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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Con prisas - por Edu S.C.

El vehículo se detiene con un frenazo ante la entrada del restaurante y de él descienden el comisario Sila y tres detectives. Los cuatro hombres se abren paso entre curiosos, periodistas y policías. Un agente les acompaña hasta un pequeño comedor. Allí Sila contempla el cadáver de su amigo Dionisio Alcázar, chef genial, conde (título adquirido gracias a su reciente matrimonio) y varón de grandes apetitos.

El cuerpo está tendido en el suelo, un forense examina el interior de la boca del fallecido. Sila ve una mesa puesta para dos. Mantel a cuadros, una botella de Dom Pérignon, una libreta abierta donde su amigo solía escribir sus recetas y platos con restos de comida.

—Roberto, ¿qué tenemos?— pregunta Sila con gesto impaciente.

—Envenenamiento.

—¿Así?, ¿tan rápido?, ¿sin un <<parece>>, o un <<tal vez>>? ¿Cómo tanta seguridad, Roberto? ¿Dónde ha quedado esa pericia tan vuestra para salvaguardar el culo?

Roberto sonríe sin ganas.

—Cómo sabréis, señor, hay varios acuarios en el restaurante. En uno de ellos había un pulpo, de anillos azules para más señas. Muy venenoso. Parece que ha desaparecido, tal vez alguien lo haya cocinado y es muy probable que la tetrodotoxina que suelta tan simpático animal acabase con el chef tras unas horas de parálisis y total conservación de consciencia.

—¡Excelente trabajo Roberto! ¿No sabrás también el nombre del cocinero?

—No, comisario, pero tal vez sea cocinera.— responde Roberto señalando el libro de recetas.

Sila se acerca. Escrito en rojo y en letras grandes, un sonoro << ¡CERDO! >> se superpone sobre la letra prieta e ilegible del chef.

—Hasta tenemos su firma— dice Sila. Se vuelve hacia los hombres que le acompañan—¡Toni, Ramón!, me interrogáis al personal, mirad que no falte nadie. Julio, tráeme al sous chef.

La conversación con Cornelio, el sous chef, sólo corrobora lo que ya saben. Fue el último en abandonar el restaurante, sobre las dos de la madrugada. El chef Dionisio no estaba, así que debió acudir después. Por la mañana encontró el cadáver un joven que trabaja en el almacén. Cuando se quedan solos, Julio ofrece sus condolencias.

—Se que eran amigos, comisario.

—Era un mujeriego— responde Sila—. Hasta es probable que fuera un cerdo. Pero sí, era mi amigo.

Julio guarda silencio, sin saber que decir.

—Julio— dice al fin Sila—. Meta en un despacho las cinco trabajadoras más guapas que encuentre y me avisa. Diez minutos.

—¿Perdón?

—Detective, ¿qué le digo siempre sobre una investigación?

—Método.

—Correcto. Pues esta vez nos lo vamos a saltar. Tengo prisa.

—¿Su viaje?

—Mi viaje. Veinticinco años de casados.

—No se preocupe, asignaran a otro al caso.

—No lo harán. Mi avión sale el lunes. Si hoy no queda resuelto, tendré que cancelarlo. En ese caso vendrá a cenar esta noche y se lo diremos juntos a mi mujer.

—Cinco minutos.

Media hora después, las cinco escogidas abandonan el comedor donde las han reunido. Sila mira a su pupilo.

—¿Y bien?

—La rubia de cabello rizado— dice Julio—. Todas se restregaban las manos, mordisqueaban sus uñas… todas menos ella.

—Hágala pasar.

—Dígame Martina, ¿por qué lo mató?

La mujer mira a Sila y parece despertar de un sueño.

—Yo le amaba y creía en sus promesas. Luego él se cansó y buscó a otra. Cuando le conté que estaba embarazada me dijo que no era suyo, que no podía tener hijos. Me llamó puta. Pero yo jamás estuve con otro ¡Estaba furiosa! Le propuse cenar y llegar a un acuerdo con la amenaza de armar un escándalo. Me quedé observando hasta el final. Jamás pensé que yo podría hacer algo así— la mujer comienza a sollozar—. Dígame, cuando vaya a prisión, ¿qué le ocurrirá a mi hijo?

Sila piensa que ha llegado el momento de hacer una llamada.

—Espere aquí.

Cuándo regresa hace salir a Julio.

—¿Usted sabe con quién estaba casado Dionisio, verdad?

—Sí, una condesa.

—Sí, es una condesa. También una mujer con demasiado poder que no duda en usar en su provecho. Antes me llamó para…bien, quería que esto se llevara con delicadeza. Acabo de hablar con ella. Me ha ordenado que mienta, que la deje ir. Pero quiere algo cambio, algo que no se puede comprar con dinero.

—No entiendo.

—Usted irá a su mansión, como sirvienta. Trabajará allí, dormirá allí, no podrá salir, durante…unos meses— Sila siente que le invade un intenso cansancio mientras ve cómo ella comprende, cómo las manos abrazan protectoras el vientre—. Luego abandonará la mansión. Sola.

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11 comentarios

  1. 1. LUIS dice:

    Feliz vuelta de vacaciones EDU S.C. .Soy Luis(72). Me alegra ver que sigues con tus buenos relatos. Una historia policiaca que engancha desde el primer momento. El final muy bueno. Saludos, y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 20:46
  2. 2. Ocitore dice:

    Sí, estoy de acuerdo con Luis, la historia engancha y el desenlace es muy ingenioso.Sólo tengo esta frase que no entendí:

    Parece que ha desaparecido, tal vez alguien lo haya cocinado y es muy probable que la tetrodotoxina que suelta tan simpático animal acabase con el chef tras paralizarlo sin que perdiera la consciencia.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 21:47
  3. 3. Edu S.C. dice:

    Hola Luis y Ocitore, gracias por vuestros comentarios. En cuanto me sea posible y tras leer y comentar los tres relatos siguientes al mío pasaré por vuestras historias.

    Aclarar a quien lea la historia que, en el texto que yo envié, había dejado unos espacios en algunos momentos del relato, diferenciando así algunos cambios de escena. Veo que el formulario de envío no respeta estos espacios (ya me pasó en el primer relato que envié, pero no lo recordaba) y leyéndolo con esta forma me da la impresión que estos cambios de escenas quedan algo confusas.

    Bueno, en todo caso agradecer de antemano todas las visitas, cualquier comentario es bienvenido y si no me despisto devuelvo todas las visitas.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 22:06
  4. 4. Cryssta dice:

    Hola Edu, muchas gracias por tu visita y tu amable comentario.

    – “Allí, Sila contempla…”

    – creo que quedaría mejor poner “hombre de grandes apetitos”, te lo digo porque antes has dicho que es “conde” y si pones luego “varón” se crea una confusión porque suena igual que “barón”, para quien no sepa cuál palabra se pone con “b” y cuál con “v” le puede parecer que tiene dos títulos

    – un mantel a cuadros queda un poco rústico por lo que no me pega con una botella de Dom Pérignon, estaría mejor un mantel de hilo, blanco

    – “Como sabrá, señor…” ese “como” no lleva tilde y “sabréis” o se refiere a varias personas o parece que habla con alguien de la Edad Media

    – el tal Roberto da por supuesto que ha muerto envenenado pero de lo que dice sobre el pulpo son todo suposiciones “parece que ha desaparecido, tal vez alguien…”, no entiendo entonces que Sila diga que es un trabajo excelente

    – “Sé que eran amigos…”

    – “asignarán”

    – dices “yo podría hacer algo así” y poco más abajo “hacer una llamada” para no repetir “hacer” puedes poner “realizar una llamada”

    – “cuando regresa manda salir a Julio” ese “cuando” sin tilde y el “manda salir” para no repetir el verbo hacer

    – las interrogaciones estarían en “¿verdad?” después (como acabas de nombrar a Julio y no se sabe si Sila se queda fuera o entra) estaría bien poner algo que indique que está hablando con la mujer

    – para que no quede repetitivo es mejor que pongas “Sí, es una condesa y también una mujer…”

    – creo que quedaría mejor tras los puntos suspensivos poner un “bueno” en vez de “bien

    – dices “antes me llamó” y luego “acabó de hablar con ella”, creo que estaría mejor ponerlo todo en la misma conversación, es decir: “Acabó de hablar con ella, quiere que esto se lleve con delicadeza. Me ha ordenado que mienta, que la deje ir.”

    Y ya está. Me sigue gustando tu estilo y espero leer muchos relatos tuyos.

    Un beso

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 13:16
  5. 5. Otilia dice:

    Hola Edu S.C.
    Gracias por comentar y por las aportaciones.
    He leído tu relato, el género policíaco no es lo mío, pero me ha gustado. El final muy bueno. Felicidades.
    En cuanto a la forma ya te ha dicho Cryssta.
    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 16:35
  6. Edu S.C, ¿sabés qué? Yo también iba a mencionar que algunas escenas resultaban confusas, y se ve que es por esto de los espacios. Te recomiendo realizar la distinción con:

    ***

    Creo que de esta manera no le vas a errar y va a quedar siempre claro que hay una transición.
    Yendo al cuento: un policial pícaro e ingenioso. Los policías tienen prisa para resolver el caso, y el mismo cuento denota una forma que se asemeja a un ritmo acelerado: frases cortas, diálogos, personajes hablando lo justo y necesario. Me gustó bastante. ¡Mis felicitaciones!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 18:00
  7. 7. Robles dice:

    Qué tal Edu?. Te has lucido por lo que he leído eh? xD. Que final… te prometo que me ha dejado un tanto helado. Muy buena historia. No se me ha hecho en sí corta, aunque la has escrito con cierta ligereza. Me ha gustado mucho. El mio es el 7. Un saludo y nos leemos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:35
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Edu salud!
    Mil gracias por pasarte y comentar mi relato, sos muy halagador, un honor!
    Sobre todo porque tu relato, cómo decirlo, me pareció brillante!
    Es todo un desafío escribir un policial en tan poco espacio y que tenga coherencia, fineza, sentido del humor, trama creíble, diálogos ingeniosos, homenaje a un género, personajes con agenda, estilo vertiginoso. El policial para mí es una deuda pendiente, espero que no eterna, ojalá algún día!
    Los pequeños fallos ya te los estuvieron señalando, así que acá me tenés, aplaudiendo de pie!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 21:24
  9. Hola Edu, gracias por tu visita. Mira como coincidimos en el relato policíaco. Totalmente de acuerdo con Marcelo. Escribiste con maestría un thriller cerrado con sus diversos personajes, bien caracterizados y originales, su trama compleja… Lo del pulpo es digno de mención. Muy muy elaborado y todo en tan poquito espacio. Bravo compañero. Nos seguimos leyendo si te parece. Un abrazo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 22:26
  10. 10. SBMontero dice:

    Yo tengo una pregunta tonta… ¿A cuento de qué iba a tener un restaurante un pulpo de anillos azules en exhibición? Por lo demás me ha encantado, incluso el final tipo Alexandre Dumas, padre, y Auguste Maquet.

    Un saludo.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 23:27
  11. 11. Melisa dice:

    Hola Edu!
    El relato me parece excelente, una obra de arte. Me encanta tu estilo de guionista de serie televisa, jaja.
    Párrafo aparte para ese final inesperado e impactante con el que cumplís con creces el reto opcional. Aplausos!
    Qué alegría tenerte como compañero en este blog, siempre es un placer leerte.
    Hasta la próxima!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 21:03

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