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Ángeles Azules - por tavi oyarce
Web: http://cuentos-tavioyarce.blogspot.cl/
El anciano encontró la llave en la cubierta del anaquel y se dirigió al muchacho:
─Aquí está ─dijo─. Cuando quieras ven por ella.
─¡Ahora! ─insistió Simón─, ha llegado el momento.
El viejo asomó la cabeza por la ventana y comprobó la quietud absoluta de la avenida. Hizo un gesto de aprobación, le extendió la llave y cerró los postigos.
La noche anterior bajo uno de los puentes del río, Simón volvió a tener un sueño premonitorio; se vio en el ruedo de un coliseo romano; por el túnel asomaban las fieras dispuestas a devorarlo y en las graderías, la multitud excitada esperaba el macabro final. Como siempre acontecía: ángeles azules descendían desde el hemiciclo y lo rescataban del sacrificio.
Cuando despertó, la montaña resplandecía después de la lluvia. Río abajo la corriente arrastraba los desperdicios de las comunas del oriente. Se restregó los ojos, encendió un pucho y convencido de su destino final se dirigió al cerro que se levantaba en medio de la ciudad.
En la cima, bajo el ramaje de los árboles extrajo lápiz y papel. Dibujó la cabeza de un león y escribió repetidas veces lo que sucedería esa mañana. En la mente de Simón surgían viejos recuerdos. Una infancia difusa, una madre ausente y un padre que buscó en la bebida mitigar sus miedos. Quedó en la indefensión. Fueron tiempos difíciles: deambular por orfanatos, tolerar los abusos que dejaban marcas insuperables; finalmente, bajo los puentes del río se adaptó a la rutina de su miseria. Purísima, una muchachita desnutrida se arrimó a su lado una noche, fue como si descendiera de la nada. La cobijó bajo los cartones que lo protegían del frío, y supo que la vida le daba otra oportunidad. Descubrió el sonido del amanecer, la diáfana multiplicidad de las estrellas. El amor indómito de la muchacha relegó al olvido un pasado que deseaba olvidar. Pero aquello no fue más que un resplandor, un anhelo convertido en desdicha.
Purísima despareció tal como había llegado. Simón la buscó a ciegas negándose a perderla. No hubo rincón ni suburbio donde no rastreara su presencia, pero de la muchacha no había indicios. Enfrentado a lo irreparable se acercó a Cristo, y de esa aventura salió fortalecido. Fue entonces que hizo la promesa, estaba en deuda con él, y sus sueños adquirían una realidad inevitable.
Antes de comenzar el descenso Simón imaginó a su madre en algún punto del cielo y lamentó no haberla conocido. Serpenteó entre los árboles atento a las voces que desde su interior, señalaban la ruta. No escuchó el bullicioso sonido del río que dividía la ciudad en dos, ni el monótono tráfico vehicular de ese sábado de mayo. La ciudad de improviso estaba en silencio para él.
En las cercanías del zoológico metropolitano extrajo desde el bolsillo de su pantalón, la llave que él anciano le había facilitado, y sigiloso salvó la puerta de servicios. Vio un guardia apoyado en la garita de control y pasó junto a él falseando sus intenciones. Recorrió los caminos como un turista cualquiera, y se detuvo en la jaula donde permanecían encerrados Sanromán y Melinda. Comprendió entonces que los leones harían realidad sus sueños.
A las 11:30 hora local, Simón comenzó a consumar su promesa sin vuelta atrás. Escaló el muro con la elasticidad de un simio. Rompió la rejilla de seguridad y cayó en la zona de los felinos. Mientras se desvestía fascinado por la fe, Sanromán y Melinda con la mirada triste del encierro, no lo atacaron. Simón, ante la indolencia de los felinos se colgó del cuello de Sanromán. El animal apresó su cabeza entre sus colmillos y avanzó hasta el muro de contención. Los visitantes del zoológico de pronto se transformaron para Simón en la enfervorizada muchedumbre del coliseo romano.
Sonó la alarma del parque. El horror se había generalizado. Cuando llegó el disparador autónomo, los leones arrastraban a Simón hacia las cuevas interiores; tenía mordeduras en el cráneo y en el rostro, ya no había tiempo para reflexionar. El disparador apoyó el rifle en su hombro derecho, apuntó con ojo fino y gatilló.
Simón, desde la bruma de su conciencia vio a los animales tirados sobre la tierra infértil, y su promesa truncada. Supuso que Cristo se había desentendido de su alma y de su cuerpo. Alrededor de las rejas donde los guardias alejaban a los curiosos, vio ángeles azules y pensó que esta vez se habían equivocado.
Gotas de lágrimas humedecían la comisura de sus párpados; lloraba.
Tavy, un gusto leerte y gracias por ser mi primer comentarista.
Hay algo en tu relato que no puedo definir, es como un sueño, salpicado de realidades, pero difuso. Cuando creo que vas para un lado, me cambias el rumbo y me mantienes en ascuas de hacia dónde voy.
Existen varias historias en una que no logro reconciliar. El papel del anciano es totalmente incidental, sin embargo, fuera de darle la llave, no cuadra con el resto de la historia. Purísima le brinda su amor y lo deja, caray no tiene suerte. Entiendo la compleja personalidad del prota, su vida difícil y su acercamiento a Cristo (aquí me perdí un poco, tarde en decidir si hablabas de Jesucristo, en la segunda leída me quedo más claro). Todo un caso de trastorno mental. El hecho de que la llave fuera del zoológico suena un poco a Deus ex machina, sin embargo logras imágenes muy fuertes, el león jalando al hombre y mostrándolo a la muchedumbre es una muy fuerte.
Como dices, siempre se nos va algo y una coma se escapó entre árboles y atento.
Traigo las imágenes de ángeles azules jaja
Un abrazo.
Hola José
Tienes razón, mi cuento es bastante oscuro.
Quise entrar en la mente de un muchacho que intentó suicidarse lanzándose a la Jaula de los leones y que traté de resumir en las 750 palabras, de acuerdo a los datos conocidos.
Espero volver sobre el tema y sin las restricciones de espacio, desarrollarlo de nuevo.
De inmensa ayuda tu comentario
Te doy un link para que conozcas la historia verdadera:
http://www.bbc.com/mundo/america_latina/2016/05/160525_chile_leones_zoo_historias_suicidio_pm
Saludos
Hola Tavi Oyarce,
He comentado tus últimos relatos y en alguno, te he dicho que no me resultan fáciles de leer. Eso me ha pasado en este ultimo; el anciano, ¿por qué tenía la llave?, ¿por qué se la da a Simón?.
Me gusta y desconcierta, quizá sea por lo que dices en tu comentario, que has tenido que resumir el tema.
En cuanto a la forma lo veo perfecto.
Nos seguimos leyendo. Saludos
¡Hola Tavi! Me alegro de visitarte una vez más. El giro e historia que has sacado de la chistera ha sido increíble, tengo que elogiar el hecho de que la llave “tiene” importancia y te has tomado en serio el trabajo de confeccionar una historia. No conocía la noticia en la que te has basado y se me han quedado los pelos de punta.
EN cuanto a la forma solo tengo dos cositas que decir:
*Creo que separar un poquito más los párrafos ayudaría a dos cosas. 1) hacer estéticamente más bonita la historia y que sea más atractiva para el lector y 2) facilitar la lectura. He sentido que a veces no sabía bien por dónde iba y me perdía. Tal vez habiendo puesto más separación mejoraría o se evitaría esta sensación.
*He encontrado una oración que dices: “fue entonces que hizo…” No sé si es correcto, tal vez sí, pero personalmente me suena raro, yo habría puesto “fue entonces cuando hizo…”
*”extrajo desde el bolsillo de su pantalón”. ¿Desde? Me suena muy muy rara esta frase, creo que “del” sería más apropiado y menos complicado.
En cuanto a contenido, ¿qué puedo decir? Original, bien llevaddo y con tensión. No creo que haya cabos abiertos, en 750 palabras no podemos detallar todo cuanto en nuestra cabeza aparece.
Buen trabajo, me ha encantado el toque oscuro y sombrío de la historia, ¡muy bien, besos!
Hola Tavi:
Me parece que la historia tiene posibilidades. Pero yo, la verdad, es que me he liado un poquito a la hora de entenderla. Me da la sensación de que hay partes que no tienen ningún nexo entre si, o al menos a mí me ha costado vislumbrar. cuanto más compenetrada hagas la historia mejor.
Por otro lado, no me queda otra que felicitarte por tu tiempo en la historia. La imaginación que le has puesto es digna de felicitarte.
Me ha gustado. Sé que no ha sido fácil hilvanar tantos acontecimientos.
Un fuerte abrazo compañero.
Hola Tavi.
Has escrito una historia oscura, de un joven sin esperanza,triste, lamentablemente abandonado,obsesionado con el circo romano.
El anciano es la llave necesaria para concretar su historia, no era necesario que sea el protagonista, el faciltador del destino que buscaba Simón.
Me queda la duda de los ángeles azules ¿son ángeles, reales sólo para él, o son paramédicos, que ya en el pasado lo han asistido?
Me ha gustado mucho tu relato. Sigue escribiendo
Hola Laura:
Todo lo que el antagonista ve respecto a sus creencias solo están en su mente. Lo real es el intento de suicidio, ampliamente difundido en la red. Me limité o bien intenté penetrar en la oscuridad de su mente
Saludos
Hola Tavi,
Como dicen por allí es un relato un tanto difícil de digerir. Es casi imposible meterse en la mente de un suicida e intentar describir esos oscuros pensamientos en un relato corto, es muy complicado.
Pero que bueno atreverse con semejante temática, se ve que te van los desafíos.
un placer leerte
Hola Tavi!
Mil gracias por tu visita a mi relato y tu comentario!
Disfruté de partes del tuyo, ya reconociste que te salió un poco intrincado, al punto de que hasta que no me topé con la palabra “pucho” no sabía en qué época estaba ambientado. Durante toda la intro el personaje bien podía haber sido un gladiador romano que tiene pesadillas ligadas a su destino de esclavo luchador.
Pero te entiendo, porque de verdad es muy difícil hacer literatura con casos reales, y de todos modos hacer de eso una literatura que bucee en el alma humana, sobre todo si, como Simón, es un alma atormentada y bastante desquiciada.
Por ser así, si trabajás un poco más el aspecto “claridad” y teniendo en cuenta otras sugerencias que te han hecho los compañeros, no puedo menos que felicitarte por la audacia de un realto que juega al filo del peligro, tanto el externo como el que viene de lo más profundo del alma humana.
¡Muy bien!
Salud Tavi,
Ante todo quiero agradecer tu visita a mi relato del mes.
Luego felicitarte por el tuyo. Es oscuro sí, pero la historia de un suicidio, lo es. Lo que has conseguido dentro de un tema tan oscuro es a mi manera de ver, una forma muy poética de relatarlo.
También comparto con los compañeros que hace falta un gran coraje para encararlo con solidez y belleza.
Felicitaciones! Un arazo
Quise decir ABRAZO!
Buenas Tavi,
La verdad es que el relato me pareció un poco irreal, así que ya imaginarás mi sorpresa al descubrir esa historia que te inspiró a escribirlo. La historia está muy bien contada, se entiende perfectamente, pero es posible que esa forma de narrarla me haya hecho desconectarme un poco del drama personal del protagonista. Te comento también que, así como se entiende que la actuación del chico tiene por objeto suicidarse, tal y como cuentas la historia indicando el hecho de que tenia sueños premonitorios en que ángeles lo salvan y que tras tantos avatares vitales se había acercado a Dios, lo que yo entendí es que estaba intentando probar su conexión con él, como si fuera una prueba para si mismo en la que se salvaria por intervención divina.
Pese a la limitación de palabras, creo que también me gustaría tener un breve razonamiento de porqué el anciano le da la llave, ¿que motivación podría tener alguien para dársela cuando por el texto parece que sabe lo que va a hacer? En mi cabeza tal y como entendía yo la historia pensaba que era otro devoto “exagerado” y estaba ayudando a Simon a realizar su prueba divina.
A nivel formal muy bien escrito, lo único que te comentaría es que yo pondría una coma en “La noche anterior, bajo uno de los” porque tuve que leer dos veces la frase para no entender ese bajo como un verbo.
Muchas gracias por compartirlo. Un saludo!!
Saludos Tavi.
Ya puedo sentarme a comentar y leer a quienes se han acercado a mi texto. Muchas gracias por tu visita al mío.
He leído con cuidado tu historia, me parece conmovedora la parte del sufrimiento del chico. Pero me he desconectado sin saber si era un sueño, un momento de una falsa “nirvana” psicologica o por “alucínogenos” o qué. Y he tenido que recurrir al diccionario para entender el significado de “pucho”, porque su significado difiere mucho con el que lo conosco; pero me ha agradado mucho saber un poco más de la riqueza de nuestro lenguaje. (Por eso me encanta el diccionario de Larousse, porque recoge la mayoría de expresiones de América).
En fín, ya te han expresado que mejoras tienes en cuanto a espacios, comas y eso. Básicamente lo has hecho muy pulcro.
A medida que leía iba comprendiendo la inestabilidad emocional del protagonista, saltar de un pensamiento a otro, me ha confundido un poco. Pero creo que eres muy visual, como lo soy yo, y a veces eso nos traiciona.
Tienes una imaginación muy amplia, y mi consejo es que primero: Respira. Si corres tanto, no podemos alcanzarte. Piensa en cada fragmento, no como una imagen, sino “palabras” y mira si lo que has escrito se comprende con la frase anterior y la que le prosigue. Si sientes un salto o ambiguedad, debes recapitular y ver si hay otra manera de decirlo. A mí me pasaba mucho; y es algo que trabajo a conciencia, porque cuando me entusiasmo, escribo demasiado y pienso que se entiende, a veces, ocurre que no es así.
Te comento que sí había escuchado/leído la historia en la que te inspiraste; por lo que se me vino a memoria en cuanto dijiste que iba al zoologico. Un drama real muy fuerte, quizá lo pensó demasiado y escogió una forma “extraordinaria” de quitarse la vida. A tu protagonista, penosamente no lo veo en el Cielo. 🙁
Saludos y siempre agradecida de que me leas, gusto de leerte también. ¡NL!
Hola Tavi.
Muchas gracias por tu comentario en mi texto.
Al principio me chocó un poco tu historia, porque algunas imágenes parecían algo fuertes (me ha recordado mucho a la novela negra y eso me gusta y me desconcierta a la vez jaja).
He leído la noticia en la que te has basado y es muy curiosa, la verdad es que crea bastante polémica.
El tema de la salud mental en los personajes de una historia es complicado, pero creo que lo has sabido llevar bastante bien.
Buen texto, sigue así.
Un saludo.