolsa de plástico hermética para conservar su ahora escaso aroma. Y depositó con mucha delicadeza los setenta pedazos de cerámica dentro de una caja de plástico.
Agotado y con los riñones destrozados, tomó su caldo calentito, cogió la llave y se la llevó con él a dormir.
Ya acostado, retiró con un soplo, de vida, las pequeñas hebras de esencia que aún permanecían adheridas a la Cruz de Ank. La depositó debajo de su almohada y la acarició con su mano hasta que se quedaron dormidos.
En sueños, rememoró aquel paseo cálido en camello con ella a pie de las pirámides y cómo, siendo aún tan jóvenes, se prometieron amor hasta la eternidad. La cruz ansada, la Llave de la Vida, egipcia, que él le regaló, colgaría desde entonces de su cuello hasta el día de su muerte.
Inconscientemente asió fuertemente la llave en su mano y se acurrucó en un sueño sempiterno.

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3 comentarios

  1. 1. Guiomar de zahara dice:

    Hola Caléndul: lo primero que te voy a decir es que hay cuatro palabras que “chirrían”en tu escrito: bolsa de plástico y caja de plástico.
    Toda tu historia está llena de poesía, recuerdos, palabras delicadas y de pronto…¡zas! la vulgaridad del plástico.
    Una cosa no me ha quedado clara…si la llave “colgaría de su cuello hasta el día de su muerte” ¿Cómo es que se encontraba en el jarrón de las esencias?
    Por lo demás bien.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 09:59
  2. 2. John Doe dice:

    Buenos días Caléndul. Me ha gustado tu relato. Sin embargo en mi opinión se podría revisar el final. De resto me ha parecido muy bueno, un cuento bien narrado.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 14:39
  3. 3. Bealcasa dice:

    Interesante la descripción del escenario donde ocurre la historia y la evolución de la misma. No sé si es posible agacharse teniendo artritis en “todos” los huesos.

    Esa frase: se “quedaron” dormidos, me quedó dando vuelta, aunque te hayas referido a la llave, no le encuentro la lógica.

    En general, una bella historia has creado.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 04:29

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