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Receta 8: Ángela - por Luiçao

Receta 8: Ángela
¿Cuánto creéis que puede tardar una persona en enamorarse? Erráis. No me llevo más de cinco segundos quedarme prendado de por vida de su mirada. Nos conocimos en aquel entrañable año 1992 el cual ya nos queda algo lejos, en una cena de antiguos compañeros. Ahora después de tanto tiempo la tenía otra vez delante mía.

El hueco entre los dos asientos del vagón parecía hecho milimétricamente aposta para que la espiara sin que ella sintiera mi molesta mirada. No veía su cuerpo, ni falta que hacía, lo imaginaba, tal belleza no podía poseer una escultura que no fuera acorde con tan delicados rasgos. Ella aún no lo sabía pero su cuerpo ya tenía dueño.

Salimos juntos del vagón, le cedí el paso cortésmente. La estación del norte a esas horas de la noche ya era una parada fantasma, nadie por el andén, nadie en los pasillos… solo el sonido de nuestras pisadas. Atravesamos el puente que cruza la via, el único acceso al barrio desde la estación, me reconfortó ver que no había nadie por las calles, que no tendríamos miradas inoportunas que pudieran entorpecer nuestro encuentro.

Nuestro “escondite” se acercaba –el paso subterráneo– Ángela lo sabía y aceleró. Sí cariño, yo también tengo ganas de encontrarnos, pensé. Apresure los pasos y la sujete del brazo.

-Aquí no nos ve nadie –dije.
-¿Qué haces cabrón? ¡suéltame!

Por supuesto no lo hice. El golpe certero en la mandíbula la hizo desplomarse al suelo. Sentí pena por su reacción, pena y frustración por otro rechazo con el de la noche del 92.

-Cállate y no te pasara nada, solo quiero conocerte.

Temblaba.

-Cuando te he visto en el vagón en seguida me he acordado de ti ¿tú no?
-Te estás equivocando de persona –balbuceo.
-¡Ay Ángela! Me decepcionas.
-Déjame ir por favor, te juro que no voy…

Hice un gesto con el dedo en señal de silencio. Grito.

Un puñetazo en el vientre la hizo caer de nuevo al suelo. Tape su boca con un pañuelo, me puse encima de ella y la mire pausadamente, sin prisas, como se merecía nuestro primer encuentro.

-¡Oh Dios! Que bella eres, que ganas tenía de poder estar así contigo, solos, sin que nadie rompa la magia.

Ignorando la marca de miedo que poblaba su rostro, el resto era pura gloria, un canto a lo perfecto. No quería hacerle daño, no era mí pretensión, era amor lo que sentía… pero amor entendido a mi manera.

Era un vestido precioso, azul eléctrico de escote generoso, demasiado largo para mí gusto, pero precioso al fin al cabo. Se lo subí hasta la cintura, mire intencionadamente las bragas… azules a juego, no esperaba menos. Los tres golpes que recibió su cara fueron suficientes para que se estuviera quieta, empuje paulatinamente, forzando, sí, pero forzando con amor. No tarde en estallar. Sus brazos dejaron de ser intensos, se relajaron… los solté, fue una señal clara de que había recibido con agrado mi placer, saque de su boca el pañuelo… con arcadas y vomito recibió su garganta el aire. Cerré los ojos un instante y ese momento fue el que aprovecho para intentar salir corriendo, no tenía fuerzas, la atrape en seguida.

-¿Por qué Ángela, por qué? ¿tan mal me estoy portando contigo?
-¡Socorro! ¡socorro!

Una patada en el estomago freno en seco su hueca voz. Rectaba por el suelo intentando poner tierra de por medio.

-Me apena mucho lo nuestro, pero me estas demostrando que no quieres estar conmigo, lo pillo. Sí es así, hazme una señal y te dejare en paz.

Su moribunda mano se alzó.

-Entiendo.

Le di la vuelta, cruce sus manos contra su espalda y me tumbe encima de ella.

-Lo tenía preparado para nuestro próximo encuentro pero veo que eso no va a suceder, así que…

Encare hacia su ano y apreté fuerte, no entro a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera… era un agujero virgen, tuve que forzar. Ahora sí que gritaba y no de placer precisamente. Agarrándole del pelo aplaste su cara contra el suelo. ¡Joder! Me costó concentrarme, no fue fácil, demasiado ruido, solo cuando la silencie conseguí explotar.

La observaba mientras subía mis pantalones, estaba inmóvil, ensangrentada… me dio asco.

Salí del pasadizo con mal cuerpo, no me sentía orgulloso pero tampoco especialmente apenado. Ahora solo deseaba llegar a casa para tacharla de mi libro de recetas.

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5 comentarios

  1. 1. CARMELILLA dice:

    Hola Luiçao, sobre tu relato decirte que el contenido es realmente desagradable por la dureza del hecho en sí.
    No me gusta el contenido, ya esto me ha supuesto una dificultad para poder llegar al final del texto.
    Cuida las tildes, te faltan casi todas en palabras: llevo; balbuceo; grito; tarde; aprovecho; dejare; aplaste, todas ellas llevan tilde, son palabras agudas.
    Expresiones también mal sonantes como “delante mía”; “por otro rechazo con el de la noche del 92″…
    Seguimos participando.
    Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:42
  2. 2. Ana dice:

    Hola Luiçao,

    El inicio del relato:
    “¿Cuánto creéis que puede tardar una persona en enamorarse? Erráis. No me llevo más de cinco segundos quedarme prendado de por vida de su mirada”

    Engancha, mas el impacto se pierde por la falta de la tilde en “llevo”

    Faltan tildes en varias palabras.

    El asunto de la venganza esta bien planteado.

    También la personalidad del agresor.

    El resto me resultó desagradable de leer, por lo que no hago mas comentarios.

    Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 20:42
  3. 3. Ella dice:

    Hola Luiçao,

    No me agradó el contenido del relato. Creo que hubieras podido decir lo mismo sin descripción tan detallada.

    Dejando esto aparte, la venganza me parece bien planteada.

    Cuida las tildes. Hacen falta en varias palabras. Ejemplo:

    “¿Cuánto creéis que puede tardar una persona en enamorarse? Erráis. No me llevo más de cinco segundos quedarme prendado de por vida de su mirada.”

    Es un buen inicio, engancha a seguir leyendo, sin embargo pierde fuerza por el “llevo”. Lee a continuación la diferencia:

    “¿Cuánto creéis que puede tardar una persona en enamorarse? Erráis. No me llevó más de cinco segundos quedarme prendado de por vida de su mirada.”

    Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 21:20
  4. 4. Luiçao dice:

    Hola a todas,

    Lo primero de todo es daros las gracias por leer el relato y comentarlo.

    Aclaraciones: Antes de mandarlo estuve dudando si hacerlo, por lo duro del texto y por si no llegaba a entenderse, cosa que a pasado.

    Si os ha parecido desagradable y molesto he conseguido lo que buscaba, quería transmitir el horror de la víctima y la sinrazón de uno de estos desequilibrados que se están convirtiendo en una lacra para esta sociedad.
    Una violación es eso, algo sumamente asqueroso y deleznable, algo que por desgracia sigue ocurriendo con demasiada frecuencia. He intentado meterme en la cabeza de uno de estos desgraciados para plasmarlo en el papel y así hacer una “critica” de la poca repercusión que tienen algunas veces hechos de este tipo. Cuando salta la noticia a los medios de comunicación la “endulzan” para que sea políticamente correcta y no crear alarma, cuando bajo mi punto de vista tendría que ser todo lo contrario, deberían contar con pelos y señales lo sucedido para crear “conciencia” de lo ocurrido. Estos “HIJOS DE….” Tendrían que estar castrados de por vida.

    Creo que no se me a entendido, si es el caso, pido disculpas por si han molestado de alguna forma mis palabras.
    Quiero que quede bien claro que estoy absolutamente en contra de cualquier mal trato o persona que fuerce a otra contra su voluntad.

    Sobre el tema ortográfico, agradezco las correcciones y tomó nota para los siguientes textos.

    Saludos.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 10:55
  5. 5. Ana De la Hoz dice:

    Hola Luiçao,
    Que bien que aclaras tu postura.

    Sigamos escribiendo, un saludo.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 16:45

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