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El libro de recetas - por Berundgaar

Otro domingo. Otro día de inactividad. Si alguien le hubiera dicho tan sólo unos meses atrás que desearía la llegada del lunes, se hubiera reído en su cara. Tumbado en la cama, desganado, apático, llevaba un mes viviendo solo y no acababa de acostumbrarse. Se dijo, no por primera vez, que no es lo mismo la soledad deseada que la soledad impuesta.
Catorce años, catorce juntos y un mal día le había puesto las maletas en la puerta y le dijo "tienes que irte".
Había dejado de pensar, de comerse la cabeza, de dar vueltas y más vueltas sobre los posibles motivos. "Así es la vida", pensó y se giró nuevamente, en la cama.
Los minutos transcurrían, lentos, perezosos.. El sol se colaba por las rendijas de la ventana. Fuera, se oían trinos de los pajarillos.
A fin de cuentas no estaba tan mal. La vieja casa de sus padres llevaba años desocupada. Le hacía falta un considerable mantenimiento. Tejas rotas, tuberías atascadas, el calentador inservible. Menos mal que la antigua cocina de butano aún funcionaba y llegaba la electricidad a aquel rincón olvidado. De lo contrario, más valdría haberse metido en una cueva.
Así le llamaba él "la cueva", pero eso podía deberse a la incipiente depresión que le amenazaba ocasionalmente.
Al final se levantó. Se aseó, recortándose la extraña barba que se había dejado. Últimamente se sorprendía a sí mismo haciendo cosas que nunca había hecho. Cuando le preguntaban, decía que era su "grito de libertad", su rebeldía frente a la injusticia del mundo. Quién sabe… lo cierto es que su nueva imagen lo hacía sentirse a gusto, así que…
Una vez aseado, abrió las ventanas, salió al exterior, respiró el aire límpido de la montaña. Aquél había sido siempre su sueño, vivir entre árboles, entre rocas, en el bosque. Se dijo, en un momento de lucidez.."cuidado con lo que deseas, tus deseos podrían verse cumplidos".
Al entrar en la cocina para desayunar, entrevió en el desordenado caos de paquetes precipitadamente amontonados, unas tapas de color granate.. No recordaba haberse traído el cuaderno de recetas y sin embargo, allí estaba. Era un cuaderno viejo, un cuaderno escolar, en el cual había estado recopilando los viejos consejos culinarios de su madre, de su abuela, de vecinos y vecinas, de su hermano, cuyas recetas "autodidactas" hacían las delicias de amigos y familia.
Cogiéndolo, se sentó en una vieja silla de mimbre y empezó a leer. Las páginas, llenas de manchas, de huellas de dedos, le transportaron a otras épocas. Cuando aún era joven y todo le ilusionaba. La caligrafía bonita, ordenada, se iba deteriorando, iba adquiriendo madurez, pero también se notaban las prisas, el estrés, era como una historia de su vida, como una evolución recogida en las viejas páginas.
Había recetas de platos complicados, otras de comidas sencillas y otras de postres, siempre postres. Él era tremendamente goloso y eso se reflejaba en la recopilación plasmada en el cuaderno.
Sabía que a sus casi 50 años, el exceso de dulce no le convenía pero, cuando algún amigo le reconvenía esa afición, él argumentaba…"no fumo, no bebo y no voy con mujeres.. con ninguna, literalmente. Algún vicio tendré que tener".
Unas risas algo forzadas y vuelta a la rutina. Rutina, bendita rutina que antes le agobiaba y ahora anhelaba con toda su alma. Rutina que le permitía olvidar la zozobra que reinaba en su vida.
Por fin, se levantó de la silla y sorprendiéndose de nuevo, decidió preparar un plato de su cuaderno de recetas, como primer paso en un intento de empezar a ordenar de nuevo sus hábitos, en recuperar algo de control en aquella anhelada y odiada a partes iguales, anarquía en la que se había convertido su antaño cómoda vida…

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9 comentarios

  1. 1. Yoli dice:

    Hola, Berundgaar 🙂

    Tú relato me ha gustado mucho. Me gusta tú personaje, que ha pesar de estar pasandolo mal, con su nostalgia por lo que deja atras, no pierde la esperanza de volver a comenzar de nuevo.

    Besos.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 12:41
  2. 2. LUIS dice:

    Hola Berundgaar, soy Luis (72). Una buena descripción de como se encontraba el hombre a sus cincuenta años, pero la historia, para mi gusto, es un poco simple. Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 17:39
  3. 3. Éter dice:

    Hola Berundgaar, soy Éter. Me gusto mucho tu historia, y sobre todo tu forma de narrar. En un comentario de mi cuento dijiste que abusaste de los adjetivos, pero en mi opinión sentí como si estuviera viendo una película en mi mente. Esto es porque tu forma de incorporarlos estuvo excelente. Es algo que cabe admirar: el realizar un relato sencillo, pero con una descripción exquisita.
    Un consejo: estoy preparándome para mi ingreso a la universidad, y la tutora siempre hace hincapié en los recursos que utilizamos al narrar para ordenar mejor la ortografía y el texto.
    Un ejemplo: cuando dices ” Las páginas, llenas de manchas, de huellas de dedos, le transportaron a otras épocas. Cuando aún era joven y todo le ilusionaba.”, yo hubiera utilizado los dos puntos, algo así como: ” Las páginas, llenas de manchas, de huellas de dedos, le transportaron a otras épocas: cuando aún era joven y todo le ilusionaba.” (en este caso, estarías haciendo uso de una explicación o de una situación causa-consecuencia, según como se lo interprete). Es una observación algo rebuscada, pero no pensé que estuviera de más.
    Personalmente, me sentí algo identificada con tu personaje: es sencillo ponerse en su lugar e imaginar “bueno, ¿qué hago ahora?”. Creo que así me sentiría si me sacaran de una rutina a la que me había acostumbrado durante años. Incluso ahora me siento algo melancólica.
    Un placer leerte. Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 18:26
  4. 4. UrsusP dice:

    Hola Berundgaar,

    Un texto muy correcto y que me ha agradado. Me gusta el contraste del inicio hermético y acuciante y de su continuación, ligeramente coloreada y de sentimientos suaves. En poco espacio logras transmitir mucho. La única pega que le he visto es que en ocasiones eres demasiado objetivo. Te recomiendo que leas el texto “decir y contar” que creo que también está en el blog de Literautas.
    Ah, y bueno, yo no soy ningún profesional, muchacho. De hecho no tengo ni claras las diferencias entre relato y otras categorías, escribo y hago críticas por pura intuición.
    Te felicito, espero una ruptura y luchas de tensiones en tu próximo relato, ya has demostrado que sabes cantar Arias.

    UrsusP

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 20:04
  5. 5. Earendil dice:

    Hola, Berundgaar.
    Soy tu vecina de arriba, así que me ha tocado comentar tu relato.
    En líneas generales el texto no presenta complicaciones. No has participado en el reto y creo que podrías haberlo hecho, ya que tu relato tiene 623 palabras. Solo es una opinión personal, tan buena o mala como cualquier otra, pero te quedaban 127 para haber urdido una pequeña venganza, a costa de la receta que estaba preparando. Pero es tu historia, tal cual. El relato es bastante triste, rezuma resignación y apatía, los mejores ingredientes para la depresión que le amenazaba, como tú has dicho.
    Lo que más me ha gustado es el paralelismo que has trazado con la letra del protagonista en el cuaderno de recetas. Cómo a través de la evolución de su grafía, él mismo ha visto retratado el transcurrir del tiempo y la transformación de su propia personalidad. Y, según entiendo, le ha servido de revulsivo para salir de esa desidia ¡bendito recetario!
    El lenguaje usado es correcto, sin demasiadas descripciones, ni repeticiones, y el argumento fluye sin problemas. Tampoco he apreciado faltas de ortografía.
    En cuanto a la parte formal.
    * Te aconsejaría que separaras los párrafos con doble espacio para que el texto no se vea a simple vista como un bloque, para hacer más agradable la lectura.
    * Has usado muchos puntos suspensivos, si no me equivoco, en siete ocasiones, cosa que me parece excesiva en un texto tan corto. Además, en algunas ocasiones solo usas dos puntos, y formalmente son tres. Sustitúyelos por dos puntos o simplemente comas.
    * También has empleado mucho las comillas. Para representar los diálogos internos o pensamientos, mejor usar las flechas españolas « ». Para señalar algún inciso sí son válidas las comillas. Por ejemplo: “la cueva”, como bien has hecho.
    Me alegro de haber pasado por aquí y disfrutar de tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 22:29
  6. 6. Earendil dice:

    Se me ha quedado una cosa por comentar. 50 debe ir en letras. Si no es una cifra excesivamente larga, se ha de escribir en letras y no números.
    Nos leemos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 22:31
  7. 7. Berundgaar dice:

    Gracias a todos. Este es mi primer texto y lo hice bastante “a salto de mata”. Perdón por las comillas, procuraré no abusar.
    De hecho, ni siquiera vi lo del reto hasta después de haberlo enviado, pero, por suerte o por desgracia, ya estaba hecho.
    Intentaré aplicarme y haceros caso a los veteranos. A ver si la próxima vez lo hago mejor.
    Un cordial saludo.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 06:28
  8. 8. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Berundgaar. Soy el 75.
    Tu relato tiene un tono intimista y delicado. Se me ocurre que podría haber potenciado este tono la narración en primera persona. Lo que más me ha gustado es el original símil entre el libro de recetas y la vida del personaje, comparación que ayuda a resolver sutilmente el desenlace.
    Cuidado con los signos de puntuación que desaceleran el ritmo. Siento que hay bastantes puntos separando frases bastante iguales en este párrafo:”El sol se colaba por las rendijas de la ventana. Fuera, se oían trinos de los pajarillos. A fin de cuentas no estaba tan mal. La vieja casa de sus padres llevaba años desocupada. Le hacía falta un considerable mantenimiento. Tejas rotas, tuberías atascadas, el calentador inservible.”
    O en este caso, demasiadas comas: “Una vez aseado, abrió las ventanas, salió al exterior, respiró el aire límpido de la montaña”. Su lectura avanza a “trompicones.”
    Los números se escriben con letra, aunque a veces ciertas reglas dan ganas de saltárselas (como tu personaje con su barba).
    Muchas gracias por tus comentarios, que no merezco, pero me alegro de que te haya gustado mi relato.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 11:23
  9. 9. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Es un relato interesante, aunque me resulta llamativo que asociemos tanto la temática culinaria al desengaño amoroso. Es la tónica general del taller. Con venganza o sin ella muchas parejas se han roto. La de mi relato ya estaba rota de antes, al menos. ;-()
    Lo que sí me parece es que tiene un punto demasiado depresivo o nostálgico. Será que lo hemos pillado en la fase de duelo, pero cuando se anima, no tiene una catarsis. En mi opinión personal pero la protagonista lo veo muy plano. A lo mejor es que me van más los personajes intensos en el más amplio sentido de la palabra.
    Hay aspectos mejorables en la técnica, siempre hay alguno, y te los han comentado, no reecaeré.
    Felicidades y sigue así.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 16:56

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