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Publish or perish - por M T Andrade

El anciano encontró la llave en uno de los tantos bolsillos de la abrigada campera de invierno que había llevado al banco.
Hasta hace unos meses cobraba la jubilación en una agencia cercana. Solía hacer una modesta cola mientras conversaba de temas varios, fundamentalmente del tiempo, llegaba al mostrador, exponía su documento de identidad y asunto terminado.
Pero, el cambio es continuo. En el banco le entregaran una tarjeta de cajero automático. No le gustaba ni el banco ni la tarjeta De todos modos algunas cosas podía aun hacer en la misma agencia utilizando la tarjeta, hasta podía retirar ocasionalmente algo de dinero.
Casi al mismo tiempo, le entregaron un Tablet, demás está decir que debió hacer un curso. Comenzó a sentirse bastante nervioso y debió ser atendido por un pico de presión.
Al principio tuvo algo de miedo de romper el aparato al apretar la pantalla de forma indebida. Vio que esto no sucedía y que la Tablet era bastante paciente. Ésta no se enojaba con las burradas que él solía hacer, se sintió más tranquilo e incluso trató de buscar algún amigo en la red. No lo consiguió.
Siempre colaboraba con el pago del colegio de su nieta, es así que su hija le pidió que le girara el dinero por internet.
Se preguntó cómo haría internet para llevar el dinero que debía enviar, no lo sabía, sin embargo ya había comenzado a ver menos efectivo y eso lo animó. Todo se pagaba con esa tarjeta. Antes con el dinero en el bolsillo sabía de cuánto disponía, ahora se enteraba solo cuando le decían que su tarjeta no tenía saldo y adiós compras, hasta el mes que viene
Cuando le dieron la llave, que no era una llave, sino un ridículo aparatito que mostraba un número al apretar un botón, estuvo a punto de tirarla a la basura. Parecía que para hacer el giro la necesitaría, buscó y buscó. Después de hurgar por todos lados había encontrado la perversa llave.
Preparó el Tablet, bien cargada la batería, la llave, un papel donde había anotado todos los pasos a seguir y un lápiz.
Esperó a la una de tarde, hora que abría el banco, para comenzar con la transferencia.
Debía escribir un montón de letras para entrar al banco. Así que comenzó por eso. Era sencillo buscó el dibujo pequeñito del globo terráqueo, puso el dedo encima varias veces y esperó, ya había aprendido que debería esperar mucho.
Cuando apareció la imagen del teclado comenzó a escribir http//….
Un cartel le indicó “página web no encontrada” miró lo escrito con sumo detalle, había escrito mal una letra. Volvió a intentar y escribió de nuevo http//…
Otra vez el mismo cartel, volvió a leer con cuidado, había errado en otra letra, así intentó muchas veces hasta que con gran satisfacción vio aparecer la página del banco.
En el papel había anotado el paso siguiente: tocar donde dice personas, golpeó con el dedo varias veces hasta que le apareció un cartel que decía usuario y clave. Sencillo se dijo, ya lo tenía escrito, su número de documento y como clave había puesto el nombre de su nieta seguido del día de su cumpleaños. Tocó ingresar.
Otro cartel. Ahora decía usuario o clave incorrecta.
Volvió a intentar, lo confundía mucho que al escribir la clave solo veía unos signos que no usaba. Continuó, pero se vio frenado al tercer intento y se le indico pedir otra clave.
Llamó por teléfono al banco para solucionar el asunto. Después de muchas idioteces que le preguntaron, por ejemplo como se llamaba el perro y que película había visto ayer, finalmente le dieron un número largo. Era la nueva clave.
Comenzó el proceso nuevamente. Fue avanzando, trató de no apurarse y hacer las cosas bien desde el principio. Finalmente, por fin le pidió el número de la llave. Apretó el botón, vio el número y comenzó a escribirlo, pero antes de finalizar, el número se había borrado. Decidió tomar otro número y escribirlo en el papel. Cuando finalizó de hacer esto, encontró que todo lo que había hecho en la pantalla había desaparecido. Ahora tenía que volver a colocar el usuario y la clave.
Siguió y siguió intentando hasta que un cartel le dijo transferencia satisfactoria. Miró la hora, el banco había cerrado hacía rato, ya era de noche, se dijo «como han trabajado hoy estos chicos» Suspiró emocionado, también ahora, como tantas veces, él volvía a cambiar de forma satisfactoria.

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6 comentarios

  1. 1. Perla Preciosa dice:

    Hola, Publish. Primero empezaréhaciéndote un par de comentarios estilísticos en los que has fallado, y seguidamente te daré mi opinión.
    “Pero, el cambio es continuo. En el banco le entregaran una tarjeta de cajero automático. No le gustaba ni el banco ni la tarjeta De todos modos algunas cosas podía aun hacer en la misma agencia…”: mejor de esta otra manera:
    “Pero el cambio es continuo. En el banco le entregaron una tarjeta de cajero automático. No le gustaba ni el banco ni la tarjeta. De todos modos algunas cosas podía aún hacer en la misma agencia…”

    “Cuando finalizó de hacer esto…”: mejor “cuando terminó”, dado que finalizar sugiere más la idea de final absoluto.

    Por lo demás está bien: el tema que abordas es interesante. Solo me ha quedado la duda de saber si el señor consigue mandar al final el giro, o simplemente le aparece “resultado satisfactorio” porque el banco está cerrado y no lo pueden atender. De esta forma se marcha tranquilo a casa. Pero en cualquier caso, es un tema menor. Te convendría, no obstante, mejorar la puntuación (algún signo más te falta) y la acentuación. si te apetece pasarte por mi relato, estoy en el 181.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 13:00
  2. 2. Ciudadano de Mastia dice:

    Hola, Publish or perish:

    Me ha gustado tu relato. Encuentro el problema que nos genera los términos anglófilos (impuestos por la cesión del léxico y por las tecnologías; pero de todos modos impuestos); aquí dices en tres ocasiones:”un Tablet”; “la Tablet”; “el Tablet”. Nosotros podemos usar nuestro equivalente, para nuestro idioma, que reconoce la RAE “la tableta” y con minúscula. Puedes consultar: http://www.fundeu.es/escribireninternet/tableta-mejor-que-tablet-2/

    Me ha encantado como ejemplificas lo que hacen pasar en los bancos y otras entidades a las personas mayores; a todos los que no saben de nuevas tecnologías o no quieren saber. La sociedad de consumo doblega a los seres, con su tiranía.

    Enhorabuena y seguimos aprendiendo.

    Un saludo

    Escrito el 19 junio 2016 a las 12:46
  3. 3. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola Andrade. Me he divertido mucho leyendo tu relato. Está genial. Retrata a la perfección, y con todo detalle, las vicisitudes con las que se encuentran las personas(yo entre ellas) que no pertenecen a esta generación que ha nacido con la informática.Mi nieto de tres años ya se maneja con los dibujos en la tableta, y el de nueve, no te digo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 23:23
  4. 4. M T Andrade dice:

    Hola, muchas gracias a todos por los comentarios.
    Perla Preciosa, agradezco mucho los comentarios estilísticos, tengo presente que es un tema en el que debo insistir y mucho. Cada comentario me es de gran ayuda.
    Respecto a al final de la transacción intenté decir que el giro fue realizado con éxito.
    Con Ciudadano de Mastia concuerdo con su concepto de los términos anglófilos y las tres formas de escribir Tablet intenté que fuesen diferentes, aunque fuera en el artículo, para mostrar que el pobre hombre ni siquiera tiene claro el nombre del aparato (ni yo tampoco). Si me hubiera percatado de la existencia de la palabra tableta la hubiera incluido.
    Amparo, me alegro que te hayas divertido con la lectura.
    Saludos

    Escrito el 23 junio 2016 a las 03:42
  5. 5. beba dice:

    Hola, M.T. Andrade:
    Me gustó lo cotidiano de tu relato y el buen manejo del lenguaje. Ayer te leí y te perdí antes de comentar. Creo que has logrado dar la imagen de la “dictadura tecnológica”; me gusta el contraste estas imposiciones y la sencilla paciencia del personaje.
    Saludos.
    (203)

    Escrito el 28 junio 2016 a las 00:48
  6. 6. A. Neda dice:

    Me a encantado tu relato, un ritmo lento y constante, acorde con un anciano, me encanta la paciencia con que vive el viejo, yo no tengo abuelos, pero los imagino viviendo un mundo que avanza más rápido casa vez y, regresando a tu ralato, la imagen que generas del anciano es una con la que yo creo que cualquiera a puede identificar, en conclusión me a parecido un exelente relato.

    !Te are agradezco tus comentarios en el mío!

    !Sigue así, nos leemos luego!

    Escrito el 30 junio 2016 a las 19:35

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