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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La carta de la abuela. - por Yoli

Te preguntarás, Elena, el porque te escribo esta carta, pues porque siempre he sentido debilidad por ti, ya que en muchas cosas nos parecemos. Siento que me queda poco tiempo de vida, y quería que supieras de una parte de mí vida que no le había contado a nadie.

Antes de conocer a tú abuelo, tuve un novio, Alex. Teníamos veinticuatro años y nos habiamos conocido en la fiesta de cumpleaños de un amigo mío. Era el propietario de la fábrica de conservas del pueblo donde vivía, pues lo había heredado de su padre, y yo estaba estudiando en una escuela de cocina. Él era un hombre serio, educado, que desde pequeño lo mentalizaron para ser el dueño de la fábrica, y yo era la que le gustaba divertirse y no considerar la vida tan en serio. Me enamoré, supongo que porque me atrajo lo diferente que era de los demás chicos y de mí. Al cabo de un año me fui a vivir con él al pueblo, y fue cuando todo cambio.

Al principio todo fue bien, pero poco a poco fue cambiando de actitud, primero empezó a insultarme, luego vinieron los empujones y por último, los golpes. El día que me amenazó con matar a mi familia o a mí si le dejaba, "desperté". No iba a consentir que hiciera daño a mí familia (tú sabes lo leona que puedo llegar a ser cuando tocan a mí familia) así que decidí matarle.

Después de mucho pensar, me arriesgue a envenenarlo con unas setas. Lo tuve claro cuando encontré un libro de recetas de cocina de mi difunta abuela. En ella había una receta que tenía entre sus ingredientes unas setas, la "Lepista nebularis" o pardillas. Yo sabía que había gente que las confundían con otras que eran parecidas, las "Entoloma lividum" (la llamaban la engañosa) pues estas últimas podrían ser mortales. Yo las había visto en el bosque que estaba cerca de mi casa. Mí abuela me había enviado la solución desde donde fuera que estuviese.

Así que fui hasta donde estaban aquellas setas y cogí de las dos clases, para que no sospecharan de mí. Empecé a sacar los ingredientes y seguí todos los pasos de la receta, y a medida que lo iba haciendo me sentí dueña de mi misma, que tomaba el control de mí vida.

En el momento en que llegó, yo ya había terminado y tenía el plato en la mesa. Me hallaba muy tranquila, cosa que me extrañó, pero no quise pensarlo mucho. Cuando se sentó, miró el plato y me dijo que era aquello, yo le dije que era de una receta de mí abuela, él se encogió de hombros y empezó a comer. Dijo que no estaba del todo mal.

Al cabo de un rato empezó a encontrarse mal, me dijo que le dolía el estómago. Se levantó de la silla, intentó andar, pero no pudo y se cayo de rodillas en el suelo, abrazándose por el estómago. Me miró y entendió por mí actitud que lo que le pasaba era por mí, estiró un poco el brazo para cogerme, pero le pude esquivar, se retorció durante mucho tiempo, diciendo cosas sin sentido, hasta que dejó de moverse, y murió. Lo único que sentí en aquel momento fue alivio.

Cuando llegó la policía, me hice la esposa desconsolada. Hubo una investigación y se determinó que había sido un accidente, fruto de mí "imprudencia" sobre las setas. Heredé la casa y la fábrica, lo vendí todo, me compré el restaurante donde he estado cuarenta años de mi vida.

Y eso es todo lo que quería decirte. No sé si con lo que te he contado la opinión que tengas sobre mí habrá cambiado, espero que no. Solo quería que lo supieras, y decirte que no me arrepiento, pues de no haberlo hecho, ya haría mucho que estaría muerta, y no hubiera tenido la vida que he tenido.

Tu abuela que te quiere.

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20 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Para que te fíes de las “dulces abuelitas”…
    ;););)

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 13:13
  2. 2. Leosinprisa dice:

    Hola Yoli

    me ha recordado todo el rato a la historia de «arsénico por compasión» aunque en una visión mucho más oscura y teniendo en cuenta que cuando hizo el crimen era joven, lo cual no se parece en nada a esa película, pues describe el asesinato en un gesto de sinceridad que me temo la conciencia, le ha hecho aflorar en sus últimos momentos.

    Y sobre todo es su dulzura, a la hora de contarselo a su nieta, lo que me desbarata todo impulso emocional de reprocharle su crimen. Se hace hasta querer 😉

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 10:06
  3. Hola Yoli

    Qué gusto leer tu cuento tan cuidado en su hilo narrativo. Qué abuelita, sin rodeos le cuenta a la nieta y le regala una tremenda herencia, con los míos nadie se meta.
    Me gusta mucho porque sin ningún tipo de aspavientos o mojigatería la abuela cuenta a la nieta cómo se valoró a sí misma y cómo su propia abuela vino en su auxilio. ¡Cuídate de las dulces viejecitas! jajajajaja

    El único detalle que le encontré a tu relato fueron unos acentos que se te pasaron en la siguientes frases: …y fue cuando todo cambió…me arriesgué a envenenarlo…se cayó de rodillas… Y en mi vida o en mi familia, la i no lleva tilde. Solo esos pequeños detalles.

    Me encantó tu cuento. Te invito a leer el mío que se llama “LA VIDA NO CABE EN UNA MALETA”

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:24
  4. 4. Mario DG dice:

    Hola Yoli.

    Muy buen relato, sorprendente y con un estilo directo y sin concesiones. La historia te atrapa y no te suelta hasta el final y no puedes mas que sentir simpatía por esa abuela, sin olvidarnos que está cometiendo un crimen al fin y al cabo.

    Lo dicho muy buen relato, un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 17:05
  5. 5. José Torma dice:

    Hola Yoli.
    El formato de carta me gusta mucho, será porque a mí no se me da, por lo que aprecio mucho un relato tan redondo como este. Sin adornos ni justificaciones. Tenía un problema y lo resolvió.
    Tengo poco que mencionarte en el aspecto formal, el formato de carta nos da muchas libertades que el texto “normal” no nos permite. Lo que te comentan de los acentos y al final poca cosa.
    Buen relato, felicidades.
    José

    p.d. no sigo los comentarios, si tienes algún comentario que te gustaría platicar, te agradeceré lo hagas a mi correo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 18:42
  6. 6. Earendil dice:

    Hola, Yoli.
    En primer lugar quiero agradecerte tu paso por mi relato y tu agradable comentario, siempre apreciado.
    Me ha gustado mucho el estilo epistolar de tu historia. Tal vez, en la decrepitud de la ancianidad, ha querido liberar su alma del delito que cometió, y que había callado hasta ese momento. De paso, como el que no quiere la cosa, ha legado a su nieta un arma infalible, por si viniera el caso…
    Tengo que destacar el ritmo del relato, que contado en primera persona, adquiere ese halo de confidencialidad que solo alcanzan los grandes secretos, aunque contado con mucha naturalidad.
    En la parte formal me gustaría destacar algunos detalles, que no desmerecen para nada tu buen relato.
    * Has utilizado más de quince veces la palabra “mi”. También habrías de diferenciar “mi”, determinante posesivo que acompaña al sustantivo, de “mí”, con acento, pronombre.
    *Faltan las tildes en porqué, habíamos, cayó.
    *En cuanto a la puntuación no he visto nada importante a destacar.
    Te felicito sinceramente por tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:09
  7. 7. Julio Abengózar Oviedo dice:

    Hola Yoli
    En primer lugar, agradecerte el comentario a mi relato, celebro que te gustase.He leído el tuyo y me gusta la serenidad que logras en el personaje, aun cuando está relatando un echo terrible. Es la serenidad de quien cree que hizo lo que debía y de quien con el paso del tiempo se ha perdonado a sí mismo. Enhorabuena.
    En cuanto al estilo, solo decirte que he advertido un cierto abuso del verbo “decir” (dijo, dije,…)
    Felicidades por el trabajo

    Nos leemos.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 17:40
  8. 8. Yolanda Tovar dice:

    Hola, Yoli:
    Has escrito un buen relato, con un estilo muy fluido, sin tropiezos e hilvanando la historia de forma clara y lógica. Me ha gustado la serenidad con la que la abiela confiesa su crimen, sin justificarse. Simplemente era algo que tenía que hacer (me gustaría saber qué cara se le quedaría a la nieta al enterarse, jeje).
    Sin embargo, hay algunas cositas que no me han sonado demasiado bien:
    -En el segundo párrafo, la frase “Él era un hombre serio…tan en serio”, además de repetir la palabra “serio”, la parte “yo era la que le gustaba divertirse” suena forzada.
    -Tercer párrafo: abuso de “mi’ y “mí”. En el relato a veces aparecen confundidos.
    -Cuarto párrafo: repetición de la palabra “receta”.

    Espero haber sido de ayuda.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 14:26
  9. 9. Jose Luis dice:

    Hola Yoli
    Gracias por tus comentarios hacia mi relato
    A nivel formal, añadiendo a lo que han expuesto otros compañeros, he hallado esto:
    Te preguntarás, Elena, el porque te escribo esta carta —————————- Te preguntarás, Elena, el por qué te escribo esta carta

    Yo he notado gran sentimiento al leer tu relato, o más bien, confesión del personaje que narra. Es una epístola que describe los hechos de toda una vida, por lo que el conflicto, la venganza, está enterrada dentro de ella.
    Un saludo

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 15:56
  10. 10. Escritores Anónimos dice:

    Hola Yoli!!!
    TE devuelvo tus amables comentarios visitándote,

    Me ha parecido original el formato de entrega (es decir, en carta) creo que es el primero que leo en este reto. Lo has llevado bien, contando una historia, con buena puntuación y ritmo, a pesar de verse entorpecido por alguno fallitos.

    HE encontrado un par de cosillas (la verdad que no son nada graves)
    *”Tú abuelo”, sería “tu abuelo”. AL ser posesivo y no pronombre.
    *Tildes en “arriesgué”,
    *Y yo era a la que le gustaba…”, creo que con el a se consigue una frase más completa
    *Hay un momento del texto en el que repites cuatro veces seguidas “fue”, creo que deberías cambiar alguno, porque a mí me ha sonado repetitivo y me ha sacado de ese ritmo del texto.
    *Destacar aunque te lo han dicho otros la confusión que tienes con “mi” y “mí”, pones cada uno equivocado, te recomiendo mirar la regla de acentuación de la RAE http://lema.rae.es/dpd/?key=Mi

    Creo que has clavado el reto opcional, y es que la venganza, se ve a través del texto, esa situación de querer proteger a los tuyos. Creo que la abuela habla con ternura y dureza a la vez con Elena. Simplemente la historia me ha encantado.

    Muchas felicidades, ánimo y besos!!

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 08:13
  11. 11. R. P. García dice:

    Hola, Yoli, muchas gracias por haberte pasado por mi texto.

    Personalmente, no me suelen gustar los relatos epistolares, los encuentro en un plano tan distante de la acción que no suele llegar a engancharme casi ninguno, y termino abandonandolo por lo pesadísimos que me parecen. En este caso, he de decir que no me ha ocurrido eso. Tu relato me ha gustado y la lectura me ha resultado amena, tal vez por lo breve, pero seguro que tiene más que ver con lo bien que lo hiciste.

    Creo que los compañeros hicieron un muy buen trabajo de corrección, por lo que poco me queda por decir a ese respecto. Recuerda resolver esas tildes y las repeticiones. Peccata minuta. Añadir que, cuando nombras los tipos de setas, no se suele hacer utilizando las comillas, irían en letra cursiva con la inicial del primer nombre en mayúscula. Sé que no nos permiten usar la cursiva, pero yo lo hubiera dejado en letra redonda, sin las comillas.

    El ritmo me parece bueno, aunque pienso que algunas frases funcionarían mejor con un punto en lugar de una coma. Por ejemplo: «serio. Me enamoré. Supongo que porque me…» o un punto y coma.

    Está redactado con elegancia y soltura la mayor parte del tiempo, aunque se observan algunos altibajos y partes donde la expresión pierde fluidez. El comienzo es excelente, pero me falto algo más personal, ya que me recuerda a la formula de siempre, a los cuentos clásicos, me faltó un poco más de tu sello personal para terminar de ver en la abuela a un personaje único. Único, como somos cada uno de nosotros.

    Por otra parte, observo una descompensación poco natural en las partes. Me explico: en un párrafo muy breve, sin dar casi explicaciones, él pasa del amor al maltrato y ella de quererle a querer matarlo. Me parece una transición muy brusca ya que una decisión así no es algo que pueda tomarse así de pronto. ¿Qué pasó para que él cambiara?, ¿le iba mal en el trabajo?, ¿el aire del pueblo le sentó mal? Y ella, ¿no creyó posible una reconciliación? En caso de no tenerlo claro podría simplemente haberse distanciado. El pretexto de la familia no me parece suficiente tal cual. El personaje pierde su voz y entonces apareces tú como narradora acelerando la acción porque te quedas larga de palabras.

    Este desequilibrio se hace manifiesto, cuando la anciana, que pasa de puntillas sobre las razones del asesinato, se recrea en la escena de la muerte, el climax del relato, describiendo con gran detalle la muerte de su esposo, que seguía retorciéndose en su memoria, a pesar de todo el tiempo transcurrido.

    En este punto, en la escena del clímax, en vez de usar la forma indirecta para transmitir lo que dijo, yo hubiera trasladado las frases que se dijeron tal cual, colocadas entre comillas. Esto le daría mucho más dinamismo. Es un recurso muy común en este tipo de relatos, precisamente, para evitar lo que te comentaba al principio, el distanciamiento con la escena.

    Te doy un ejemplo medio tonto para que veas a que me refiero:

    «Al cabo de un rato empezó a encontrarse mal. «Me quema la tripa, Rebeca, qué le has echado a estas setas». Se levantó de la silla, intentó andar, pero no pudo y se cayo de rodillas en el suelo, abrazándose por el estómago. Me miró y entendió por mí actitud que lo que le pasaba era por mí, «no te preocupes, Cidiaco, en seguida te encontrar´´as mejor», estiró un poco el brazo para cogerme, pero le pude esquivar, se retorció durante mucho tiempo, diciendo cosas sin sentido, hasta que dejó de moverse, y murió. Lo único que sentí en aquel momento fue alivio».

    Tal vez también quitaría ese “y murió” me parece redundante.

    Muchas gracias por obsequiarnos con tan buen texto. Espero que lo dicho te sirva para algo y, sino, puedes tirar de la cadena.

    Un abrazo y nos leemos en la próxima.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 13:43
  12. 12. Yoli dice:

    Hola, compañeros.
    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y las sugerencias por los fallos ortograficos, las repeticiones y el estilo que he tenido, los tendré en cuenta y los iré puliendo.
    R.P.García, tus comentarios son muy buenos y acertados, y tranquila, no tiraré de la cadena 🙂 además es verdad, pase del amor al odio demasiado rapido, podría haberlo explicado mejor, pues aún me sobraba palabras. Saludos.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 15:06
  13. 13. Demetrio Vert dice:

    Hola Yoli. Gracias por leerme y comentar mi relato.

    En cuanto al tuyo lo veo bien estructurado. Una buena presentación, un desarrollo adecuado y un desenlace bueno, pero no sorpresivo (es importante en los relatos cortos que el desenlace sea sorprendente, ingenioso e inesperado). Con todo la estructuira no falla. Adeás hay conflicto y evolución de los protagonistas. Una buena historia.

    Sin embargo veo demasiadas explicaciones de los porqués de cada ación. Es mejor mostrar que explicar. R.P. García te da un buen ejemplo.

    En cuanto a hacer inesperado el desenlace, imagina que el lector solo sabe que ella está harta de tanto maltrato, pero no manifiesta su decisión de matar al marido. Imagina que prepara el plato de setas sin decir que contiene las venenosas, y solo, después de la escena de su muerte, sale a relucir que hubo una confusión con las setas. En mi opinión, es el mismo relato, pero aumenta la intriga.

    El recuro epistolar es muy corriente en la narrativa. Como todos los recursos tiene su parte positiva y la negativa. Una de las necesarias es su justificación. En tu relato yo no la encuentro. No veo bién el porqué de la abuela para escribir una confesión de tal calibre a su nieta.

    El que la abuela sienta debilidad por la nieta, que piense que se parecen y que por eso quiera contarle una parte atroz de su vida (no deja de ser una asesina, y una mujer maltratada), no justifica la confesión. A la nieta, en el mejor de los casos, le producirá un dolor inecesario. Y si la abuela quiere aliviar su alma, puede acudir a cofesores. ¿Realmente la nieta cómo va a valorar tan tremenda confesión? ¿Cómo es la nieta en realidad? ¿le hará bien o mal? ¿Es tan cruel la abuela? No lo parece. La carta la dirige a su nieta, pero podría estar dirigida a cualquiera.

    Ya te digo, una buena historia y bien estructurada, pero veo demasiadas explicaciones y echo en falta la justificación de la carta.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 19:28
  14. 14. Baltasar dice:

    Jajajajajaja. Hola, Yoli:
    Me río porque tiene gracia. Hay párrafos entre tu relato y el mío que parecen gemelos.
    Me ha gustado. Escribes con soltura. Te felicito.
    No acostumbro a leer los comentarios de los compañeros antes de enviar el mío, así que no sé si te habrán advertido sobre los acentos.
    Si me lo permites, te recomendaría que repasaras los diacríticos. y esos qué y que, entre otros.
    Te seguiré leyendo.
    Ha sido un placer

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 19:32
  15. 15. K. Marce dice:

    Saludos Yoli:

    Muchas gracias por leer y comentar mi relato del mes.
    Siento inclinación por las abuelas, (ya vez mi relato del mes), así que tenemos abuelitas vengativas.
    Te diré primero, las mejoras, y luego los halagos.
    Cuando hay muchos comentarios, me los veo a vuelo de pájara para no repetir, o hacer incapié en algo que talvez se mencionó y deseo ahondar.
    Pero, ya te mencionaron las tildes fallidas, o usar una palabra en lugar de otra.
    Lo que sí te recomiendo, es la lectura en voz alta. Yo tengo un problema con una leve dislexia, esto me hace confundir palabras/letra y volteo las expresiones, es un harto corregir. Así que aunque le de lectura, siempre se me pasa algo; por ello uso un lector electrónico: Ese me lee todo tal cual, puntuación, tildes y expresiones mal escritas.
    En este relato lo que sentí mayor, fueron las repeticiones, te doy una alternativa:
    “me queda poco tiempo de vida” –“que supieras una parte de mi vida”* Corregir la segunda, por “supieras mi historia”.
    “Él era un hombre serio,” — “… y no considerar la vida tan en serio.” Cambiar la primera por “hombre formal”.
    “familia o a mí si le dejaba, “desperté”. No iba a consentir que hiciera daño a mí familia (tú sabes lo leona que puedo llegar a ser cuando tocan a mí familia)” Cambiar “no permitir que les hiciera daño”, y la tercera “cuando amenazan a los míos”.
    “. Dijo que no estaba del todo mal. — Al cabo de un rato empezó a encontrarse mal…” cambiar a “comenzó a palidecer*” * Cuando el personaje relata como se siente la otra persona, pasa la delgada línea que no se permite en el narrador en primera persona, ya que ella no sabe que se siente enfermo, asume, ve, algo que le hace creer que se siente así. Por ello sugiero algo que muestre más la condición del marido y no lo que ella cree.

    Coincido con lo que te dijo R.P. García (tranquilo, es un chico), y también Demetrio. Mostrar un poco más y explicar menos, y sobre todo, justificar la razón. Creo que a la entrada se podría cambiar la entrada de esa carta, con una idea que la nieta, también no la pasa muy bien con su marido. Eso nos daría la idea que cada abuela, fue la “instigadora” a cometer un crimen. Y hacer del marido, más bestial; demostrar que de verdad le cree que puede matar a la familia. Las acciones deben justificarse en la misma medida de las razones del porqué hacerlo.

    La idea de la carta, me ha gustado. Es también el primer relato que leo en la serie de este mes de esa forma. Adicional, que siempre una carta es algo íntimo y personal. Ha sido escrita con una honestidad bestial, pero sin que te quedes con la boca abierta; que hasta yo misma hubiera perdonado (y hasta justificado) a mi propia abuela, que ella era la más santa de todas las santas del planeta.
    No sé si alcanzaste el máximo permitido de palabras, de ser así me hubiera encantado un poco más.

    Te felicito, lo has hecho muy bien. Ha sido una lectura muy amena. Y aunque la resolución del conflicto se declara poco después del inicio del relato, se aprecia que no fuera algo resuelto al final.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 08:19
  16. 16. KMarce dice:

    * perdón por los errores, aunque “pájara” me hizo mucha gracia… culpo a mis ojos dormidos, es la 1:30am. Espero no soñar con abuelitas asesinas… 🙂

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 08:21
  17. 17. Cryssta dice:

    Hola Yoli, gracias por pasarte por mi relato y comentar. Con gusto te devuelvo la visita.

    Siento decirlo pero a mí tu relato no me ha convencido. A mí no me parece una dulce abuelita sino una abuela muy puñetera. Coincido con Demetrio en lo que te ha dicho y la nieta la verdad es que me da mucha pena, la abuela es de las de “como siento mucha debilidad por ti te voy a contar un secreto que te va a dejar traumatizada”, si llega a quererla un poco menos le planta otro plato de setas.

    Me hubiera gustado que en el relato hubiera algo de sorpresa.

    En cuanto a la parte formal ya te han dicho algunas cosas los compañeros. Añadiré algo:

    – en el primer párrafo repites “vida”

    – “la había heredado de su padre”

    – “al que desde pequeño”

    – “yo era a la que le gustaba”

    – “cambió”

    – “a medida que lo iba haciendo sentí que era dueña de mí misma”

    – “llegó, yo ya” hace trabalenguas

    – “miró el plato y me preguntó qué era aquello, le contesté que era una receta de mi abuela”

    – repites “mal” muy seguido

    – “y cayó de rodillas al suelo, abrazándose el estómago”

    – “fruto de mi “ignorancia” sobre las setas”, el término “imprudencia” está mal usado pero si consideras que es el que quieres poner tendría que ser “con las setas”

    Creo que deberías darle un buen repaso al relato, tal vez le vendría bien quitar el formato carta y mandar a la abuela de paseo por el bosque con la nieta; la nieta se puede empeñar en coger las setas venenosas por ignorancia y la abuela, como la quiere, para evitar que se envenene le cuenta la historia. Para no traumatizarla le puede hacer creer que habla de otra persona y luego consigues un buen final si dices al lector algo que le deje claro que la asesina fue ella misma. Ahí te dejo el reto.

    Un abrazo.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 08:46
  18. 18. Marcelo Kisi dice:

    Yoli hola!
    Mil gracias por pasarte por mi relato y dejarme un comentario tan generoso!
    Me gustó mucho leer tu relato, tenés un estilo fresco y directo, que a mí me gusta mucho. Estoy de acuerdo con los compañeros en las mejoras, así que estás en buenas manos. Creo que tenés talento, imaginación, pasión y un potencial enorme, así que a seguir!

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 15:20
  19. 19. Anastasio de la Torre dice:

    Hola Yoli. Despues de los comentarios de los compañeros poco más puedo decir. Tomarse la justicia por su mano lleva consigo una carga: la del secreto, tú eso lo has resuelto con una carta a la nieta, pero eso lleva aparejado el traspaso de esa carga a alguien muy querido, quizá podrías haberlo convertido en la página de un diario o haber explicado el por qué la nieta NECESITA de ese ejemplo de la abuela. A nivel formal me ha parecido muy interesante el consejo de un compañero acerca de leerlo en voz alta, así se evitan muchas repeticiones de palabras. Un saludo

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 18:51
  20. Hola Yoli, siento haber tardado tanto en corregir tu relato.
    Me he partido un hueso de la muñeca y ando un poco fastidiada.
    Que decir que no hayan dicho ya los compañeros/as.
    Bien narrado, dinámico y correcto. Mantiene la tensión hasta el final y a forma directa y sencilla hace que el dinamismo del relato sea muy bueno. Tan solo cuidaría un poco las reiteraciones de palabras en el mismo párrafo, tenemos un vocabulario muy rico y extenso para tener que repetir la misma palabra tantas veces y tan cerca. Resta calidad literaria. (Aunque he visto que te lo han mencionado, quería aportar mi granito)
    Enhorabuena
    Ejemplos:
    *Siento que me queda poco tiempo de vida, y quería que supieras de una parte de mí vida ella que no le había contado a nadie.
    *Al cabo de un año me fui a vivir con él al pueblo, y fue cuando todo cambio.
    *No iba a consentir que hiciera daño a mí familia (tú sabes lo leona que puedo llegar a ser cuando tocan a mí familia los míos) así que decidí matarle.

    Escrito el 30 octubre 2016 a las 08:57

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