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La llave - por Amparo Rouanet Moscardó

LA LLAVE

El anciano encontró la llave en la huerta, un golpe de azada la dejó al descubierto, le quitó la tierra adherida. Su cara labrada de arrugas se iluminó con una sonrisa, la había dado por perdida, pero había vuelto a sus manos. Recordó cuando el dueño de la Casona se la confió antes de marcharse a vivir a la ciudad. Su esposa había muerto, y no pudo resistir el dolor de quedarse solo entre aquellas paredes. Había pasado mucho tiempo desde entonces, la cogió y la colgó en un clavo detrás de la puerta de su casa, dónde vivía con su mujer, Juana, antaño buena moza, y su hija Eulalia, guapa, pero de sesera floja. Un día en el que esta quitaba el polvo, se le cayó la llave sin querer. Hizo ¡clang! ¡clang! al rebotar sobre el suelo; su padre acudió a ver lo que pasaba. Ella la recogió con miedo por si la reñía.
─¿Qué es esto, padre?
─¿No lo ves? Una llave ─respondió con infinita paciencia ante la tontura de su hija.
─¿Tan grande?
─Si, tan grande. Es de la Casona.
─¿Podemos entrar a ver?
─¡Ni se te ocurra! ¡Tráela aquí! ─Y se la quitó de las manos.
La muchacha obedeció, pero cuando estaba con su madre en la cocina, le preguntó:
─¿Usted ha estado allí arriba, en la casa grande?
Esta levantó la cabeza del fogón, dejó de remover la sopa del puchero, y se la quedó mirando.
─Si hija, una vez, cuando aún vivía la señora. Fui a llevarle leche de las cabras para que hicieran cuajada.
─¿Cómo es? ¿Bonita?
─No lo sé, sólo vi la cocina. Tenía agua corriente; no iban a la fuente como nosotras, y muchas cazuelas de todos los tamaños. La cocinera me dijo que los señores tenían una cubertería de plata, y que en el primer piso había una pianola que tocaba sola. La chica abrió los ojos como platos. Desde ese instante se le metió en la cabeza la idea de ir a inspeccionar. Por las noches en la cama, le parecía escuchar una música que venía de allí. Estaba vigilante, esperaba el momento en que sus padres no estuvieran en casa para coger la llave; por fin llegó la ocasión. El padre se había ido con los perros a buscar trufas y la madre había bajado al pueblo a comprar hilos para bordar el ajuar de la hija. La había tenido de mayor, cuando ya no esperaba quedarse preñada, y su marido, que le llevaba veinte años, no la requería con tanta frecuencia.
Eulalia se acercó hasta la llave, no se atrevía a cogerla, pero la curiosidad pudo más que el miedo por si la descubrían, y la descolgó. Era pesada, sentía que le ardía en las manos, pero corrió hacia la Casona, la metió en la cerradura, y un ¡crac! le anunció que la puerta estaba abierta, la empujo con fuerza. Un olor a moho y polvo la envolvió. El corazón le latía deprisa. El sonido de una melodía llamó su atención y la siguió hasta llegar a un amplio salón, y, allí la vio, sentada delante de la pianola, con un camisón blanco y el pelo cayéndole lacio por la espalda. Se acomodó en el suelo a escucharla, hechizada. La mujer no se volvió, siguió presionando los pedales, y le preguntó:
─¿Por qué has venido niña?
Su voz sonaba profunda, y su eco reverberaba por todas partes.
─Quería ver. Es todo tan bonito.
─No siempre las cosas son lo que parecen.
Su voz se había tornado triste.
─Yo vivía feliz con mi marido en este lugar, creía que me amaba, pero me traicionó con otra mujer.
─¿Quién fue esa mujer? ─preguntó Eulalia, lamentando su desgracia.
La señora se volvió, y clavó la cuenca vacía de sus ojos en ella.
─¡Cómo te pareces a él! ─dijo, mirándola con el alma.
Eulalia salió todo lo deprisa que pudo de la habitación, bajó las escaleras dando traspiés, y salió afuera con la respiración entrecortada; voló hasta llegar a su casa. Pasó el tiempo, y no dijo nada. Un día, su madre viéndola tan cabizbaja, le preguntó:
─¿Quieres que vayamos? No le diremos nada a tu padre.
─¡No madre. No! Ya sabe, las cosas no son lo que parecen. Ni yo soy tan tonta, ni mi padre es mi padre.

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9 comentarios

  1. 1. Perla Preciosa dice:

    Hola, Amparo. Soy la que está inmediatamente delante de ti. Primero te voy a hacer algunos comentarios de estilo y de gramática, para señalarte seguidamente algunas observaciones sobre el contenido de tu texto:

    “El anciano encontró la llave en la huerta, un golpe de azada la dejó al descubierto, le quitó la tierra adherida”: SERÍA MEJOR DE ESTA OTRA MANERA:
    “El anciano encontró la llave en la huerta. Un golpe de azada la dejó al descubierto; le quitó la tierra adherida”.
    La frase principal, al completarla, es mejor que termine párrafo, con punto y seguido o con dos puntos, dado que vas a explicar cómo fue esto.

    “Había pasado mucho tiempo desde entonces, la cogió y la colgó en un clavo detrás de la puerta de su casa, dónde vivía con su mujer…”: donde vivía con su mujer.
    Este acento es bastante importante, pues cambia el sentido de la oración, pasando de interrogativa (como la has puesto) a afirmativa subordinada, dado que estás indicando el lugar donde vivía el anciano.

    Los verbos quedar y reñir no se usan con el pronombre femenino la, sino con le, dado que son intransitivos. En un registro de lengua estándar, esta es la norma, salvo que contextualices mejor a los personajes en cuanto a su manera de hablar, aludiendo a detalles como su formación.

    “¿No lo ves? Una llave ─respondió con infinita paciencia ante la tontura de su hija”: esta palabra es mejor sustituirla por tontería o cualquier otro sinónimo, dado que, ni está en el Diccionario de la RAE, ni pasa de ser una palabra del registro coloquial de algunas regiones, formada con el mismo patrón de otras como locura o bravura, de loco y bravo, respectivamente.

    Finalmente te comentaré que la historia desconcierta bastante: ante todo, no se sabe muy bien cuál es el argumento ni dónde pretende llegar. Da más bien la impresión de ser una sucesión de escenas y de diálogos que se repiten sucesivamente durante muchos días.
    El final desconcierta aún más: da la impresión de que aquella casa está habitada por tres “ocupas”, cuyo vínculo familiar no siempre se sabe cuál es: tal vez el anciano se casó en segundas nupcias con su actual mujer. En cambio, Eulalia no parece ser hija de este, o al menos esto no queda claro. Es un detalle menor, pero lo cierto es que tengo que reiterarme en lo dicho: no se sabe bien dónde quiere llegar esta historia ni cuál es el vínculo entre estas personas, para poder hacerse una idea clara de su argumento.
    Obviamente, el final tampoco tiene mucho sentido. Quizá sería bueno que consultaras manuales de ortografía y de estilo, y asimismo, que te centraras más en el argumento al escribir.

    Escrito el 17 junio 2016 a las 23:38
  2. 2. Perla Preciosa dice:

    Hola, Amparo. Soy la que está inmediatamente delante de ti. Primero te voy a hacer unas pocas correcciones de ortografía y estilo, para pasar seguidamente a comentar el contenido de tu texto:

    “El anciano encontró la llave en la huerta, un golpe de azada la dejó al descubierto, le quitó la tierra adherida”: sería mejor escrita de esta manera:
    “El anciano encontró la llave en la huerta. Un golpe de azada la dejó al descubierto; le quitó la tierra adherida”.
    Es mejor que la frase termine párrafo y que lo que vas a decir, vaya seguido de punto o de dos puntos, dado que es una explicación a lo anterior.

    Los verbos reñir y quedar solo se usan con el pronombre personal le en función de complemento en la lengua estándar, dado que no has aludido previamente a la formación de estas personas. Simplemente te lo digo para tu información.

    La palabra tontura no existe, más allá del registro coloquial de algunas regiones. De hecho, si consultas el diccionario de la RAE, verás que no la recoge. Es mejor sustituirla por tontería o algún otro sinónimo.

    “Había pasado mucho tiempo desde entonces, la cogió y la colgó en un clavo detrás de la puerta de su casa, dónde vivía con su mujer…”: este donde no se acentúa, dado que no constituye una pregunta, sino una afirmación específica. Donde es aquí un relativo con antecedente expreso.

    Finalmente, el texto carece de argumento sólido: da la impresión de que hay un par de escenas que se repiten en momentos distintos, sin que se sepa bien dónde quieren llegar. Tampoco parece estar clara la relación entre los miembros de esta supuesta familia, por lo que el final confunde bastante. Desconcierta la historia en general.
    Por último, sería bueno que leyeras algún manual de ortografía y estilo: te ayudarían bastante a mejorar, y estoy segura de que, con el tiempo, lo conseguirás.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:40
  3. 3. drow_jack dice:

    Buenas, Amparo.
    Formalmente me ha parecido más fluido conforme se avanza en el texto, como si se te fuera calentando la mano conforme escribes. Es una observación mía sin ninguna importancia.
    Me ha faltado un salto de línea entre el diálogo de la madre y la narración de la niña. Aquí “y que en el primer piso había una pianola que tocaba sola. La chica abrió los ojos como platos”
    En este diálogo:
    ─No siempre las cosas son lo que parecen.
    Su voz se había tornado triste.
    ─Yo vivía feliz con mi marido en este lugar, creía que me amaba, pero me traicionó con otra mujer.
    Visto la extensión del inciso, lo pondría todo unido. Así:
    ─No siempre las cosas son lo que parecen ─Su voz se había tornado triste─. Yo vivía feliz con mi marido en este lugar, creía que me amaba, pero me traicionó con otra mujer.
    Pero en general, me ha parecido muy correcto todo.
    En cuanto al contenido, es un relato curioso. Me ha sido fácil imaginar ese fantasma esquelético dándose la vuelta para asustar a la chiquilla. La conclusión es que la niña es hija del señor de la casona y de la criada, su ya sabida madre. No me acabo de creer la unión ya que esta afirma que solo ha estado una vez dentro del caserón, y más cuando parece que el señor confía más en su marido al hacerlo responsable de la llave. El que no debería de confiar es el marido, ¿no? jeje. Da igual. Buena escena.
    Saludos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:53
  4. 4. Candi Fuentes dice:

    Hola, Amparo:
    Muy bonito tu relato.
    Aunque no he leído todos los comentarios anteriores estoy de acuerdo en que la puntuación del párrafo inicial quedaría mejor cómo te han señalado que con comas, ya que como lo has puesto tenemos que suponer que hay elipsis de conjunciones. Particularmente no me gustan las elipsis a no ser que se justifiquen por el número de sílabas.
    En “dónde vivía”, no lleva tilde porque no es interrogativo y es llana acabada en vocal.
    El final muy bueno.
    Estoy en el 179 si quieres pasar.

    Un saludo

    Escrito el 21 junio 2016 a las 20:35
  5. 5. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola Perla preciosa. Estoy de acuerdo con las correcciones gramaticales que me has hecho, y te lo agradezco; no así, con el comentario sobre la narración, ya que otros lectores si que han comprendido la relación ente los personajes, pero está claro que para gustos, no hay nada escrito.Sin embargo creo que serías una estupenda lectora cero, si te animas, acabó de terminar de escribir una novela, y me sería muy útil tu ayuda.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 21:42
  6. 6. amparo rouanet moscardó dice:

    Gracias drow_yak y candi fuentes por vuestros comentarios, los tendré en cuenta. Me alegro que entendáis la historia, lo que quiero significar es que las apariencias engañan, que hay que profundizar más para hacerse una opinión de las personas y de las situaciones.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 00:27
  7. 7. Ciudadano de Mastia dice:

    Hola, Amparo:
    Al margen de los comentarios ortográficos-gramaticales, he entendido perfectamente la trama del relato y la relación de los personajes.
    Quizás sería bueno darle una relación más directa, en su momento, al padre biológico y a la madre; para que sea más creíble.
    En resumen, me gusta el relato. Aquí, en esta bitácora, nos pulimos y alimentamos con los comentarios y opiniones de los demás lectores, ¿un banco de pruebas, no crees?
    Un saludo.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 17:56
  8. 8. Anastasio de la Torre dice:

    Hola Amparo. Sigues siendo igual de ágil con los dialogos que este tiempo atras, además me encantan esas gotas de humor que le pones al texto y el ambiente que recreas, pero tambien veo el argumento algo embarullado. Saludos

    Escrito el 22 junio 2016 a las 18:01
  9. 9. M T Andrade dice:

    Hola Amparo.
    No comentaré la forma, pues lo han hecho sobradamente. Comentaré si que el principio es algo lento y no demasiado claro, pero que el final es muy bueno. La chica que el padre trataba mal, no era por tonta, que justamente no lo era en absoluto. El motivo era otro y muy claro.
    saludos

    Escrito el 23 junio 2016 a las 03:08

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