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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL VINAGRE DE LOS CUATRO LADRONES - por Roger/NHICAP

Yago Perouto salió contento de la farmacia Cacheiras, ahora regentada por Tamara, la amiga de adolescencia. Estaba más rellenita pero con el cuerpo bien proporcionado; nunca fue guapa aunque si muy expresiva. Quedaron en verse, tenían mucho que compartir de los doce años que Yago estuvo ausente de Ledicia, su pueblo.
Cuando regresó al Tarambana, Milucho, su dueño, leía tranquilo la prensa acomodado en la mesa próxima al ventanal; no había clientes en la taberna.
—¿Para preparar un buen licor café utilizarías nueces peladas? —preguntó Yago mientras se sentaba frente a Milucho.
—¿A qué viene tal cosa? —respondió Milucho sorprendido. Se quitó las gafas, lo miró y dictó sentencia con su socarronería habitual—. Toma nota: la clave es un orujo de excelente calidad, sin ese requisito lo demás son chuminadas.
—Tamara me prestó este cuaderno de recetas —Yago puso sobre la mesa el cuaderno, escrito con caligrafía muy cuidada. Milucho lo ignoró—. Contiene fórmulas de su abuelo paterno, experto en espirituosos gallegos. Eso dijo.
—Los Cacheiras solo saben de brebajes, y alguno ni eso —dijo Milucho con displicencia—. Si quieres doctorarte en licor café pídele a Concha —viuda, madre de Yago y pareja de Milucho— su libro de recetas. Allí encontrarás la genuina cultura de los orujos y sus licores.
—¡Ostras Milucho! Parece que no te gustan los Cacheiras.
—Especialmente Gervasio, difunto abuelo de Tamara y autor de este compendio —dijo blandiendo en su mano el cuaderno—. Era un mequetrefe altivo, entregado solo a sus caprichos y vanidades. Para colmo, se casó con la ardorosa Adelita, una recia moza diecisiete años más joven; y así le fue. ¿Sabes qué es el vinagre de los cuatro ladrones? —Yago negó con la cabeza— Pues trae unas cervezas y te lo cuento.
Se levantó raudo a cumplir el mandato, resultaba excitante para un escritor, de treinta años y curioso como él, escuchar cualquier historia en boca de Milucho, un conversador ameno, repleto de vivencias. Enseguida sirvió las cervezas, junto a un puñado de cacahuetes.
—Te explicaré el origen de ese vinagre, ya encontrarás en internet los detalles —Milucho dio un sorbo a la cerveza y continuó la disertación—. En 1628, la población de Toulouse fue diezmada por una epidemia de peste negra, bubónica según los cultos. Imagínate, había cadáveres por doquier. Un día, entre lusco y fusco, las autoridades echaron el lazo a cuatro ladrones, unos tipejos ásperos y ruines, que saqueaban los cuerpos y viviendas de las víctimas. En un pispás los llevaron al trullo y condenaron a muerte.
—¡Un momento! —interrumpió Yago— ¿Entonces ellos eran inmunes al contagio?
—¡Para el carro, muchacho! Para salvar su vida, aquellos cuatro indeseables ofrecieron la fórmula mágica que los protegía de la peste: cuatro partes de vinagre y una de cada hierba: lavanda, romero, tomillo y salvia. Con la mezcla se untaban el cuerpo, y le daban un trago, antes de actuar. Funcionó porque la gente empezó a mejorar con tal mejunje casero.
—¡Joder! ¿Eso es verdad o solo una patraña?
—Fuera verdad o no la leyenda, el vinagre de los cuatro ladrones se utilizó ampliamente con éxito. En origen fueron cuatro hierbas, una por ladrón, pero existen muchas variantes con propiedades antivirales y para desinfección de heridas,…
—¡Espectacular! —dijo Yago. Su cara pasaba de la sonrisa al gesto serio, ensimismado en el relato de Milucho—. ¿Y que pinta en esto Gervasio Cacheiras?
—¡Espera, impaciente! Hace cuarenta años, Adelita, ya sabes la mujer de Gervasio, le puso los cuernos con el marido de su hermana Lucinda ¡Horror! ¡El honor de los Cacheiras mancillado por partida doble! Tal ultraje abrasó el cuerpo y heló la mente de Gervasio, que tenía un pronto de mil demonios y decidió vengarse.
—Nunca oí hablar del doble adulterio Cacheiras. Es extraño conociendo al personal de Ledicia, tan dado al chismorreo ¿Tu cómo lo supiste? —preguntó Yago con incisiva curiosidad.
—Para algunos el Tarambana es un confesionario, y el vino, el mejor laxante para aliviar conciencias.
—¡Ja, Ja! Ahora cuenta cómo se vengó Gervasio.
—Añadió algún veneno en la muestra del famoso vinagre que Lucinda utilizó para desinfectar una herida de su marido. Gervasio preparó la pócima, ella la aplicó y el marido la palmó.
—¡La venganza de los Cacheiras, en modo compartido! ¿También te enteraste en tu confesionario?
—No, me lo confesó Adelita seis años más tarde, cuando enviudó. Fui su amante ocasional y en la cama suelen contarse verdades.
—¡Guau! ¿Pero cómo lo supo Adelita?
—Sin pretenderlo, había escuchado una conversación entre Gervasio y Lucinda.
—Genial Milucho ¡Eres un crack!

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25 comentarios

  1. 1. Roger/NHICAP dice:

    A mis posibles lectores quiero anticiparles que me he permitido la licencia de incluir en el texto, una corta frase y una palabra propias del idioma gallego. Las traduzco, para facilitar la lectura:
    -Entre lusco y fusco, significa: al atardecer.
    -Ledicia, significa: alegría.
    Espero que guste la historia.
    Saludos

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 18:55
  2. 2. Juana Medina dice:

    ¡Muy bueno, Roger! Excelente el clima de chismes de los pueblos chicos que van haciendo leyendas sin importar sin son reales o no.
    También me gustó que te animaras a incluir algo de gallego, después de todo eso tiene la solución de notas al pie, y le da un sabor personal y local al mismo tiempo. Es como si estuvieras hablando con el lector ante una cerveza.
    Muchas gracias por tu visita.
    Nos leemos

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 23:21
  3. 3. Christian Joseph White dice:

    Buen relato, Roger/NHICAP. El texto está impregnado de un léxico gallego, que le da un todo distinto. Me gustó la manera en la que hilvanaste la historia, para concluirlo todo con una venganza. Un gusto leerte 😉

    ¡Saludos!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 03:55
  4. 4. Ales dice:

    ¡Hola, Roger!
    Soy tu “vecino” del 108.
    ¡Muy buen relato!
    Me ha encantado, la forma de describir la escena mediante la acción,la forma de narrar valiéndose del diálogo como principal herramienta… sencillamente genial.
    Me sorprende como en tan sólo 700 palabras te vale para narrar una historia que bien podría formar el capítulo de un libro por el contenido del argumento.
    Además, como ya han comentado, la forma de describir y de hablar de los personajes te hace imaginarte la escena de una forma extremadamente realista. Y eso es algo importante, te crees de verdad la escena que estás leyendo.
    Me ha encantado, enhorabuena.
    ¡Espero leer más cosas tuyas pronto!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 10:09
  5. 5. beba dice:

    Hola, Roger:
    ¡Qué linda historia! Muy pintoresca y familiera. Muy bien narrada, además. La disfruté muchísimo. El vocabulario gallega intensifica el sabor de los diálogos.
    Muuchas gracias por tu visita y amable comentario.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 00:38
  6. 6. Wolfdux dice:

    Típica escena tabernera donde se sacan los trapos sucios del personal, pero gran fuente de información para nuestro protagonista escritor, jeje.

    Un saludo.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 09:29
  7. 7. Mariaje dice:

    Hola Roger/NHICAP,
    tu relato me pareció muy bien escrito, se nota que dominas la lengua y que conoces al dedillo la gramática. El diálogo me gustó mucho; es natural y de lectura muy fluida. Se lee solo, vamos.
    Lo único que quería comentarte es que no acabo de ver la importacia de la peste y los ladrones: me parece una vuelta innecesaria en un relato que vive perfectamente de los buenos diálogos que has creado y no necesita de esta leyenda, que además da título al relato, dándole así una importancia que creo que no tiene. Perdona que me meta en tu historia, me dirás que es asunto tuyo dar importancia a lo que quieras y tienes razón jeje, solo es un apunte, una opinión.
    Un gusto leerte. Felicidades y un saludo.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 14:06
  8. 8. Roger/NHICAP dice:

    Hola Mariaje,
    Gracias por pasarte y me alegra que te gustase. Más tarde me pasaré a leer el tuyo, y a los compañeros a quienes todavía no he devuelto su visita.
    Explico lo de la peste y los ladrones.
    Al leer la escena del mes, un libro de recetas, de inmediato recordé algo que había leído este verano sobre la leyenda del vinagre de los cuatro ladrones. La leyenda no la inventé yo, y, en definitiva, dicho vinagre era una receta. Esa es la explicación. Utilicé dicho título porque me pareció atractivo para lectores curiosos y creí oportuno reflejar de forma somera, la historia de la leyenda y la mezcla de vinagre y hierbas.
    Un abrazo

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 16:49
  9. 9. Mariaje dice:

    Pues gracias Roger por la explicación. Al saber que era verdad, lo he buscado en google y es una historia ciertamente curiosa. Muy interesante. Gracias porque he aprendido una cosa más.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 17:04
  10. 10. Peter Walley dice:

    Hola Roger,

    Me ha gustado mucho, de hecho al cabo de un par de párrafos oía los diálogos en mi cabeza con acento gallego 🙂 la única pega que le pondría es que el final me resultó un poco apresurado, quizás acortaría la parte de Toulouse para desarrollarlo más…sobre todo porque desde que introdujiste el personaje de la ardorosa Adelita estaba deseando saber más de ella; espero que le dediques un monográfico en futuros talleres.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 20:59
  11. 11. Menta dice:

    Hola Roger: me ha gustado mucho tu relato. Está muy cuidado y los diálogos muy ágiles. Me encantaría hacerlos así a mí. Menudos líos que hay en ese pueblo Ledicia, apetece ir allí de vacaciones. Gracias por compartirlo.Te seguiré leyendo

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 21:17
  12. 12. David Rubio dice:

    Desde luego, ese Milucho es una joya. Excelentes diálogos para una escena en la que el lector parece estar a su lado, escuchándolo con una cerveza.
    Quizá, como relato, no acabo de ver una historia de la que Yago sea participe, pero la sucesión de chismorreos es deliciosa.
    A nivel formal he detectado una ausencia de punto en estos diálogos:
    —Tamara me prestó este cuaderno de recetas(Aquí va un punto dado que en la acotación se incluye una acción; va sin punto si la acotación fuera un verbo de decir) —Yago puso sobre la mesa…
    —Te explicaré el origen de ese vinagre, ya encontrarás en internet los detalles(punto) —Milucho dio un…

    Como siempre un gusto leerte.
    ¡Saludos!

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 01:20
  13. 13. Roger/NHICAP dice:

    David Rubio, Yago es el protagonista de “Almas junto al mar”, mi relato en recopilatorio 2015/2016 donde aparece Milucho, el viejo marinero que sobrevivió a dos naufragios. No dudes que ambos aparecerán, eso pretendo, en más relatos de esta temporada.
    Te agradezco mucho tu puntualización respecto la utilización del punto, previo a los incisos en los diálogos. Lección aprendida.
    A Peter Walley decirle que acepto el reto de dedicar a la ardorosa Adelita un monográfico en 750 palabras.
    Sigo con las visitas s todos los que habéis pasado por aquí.
    Gracias a todos por vuestros comentarios y elogios.
    Un abrazo

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 10:32
  14. 14. Otilia dice:

    Hola Roger/NHICAP,
    Cuando a mediados del curso pasado empecé a formar parte de este hermoso y creativo taller, tu fuiste el primer comentarista de mi trabajo. Desde entonces he leído tanto tus relatos como los comentarios que haces, siempre he encontrado en ellos motivación para seguir escribiendo.
    Gracias por comentar y por los elogios inmerecidos pero que tanto gustan.
    En cuanto a tu relato, está muy bien escrito. La narración por medio de diálogos me ha gustado mucho, le da ritmo y realismo. Felicidades.
    Pensé en contar la historia de Amelié de ese modo pero no me atreví.
    Esperando palabras nuevas en gallego con el personaje Yago Perouto.
    Un gusto leerte. Saludos.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 10:43
  15. 15. José Torma dice:

    Que tal Roger. Antes que nada, gracias por tus palabras a mi humilde texto, llena de alegria el corazon ver la recepcion de mis palabras en tus oidos.

    Luego de la flor, viene el rosal y la floreria completa para tu relato. Que pedazo de dialogo nos has hecho disfrutar. Estuve ahi sentado, no perdi seña. Y si bien el lexico me era extraño, no tanto como para no entender el hijo.

    Lo disfrute enormemente, asi con adverbio para que se note mas.

    Felicidades, un abrazo y te sigo leyendo.

    José

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 21:09
  16. 16. Carisa dice:

    Me gusta, porque se como son los españoles. Mi madre era española Madrileña en adopción y nacida en Sevilla, es lo que aquí diríamos costumbrista por lo colorido y relata con palabras propias de la región Gallega, según dice el escritor. Saludos

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 03:45
  17. 17. Ratopin Johnson dice:

    Hola Roger,

    Genial, de lo mejor que he leído hasta ahora. A veces el final del recorrido me da un poco igual, como es este caso, porque si el camino es agradable ya es suficiente recompensa (o lo que importa no es el fin sino el camino, como dijo alguien), pero aún así todo ha llevado a ese desenlance con la venganza.
    Los personajes son estupendos, mágicos, como pasa con muchos cuentos ambientados en Galicia (yo, aún siendo gallego, creo que podría haber sido también perfectamente Irlanda, supongo que el origen celta tiene su importancia). También han venido a mi mente las historias de Ramiro Pinilla, enorme escritor, esos personajes apegados a los pueblos, a la tierra, al mar.
    Me sonaba tu personaje Yago de algún otro relato tuyo, pero veo que lo has aclarado.

    Muy bueno Roger

    Saludos

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 11:41
  18. 18. Marazul dice:

    Da gusto leerte.Roger. Consigues que el lector se sienta cómodo leyendo tus relatos. Y en esta ocasión con un par de cervezas en una tasca de pueblo con Milucho.
    Sólo puedo felicitarte.
    Un saludo

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 20:36
  19. 19. Marcelo Kisi dice:

    Roger querido, gracias por comentar mi relato, una alegría viniendo de alguien capaz de enhebrar historias como la que nos traés este mes. Una trama estupenda, personajes nítidos, lenguaje refinado.
    Brillante, lo disfruté!

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 10:17
  20. 20. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Una escena muy bien ejecutada. Sobre la expresion, muy bien, la lectura fluye. Cosa que no siempre es facil de lograr.
    He visto algunas correcciones pero prefiero comentar lo argumental.
    Esta claro que es una postal en un proyecto mas amplio, a ver que sale.
    Me gusta. Felicidades.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 16:59
  21. 21. Cryssta dice:

    Hola Roger, gracias por pasarte por mi relato y comentar. Con gusto te devuelvo la visita.

    Tu relato me ha gustado, aunque me he liado un poco con tanto nombre, no sé si será porque llevo unos días durmiendo poco y estoy algo espesa. Como ya te han hecho muchos elogios yo voy a decirte lo que veo mejorable:

    – dices 11 veces “Milucho” y 7 “Gervasio”, algunas se pueden eliminar

    – “aunque sí muy expresiva”

    – dices “licor café”, no sé si en tu tierra se dice así, en la mía sería “licor de café”

    – “Contiene fórmulas de Gervasio, su abuelo paterno” y con esto puedes eliminar “difunto abuelo de Tamara y autor de este compendio” pues es repetir

    – “pídele a tu madre su libro de recetas” está hablando con Yago así que lo normal es decir “tu madre”, para mí sobra decir que es viuda y si quieres decir que es la pareja de Milucho creo que había que decirlo en otro momento, al menos la aclaración a mí me ha liado y he tenido que ir hacia atrás para asegurarme de que estaba hablando con Yago. Me ha pasado lo mismo con el abuelo de Tamara

    – “Funcionó, porque…”

    – “¿Y qué pinta…”

    – sobra “ya sabes la mujer de Gervasio”, ya has dicho antes que se casó con ella y así quitas un “Gervasio”

    – “¿Tú cómo…”

    – “¿Pero cómo lo supo ella?” ya sabemos que es Adelita

    – no entiendo a qué viene la última frase tras decir cómo se ha enterado Adelita, creo que te tienes que currar un poco más el final

    Eso sí, el relato es entretenido, que conste.

    Un abrazo.

    Escrito el 27 octubre 2016 a las 11:22
  22. 22. Anoide dice:

    Hola, Roger. Ante todo, te doy las gracias por pasar por mi relato. Leer el tuyo ha sido una delicia; la narración mediante diálogos ha sido todo un acierto. Has sabido dibujar a la perfección la típica escena de chismorreos de los pueblos pequeñitos, en un tono coloquial y a través de la inclusión de palabras y expresiones gallegas, cosa que también me parece un acierto. Como ya te han dicho, si algo no se entiende basta con explicarlo a pie de página, pero son detalles que enriquecen mucho el relato.

    Un saludo.

    Escrito el 29 octubre 2016 a las 15:49
  23. 23. Roger/NHICAP dice:

    Hola amigos,
    Quiero agradeceros el paso por mi relato así como los comentarios y sugerencias que habéis dejado, que siempre considero y me ayudan.
    Me alegra que, en general, os haya gustado porque eso me anima a continuar con la idea inicial de dedicar esta temporada a Yago Perouto, a su Ledicia y a los demás personajes de “Almas junto al mar”. Confío que Iria me ayude con los requerimientos de las escenas mensuales.
    Creo que he pasado por los relatos de todos mis lectores, encontrando muy buenos textos, y algunos excelentes. Un placer leeros.
    Un abrazo

    Escrito el 1 noviembre 2016 a las 10:15
  24. 24. iosu dice:

    Me ha parecido un relato magnífico, con unos diálogos bien montados y amenos y con buen dominio de la sintaxis. Relato con intriga y con referencias históricas. Únicamente me ha parecido que esta frase “ —viuda, madre de Yago y pareja de Milucho— se debería cambiar por cuanto que parece que se refiere al mismo Yago con quien habla. Caso de tratarse de Otro Yago, que no parece, sería mejor llamarlo de otra manera. Por último tengo el defecto de que no quedarme con los nombres cuando se habla de historias o chismorreos de los que soy poco amigo, así que he tenido que usar papel y lápiz, y releerlo, para ver las ligazones. Esto no es demérito tuyo, naturalmente. Además no sigo tus relatos seriados simplemente porque no ha dado la casualidad

    Escrito el 6 noviembre 2016 a las 21:30
  25. 25. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Roger, por alguna razón, yo estaba en la creencia de que ya había comentado tu texto y al regresar para revisar un comentario tuyo me encuentro que no es así; disculpas. Debo decirte que si me destantearon las frases que mencionas, como lector agradezco la aclaración. El texto, como siempre, de ligero paso pero muy fácil de disfrutar. Tu ingenio cómico, al igual, hizo acto de presencia. Felicidades.

    Gracias por tu visita tempranera. te debo una.

    Escrito el 9 noviembre 2016 a las 07:55

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