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Somos nuestro interior - por Tamara
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… Y eso es lo que pensé cuando vi a la nueva novia de Pablo entrar en aquella cafetería de Brookling colgada de su brazo. «Joder, que difícil va a ser esto» No sé muy bien en que momento me pareció una buena idea, decirle a mi ex que podíamos quedar un día y vernos, como amigos. Y tampoco sé que se cruzó por su mente para preguntarme si me apetecía conocer a su nueva pareja. ¿Qué coño iba a decirle? ¿No, mira es que no me apetece en absoluto saber quién es a la que te follas en la que era nuestra cama? No, claro que no. Solo se me ocurrió decirle que estaría encantada de hacerlo. ¿Se puede ser más estúpida?
Pues sí, se puede. Porque creo que con la cara que se me ha quedado al verles entrar he alcanzado niveles de estupidez con los que nunca hubiera contado. Pero es que es clavadita a mí. Morena, pelo largo y ondulado, ojos grandes y almendrados y unas facciones suaves y dulces que le dan cierto aspecto de muñequita inocente que me crispa un poco. Joder, si hasta creo que medimos lo mismo y tenemos la misma talla de sujetador. Lo único en lo que no nos parecemos es en la forma de vestir. Ella tan elegante con su falda de tubo, su camisa blanca y sus tacones, y yo tan…tan yo. Vaqueros, camiseta de Nirvana y converse más viejas que el catarro.
—Hola Ali, que alegría verte. Mira te presento a Clara, mi pareja. Clara, esta es Ali una amiga — «Una amiga que se follaba hasta hace 8 meses» pienso con retintín.
Me acerco a ella y le doy dos besos mientras intercambiamos un educado “encantada”. Casi suspiro aliviada cuando descubro que al menos no huele como yo. Sería perturbador en exceso que así fuera.
Nos sentamos a la mesa y un abrumador e incómodo silencio se instala entre los tres. «Esto ha sido una mala idea» me recuerda mi subconsciente. Así que decido romper el hielo con la intención de acabar con esto lo antes posible.
—Bueno Clara ¿y a que te dedicas?
—Pues soy modelo de fotografía. Trabajo con alguna de las firmas más importantes del país. — Y en cuanto empieza a hablar, algo dentro de mi empieza a irritarse. A irritarse mucho y muy rápido. Igual que el monstruo de las galletas de Barrio Sésamo cuando se quedaba sin su adorado alimento. «Genial, tengo un muñeco con gula viviendo en mi estómago». — ¿Y tu a que de dedicas Ali?
—Pues soy fotógrafa independiente.
—Ala, ¿que casualidad no? Pero ¿fotografa de esas que van a bodas y bautizos? — y lo dice con un tonito que me dan ganas de estamparle la cabeza contra la mesa. Como si desempeñar ese trabajo fuese la mierda más grande conocida por el hombre. Tengo que contar hasta diez para no responderle con mi habitual e innata bordería.
—No, de las que sacan sus propias fotos a lo que le da la gana y luego, si tienen suerte, las exponen. Aunque no creo que inmortalizar bautizos y bodas fuese un mal trabajo ni nada de lo que avergonzarse
Mode borde: activado. No puedo evitarlo, es superior a mí. Odio con todas mis fuerzas a la gente que mira a los demás por encima del hombro. Y me da igual el motivo por el que lo hagan. Porque nunca va a existir nada que lo justifique. ¿Qué coño me importan a mí su ropa de marca y su trabajo pijo? Una persona no se mide por su indumentaria ni su nivel de ingresos. Y mucho menos por el glamour o no glamour de su jodido trabajo. La gente se mide por lo que es. No por su estatus social o laboral.
Y es que a priori, Clara y yo podemos ser como dos gemelas separadas al nacer. Quizás si me presentase en casa con ella vestidas igual, hasta a mi madre le costaría distinguir cuál de las dos es su hija. Pero estoy segura de que en cuanto abriésemos la boca, ella sabría quién es su hija. Porque lo que nos define no es el envoltorio exterior con fecha de caducidad que nos cubre, sino lo que llevamos dentro. Aquellas cosas que nos distinguen, no se ven, pero hacen que seamos quienes somos. Y agradezco ser como Clara por fuera, pero agradezco mucho más ser Ali por dentro.
Muy bien narrado, los diálogos te han quedado muy reales, naturales y fluidos. Me ha gustado mucho además lo bien que integras la narración y los diálogos, queda muy orgánico.
No he encontrado ningún error, se aprecia pericia como narradora.
El relato está muy bien hilado, y la voz de la narradora es muy auténtica, me gusta que hayas usado un lenguaje coloquial para reflejar su personalidad. Ha quedado muy bien.
Enhorabuena. ¡Muy buena historia!
Buen texto. Creo que está muy bien la representación de los pensamientos, al igual que el vocabulario utilizado por Ali, porque de esa manera el personaje queda perfectamente construido y nos aporta una buena descripción de su personalidad.
La historia parece muy natural y cotidiana, como en la vida misma.
Me ha gustado sobre todo la reflexión final.
¡Enhorabuena!
Buenas Tamara, qué tal?
Perdón por tardar en comentar, entré tarde en la web y ya estaban todos los textos en el taller (un día antes…). Ahora me toca ver los que más pueda y comentar en cada uno a mi tiempo, problemas del primer mundo vaya :/
Paso a comentar mi opinión.
He de decir que no soy muy fanático de las historias cotidianas (muy fan de la ciencia ficción, fantasía y drama :/) pero esta en concreto me pareció muy interesante. Los diálogos, como ya han comentado antes, junto con los pensamientos de la protagonista están muy bien logrados. Al pasar las palabras parecían reales, como si realmente fuera una situación posible, felicidades por este detalle.
En cuanto a lo narrativo no tengo mucho que mencionar, la historia me entretuvo (mayormente por los pensamientos de Ali) y el final te deja un mensaje que todos deberían tener en cuenta.
Encontré algunos fallos de acentuación pero nada grave, todo el mundo los comete (estoy seguro que en este mismo mensaje yo tengo un par…) solo quería decirlo para tener algo para poner en la sección de “a mejorar” (?
Espero leer más de tus relatos en un futuro.
Un saludo.
Hola Támara.
Me ha encantado mucho tu relato. Se lee de forma fácil y llevadera.
La historia esta muy buen trabajada y creo que la narras de una manera muy profesional.
Ánimos y a seguir escribiendo.
Estimada Tamara
La idea del relatome gustó y está escrito muy ameno.Me gusta leer relatos con cosas que nos pueden pasar a todos.
A mí particularmente no me gusta cuando los cuentos terminan con moraleja y menos aún explicita. Pero es una preferencia mía
Te sigo
Hola Tamara
Me ha gustado tu relato, es una historia amena aunque algo plana. Para mi gusto escribes igual que hablamos y en literatura eso no es del todo correcto. Tiene el lector que meterse en la historia, no dárselos hecho. Hay que mostrar pero sin llegar a especificar tanto (follar). También te veo algún fallo ortográfico sin importancia: “Converse” es con mayúscula, ya que es una marca comercial. “Ala ¿que casualidad no?. lo correcto es ¡Hala!, con “h” y signos de exclamación.
Felicidades, espero que nos sigamos leyendo.
Hola Tamara
Me ha gustado muchísimo tu relato. No he encontrado fallos, la lectura se me hizo muy amena y llevadera.
Espero seguirte leyendo
¡Hola Tamara!
Me ha gustado mucho la naturalidad con la que te expresas, que hace que en ningún momento nada quede forzado. También el trasfondo, la idea esencial del relato, que se introduce muy bien a lo largo del texto y se aclara finalmente con una frase que resume a la perfección la escena.
Un relato muy cercano, con buen ritmo, continuidad…el lenguaje acompaña mucho a la personalidad de la protagonista. A título personal hay algún signo de puntuación y algún diacrítico con el que difiero, pero son detalles sin importancia.
Buen trabajo! Hasta pronto;)
¡Hola Tamara!
El relato tira a monólogo interior del personaje, y en ese sentido te felicito porque lo has clavado. Me he creído totalmente que esos pensamientos los tenga una persona de carne y hueso. Está narrado con frescura, con un discurso un tanto aturullado… como debe ser en un monólogo donde los pensamientos se agolpan desordenados.
Quizá, el final me ha gustado menos. Tiende un poco a moralista. Es decir, el pensamiento de Ali parece reconvertirse en un alegato dirigido al lector. Como si quisiera que el lector le dé la razón. No sé si me explico.
Dado que es un relato también he echado en falta una crisis y una reacción. Es decir, queda con su ex. Este le presenta a su nueva novia pero no sucede ningún conflicto ni giro más allá de la situación inicial.
En cuanto a la forma, he visto que te han comentado la falta de algunas tildes pero no te las han mencionado. Te apunto estas cosillas:
1.Y eso es lo que pensé cuando vi a la nueva novia de Pablo entrar en aquella cafetería de Brookling colgada de su brazo (este último “colgada de su brazo” está un poco lejos de la referencia. Te propongo “…cuando vi a la nueva novia de Pablo, colgada de su brazo, entrar en…”
2.El “que” cuando es exclamativo o interrogativo lleva acento
Joder, qué difícil
No sé muy bien en qué momento
Y tampoco sé qué se cruzó por su mente
3.En los diálogos, incorporas acotaciones que podrían separarse con punto y aparte dada la estructura de monólogo. Por ejemplo,
—Pues soy modelo de fotografía. Trabajo con alguna de las firmas más importantes del país.(Aquí el punto y aparte
En cuanto empieza a hablar, algo dentro de mi empieza a irritarse. A irritarse mucho…
Espero que alguna de estos comentarios te sean de utilidad.
Cualquier cosa, me dices.
He disfrutado mucho con tu Ali!
Saludos!
Hola Tamara! Agradezco mucho tu comentario en mi relato, y me alegro mucho que te haya gustado, aunque no fuera de mis mejores textos últimamente. 🙂
El tuyo me gustó muchísimo, los diálogos y los personajes estuvieron muy bien acentuados y creo que es un trabajo sobresaliente por ser de 750 palabras.
Lo único que si me hubiera gustado, es que la reflexión fuera más corta, así el lector puede llegar a la misma conclusión que Ali (pero a base de acciones); suena complicado, seguro, pero si lo logras, el efecto es impagable.
No sé si me expliqué bien.
Tu redacción es exquisita, de verdad, de lo mejorcito que vi en esta edición del taller, me arriesgo a decir, por más que haya leído diez o quince relatos.
Saludos!
Hola Támara.
Me ha gustado mucho tu texto. Es fresco, dinámico y se lee con facilidad. Pero aunque es muy prometedor, no hay historia. Te falta un desenlace. Algo que contar. Aunque solo fuera dar rienda suelta al modo borde y estamparle un buen bofetón al ex novio o arrancarle los pelos a la nueva novia. ¿Es que ellos dos no se dan cuenta de que las chicas son tan parecidas? Quizá el parecido sólo lo ve la prota y es un triste espectáculo de celos.
De todas formas me reafirmo, tu relato me ha gustado.
Nos seguimos leyendo.
Relato 18.
Hola Támara,tu relato se lee bien,solo que no desarrollaste el conflicto. Es una pena porque los diálogos están buenos,perfilan y muestran los personajes muy bien.
espero seguir leyéndote.
saludos Maritel 140
Hola, Tamara:
¡Qué simpático tu relato! Aunque no hay demasiada acción ni conflicto, me parecen muy interesantes los valores que transmites a través de él, fundamentales en cualquier vida, sobre todo la reivindicación de la propia personalidad, inalienable e inintercambiable. ¡Ánimo y adelante! Si te apetece comentar el mío, estoy en el 92.
Hola, Tamara:
Te agradezco tu lectura y comentarios.
A mí, el tuyo, me ha encantado. Sobre todo porque no describes, «muestras» a Ali con una fuerza que impresiona. Y mostrar en lugar de describir no es cosa fácil; ni mucho menos. Te felicito. Y lo hago con total sinceridad pese a que como relato, o cuento, no hay un cambio, cosa que dicen obligada, pero hay un retrato: el de Ali.
Por decirte algo en cuanto a la forma: repasa el acento de los distintos «que», y si me permites, la raya (—), que pones muy bien en los diálogos, no así en los incisos, en los que tampoco lleva espacio.
En cuanto al punto de vista, no es que sea el del antagonista, sino el de la propia Ali, la protagonista.
Pero he de repetir que me encantó.
Un cordial saludo.