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La violinista de las lluvias - por Andy, el escritor joven

El autor/a de este texto es menor de edad

Hace más de setecientos años…
En un pueblo que ya no existe, corría una leyenda…

Cada noche, una triste figura salía a recorrer las calles tocando un violín.
La dulce melodía se filtraba entre las casas, monasterios e iglesias.

Nadie sabía quién tocaba aquellas misteriosas y mágicas notas.
De todas formas, ¿quién no dormiría plácido con el sabor de aquella música?
Por lo tanto, nadie quiso molestar ni descubrir nada.

Pasaron muchos soles y lunas, pero el misterio jamás se rompió…
Pero todo cambió durante una lluviosa noche…

Las nubes eran de un sabor caliente, lleno de polvo, ramas y hojas.
Ya era media noche. El violinista se preparaba para salir a tocar.

Mientras tanto….
Un monje, aprovechando la lluvia, salió a recoger agua.
Se encontró entonces con una silueta que desprendían sonidos mágicos.
No podía creer quién estaba ahí…
— ¿Le gusta mi música? —preguntó la violinista.
—Es un sonido tan mágico…tan inefable…
—Gracias. Me alaga.
— ¿Qui…quiere pa…pasar a comer algo dentro del monasterio? —titubeó— La lluvia no le hará bien.
—Tranquilo—dijo la mujer—. Eh tocado bajo las gotas de agua por más de trecientos años.
— ¿¡Trecientos años!? —exclamó— ¿Enton…entonces es usted una bruja?
—Tal vez…
—Escúcheme. Tiene que irse de aquí. Si la Inquisición la encuentra, la quemarán viva.
— ¡Yo solo quiero tocar mi violín! —gritó la muchacha de repente— ¿Hay algún problema con eso?
— ¡Cállese! No grite tan fuerte, es media noche.
— ¡No me callaré!
— ¡Haga silencio!
— ¡Me niego!
— ¡Maldita sea, cierre la boca! —bramó— ¡Es usted una bruja, una pecadora!; ¡No me interesa si solo vino a tocar el violín; si no cumple con los mandatos de la Iglesia, puede largarse a otro lado!
— ¡Usted y su “Iglesia” ya me tienen harta! —estalló— ¿¡Es qué acaso también me quemarán viva por cantarle a la vida, al mar y a las estrellas!?; ¡Dígamelo! ¡Dígamelo de una santa vez!

El monje, sin saber qué contestar, suspiró y dijo:
—Hagamos un trato.
—Depende.
—Muéstreme el secreto de sus inefables notas y no le diré nada a nadie. Sus magia estará a salvo conmigo.
— ¿Cómo puedo confiar en un humano, y encima cristiano? Ustedes han asesinado e incinerado a millones de mis compañeros y familiares.
— Hay muchos humanos, señora. Buenos y malos…
— ¡Señorita! —le corrigió de golpe— ¡Tan solo tengo trecientos diecisiete años!
—Cómo sea. ¿Acepta el trato?
—Sí. Sígame.

La bruja llevó al monje a través del bosque.
En el camino se saboreaba el agua, las hojas y el viento.
Un silencio iracundo sucumbía el ambiente. Las rocas, el moho y el chirrido de los murciélagos eran hermosos y aterradores entre tanta frialdad.

Luego de mucho andar, la violinista y la devota llegaron a una choza abandonada.
—Por favor, entre.
—Con mucho gusto…—tartamudeó, razonando las dudosas intenciones de la muchacha.
Ingresaron.
Una blanda luz de antorcha iluminaba el interior. Solo yacían una cama, un escritorio destartalado y muchos libros harapientos.
Sin embargo, algo llamó la atención del hombre: un libro grande, viejo, arrugado, de tapa dura y muchas ilustraciones.
—Un libro de recetas… —musitó.
—Y uno muy bueno…—agregó la muchacha.
— ¿Qué son todos esos dibujos…?
El monje deslizó su mano por encima de las ilustraciones. Sangre, hombres decapitados, ejecuciones y órganos siendo masticados por seres del infierno.
— ¡Atrás! —gritó, sacando una Cruz con la imponente imagen de Cristo.
La bruja no dijo nada.
De repente, el monje comenzó a marearse. Sentía que se le salían los ojos…que vomitaría todo lo que comió desde que nació…que se le desparramaba la sangre y la vida…
Y entonces cayó al suelo, inconsciente…
El libro estaba con polvo. Él lo había rozado y llevado a la boca con su mano. Lo habían drogado.

Más tarde, un pajarillo curioso asomó su cabeza a través de la ventana de la choza.
Ahí, pudo ver a la muchacha abriendo el estómago del monje con el arco del violín.
La mesa donde estaba recostado se hundía en un palpitante charco de sangre. Todo el piso, lleno de entrañas y pedazos de carne deglutidos… destrozados a mordiscos…
Cortaba los deliciosos retazos de corazón, riñón, arterias, intestino grueso y delgado como si fueran simple galletas mojadas.
En toda la historia del mundo, jamás existió un espectáculo tan indescriptible…asqueroso…aberrante…espantoso…blasfemo e inhumano…

Se precavido con la música que escuchas al cerrar la puerta de tu habitación…
Cuidado si estás leyendo esto. La violinista de las lluvias, podría estar tuyo…queriéndote mostrar su magnífico libro de recetas…

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5 comentarios

  1. 1. SBMontero dice:

    Dejando a un lado alguna que otra falta de ortografía bastante tonta y que, siempre lo digo y no me canso de repetirlo, es tan sencillo de solucionar como pasar el corrector ortográfico del procesador de textos, y alguna falta de expresión igual de tonta, lo cierto es que me ha gustado.

    Es fresco, hace una mezcla muy poco ortodoxa de varias cosas que, en general, por separado suelen ser bastante aburridas, pero que, muy en contra del sentido común, aquí sí funcionan.

    Estoy bastante seguro de que si lo pulieras un poco te saldría algo mucho mejor, es más, estoy por decir que si lo haces ni te imaginas lo que puede salir de ahí.

    Un saludo.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 18:43
  2. 2. DIASPORA dice:

    Que bueno es saber que eres menor de edad. Eso explica algunos errores de concordancia gramatical y otros detallitos. Sin embargo, tienes el perfil para convertirte en un buen escritor.
    Yo cuando tenía tu edad no tenía esa imaginación, mucho
    memos escribir alto. TE FELICITO. SIGUE ADELANTE.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 06:40
  3. 3. CARMELILLA dice:

    Hola Andy:
    Así me gusta, joven y con determinación para escribir.
    Como ya te han comentado debes cuidar las faltas de ortografía, algunas no son nada tontas…
    Curioso relato. Avanza y avanza con ese misterio de quién es ese personaje que deleita con su música que acaba deleitándose con las vísceras de su contrario.
    Podría ser como “el flautista de hamelin” sólo que con violín y un sólo seguidor…y con hambre.
    Lo dicho, espero seguir leyéndote por aquí.
    ¡Buen trabajo!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:37
  4. 4. Tatei Jautze Kupuri dice:

    Hola Andy, el escritor joven:
    Me ha gustado mucho tu historia, tienes talento. No dejes de leer y sigue escribiendo, tu historia apenas empieza.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:41
  5. Hola Andy:

    Qué bueno que hay jóvenes con talento y ganas de escribir relatos como tú. Parece que tu alma se ha nutrido de muchas historias antiguas. Sigue leyendo, sigue escribiendo, no te desanimes.

    Es recomendable que uses el corrector otrográfico de los procesadores de plabra o estilector.

    Espero seguir leyéndote

    Escrito el 31 octubre 2016 a las 02:51

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