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Catarsis - por Alfredo Mambié

Web: http://www.pichonesdeunescritor.blogspot.com

Dentro de sí, llevaba un odio inaudito. Era pura hiel o peor; era hiel y cicuta; hiel, cicuta y amargo de angostura destilados y puestos a fermentar. Suena exagerado, lo sé. Pero hay momentos en que los pensamientos negativos logran ser condenadamente desagradables y abrasivos. Como cloruro de hidrógeno a punto de ser liberado por un volcán activo; todo su ser interior lo sentía venenoso y volátil. Pero había una razón muy profunda y personal, la ira había tomado el control de sus emociones.

Sé que esta comparación les sonará a “Intensa Mente”, la cinta animada de Disney, aquella donde la ira es personificada por un mal encarado enanito color rojo fuego de ceño fruncido, con pantalones, cinturón y zapatos de vestir, corbata con diseño zigzagueante, y una blanca camisa con los puños arremangados, (importantísimo, porque así, al descubierto, destacaban sus fornidos brazos y puños amenazadores), siempre impaciente e irritable, propenso a desatar toda su violenta energía como única solución. Bueno, además del potente fuego que literalmente le abrazaba la cabeza, (este señor tampoco posee cabello), dándole chance únicamente de repetirse mentalmente unas pocas veces “Contrólate, contrólate”, segundos antes de explotar violentamente y maldecir.

Su jefe lo acababa de despedir. Acosado, buscó desplazarse sin demora hasta el vestidor, atravesando la escueta cocina, desatándose mientras caminaba el delantal del uniforme. Tras de él, el gerente mal humorado continuaba azuzándolo y humillándolo delante sus desconcertados compañeros. El muchacho tuvo chance apenas de abrir y recoger sus pertenencias del casillero. Sin tiempo para reparar que dejaba extraviado algo mucho más valioso que su orgullo. Olvidaba retirar su preciado cuaderno de recetas.

Luego de una rigurosa preparación, Camilo había decidido establecerse en Europa. No huía de su país latino, simplemente decidía conocer mundo. También aspiraba que el viejo mundo descubriera el suyo, porque particularmente lo consideraba exótico, muy adictivo y embrujador. Así había sido catalogado desde la época de la conquista. América, y el Caribe en general, estaban repletos de maravillas, riquezas, recursos naturales portentosos y un sinnúmero de singularidades en fauna, flora, vegetación, clima y costumbres ancestrales. Camilo, las fue estudiando con detalle y precisión. Le fascinaba particularmente la amplia variedad geográfica de estas tierras. Sus bellísimas costas y montañas, deltas, caños y manglares; penínsulas, desiertos, ríos y bosques de selva amazónica; extensas sabanas y morichales llaneros; cordilleras andinas, cayos y tepuyes. Disfrutó muchísimo de cada expedición, recorriendo cada pequeño rincón en busca de ingredientes e inspiración para crear originales recetas y así elaborar fabulosos tragos exóticos. Toda esa rica experiencia la fue condensando en una robusta libreta de tapa dura. Había decidido transformarse en un grandioso barman. Siempre había apreciado la buena cocina, pero la elaboración de nuevos tragos le causaba mayor éxtasis. Y nada lo animaba más que inventarse recetas que él mismo ideaba y cataba para luego de perfeccionarlas, ofrecérselas a sus amigos y conocidos, y luego a los conocidos de los conocidos. ¡El efecto era asombroso! A tal punto había llegado su aceptación y éxito como barman, que en muy poco tiempo, Camilo logró reunir dinero suficiente para saltar el charco y establecerse en una modesta taberna rural española. Luego, con las ganancias de ese primer empleo, buscó un local de mejor estatus en la capital. Aunque nunca imaginó que enamorarse de la mujer equivocada sería su mayor inspiración y también su ruina.

Durante el tiempo que estuvo conociendo el Amazonas, Camilo descubrió el guaraná, un fruto rico en cafeína con el cual desde tiempos remotos, los indígenas suramericanos elaboraban una bebida energizante con el extracto de su semilla. Varias de sus mejores bebidas favoritas contenían este ingrediente, dándole un sabor único y especial. Si una bebida alcohólica es por sí adictiva, combinada con el guaraná la hace completamente irresistible. Camilo experimentó lo mismo por ella al conocerla. Con sus mejores modales y labia la invitó a sentarse en la barra. Era la esposa del gerente, él no lo sabía. La química entre ambos fue instantánea. Su instinto le llevó a seducirla con lo mejor de su repertorio. Si bien había memorizado la mayor parte de sus creaciones, Camilo era distraído y falto de rapidez mental, por tal motivo, su cuaderno de recetas era vital al momento de preparar con precisión sus maravillosos tragos. Y vaya, ¡Ese día todos los que ideó estaban de rechupete! Las miradas ardientes y las insinuaciones más acaloradas llegaron a poner a Camilo como un cohete a reacción, hasta ese último y fatídico momento que el esposo de la señora estalló en ira.

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11 comentarios

  1. 1. zoraida stoppello dice:

    Realmente las emociones tienen mucho que ver a la hora de estar en la cocina, así tal cual, lo muestra esta “catarsis” que cuenta con diversas personalidades y circunstancias, que relacionan situaciones que resultan inspirador para que sean los ingredientes perfectos para preparar una receta.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 17:18
  2. 2. A.R.Payán dice:

    Hola Alfredo.
    Relato entretenido. Con una correcta grámatica y ortografía.
    Queda bastante claro tu historia y lo que expones en ella.
    Has conseguido una venganza sin receta venenosa, eso dice bien de tu ingenio.
    Nos leemos!!

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 23:10
  3. 3. José Luis Jaimes dice:

    Hola Alfreddo. Bienvenido al espacio “Literautas” porque descubrirás que se trata de un lugar bondadoso y estimulante para todos a los que escribir nos resulta grato e inquietante.Tu texto me parece interesante,se nota bastante manejo sintáctico y de coherencia en la construcción narrativa y por ésto mismo voy directo a una observación, deseando que te sea de alguna utilidad. El primer párrafo nos presenta a tu personaje inmerso en un conflicto que le ha disparado su estado de cólera. En el segundo, a mi entender deberías, por un tema de cohesión, introducirnos en el conflicto mismo, pero elijes comparar a tu protagonista con un personaje de Disney que provoca una interrupción de los sucesos,complicando el retorno a la historia.
    Te dejo mis saludos y espero seguirte en futuras intervenciones. Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 01:08
  4. 4. Imara Cadenas dice:

    Buen relató Alfredo me gusto sin embargo, tuve que devolverme en la lectura ya que me perdí en Disney. Es decir, aunque no soy experta en el tema, amo leer y me gusta la cronología en la lectura ya que soy distraída y logró perder el hilo con facilidad. Por lo demás de verdad te felicito, continúa así

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 01:59
  5. ¡Agradecido a todas y todos por sus comentarios y bienvenidas a este genial sitio web! La intención de este escrito fue enfrentar un reto previo pautado por el mismo sitio web. Es posible que nos encontremos con diferencias de criterios y percepciones en el texto, dependiendo del lector. Lo encantador para mi como pichón de escritor es ese intento creador, esa pequeña obra artística que cobra vida ante ti. La ruptura narrativa fue intencional. Crear sabores sensoriales a través de las descripciones, sin ser obvio, fue mi humilde propósito. ¡Saludos cordiales!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 14:14
  6. 6. drow_jack dice:

    Hola Alfredo.
    Primero de todo, estoy muy agradecido por tus comentarios.
    No me ha supuesto esfuerzo corresponderte, todo lo contrario, ha sido un gusto.
    Me ha gustado el ímpetu que empeñas en describir los detalles, con gran derroche léxico y perfecta estructuración narrativa.
    Con tanto esfuerzo para envolver al lector, queda poco sitio para complicar una historia, y si lo piensas, la historia es sencilla en si misma. Pero no lo es a primera vista.
    Lo has presentado con un anacronismo de hechos y sentimientos que hace imposible para el lector encajar la historia hasta llegar al final, y con eso has solucionado que algo simple se vuelva complejo.
    Por otro lado, en mi caso, el tiro no ha ido muy bien, porque me ha creado confusión y la necesidad de repasar el texto para saber quien es el enano gruñón.
    Saludos.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 00:32
  7. ¡Muy honrado en tenerte por acá estimado drow_jack!
    Gustosamente te confirmo, fue ciertamente un anacronismo intencional, y lo usé considerando que es posible esperar que una emoción de ira (cual enano gruñón) provenga de ambos personajes, tanto al gerente del bar como a su empleado Camilo. Las razones son distintas, en el primero son los celos, en el segundo es la frustración del cuaderno de recetas perdido en el casillero. ¿Me sobrepasé en cómo lo conté y expresé?… Ese fue el riesgo intencional y personal que quise correr. Cuando lo leí en voz alta (en presencia de mi hija, por cierto), su reacción fue tal cual la tuya. Esa primera idea de creer que una única persona (o personaje) es la que se irrita y la otra es pasiva, fue la que me hizo atreverme a crearle a mi breve historia esa “fractura” momentánea, para llevar al lector a una segunda revisión de los hechos. ¿Rebuscado? Sí. ¿Válido? Este es un ejercicio libre de escritura creativa, por lo tanto pienso que sí. ¡Ojalá podamos seguir el intercambio literario drow_jack, tu estilo me mola, como dicen los ibéricos…! ¡Saludos cordiales y feliz fin de semana!

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 15:36
  8. 8. beba dice:

    Hola,Alfredo:Has escrito con mucho entusiasmo y eso le ha dado luz al vocabulario. Lamentablemente,la historia se te quedó muy corta y enredada con el rollo del enanito de Disney. Atento a la UNIDAD de la histiria,para la próxima vez. Saludos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 02:51
  9. Gracias, beba por expresarte. Lo has resaltado, lo tendré claro.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 03:40
  10. 10. C. martinez dice:

    Hola Alfredo, siento la tardanza, pero como el dicho mas vale tarde …
    Mi opinion en la de un novato, en cuanto a “hortografia” mejor no digo nada. Se me da fatal.
    Quiero expresar como fue mi experiencia al leerlo de forma sincera,creo que es esencial para que vallamos mejorando.Me a costado un poquito de leer, y he tenido que re leerlo algun parrafo en varias ocasiones. Pero cuando lo entendi, todo cobraba sentido.Me parece un texto muy bien elaborado. En un par de ocasiones me desconcentre de la historia, tanto en lo de disney como en la descripcion del pais de origen, me saco de la historia. Ya pensaba que el texto se acaba y no pasaria gran cosa, me parecia demasiado desperdicio en descripciones para un texto tan corto, pero el parrafo final me atrapo, y acabe con un yeah ahora lo entiendo todo. Un gran texto Alfredo, de verdad, me gustaria tener este nivel. Nos leemos este mes con el nuevo reto.

    Escrito el 5 noviembre 2016 a las 20:14
  11. 11. Alfredo Mambié dice:

    ¡Estimado, C. Martinez, gracias, muchas gracias por tu apreciación! ¡Lo que más me ha encantado de tu comentario, es lo acertado del mismo! En serio. Mi intención fue dejar al lector con la sensación de, ¡Ajá! ¿Y qué pasó aquí?… Llevo algunos años en esta tarea como “pichón de escritor” y me encanta, ¡lo disfruto mucho en verdad! Como es un taller libre de creatividad, me empeño en generar un tipo particular de textos que rompan, en el buen sentido, con los parámetros convencionales. Me gusta arriesgarme. Porque al final, confío en la posibilidad de lograr un texto original y diferente. Al menos, esa es mi intención. Cuando personas como tú, las logran apreciar, me doy por satisfecho y me siento muy complacido. Avísame, si gustas a mi correo amambie@gmail.com cuando te publiquen el nuevo reto de este mes. Yo estoy enfocado en escribir y lograr terminar mi novela en 30 días. ¡Será todo un honor, apreciar y comentar otra vez, tu trabajo!. ¡Saludos cordiales, colega!

    Escrito el 5 noviembre 2016 a las 23:54

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