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UNIVERSOS PARALELOS EN 2112 - por LIAH PERSON

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte y que encontrarlo es relativamente sencillo. Sólo hay que coger un transborador interuniversal, seleccionar el modo de viaje transversal y la frecuencia de marcha retrogenética. La probabilidad de encontrar a tu doble utilizando éste método es realmente alta. Pero los operadores galácticos requieren ingentes inversiones en tecnología y constantes investigaciones para su desarrollo, por lo que resultan excesivamente caros. La cosmotransportación es un lujo que aún sigue estando al alcance de muy pocos.
Si necesitas encontrar a tu doble sólo puedes conseguirlo de dos maneras: o perteneces a una de esas élites científicas que trabajan en la elaboración de la partícula supravital y, con suerte, consigues una subvención estatal; o dispones de tanta pasta como para que el precio de la traslación no te resulte desorbitado.

Por eso, cuando hace un año, aquél hombre con su rostro idéntico al mío se presentó delante de mí, pude oler su dinero.

Aquella mañana yo estaba sentado en un banco del parque, respirando un poco de oxígeno encapsulado y concediéndome un minuto antes de continuar con mi inútil y desesperada búsqueda de empleo, cuando mi doble se sentó a mi lado y me explicó sus propósitos.

– ¿Cómo me has encontrado y qué quieres de mí? -le dije mientras me fijaba en que el parecido físico era tan extraordinario que hasta tenía mi misma manchita marrón sobre el iris azul de su ojo izquierdo-
– Me llamo Arcadio -respondió con una voz ronca, como la mía- y te necesito para que mi vida no se desmorone. He pagado una fortuna para conseguir el pasaje transuniversal que me ha traído hasta ti, por una sola razón: el amor a una diosa. La conocí hace dos años, mientras mi mujer y yo veraneábamos en la isla veintisiete, y mantenemos una relación secreta desde entonces. No puedo seguir viéndola sin que Amanda sospeche, ya he puesto demasiadas excusas; pero no me imagino mi vida sin ninguna de las dos…
– No sé cómo puedo ayudarte -susurré en un tono poco convincente-
– Sí lo sabes. -contestó seguro- Quiero que me ayudes a conservar a mi esposa. Debes hacerte pasar por mí cuando yo no estoy, así de simple. Soy un empresario de éxito y actualmente poseo las cuatro quintas partes de las acciones del robot astral Orión. Sabré recompensarte.

Siendo honestos, yo no estaba atravesando mi mejor momento económico y tampoco tenía nada ni nadie que me retuviera. Así que acordamos una suculenta cifra y acepté la propuesta sin ofrecer más resistencia.

Curiosamente, Arcadio resultó ser un hombre de gustos sencillos y fácil de imitar. No me costó nada meterme en su piel. Ni en su casa. Ni en su vida.
Me zambullí en su cotidianidad sin esfuerzo y me acostumbré sin ninguna dificultad a comer en su fabulosa cocina, a dormitar en su confortable sofá y a descansar en su cálida cama junto a su bellísima mujer. Todo fluía con naturalidad y Amanda no apreciaba ninguna diferencia notable.
Me gustó la vida de Arcadio, me gustó suplantar a Arcadio, y me gustó ser Arcadio.
Él debió darse cuenta de esto antes de proponerme terminar con todo.

Hace tres meses me dijo que no quería continuar con la farsa. Estaba decidido a contarle todo a Amanda y a abandonarla después. Su idilio con “la diosa”, como él la llamaba, se había convertido en Amor Verdadero y quería empezar una nueva vida con ella, sin más mentiras.

– ¿No te parece demasiado tarde para arrepentimientos, Arcadio? -le grité enérgicamente- ¡Nadie va a cambiar nada ahora!

Yo ya no estaba dispuesto a volver a mi universo anterior, y esta era la única cosa que por fin tenía clara en mi vida… o en la vida de Arcadio, para ser más exactos. Él no escuchó mis razones y quiso comprarme de nuevo, pero yo ya me había vendido una vez. Mi futuro se aceleró de pronto y comprendí que ahora su dinero no era suficiente, necesitaba su vida entera. Él insistió y no me dejó más opciones. Sólo quedaba una salida.
La clásica cafetera italiana de acero inoxidable, me pareció perfecta. Un único golpe seco en su sien sirvió para terminar con sus delirios de franqueza. Me deshice del cuerpo de Arcadio y de la cafetera rápidamente, desintegrándolos en el convertidor molecular que tenían instalado en el jardín.

Hoy, Amanda y yo hemos visto a nuestro bebé en su primera ecografía.
Por supuesto, se llamará Arcadio.

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12 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Me ha gustado mucho. Eso no está bien. Te ponen el caramelo en la boca y una vez que estás a punto de comértelo te lo quitan.
    Eso sí, tu personaje es un pelín cabroncete, jajajaja….
    El único detalle que me parece discordante es el arma del crimen ¿una cafetera italiana? ¿no tenías un cuchillo jamonero láser o algo así?
    Realmente he disfrutado.
    Mi más sincera enhorabuena. Saludos.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 12:18
  2. 2. Javier López dice:

    Hola, te comento:

    Forma: Está bien hilado, consecuente y definido. Los párrafos son diferenciables y acompañan el ritmo de la historia. Los recursos estilísticos son sencillos pero bien acoplados “delante de mí, pude oler su dinero.”, ó “Me zambullí en su cotidianidad sin esfuerzo”.

    Contenido: Ciencia ficción imaginativa, muy “Desafío total” y nudo desentralazado con lógica, aunque contrasta un poco la verborrea tecnológica del comienzo con el arma homicida, “una cafetera italiana”.

    Espero ayudarte.
    Saludos.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 13:27
  3. 3. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola, me ha gustado mucho tu relato! Se aprecia que has intentado hacer algo diferente con el tema de la ciencia ficción y resulta una premisa muy interesante, tal vez al ser tan corto toda la descripción que se da de golpe de todo ese universo es un poco densa pero creo que si quisieras podrías hacer de esta una historia más extensa con un resultado muy interesante. El final ha sido por una parte una sorpresa que me ha gustado, el detalle del bebé ha quedado muy bien, pero se me ha hecho raro que en un mundo tan futurista lo mate con una simple cafetera italiana.
    De nuevo reitero que es una buena historia pero tal vez la brevedad que se nos pide en el reto no le haya favorecido.
    Sigue escribiendo así de bien! Un beso!

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 19:22
  4. 4. C. Belasco dice:

    Me ha encantado tu relato, me ha recordado a los relatos de ciencia ficción clásica, tipo Heinlein o Asimov. Está muy bien hilado y es muy entretenido, el ritmo es muy bueno porque se lee muy bien, muy fácil, y mantiene el interés en todo momento. Además tiene un buen final, esperable pero bien hilvanado.
    Me parece que logras en una extensión muy corta, transmitir la personalidad del narrador, así como la atmósfera de ese mundo futuro. El lenguaje es muy adecuado al tono y los “tecnicismos” del futuro no resultan forzados.
    Sólo te aconsejaría revisar los adverbios en –mente y sobre todo los gerundios, que se aconseja evitarlos pues obstaculizan la fluidez narrativa. Por lo demás no veo más detalles a corregir. ¡Enhorabuena! 🙂

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 20:00
  5. 5. LIAH PERSON dice:

    Hola a todos,
    muchísimas gracias por vuestros comentarios. Me alegro mucho de que os haya gustado mi relato y vuestras opiniones me animan a seguir escribiendo. Prometo devolveros la visita y comentar vuestros relatos en cuanto tenga un hueco; los vuestros y los de todos los demás compañeros que sean tan amables de comentarme a mí.
    En cuanto a la famosa “cafetera italiana”…ya me lo advirtió mi “lector beta” (como los llamáis por aquí), y debí haberle hecho caso. Me hacía gracia que el arma homicida fuera un objeto que hubiera sido capaz de perdurar en el tiempo, como metáfora de nuestros instintos más mezquinos… que por desgracia son innatos y atemporales, pero al final parece que resulta discordante en ese mundo futurista. Confiaba compensar la “licencia” un par de líneas más abajo, cuando el asesino desintegra el cadáver y la cafetera en el “convertidor molecular” (que me quería recordar al entrañable “condensador de fluzo” de Marty McFly).
    Gracias de nuevo y nos seguimos leyendo.
    Un placer

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 09:09
  6. 6. Pilar dice:

    Hola Liah,

    Soy Pilar del 72. ¡Gracias por tu buena opinión y por los consejos! Te devuelvo la visita para decirme que a mí tu texto también me ha gustado mucho y eso que yo no soy muy aficcionada a la cienca ficción. No sé si es sobre lo que más sueles escribir, pero goza de mucha imaginación y haces que el Universo parezca pequeño, con todo a la vuelta de la esquina. No te preocupes por lo de la cafetera, a mí me ha resultado un contrapunto muy original, un rasgo de realismo en todo esta locura cósmica. En cuanto al formato, no tengo nada que reseñar: se nota que te has esforzado para que suene bien y sea entretenido. ¡Enhorabuena! Creo que nuestros estilos son parecidos y por eso hemos conectado… Bienvenida y te seguiré el próximo mes.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 13:35
  7. 7. SBMontero dice:

    Esta frase, “(…) Sólo hay que coger un transbordador interuniversal, seleccionar el modo de viaje transversal y la frecuencia de marcha retrogenética (…)”, es la cosa más chula que he leído en mucho tiempo.

    Me ha gustado, es una trama sencilla, limpia y simple.

    Tengo que reconocer que echo de menos más ciencia ficción en los relatos.

    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:50
  8. 8. Wyrell dice:

    Hola LIAH, cómo estás?

    Admito que entré en tu relato porque me gusta la ciencia ficción y el título que elegiste me atrajo :B, no me arrepiento de nada.
    El primer párrafo ya me atrapó, muy original. Realmente has sabido atraer la atención del lector en las primeras palabras, un punto a favor 😀
    El protagonista me recordó un poco a Rintaro de Steins;Gate (al menos hasta antes del último párrafo)

    Espero leer más de tus relatos en el futuro, si todos están a la altura de este seguro no me decepcionaré.

    Un saludo.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 12:46
  9. 9. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por leer mi relato. He visto algunas cosas que se podrían mejorar del tuyo.

    transborador ————- transbordador
    éste método ———— este método
    Por eso, cuando hace un año, aquél hombre con su rostro idéntico al mío se presentó delante de mí, pude oler su dinero. ——————— Por eso cuando, hace un año, aquel hombre, con su rostro idéntico al mío, se presentó delante de mí, pude oler su dinero.

    En los diálogos pones bien la primera raya, pero no la segunda, que es un guión corto. No dejes espacio entre la primera raya de diálogo y la primera palabra.

    En cuanto al contenido, tu relato es sumamente entretenido, y creo que está muy bien logrado el ambiente futurista y de ciencia ficción, y logras encajar bien una historia universal dentro de este ambiente. Está bien tramado, bien estructurado y no tengo peros aparte de los fallitos que he comentado más arriba. Por cierto, cuál debiera haber sido el arma del crimen es lo de menos. ¡Qué importa una cafetera que, por ejemplo, una pistola de rayos láser! ¿Matan igual, no?
    Un saludo

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 19:31
  10. 10. Jesús dice:

    Hola Liah!!

    No suele atraerme nunca el tema de los Universos paralelos y ese tipo de ciencia ficción, pero mientras iba leyendo me he quedado perplejo ¡Qué buena escritura tienes! Ha sido una lectura muy entretenida, no me voy a molestar en temas técnicos porque los otros comentarios han puntualizado bien cuáles son.

    Un saludo,
    Jesús

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 13:51
  11. Hola, Liah.
    Tu relato de ciencia ficción, enmarcado en un tema muy humano, me ha hecho saborear el contenido desde dos vertientes o puntos de vista. Por un lado el de la ciencia ficción en sí, género en el que te mueves con gran destreza, con todas esas descripciones y nombres raros que hacen que el lector se sitúe en un mundo del futuro, y por otro el conflicto humano que parece trascender por los siglos de los siglos al destino del hombre: el amor, la codicia, la soberbia y la traición.
    Bonita narración en donde se pone de manifiesto que la maldad de los seres humanos sigue incólume a través de los siglos y el premio al personaje siniestro sigue siendo un hecho; viene siendo algo parecido al timo de la estampita pero a la inversa, la codicia convierte al bueno en malo y el malo en bueno, claro después de ser eliminado.
    Una fábula que nos indica que antes de dar un paso hay que pensarlo muy bien.
    Bonita historia, bien escrita, de lectura fácil y bien argumentada. Felicidades.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 15:08
  12. 12. Verso suelto dice:

    Hola Liah, lo primero agradecerte tu visita y tus palabras.

    Te relato tiene una escritura muy limpia y por tanto se lee sin cansancio ninguno. La trama principal (Arcadio 1 y Arcadio 2)está muy bien tejida y creo que esa es la principal virtud del relato que , además puede tener hasta moraleja: ¡cuántas parejas no se arreglarían con un simple intercambo! jajaja.

    Lo que menos me gusta es que el primer párrafo, para mí demasiado largo, te hace pensar en ciencia ficción, cuando el verdadero meollo no va de eso. Por esa razón al finalizar ese párrafo he tenido que recapitular y acomodar mis lentes de lector. Quizá en un relato más largo…pero y creo que en 750 palabras cuanto más se ciñe uno a un solo asunto mejor
    Pero te he de confesar que no soy muy de ciencia ficción, así que esta opinión puede estar viciada de origen.
    Lo de la cafetera me ha encantado, es supervisual, y si está llena de café y le chorrea por la cara mucho mejor.
    Espero seguirte en el futuro.

    Escrito el 24 noviembre 2016 a las 11:18

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