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«Bajo la Aphelandra» - por Alonso García-Risso

«Bajo la Aphelandra»

El anciano encontró la llave en el suelo, bajo el macetero de la Aphelandra. Encontrarla en el mismo lugar que ocupó durante tanto tiempo, y luego de los incidentes que ocasionaron el desaguisado; lo llevaron a pensar que había algo que no encajaba plenamente en sus expectativas, no esperaba —en primer lugar— encontrar la llave.
Cuando cruzó el antejardín recibió la impresión de que todo continuaba del mismo modo en que lo dejara. Los acontecimientos devastadores que rompieron la unión de pareja, junto a Eulalia, golpearon malamente a Nicasio Retamales. Luego de aquella conversación —inesperada—, que tuvo lugar en el jardín interior de la vivienda, la vida en común se desvaneció de una plumada. No le quedó más remedio que alejarse para siempre; y buscó un lugar donde alojarse lejos de todo recuerdo perturbador.
De verdad lo conversado no le causó, del todo sorpresa; pues, abrigaba sospechas sobre la infidelidad de su mujer. Lo sorprendente fue la frialdad y aplomo con que se lo dijo: “El amor se ha terminado. Ya no te amo, mantengo una nueva relación en la que he depositado todas mis esperanzas”, lo dijo con cierta cuota de resentimiento. Para Nicasio fue toda una revelación, una imputación de culpa; un agujero que se abrió bajo sus pies, pues en su sentir mantenía aún el calor de los comienzos, haciendo imposible encontrar una explicación y sentido a la situación. Quedó aturdido.

La separación permitió a Nicasio una apertura de entendimiento, barajó múltiples razonamientos, entre los que se encontraban la ruptura total y definitiva:

“… en el interior de Eulalia se gestó una vorágine”, elucubró.
“Tal vez las transformaciones que afectaban su cuerpo —en ese momento— anunciando el inexorable paso del tiempo, y la carencia de logros; favorecieron su decaimiento y frustración, apostando por una decisión drástica. Sólo así, superaría lo que llegó a considerar una relación anodina”, se dijo.
“Tal vez, tuve —ahora lo veo— culpa, forzando su decisión. Visitaré esa casa, ese jardín, no sé qué encontraré allí. Pero, no podré seguir viviendo en la incertidumbre”, dijo, con resolución.

Con la llave asida con fuerza, la introdujo en la cerradura. La puerta de madera maciza giró sobre sus goznes, suavemente. El espectáculo interior guardaba orden, limpieza. Todo se encontraba en su lugar, daba la impresión de constituir el habitáculo de una persona atenta a cada detalle.
Cuando salió al jardín interior y dirigió la mirada a la mesa y sillas ubicadas justo al centro, distinguió un papel. Era una nota: “No me preguntes como lo he sabido; pero intuía que vendrías. Todo se encuentra tal cual, es mi manera de expresar lo que siento y mi arrepentimiento”, decía. Reconoció la letra de Eulalia. En el reverso dejó trémulo, un mensaje: “Volveré”.

Nicasio se sentó en una de las sillas, la misma de antaño. Meditó y analizó cada nuevo conocimiento que se sumaba a su tormento, la seguía amando. Por lo que veía, ella había cambiado, ofreciendo una esperanza prometedora… “Basta por hoy, es demasiado para mí. Volveré otro día, con mejor ánimo y entereza; sino me derrumbaré”, pensó para sí mismo.

Salió de la casa, dejó la llave en el suelo, bajo el macetero de la Aphelandra…

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5 comentarios

  1. 1. J. Davalillo dice:

    En cuanto a la forma, lo que podría decir es que en no esperaba —en primer lugar— encontrar la llave, yo no hubiese usado guiones sino comas. De resto la redacción esta bien. Muy elegante aunque esa misma elegancia podría tornarse forzosa para personas que no acostumbren leer con frecuencia.
    En cuanto a la historia, el final me dejo con la expectativa del desenlace. Aunque imagino que esa fue precisamente tu intención. Gracias por compartir.
    Mi relato es el 112 por si quieres leerlo

    Escrito el 18 junio 2016 a las 01:26
  2. 2. KMarce dice:

    Saludos Alonso:
    El taller nos pide comentar a los tres relatos siguientes al propio, conforme a las normativas del taller: Forma-Contenido-Opinión personal.
    Espero que mis comentarios te sean de utilidad.

    FORMA: Tal como te ha indicado Davalillo, has utilizado las rayas en lugar de comas, este es un recurso a gusto del escritor; sin embargo en narrativa, se prefieren las comas, debido a que las rayas son utilizadas con más frecuencia en textos no literarios, como son los manuales o tesis.
    Hay algunas oraciones que son algo largas, en mi preferencia, las dividiría con comas.
    También el uso sistemático de las Y, sobre todo en frases con continuidad en el uso de las mismas. Leí el consejo: Si la frase se entiende sin la Y, elíminala.
    También considero que el lector no habitual, sentirá la lectura densa, sobre todo por la utilizacion de frases hechas y el uso de palabras fuera del habla común.
    Me agrada que la historia, sea escrita en narrador omnisciente y no en primera persona.

    CONTENIDO: Sobre ese particular, considero que el narrador omnisciente, ha permitido la “instrospección” del personaje: Por lo que podemos sentir más empatía por él.
    La introducción tardía de los nombres, me hizo dudar si se trataba de él o de otros, un lapso de tiempo en micras, pero sucedió.
    Hay expresiones que pueden simplificarse, y no resta la vitalidad de la oración, te ejemplifico:
    “El anciano encontró la llave en el mismo lugar que ocupó durante tanto tiempo, bajo el macetero de Aphelandra. Luego…”
    La escena, presenta correctamente, la introducción, el nudo y el desenlace, en este caso final abierto.
    También se ha cumplido el reto de un sólo personaje, ya que todo gira en sus pensamientos y la experiencia que vivió con Eulalia.
    La RAE sugiere que se haga uso de las flechas españolas «» antes que las comillas inglesas “”, y las sencillas ”, como último recurso. Aunque, también sé que las “” estan siendo preferidas por la influencia de lecturas en el idioma inglés.

    OPINION PERSONAL: Es un relato bien estructurado, con una secuencia propia de la historia, y un final abierto que será el lector quien decida si hay o no otra oportunidad.
    Me gusta mucho la visualidad que ha transmitido la narrativa, sin embargo, las expresiones poco comunes o con léxico elegante, no es común para la mayoría, sobre todo cuando se piensa. Se puede comprender en un diálogo, porque el personaje puede demandarlo; sea porque desea lucirse, o porque es de verdad un erudito. Pero en la instrospección, no la vi, como natural.
    Sí me ha gustado el tema, aunque me hace pensar que Eulalia es algo más joven que Nicasio. Porque en la entrada de la “Juventez”, es cuando se presentan esos anhelos de empezar de nuevo. Es en la condición del adulto mayor, cuando todo se ha “reposado” y la vida es reflexiva, pero para aprender a disfrutar lo que se tiene y no aquello perdido. Considero que es la mujer la que se atreve más al cambio que el hombre.

    Fue un gusto leer tu relato, se nota que le tomaste seriedad. Un consejo, no incluyas el título en el cajón de texto del formulario, te suma las palabras y podrías sobrepasar el límite. El título ya tiene su espacio en el formulario. 🙂
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 junio 2016 a las 07:42
  3. 3. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Amigos: Muy interesantes vuestros aportes, me han dejados pensando en ellos, en especial lo que refiere al punto de vista, contexto social y también al nicho de lectores. Se los agradezco mucho.
    Me preparo para leer sus escritos. Hasta pronto.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 07:50
  4. 4. Paco Gijón dice:

    Hola Alonso. Coincido con las apreciaciones que hacen las compañeras y compañeros escritores, siempre estamos aprendiendo… El fondo de la historia me gusta, es argumento es sencillo y directo y además queda abierto. En cuanto a la forma, en general las frases son demasiado largas y las construcciones algo artificiosas. Personalmente me gusta el estilo más directo. Por ejemplo, en vez de : “Con la llave asida con fuerza, la introdujo en la cerradura.”, por qué no decir: “Asió la llave con fuerza y la introdujo en la cerradura.” Saludos

    Escrito el 22 junio 2016 a las 09:38
  5. 5. Caritobel dice:

    Hola, Alonso. Es imposible librarse de mi. Ja, ja, ja. Qué se le va a hacer.

    Compañero, viste que soy algo “pesada”, así que ahí voy.

    Hay cosas con las que concuerdo al cien por ciento. Yo te vengo leyendo desde hace un par de meses, y medio que ya me acostumbre a tu forma de expresarte, pero sí que a veces es algo rebuscada o densa. El ejemplo que te dio kMarce con la oración de inicio es perfecto para mostrarte que simplificando igual podés decir lo mismo, sin perder la esencia.
    Lo mismo que con la extensión de algunas oraciones, necesitan punto y seguid . Y no tanta coma o punto y coma. Por ejemplo, mira esta:

    “Encontrarla en el mismo lugar que ocupó durante tanto tiempo, y luego de los incidentes que ocasionaron el desaguisado; lo llevaron a pensar que había algo que no encajaba plenamente en sus expectativas, no esperaba —en primer lugar— encontrar la llave”. Es larga. Aunque seguro que para acortarla sea necesario cambiar un poco la expresión.

    Yo casi ni uso los adverbios terminados con «mente», incluso este mes creo haber usados dos o algo así, e igual me dijeron que los evitara. Bueno, como buena compañera, te extiendo el consejo.

    ” De verdad lo conversado no le causó, del todo sorpresa; pues, abrigaba sospechas sobre la infidelidad de su mujer”. Quitaría la coma después de «causó»

    Primero dice que la conversación fue inesperada, y luego que no le causo del todo sorpresa porque algo sospechaba, y después dice otra vez que todo fue una revelación. Pongámosnos de acuerdo, ¿fue o no sorpresivo?

    Siento que se repite mucho el nombre de Nicasio.

    “… en el interior de Eulalia se gestó una vorágine”.¿Por qué empezase con punto suspensivos? Si es justo ahí donde empieza el pensamiento de nuestro protagonista.

    Con en tema raya larga para aclaraciones, yo también prefiero las comas.

    En cuanto a la trama. Yo siempre siento que tus historias se quedan medias inconclusas. Aunque debo admitir que ésta está casi «redonda». Digo casi, porque como muy al final uno sabe que es crucial para Nicasio volver a esa casa para sacarse de encima ciertas incertidumbres. Pero me agradó mucho poder entender en su totalidad la historia, cosa que el mes pasado no pude hacer. Siento que hay un gran progreso en comparación.
    Eso me alegra mucho.
    Sé que posees un estilo algo “extraño”, para mi gusto (esto es una opinión y es subjetivo a más no poder), pero también siento que hay mucho potencial.

    Espero mis observaciones te ayuden o sirvan para algo.

    Estoy en el relato 159, por si tenés ganas de leerme.

    Saludos.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 05:46

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