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Claudia y su libro de recetas - por Marikiya

Eran las cinco de la madrugada y, como cada noche en la última semana,Claudia no podía conciliar el sueño. No paraba de darle vueltas a su actual situación. No sabía por dónde emepezar, ni lo que tenía que buscar, ni esperar. Hasta hace una semana, su vida era perfecta,a los ojos de la gente normal, tenía un buen trabajo, una buena casa y hasta un magnífico amante para los días en que la soledad se apoderaba de ella. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos su mundo perfecto se había desplomado. Después de veinte años trabajando en esa empresa de publicidad, la crisis no había dado tregua y se había llevado todo lo que había conocido hasta ahora. Formaba parte del grupo de despedidos de la última semana, seguía recreando esas palabras sin cesar desde que se lo dijeron. ¿Ahora qué?, ¿qué voy a hacer? ¿qué me queda?, se preguntaba durante toda la noche en vela.
Decidió levantarse a tomar un vaso de leche caliente con miel. "Todo se ve con más calma con un vaso de leche caliente con miel en mitad de la noche", le decía su abuela Marita. Cómo le gustaría estar con su abuela en esa casa donde el olor a mar, leña y galletas recién hechas se mezclaban y todo era más sencillo. Claudia llevaba esa última semana pensando en ella, en lo que la echaba de menos y en los supuestos consejos que le daría en esta situación. Había dejado de lado toda relación con su vida anterior, excusándose en la falta de tiempo cuando en relidad era falta de interés. En esos años sólo había vivido por y para el trabajo. No había tenido tiempo de vivir, sólo de sobrevivir en un mundo dónde el que más vale, es el que más tiene. Había perdido de vista lo más importante; la familia, la amistad y el amor. Las pequeñas cosas que agrandan el corazón y alivian la tristeza.
Pensaba en todo esto dando pequeños sorbos a su vaso de leche.
De repente la inundó una sesación de nostalgia difícil de explicar y vino a su mente el libro de recetas que de pequeña escribió con su abuela. Ese libro que tantos buenos recuerdos le traía a la memoria. Sin pensarlo fue en busca de él, sabía que estaba guardado en algún sitio de la casa. Buscó, buscó y al final lo halló en una caja de "viejos trastos" olvidados. Ese libro cubierto de polvo estaba repleto de sueños incumplidos, promesas sordas e ilusiones acalladas. Abrió la primera página y allí estaba la receta de las galletas que tanto le gustaba comer en su niñez. Con una gran sonrisa se preguntó, ¿por qué no?, es tan buen momento como otro cualquiera. Me apetece hacer esas magníficas galletas. Terminó su vaso de leche, eligió la música para cocinar, su abuela también decía que la música engrandece el alma y coloca cada sentimiento en su sitio, se puso un delantal y las manos en la masa. No sabría decir cuántas horas estuvo mezclando, amasando, recordando y sintiendo. Cuando el timbre del horno sonó anunciando que ya estaban listas, una sensación de plenitud, paz y alegría la inundaron a partes iguales. Sabía que esa noche era el comienzo de algo nuevo. El punto y seguido de una historia que se quedó aparcada en el tiempo. Un tiempo que ya no volvería pero que sabía le traería felicidad. Ya no era la misma, ese libro de recetas que escribió siendo una niña junto a esa mujer tan sabia, a la que un día dejó de lado, le mostraba un nuevo principio. No sabía qué iba a hacer, ni hacía dónde caminaría a partir de ahora, pero no iba a desaprovechar más tiempo la vida, iba a bebérsela a sorbitos. Ahora le tocaba reinventarse, buscar cosas nuevas. Quería volver a emocionarse con un atardecer, disfrutar de la soledad sin miedo, no tener ataduras que le impidieran volar hacia confines insospechados. Se dijo; Claudia no sé lo que va a pasar ahora, sólo sé que se acabó el sobrevivir, hoy toca comenzar a vivir. Hoy comienza un nuevo libro de recetas donde no faltarán ingredientes como amor, amistad, ilusión y ganas para escribir nuevas recetas cada día.

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8 comentarios

  1. 1. amadeo dice:

    Noto que hay MUCHAS palabras repetidas cercanas, por ej:
    Relato de receurdos de niñez, durante la adultez con problemas

    Hay un cambio de narrador entre 3º persona y 1º, en Estaba la receta de las galletas que tanto le gustaba comer en su niñez. Con una gran sonrisa se preguntó, ¿por qué no?, es tan buen momento como otro cualquiera. Me apetece hacer esas
    magníficas galletas.

    Hay mucha palabras repetidas y cercansa. Interrumpen la lecrtura
    amadeo

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 01:40
  2. 2. CARMELILLA dice:

    Hola Marikiya:
    Es emotivo como la protagonista vuelve a apreciar aquellos sentimientos de la niñez vividos al lado de su abuela y olvidados con el transcurrir de su vida. Queda claro el mensaje de tu relato, aunque creo que mejorando algunos aspectos en la redacción sería todavía más agradable su lectura.
    Has marcado que participas en el reto de “venganza”, pero no he apreciado ese aspecto en tu relato.
    Te comento algunas cosas que he apreciado:
    en el comienzo se te ha escapado la palabra “emepezar”, cuestión de teclear rápido o corregir rápido quizá.
    Cuando escribes pensamientos, o preguntas que se hace así misma la protagonista, o frases que recuerdas que decía tu abuela o cualquier otra persona, se escriben entre comillas latinas, en el blog de literautas puedes encontrar como consigues escribir las mismas ya que la mayoría de los teclados no tienen el símbolo para escribir directamente.
    En ´”cómo le gustaría…” , si no me equivoco ese cómo no lleva tilde.
    En “había perdido de vista lo más importante; la familia…” también si no me equivoco después de los más importante habría que poner : en lugar de ;
    Me gusta mucho la frase: ” no sabría decir cuántas horas estuvo mezclando, amasando, recordando y sintiendo” porque consigue ponerme en la piel de la protagonista.
    Ten cuidado con las tildes, algunas te sobran.
    ¡Buen trabajo Marikiya! Seguiremos participando y mejorando.
    Saluditos.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 16:06
  3. 3. Marikiya dice:

    Gracias Amadeo por tu comentario, es la primera vez que escribo aquí, espero ir mejorando poco a poco.
    Tomo nota para sucesivas escenas de lo de la repetición de palabras.
    Un saludo.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 09:09
  4. 4. Marikiya dice:

    Gracias por tu comentario Carmelilla.
    Es la primera vez que ando por estos lares, de ahí las erratas y la falta de formato. Alego desconocimiento jajajaj.
    Dejando a un lado las bromas, agradezco muchisimo tu opinión y los consejos que me das. Espero mejorar poco a poco y poder escribir cosillas que tengan una lectura más fluida.
    Un saludo

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 09:14
  5. Hola Marikiya,
    Soy tu vecina tres puestos más arriba y me toca comentar tu relato. Estoy encantada con su lectura porque habla de situaciones reales de la vida descritas con emoción y profundidad y muy bien escritas, aparte estas faltitas que ya te han señalado. Y si, las crisis traen de vuelta a la persona a sus fundamentos más sólidos. Las enseñanzas de una abuela pueden tener mucho peso en la vida ya que son vivencías primigenias, aprendizajes de la infancia profundamente arraigados. Me gustó la falta de acción y de efectos. Te atreves a hacer algo sin nada, sólo el flujo de prensamiento de la protagonista que en su insomnio reconecta con su ser interno a través del recuerdo de las galletas que hacía con su abuela y el sabor de las galletas la trae de vuelta a la rica cocina de sus intereses auténticos. Es la historia de una transformación contada desde dentro. Me parece muy buena, justamente por su sobriedad.
    Bienvenida y un abrazo.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 21:18
  6. 6. Marikiya dice:

    Hola María;
    Muchisimas gracias por tu opinión.
    Me alegra que te parezca buena. Al ser la primera vez que me uno a este gran grupo de escritores, tenía miedo de que no causará ningún efecto mi escrito. Por lo que dices a tí te ha removido algo dentro y eso me hace sentir genial.
    Un saludo.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 06:29
  7. Hola Marikiya:

    Bienvenida! Ya que dices que es tu p´rimer relato en el taller de Literautas, Felicitaciones! Qué bueno, que al igual que Caludia te animas a contactarte con la vida para vivirla como se debe.
    Vamos ánimos que hay detallitos que mejorar, pero logras contar una historia creible y con emoción. Una historia muy real y una receta muy cierta, contactarse co la vida, con lo que te gusta de ella, es la receta para recomenzar.
    ¡Así que a hacer galletas!

    Me suscribo a las observaciones de forma que ya te han hecho, y te sugiero dejar más descanso a la vista entre párrafo y párrafo. Hay un correcto de estilo, estilector, que te puede ayudar con algunas cosistas como repetición de palabras o alguna que otra mal escritas.
    Espero haberte sido útil.
    Un abrazo
    Hay muchas coincidencias entre tu relato y el mío, tantas que llegué a él por la similitud de su título con el contenido del mío, te invito a pasar por el 136.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 02:22
  8. 8. Thelma López Lara dice:

    Hola, Marikiya.

    Tu relato me gustó mucho, está lleno de sentimientos. Para ser tu primer relato, está muy bueno.

    Recomendaciones:

    1. Párrafos muy largos, esto hace que la lectura canse. La lectura debe ser fluida, liviana para el lector.

    2. Antes de enviar el relato, déjalo reposar. Luego con calma revisa (usos de puntos, dedazos y ortografía ).

    3. A veces por la prisa o emoción, se usan diferentes tipos de narradores.

    4. Algo que ayuda mucho es leer el relato en voz alta.

    Gracias por leer mi relato.

    Saludes.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 13:46

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