Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Bordado con hilos del doce - por Paola

Web: http://papan3.blogspot.com.es

El anciano encontró la llave en la mesita de noche de su esposa, entre los pañuelos de hilo hilvanados con sus iniciales.

≪ Pobre Asun, le gustaba bordar letras en toda prenda que tuviera esquinas≫ pensó el viejo mientras tomaba asiento en el borde de la cama y hacía girar la llave entre sus dedos.

≪Sigo pensando que no es buena idea abrir el arcón, sería como violar su intimidad≫.

Dejó la llave sobre la cómoda tras observar su reflejo en el espejo y palpar la piel abultada bajo los ojos.
— Pareces una nenaza—dijo mientras meneaba la cabeza—, ¡cada día más viejo y más marica! Lo que necesitas es un buen chute de testosterona.
Arrastrando una pierna fue al salón y abrió el mueble bar.
≪Esto es lo único que he ganado con su ausencia, beber sin oír sus reproches≫ y vació el contenido del vaso de un trago.

Decidió acostarse y dejar que los efluvios del alcohol le permitieran conciliar el sueño pero una hora más tarde seguía dando vueltas en la cama sin encontrar la postura adecuada.
Encendió la luz y se incorporó. Metió los pies en las zapatillas bordadas con su nombre, agarró la llave con decisión y subió al desván.

—¡Pero qué intimidad y qué violación de niño muerto! ¿A caso no lo he heredado tras su muerte?—refunfuñaba mientras introducía la llave en la cerradura del arcón.

Se oyó un “clic” y la tapa dio un respingo.

—Ya no hay vuelta atrás— dijo levantándola, y en el mismo momento le surgió una duda.
≪¿Y si encuentro algo que no me gusta? ≫
Quedó pensativo con la mirada perdida en el interior de la tapa.
Un papel sujeto entre dos tablas de madera llamó su atención. Tiró de él intentando no dañarlo, lo desdobló y observó que se trataba de un recorte de prensa. La letra era demasiado pequeña para su vista cansada.
≪Lo leeré con la lupa≫ pensó introduciendo el recorte en el bolsillo del pijama.

Lo primero que sacó del arcón fue el traje de novia envuelto en una bolsa de celofán, y lo dejó sobre la mesa. Echó cuentas y llegó a la conclusión que hacía más de cuarenta años de aquello.
Lo siguiente, un maletín que custodiaba un sinfín de sombreritos y diademas pasadas de moda y a su lado una vieja caja de cartón repleta de fotos.
≪ Si me la ha jugado, aquí podría estar la prueba≫ pensó sentándose con la caja en el regazo.
Comprobó foto por foto hasta que ese picor que sentía dejó de existir, decidió que su Asun no le había traicionado.
—¡Cómo habré sido capaz de imaginar tal cosa de ella!— Dijo dándose un golpe con la palma de la mano en la frente.

Solo quedaba un maletín en el fondo, lo colocó sobre la mesa apartando el vestido de novia.
Estaba cerrado con llave.
Intentó abrirlo pero fue inútil. Bajó a buscar herramientas y, tras varios intentos, la taladradora consiguió hacer saltar la cerradura.
El contenido estaba protegido por un paño grueso de tela aterciopelada que dejaba intuir piezas complejas colocadas en los huecos apropiados.
El anciano volvió a dudar.
≪Esto no tiene pinta de un maletín de costura≫.

Levantó la tela y entre varias piezas sofisticadas pudo reconocer una culata, un mecanismo de disparo, un cañón y una mira telescópica de precisión.
Se llevó las manos a la cabeza tras dar unos pasos hacia atrás y quedar apoyado en la pared. Respiraba con dificultad y buscó una silla, su mirada se desplazaba del maletín al traje de novia.
—Todo esto no tiene sentido—dijo dejándose caer en el asiento.

≪El día en que la conocí≫ recordó ≪ fue en ese hotel, ella estaba allí de viaje y me contó que trabajaba para una firma de cosméticos. Después de la boda siguió trabajando y solo lo dejó cuando consideró que ya no era apropiada para el puesto. Iba alguna vez, si la llamaban, para entrenar a los nuevos≫.
El corazón latía descontrolado y por instinto el anciano se tocó el pecho notando el recorte olvidado en el bolsillo.

Bajó al salón en busca de su lupa y tras encender la lámpara del escritorio examinó el recorte.
Se trataba de un artículo cuyo encabezamiento había sido recortado.

Enfocó el subtítulo: Valencia 14 de octubre de 1979.
Luego empezó a leer:
Ayer fue detenido en Valencia el cerebro del grapo.
Tras una larga noche, las fuerzas especiales….

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

13 comentarios

  1. 1. Don Kendall dice:

    Paola me ha encargado que os comente que se va a retrasar en las respuestas. Está sin acceso a Internet.
    Saludo

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:20
  2. Hola, Paola:
    El contenido de tu narración está encuadrado en lo que podríamos llamar: final sorpresa. Basas tu historia en dos personajes, el uno vivo y el otro muerto. El vivo es un anciano medio sinvergonzón cuyos miramientos a la hora de abrir el arcón no parecen cuadrar con su carácter. La difunta es su mujer, de la que queda claro desde el principio que le gustaba bordar. De pronto fuera mandona, lo dejas entrever con los reproches a los traguitos del viejo, pero creo que deberías haber recalcado, en boca del anciano, las buenas virtudes de Asun, con el fin de que el lector empatice con ella, resaltar su ternura, sus buenos modales, su abnegación, en fin, todo lo que sirva para que el lector se haga a la idea de encontrarse frente a una Asun tierna y dulce que cuida de su esposo. Al descubrir al final que formaba parte de los Grapo, el impacto hubiera sido mayor. Las expresiones: “Pareces una nenaza—dijo mientras meneaba la cabeza—, ¡cada día más viejo y más marica! Lo que necesitas es un buen chute de testosterona”, que él mismo se aplica, parecen indicar que se trata de un tipo duro y sin embargo luego se lleva un gran susto al ver el arma en el maletín. La historia está bien organizada, pero a mí, como lector me surgen esas dudas a la hora de valorar la credibilidad de los personajes.
    En cuanto a la forma, es indudable que escribes bien. Faltan algunas comas. Cuando dices: “lo primero que sacó del arcón, fue el traje de novia”, me ha confundido y he tenido que releer, porque lo primero que sacó fue el papel escrito.
    En resumen, creo que escribes bien, que tienes muy buenas formas para desarrollar una trama, pero en este caso, creo que han surgido algunas inconsistencias.
    Felicidades

    Escrito el 18 junio 2016 a las 09:44
  3. 3. El Graffo dice:

    Hola Paola,

    Me gusta la idea general de tu cuento, una esposa difunta que en su momento estuvo involucrada con el GRAPO (faltan las mayúsculas al final del texto).

    Acá, sin embargo, te confieso que me he perdido. ¿Era ella la esposa del cerebro del GRAPO? Lo que significa que su matrimonio con el anciano fue una farsa.

    Por otro lado, te aconsejo que revises la puntuación de los diálogos discendi y no discendi. Lo mismo aplica para los pensamientos. Se entienden las ideas, con eso no hay problema, pero la puntuación necesita algunas correcciones.

    Te felicito por la forma en que manejas el suspenso del contenido del arcón. Está muy bien logrado en ritmo.

    Mi relato es el 166 por si quieres pasar a leerlo: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5927

    ¡Saludos!

    Escrito el 20 junio 2016 a las 06:12
  4. 4. El Sr. Pimienta dice:

    Hola Paola, sin duda no me esperaba ese final. Yo, lo que he entendido, es que el trabajo en la firma de cosméticos era una tapadera de su auténtica ocupación en las fuerzas especiales…

    Estoy de acuerdo con el compañero Manuel Pla, creo que faltan algunos argumentos para que el lector pueda empatizar más con la esposa, y, en algún momento, he pensado que algunas de las frases que el anciano iba diciendo para sí, no acababan de corresponderse con la impresión de él que me he llevado.

    No obstante, me parece un relato muy bien escrito y dotado de un suspense con ritmo adecuado.

    Un saludo!

    Escrito el 20 junio 2016 a las 21:25
  5. 5. merchylam dice:

    Hola Paula,
    No te preocupes por tu problemilla de internet, ya nos contestaras cuando puedas.
    A mi también me gusta la idea de tu relato y está llevada muy bien, manteniendo el suspense y sorprendiendo al final.
    Yo no he echado de menos ninguna descripción de su mujer, me parece que está bien así, porque te has centrado en el anciano y en su absurda preocupación porque su mujer se la hubiera pegado con otro. Que ella quede por detrás apenas como un esbozo, solo dibujada por la manía de bordar todo lo que tenga esquinas, es al menos para mí suficiente. Todo se centra en él.
    Lo que he visto que no funciona son los gestos que hace el anciano:
    -Dijo dándose un golpe con la palma de la mano en la frente- Ese dijo es con minúscula. No e parece muy natural eso de la palmada en la frente. Para mí es un gesto más relacionado con la sorpresa de haber recordado algo. No sé quizás si se hubiera dado golpecitos con los nudillos, como para meterse en la cabeza esa idea.
    -Recorte y recortado, están muy juntos.
    Las comillas inglesas salen con alt 174 y alt 175, porque parece que has usado los símbolos de mayor y menor.
    Te faltan también algunas comas, pero creo que ya te lo han dicho.
    Nos leemos.
    Que se te arregle pronto el acceso a internet.

    -Se llevó las manos a la cabeza tras dar unos pasos hacia atrás y quedar apoyado en la pared.- Ese se llevó las manos a la cabeza…. Yo lo habría puesto así: Retrocedió hasta golpearse la espalda con la pared, impresionado, sin poder creer lo que había visto….etc.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 01:15
  6. 6. María Esther dice:

    Paola, me gustó tu relato.El protagonista está obsesionado con la idea de la infidelidad; ¿por qué?, me pregunto.En algún momento de su matrimonio, ¿habrá existido algo que lo llevó a tener esa sospecha?
    Y si así hubiera sido ¿por qué recién ahora se le ocurre investigarlo?
    Si tuviera alguna pista en ese sentido, me explicaría mejor el final de la historia, porque daría la respuesta que él está buscando, un poco a ciegas o sin motivo diría yo.
    Bueno,es una opinión.
    Por lo demás me gustó tu manera de escribir.
    Nos leemos. Saludos
    Maritel 126

    Escrito el 22 junio 2016 a las 05:41
  7. 7. Wiccan dice:

    Buenas Paola,

    Como indican los compañeros, la forma en que relatas la historia es buena, puedo estar de acuerdo con algunos de los apuntes que te hacen pero no me afectaron a la hora de leerlo por lo que no me parecen tan importantes. Lo que si me generó muchas dudas fue el contenido en sí por la forma que tienes de narrar los hechos.
    En un primer momento, parece que hablas de un anciano que hecha de menos a su esposa, luego, cuando se ve al espejo me planteé que incluso podría ser gay y su matrimonio habría sido una tapadera. Cuando habla de si la mujer se la pegaba en realidad no me pareció que hubiese en el relato nada que llevase a pensar eso por parte del anciano, es extraño, es más, al leerlo pensé que hablaba de algún secreto pero no de infidelidad (que al final si que había un secreto que descubrir así que a lo mejor en esa parte si tenías esa intención). Pero como dice Manuel tampoco parece coherente en ese hombre que quiere sentirse “tan macho” tener escrúpulos a la hora de abrir las cosas de su mujer como si fuera una traición, me parecería más lógico que los tuviera por miedo a descubrir ese secreto. No se, es como que la imagen que te vas creando de los personajes y lo que se va descubriendo van contradiciéndose contínuamente de forma que el final ya no sorprende tanto. Bueno, por lo menos es mi impresión, quizás lo he entendido todo al revés o lo he interpretado por donde no era.
    Muchas gracias por compartirlo.
    Un saludo.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 17:10
  8. 8. Tavi Oyarce dice:

    Hola Paola

    Un cuento enigmático muy bien elaborado y que deja al lector la difícil idea de elucubrar con lo que solo se propone.
    Tuve que leerlo 2 veces para gozar de su lectura, pero como ya es costumbre, siempre sorprendes.
    Solo dos alcances:
    “¿A caso no lo he heredado tras su muerte?” este acaso debería ir junto, ya que así cuadra con lo que uno entiende.

    “Respiraba con dificultad “y” buscó una silla”, me da la impresión que quedaría más literario si se cambia la “y” por una coma.

    Que te llegue pronto la Internet
    Saludos

    Escrito el 22 junio 2016 a las 23:47
  9. 9. Lemo dice:

    Hola Paola

    Rápida visita antes de salir de viaje.
    El relato me ha gustado mucho y no veo nada raro en la actitud del anciano. Tampoco sabemos cuánto tiempo lleva viudo y por ende cuanto tiempo lleva con ese dilema. Pero sea como sea me parece una actitud normal en todo ser humano.

    Nos leemos

    Un saludo

    Escrito el 24 junio 2016 a las 08:26
  10. 10. Dante Tenet dice:

    Hola Paola:

    Comparto lo que comento el Sr. Pimienta.

    Me ha gustado el relato, si le das una vuelta de tuerca con los consejos que te han dejado, tenes algo muy bueno entre manos, me animaría a decir que este relato podría ser el final de una novela corta ,que arrancaría en el hotel donde se conocieron.

    En fin que me engancho.

    Nos seguimos leyendo , estoy en el 67.

    Escrito el 26 junio 2016 a las 02:25
  11. 11. Wolfdux dice:

    Casi se me pasa tu relato, perdona el retraso.

    Una historia muy bien hilada, con un final muy interesante, pero que me deja con dudas. ¿Quién era realmente su mujer?

    Un saludo.

    Escrito el 28 junio 2016 a las 12:12
  12. 12. Paola dice:

    Gracias a todos por los comentarios, me pongo manos a la obra con las correcciones.
    Llego tarde, muy tarde, pero pasaré por vuestros relatos porque no me los quiero perder.

    Saludos para todos

    Escrito el 1 julio 2016 a las 17:45
  13. 13. Don Kendall dice:

    Hola Paola,
    Dicen que decía García Márquez que «Todos tenemos tres vidas, una vida pública, una vida privada y una vida secreta». Es interesante como ver cómo tu relato plantea esta afirmación. En todas las relaciones y más en las de pareja, es una circunstancia,propia para el conflicto, para el drama. En mi opinión quizá hubieses sacado más partido de la relación en la pareja, justo el lugar donde está el conflicto, si no te hubieses centrado en la búsqueda del “golpe de efecto final”. Tal vez un narrador fluyendo más libre y no tan encorsetado por la autora hubiese ofrecido momentos sublimes como el descubrimiento del secreto de tejer. Es una pena que en lugar de dejar al narrador libre, aparezca la autora con la frase de la intimidad violada y esas cosas tan inverosímiles con el cambio de narrador forzado a la primera persona.
    En cuanto al final sorpresa , (que a mí no me gusta, pero ya sabes opinión despreciable again ), tengo la impresión que se embarulla bastante. Hay una referencia exacta de un titular de la época , pero el narrador no da ninguna pista sobre la relación que eso pudiera tener con el anciano. El año 1979 fue lo suficientemente confuso en muertes y atentados por lo que una pista no sobraría.
    En fin, es tu relato y decides sobre él, faltaría más. A mí me gustó, pero sabes que mis “tiquismiqueces” con tu trabajo están hechas con afecto desde la admiración.
    Un abrazo

    Escrito el 2 julio 2016 a las 19:04

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.