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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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DIÁLOGOS CON LA MUERTE - por Luis

El anciano encontró la llave en esa nieta que el destino le brindó para que sus ansias de vivir se abrieran de nuevo en su interior. Ya estaba en la columna del siete y pocas le quedaban por pasar.

Su vida, convertida en una monotonía, transcurría esperando aquel maldito final que se acercaba a pasos agigantados. Los años, como un fórmula uno, pasaban por la meta en un abrir y cerrar de ojos y caían del calendario como las hojas caducas en un otoño gobernado por el viento.
De cuando en cuando, aquel ermitaño que llevaba dentro le hacía malas pasadas, dejando que la melancolía invadiera su mente al recordar aquel pasado que no volvería jamás.
¡Ah! y lo peor todo, el balance de su vida; errores irremediables, sacrificios absurdos —¡Huy, si pudiera empezar de nuevo! —exclamaba para sus adentros, pero aquella chiquilla venida del cielo llena de vitalidad, le rescataba de aquellas lucubraciones mentales llenándolo de entusiasmo día a día.

Por las tardes iba a recoger a Sarita al colegio. Aquel griterío alegre y ensordecedor que dejaban escapar los chiquillos a su salida, le sabía a gloria. El revivir de cuando sus hijos eran pequeños le hacia sentir joven, había retrocedido treinta años; casi nada.

Por el camino de regreso a casa, la pequeña iba dando saltitos a paso de baile mientras le contaba sus andanzas escolares. Él se la escuchaba satisfecho dándole algún que otro consejo de abuelo y cogiéndole su manita fuertemente, no fuera caso que se soltara y tuvieran algún disgusto.

Llegaron acompañados por un tiempo espléndido; el verano ya estaba a la vuelta de la equina. El anciano, abrió la puerta, entró en el salón y…

—¡¿Tu aquí?!
—Sí. ¿A quien esperabas encontrar a tu edad? —Le preguntó con su tétrica mirada, cubierta por esa capa oscura, apoltronada en el sofá de casa con las alas recogidas, alzando su guadaña como estandarte.
—A ti no, por supuesto.
—Deberías de alegrarte —le dijo con una ironía malévola— he venido a traerte un pasaje para la eternidad.
—No pienso acompañarte, métetelo por donde te quepa.
—¡¿Te atreves a desafiarme, anciano?! —le preguntó altanera, revoloteando sus alas negras para amedrentarle.
—Si, soy un anciano, pero un anciano joven, tengo los setenta recién cumplidos y el alma llena de vida.
—¿Y crees que con eso puedes vencerme?
—Eso espero. Lucharé hasta mi último aliento.
Ella, dejó caer una sonrisa sarcástica y le dijo:
—Podría haber venido antes y no lo he hecho ¡No te quejes!
—¡Ah! Encima tendré que darte las gracias ¡que desfachatez!
—¡Basta ya de tanta palabrería absurda! ¿No me negarás que en más de una ocasión has deseado que apareciera para rescatarte de tus penurias terrestres?
—Eres patética. Sólo eran malos pensamientos.
—¿Seguro que no quieres ver lo que hay mas allá de mi?
—¡No! ¡Vete! — le respondió con firmeza

Contrariada por la decisión del anciano, su rostro esquelético empezó a moverse de un lado para otro lleno ira.
—¡Tú lo has querido! Tendrás el final más cruento que te hayas podido imaginar.

El ángel de la muerte hizo revolotear sus enormes alas y se abalanzó sobre él cubriéndole de oscuridad. Alzó su guadaña para arrebatarle la vida, pero en el instante de darle la estocada final, unos fuertes temblores hicieron tambalear toda la estancia, desvaneciendo su fuerza por momentos.
—Te lo dije, no te saldrás con la tuya. Tengo a un ejército de almas que con su desfibrilador me llenan de vida. Vete por donde has venido, si no quieres probar el sabor de la derrota.
—De aquí no me voy de vacío —le replicó— lo que me da vida es llevaros conmigo.

Una vez que aquellos temblores cesaron, aquel espectro malévolo retomó su camino en busca de otro ser que sumar a su lista y la paz reinó en el alma de aquel anciano.

La luz era cada vez más intensa en sus pupilas. Abrió los párpados, miró a su alrededor, y preguntó:

—¿Donde estoy?… no me respondáis… en el cielo.

Era la habitación de cuidados intensivos del centro hospitalario. Estaba rodeado por su familia y aquella nieta que le tenía cogida la mano con todas sus fuerzas, pidiendo a la divinidad que su abuelo no la abandonara.

De entre sus labios, aun maltrechos por aquel amago de infarto, dejó escapar una leve sonrisa y murmuró al aire:
—Esta vez has perdido. Tendrás que esperar. Ya te dije que mi ejército no se daría por vencido.

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12 comentarios

  1. 1. Fonta dice:

    Hola, lei el relato, me gusto, buena decisión q la llave fuera una persona, una muerte que habla bastante se le topo al viejo jeje, buen final y menos mal q lo gano, y buen tema la pelea con la muerte,
    te mando un abrazo, si queres podes pasarte por el mio (nro 125)

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:08
  2. 2. María Esther dice:

    Hola Luis,soy Maritel del126.Me corresponde hacerte un comentario.Tu relato es muy realista, aunque algo patético diría yo.Por supuesto que la niña es la llave mágica que esta vez le cerró la puerta a la infaltable señora.
    Un saludo y nos leemos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 06:04
  3. 3. Wiccan dice:

    Buenas Luis,
    Antes de nada, muchas gracias por pasar por mi relato para comentarlo.
    Curioso relato, la verdad es que esperaba que se desarrollara de otra forma sobretodo por marcar el texto como para mayores de 18, algo que no creo que fuera necesario.
    Te comento varias cosillas. En relación al contenido la sensación que tengo es que la nieta del protagonista es la excusa para hilar la historia pero luego se siente como desconectada, sobretodo en la conversación con la muerte, creo que hubiese tenido mucha más fuerza si en esa conversación el anciano reconociese que en su momento deseo la muerte como una cuestión natural a su situación pero que ahora no se sentía así, me parece que indicar símplemente que son malos pensamientos momentaneos da a entender que realmente la llegada de su nieta no ha sido el cambio importante que pareces expresar en el resto del texto.
    También me pareció raro que el anciano hable del desfibrilador en esa conversación, tal y como lo relatas el anciano encuentra a la muerte de una forma “natural” por lo que no parece muy comprensible que sepa que están utilizando ese aparato en él, más cuando al despertar pierde esa noción y pregunta donde está (se que soy quisquilloso, pero me parece importante comentar las cosas que pensamos como lectores).
    En cuanto a la forma te comento también algunas cosillas:
    – En “le hacía malas pasadas”: me suena raro, a lo mejor se dice así en tu zona, yo pondría “le jugaba malas pasada”.
    – En “¡Ah! y lo peor todo”, la verdad es que no se si es correcto o no, no soy ningún experto, pero me parece raro utilizar esa expresión cuando estás utilizando ese tipo de narrador que no debería olvidar cosas para recordarlas como en esa expresión. Aunque como no lo se seguro, si algún compañero me lo clarifica sería de agradecer.
    -Se repite llena y llenándolo muy cerca, sería bueno usar un sinónimo.
    – En “su salida, le sabía a gloria” quitaría la coma.
    – En ” Él se la escuchaba”: la verdad es que estoy casi seguro que es una forma de hablar de tu zona pero me suena raro, sería “El la escuchaba”.
    – Se te coló la “s” en “esquina”
    – En “¿A quién…” se te coló la tilde de quien al ser interrogativo. En mi relato de este més me pasó con varias…
    – Lo mismo en “Tú aquí”
    – En la frase “Le preguntó con su tétrica mirada, cubierta por esa capa oscura, apoltronada en el sofá de casa con las alas recogidas, alzando su guadaña como estandarte” me parece un poco larga para ir separada por comas, para que no fuera tan larga en ese sentido sustituiría la última coma por un “y”.
    – En “¡que desfachatez!” entiendo que es una nueva frase por lo que debería empezar en mayúscula.
    – Quitaría la coma de ” alrededor, y”
    – Falta la tilde en “aún maltrechos”
    Bueno, ya ves que en su mayoría son cuestiones de revisión y apreciaciones personales así que espero que te las tomes como posibles mejoras al texto. La idea es buena y bonita, pero creo que necesitas pulirla un poco para que exprese todo lo que quieres expresar. Muchas gracias por compartirlo.
    Un saludo!!!

    Escrito el 20 junio 2016 a las 21:14
  4. 4. Edu SC dice:

    Hola Luis,

    Muchas gracias por tu visita a mi relato, encantado de volver a leerte e intentar aportar algo.

    Lo que más me ha gustado en tu historia es la visualización de la muerte apoltronada en el sillón, esperando al anciano. Me la imagino con una pata esquelética por encima de un brazo del sillón, hundida en él, tal vez fumándose un cigarrillo. Es como la he visualizado yo y me has conseguido transmitir una imagen potente con poco. También me ha gustado el descaro del anciano en la conversación con la muerte, aunque conforme avanzaba el diálogo me ha parecido que perdía algo de fuerza. El tema del ejército de almas con su desfibrilador me ha desconcertado un poco, no he sabido interpretarlo y me ha sacado del relato.

    Por otro lado, el planteamiento inicial del anciano reenganchado a la ilusión por la vida me ha gustado, es ley de vida, diría. Sin embargo no he visto clara la transición entre la vuelta a casa del anciano a su nieta y el encuentro con la Muerte. Sí que luego se aclara que el anciano ha sufrido un infarto, pero en el cuento, he pasado de ver al anciano con su nieta saltando a su lado a que el primero abriera la puerta de su casa y se encontrara a la muerte. Yo veía a la nieta a su lado, aunque no se la menciona, y me ha parecido raro. En este sentido, quizás un enganche entre un momento y otro, sin llegar a decir que mediaba un infarto por medio, hubiera supuesto una transición más suave.

    En cuanto a la forma, aparte de lo que te ha comentado el compañero Wiccan yo he visto lo siguiente:

    “exclamaba para sus adentros, pero aquella chiquilla venida del cielo llena de vitalidad, le rescataba de aquellas lucubraciones mentales llenándolo de entusiasmo día a día.”

    Aquí hubiera puesto un punto y seguido después de “adentros”. Por otro lado se repite “aquella” con “aquellas”. Te faltaría una “e” , “elucubraciones”. En vez de “llenándolo” creo que sería “llenándole”.

    Y ya está.

    Bueno, esta son mis impresiones y sólo son eso, opiniones, o sea que espero haberte podido aportar algo. Espero que nos sigamos leyendo.

    Edu,

    Escrito el 20 junio 2016 a las 22:13
  5. 5. Don Kendall dice:

    Hola Luis,
    En cuanto a la forma , básicamente creo que está dicho todo. Hay por ahí un matiz de concordancia de género, la muerte en femenino con el ángel de la muerte en masculino que puede crujir un poco, pero desde luego es tu obra.
    En cuanto al contenido, quizá no corresponda ese +18 que colocaste. Razones tendrás, supongo ;-). El tema o anécdota parece deslavazado. Parece que hay un hombre anciano, con miedo a morir, más que con miedo a la muerte. Es un matiz que conviene tener en cuenta, la muerte como sustantivo, indica un momento un estado, se está y al momento no se está. El proceso de morir, como verbo, indica acción. Es una acción en la que no se va a ningún sitio, más bien se deja otro, o se dejan cosas que se conocen. En ese sentido el narrador que has elegido en tercera persona omnisciente para la primera parte, cumple su cometido y muestra ese conflicto (¿?) : No quiero dejar esto, pero tengo que dejarlo.
    La parte onírica, con la descripción de la figura de la muerte en una especie de género gótico forzado, puede ser que destruya el planteamiento inicial. El conflicto se resuelve de una manera un tanto forzada que solo sabe el nuevo narrador , también omnisciente pero en otro espacio que no tiene nada que ver con el primero.
    En mi opinión, prescindiría de esa parte de la historia o la encajaría con otro tipo de narrador (quizá en segunda persona) que no saque al lector de la historia.
    En fin, como bien sabes son opiniones tan despreciables como las de cualquiera jeje. Es tu relato y te agradezco que lo hayas puesto a disposición del taller. Sigo con la duda: ¿Por qué lo de +18?

    Escrito el 25 junio 2016 a las 20:54
  6. 6. charola dice:

    Hola Luis!
    Me gustó tu relato. Creo que el título es inmejorable. Bien!
    En cuanto a la forma otros compañeros han dado su aporte, con los que estoy de acuerdo. El anciano ha tenido un infarto y tuvieron que usar un desfibrilador para volverlo a la vida. El ejército de almas con desfibrilador quizás hayan sido médicos y enfermeras, pues despertó en la unidad de cuidados intensivos. Aparte está el deseo de vivir del anciano por ver crecer a su nieta porque cuida de ella.
    Otros fallos menores:
    -¡Ah! y lo peor todo… te faltó la “de” y después del signo de admiración, si quieres empezar con minúscula ponle la coma. ¡Ah!, y lo peor de todo…
    -le hacía sentir joven… con tilde en la i.
    -¿Dónde estoy?… Dónde con tilde porque es pregunta.
    Bueno Luis, algunos alcances que te ayudarán a corregir tu relato.
    Gracias por comentar en mi relato.
    Nos estamos leyendo.
    Un abrazo y buenas vacaciones.

    Escrito el 26 junio 2016 a las 00:11
  7. 7. drow_jack dice:

    Hola Luis.
    Gracias por tu comentario en mi relato.
    El tuyo me ha parecido curioso en cuanto a contenido. Tras leer los primeros párrafos, no me esperaba para nada una materialización espontánea de la muerte. Me ha hecho mucha gracia, me ha recordado a los gags de la serie Padre de familia. Por eso mismo, este as de la manga te podía haber dado mucho juego, escribiendo un diálogo rozando lo desternillante, pero, para mi gusto, no ha acabado de culminar. Como queja también quiero decir que los dos primeros párrafos los he visto recargados en metáforas (lo del formula uno y lo de la columna del siete) y eso desentona. Tras esos párrafos hasta el diálogo de la muerte, muy bien, fluido; y el resto también.
    Ya te han destacado varios fallos gramaticales, te resalto uno que creo que se les ha escapado:
    En la frase “¡que desfachatez!” Ese “que” a parte de ir en mayúscula, con un punto anterior a la exclamación, debería ir acentuado ya que la frase es claramente exclamativa. ¡Qué desfachatez!
    Es un relato singular en contenido, el cual quedaría más redondo aplicando las sugerencias dichas por Wiccan.
    Saludos.

    Escrito el 26 junio 2016 a las 17:21
  8. 8. Wiccan dice:

    Buenas Luis,
    Muchas gracias por tu respuesta a mi comentario. Realmente no creo que sea más o menos correcto contestar en uno u otro lado, lo que llevo visto en esta comunidad es que hay muy buen rollo y ese tipo de cosas cada uno las hace donde considera que es mejor, por eso te contesto en el tuyo, es más fácil que lo leas, jejeje.
    Yo empecé a participar en octubre y nunca había escrito realmente nada así que puedes considerarme tan novato como a ti, símplemente creo que es importante dar tu opinión de las cosas que están bien y de las que creas que pueden ser mejorables, hay compañeros mucho más puestos a nivel técnico pero para los que no, solo nos basamos en nuestra opinión, así que te animo a que critiques todo lo que consideres según tu opinión, yo estaré encantado de recibir las críticas como lo que son, posibilidades de mejora, y estoy seguro que el resto de los compañeros también. Además, “buscarle las cosquillas a un texto” también es una forma de mejorar así que ánimo y a seguir leyéndonos!!!
    Un saludo!!!

    Escrito el 26 junio 2016 a las 19:15
  9. 9. Edu SC dice:

    Hola Luis,

    Suscribo las palabras del compañero Wiccan. Creo que es importante decir lo que piensas, lo que te ha hecho sentir lo que lees y lo que, según tu opinión, se podría mejorar. A mi también me pasa que me siento algo intimidado al leer algunos comentarios de algunos compañeros que son auténticas obras de arte, pero trato de aportar lo que buenamente puedo, siempre con el ánimo de ayudar. Y me equivoco más de una vez, seguro, como me ha sucedido contigo. No había oído en mi vida lo de lucubración y tienes toda la razón, existe. Así que gracias por comentármelo.

    En cuanto al pero, tampoco tengo claro si es correcto empezarlo desde un punto. En todo casi mi comentario iba más dirigido al hecho que me parece que, después de “exclamaba para sus adentros” tiene que ir una pausa superior a una coma.

    En cuanto a donde comentar, yo sigo la costumbre de escribir en el texto del que estoy hablando, de esta manera todo el “histórico” está en el mismo sitio. Después siempre voy revisando los textos que he comentado, leyendo las aportaciones de otros compañeros. Se aprende mucho. Pero como decía Wiccan, tampoco creo que sea muy importante, a no ser que realmente exista una norma al respecto. Lo desconozco.

    Te deseo que pases un buen verano y nos seguimos leyendo en septiembre.

    Edu,

    Escrito el 27 junio 2016 a las 21:52
  10. 10. Luis Rivas V dice:

    Hola Luis, Soy Luis Rivas V del 130. Me gusto mucho tu relato, en lo personal me esperaba algo mas con la llave, pues como habla el Anciano, pareciera que tendría otro final o propósito, pero aun asi me gusto mucho

    Gracias por comentar mi texto
    Nos leemos

    Escrito el 29 junio 2016 a las 09:28
  11. 11. Amanda Quintana dice:

    Hola Luis. Hermoso. Hermosísimo. Me gustó mucho tu texto.Escalofriante el diálogo con esa imagen espectral y la lucha entre los dos. Muy lindo y tierno con la imagen de la nieta tomándolo de la mano, debo confesar que me hiciste soltar un par de lágrimas.
    Gracias por comentar mi texto, pero también gracias por compartir el tuyo.

    Escrito el 29 junio 2016 a las 13:37
  12. 12. Alush dice:

    Hola Luis, muchas gracias por darte una escapada por mi cuento. Es muy enriquecedor recibir notas de lectores-Es cierto que cuando leí la consigna sin pensarlo demasiado, inventé una historia sin el anciano. Ahora que vos lo decis así, entiendo que fue una manera mía de esquivarlo.Tu comentario me hace pensar en el por qué lo dejé afuera. Gracias
    Tu cuento me gustó, es original y llevadero.
    Nos leemos. Un abrazo

    Escrito el 29 junio 2016 a las 16:22

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