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La orquídea negra - por Miriam Torres

Web: https://historiasdethaisite.wordpress.com/

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Encontré al mío tras perder a mi otra mitad, mientras caminaba por aquella avenida repleta de tráfico.

Me enamoré muy joven, de un hombre atento y amable, que me colmaba de los caprichos y atenciones que jamás había tenido por parte de mi familia; a quienes no me costó repudiar y abandonar cuando desaprobaron nuestro compromiso. Nos casamos cuando cumplí los dieciocho años y nos trasladamos de ciudad para empezar una nueva vida, los dos solos. Aquello fue el principio del fin. Pasaba la mayor parte del tiempo trabajando, mientras yo me quedaba al cuidado de una casa que cada vez se me hacía más grande.

Aún recuerdo cuando le dije que necesitaba trabajar y relacionarme con gente de mi entorno. Dijo que lo entendía, pero que mi obligación era estar en casa, dispuesta para darle un hijo, ya que no servía para nada más. Esa fue la primera paliza. La pesadilla se repetiría cada día durante los siguientes años. Cualquier excusa era buena para molerme a palos y llevarme al dormitorio para abusar de mí. Decidí quitarme la vida una mañana, aprovechando el respetuoso silencio de mi compañera, la soledad. Me practiqué profundos cortes en los brazos, sin dejar de repetirme que le haría pagar por todo lo que había hecho, y mis plegarias fueron escuchadas.

Contemplé mi cuerpo sobre la mesa de autopsias, apreciando todos los moratones que el matrimonio había grabado sobre mi piel, y una incisión en mi vientre. Estaba embarazada. Acudí a mi funeral días después. Nadie lloró mi pérdida, excepto el hijo de puta de mi marido en su cínico dolor, que dejó caer al foso una orquídea negra y se marchó. Permanecí allí hasta que la tierra terminó de cubrir mi ataúd, sabiendo que no descansaría en paz hasta verle como estaba yo en ese momento.

Vagué errante de ciudad en ciudad, aprovechando mi estado etéreo para mezclarme entre los mortales. Y entonces, la vi. Llevaba un libro entre las manos. Tan parecida a la niña que fui antes de casarme, tan parecida a mí… Estudié sus rutinas y su entorno durante meses, para llevar a cabo mi plan. Hubo una gran tormenta aquella madrugada y esperé a que se durmiera para desconectar el despertador electrónico que tenía en la mesilla de noche. A la mañana siguiente, llegaba tarde a trabajar. Se vistió y salió corriendo para cruzar la calle, sin detenerse en el semáforo. Un coche se lo saltó y la atropelló brutalmente. La necesitaba para cumplir mi venganza. Nos fundimos en un solo ser, su cuerpo y mi alma, invadiendo con mi esencia cada centímetro de su piel.

Me tomé mi tiempo antes de planificar el final de mi marido. Me presenté en nuestra casa y toqué al timbre, tardó poco en abrir y le saludé con una gran sonrisa. Palideció, no sólo al ver mi presencia, también por la 9mm con la que le apuntaba. Le obligué a ir al dormitorio y que se tumbase sobre la cama, para practicarse los mismos cortes que me llevaron a la muerte. Me quedé allí hasta que exhaló su último hálito de vida y me marché, dejándole una orquídea negra sobre la cama.

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4 comentarios

  1. 1. Fatima C.García dice:

    Hola soy tu vecina, la número 40!

    Me ha gustado leer tu relato, es fluido y no he encontrado nada que me choque al leerlo. Me enganchó mucho cuando supe que se convertía en espíritu y le vi millones de posibilidades. Y cogiste una muy interesante.
    Lo que no me gustó nada fue el final. Me quede un poco en plan…”joder, ¿y ya esta? ¿Lo hace suicidarse y ya?”
    Me hubiera gustado más que lo hubiera hecho sufrir mas, que se arrepintiera por algo de matarlo, que se hubiera encontrado con alguien de entorno del cuerpo que coge.. no se. Lo veo soso.
    Creo que podría ser una buena idea para una novela, sinceramente. Por que te repito que le veo un millón de posibilidades.

    Pero solo es mi opinión. 🙂

    Te dejo el enlace de mi relato por si te hace :
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-38/6518

    Un saludo y seguimos leyendonos!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 00:10
  2. 2. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Miriam, durante la lectura de tu texto visualicé los acontecimientos y fue para mí una experiencia agradable desde la óptica como lector. Es una historia entretenida. Tu escritura es fluida y describes con imaginación. ¡Felicitaciones!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:33
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola, soy tu vecina del 46.
    El relato me ha parecido muy entretenido, aunque el final sea bastante rocambolesco. No creo que tuviera necesidad de convertirse en asesina de esa pobre chica. El marido hubiera entendido perfectamente que le estaba rondando el fantasma de su mujer sin necesidad de verla. Al final, ella se convierte en algo peor que el marido y se pierde la empatía con el personaje.
    Espero leer más textos tuyos.
    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 00:04
  4. 4. Peter Walley dice:

    Hola Miriam,

    Gracias por pasarte por mi relato. El tuyo me ha gustado, tienes una forma de redactar muy amena. Lo único que me ha despistado en una primera lectura de la historia es la parte final, con la muerte de la chica (aunque releyéndolo se ve todo bien).

    Quizá como te dice M.L. podías haber aprovechado la condición de espíritu para amargarle la vida al marido, pero desarrollar tanta historia en tan poco espacio es difícil, así que igual está mejor así.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 15 diciembre 2016 a las 23:39

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